Hoy vamos a analizar el Intel NUC 9 Extreme Ghost Canyon, uno de los PC gaming más compactos del mercado que nos llega de la mano del gigante azul. Con una torre de tan solo 5 litros de capacidad, cuenta con un procesador Intel Core i9-9980HK, 8 GB de RAM y una tarjeta gráfica dedicada Asus RTX 2070 ITX que tendremos que comprar por nuestra cuenta. Además recibe una impresionante conectividad con triple interfaz de red, Thunderbolt 3 y hasta 6 USB a 10 Gbps.
Máxima versatilidad y rendimiento para un PC realmente pequeño, aunque debemos ser nosotros los que compremos la RAM, el almacenamiento y el sistema operativo. En él se ha utilizado un inteligente montaje modular que permitirá actualizar tanto GPU como placa base principal, ya que ambas se conectan a una PCB base mediante PCIe. ¿Creéis que superará el rendimiento de un portátil con similar hardware? ¡lo veremos en unos minutos!
Antes de seguir, agradecemos a Intel su confianza en nosotros al cedernos temporalmente este PC para su análisis.
Ya desde el momento de la presentación el Intel NUC 9 Extreme tiene una pinta espectacular, y lo cierto es que estaremos un buen rato desempacando el producto. Todo comienza con la típica caja de cartón rígido que permite almacenar el producto perfectamente envuelto en una lona de pompas y entre dos moldes de espuma de polietileno. Tras extraer el contenido, tenemos frente a nosotros una caja mucho más trabajada de cartón rígido duro que nos deja ver el kit que guarda en su interior y unas correas por las caras laterales ¿Para qué servirán?
Los descubriremos rápidamente al extraer una tercera caja que hay en el interior. Esta es de plástico rígido de muy buena calidad y grosor que incluso nos servirá para almacenar herramientas de bricolaje después. Consistirá en dos partes que se mantienen unidas gracias a una contundente correa tipo arnés con múltiples fijaciones a la caja.
Tras retirar este arnés cual Matriosca se tratase, finalmente nos encontraremos con el producto principal. El bundle contendrá los siguientes elementos:
Todo bastante profesional y una presentación como pocas hemos visto, nuestro crédito para Intel por semejante trabajo.
Nos quedamos a partir de ahora con la caja del PC Intel NUC 9 Extreme para continuar el análisis. Y estamos ante uno de los PC gaming más pequeños del mercado, y decimos gaming porque para eso está diseñado, al poder contar con GPU dedicada y un procesador desbloqueado. Todo ello en unas medidas de solo 216 mm de alto, 238 mm de profundidad y solo 96 mm de grosor, superando así a la serie Trident de MSI.
El diseño elegido es bastante agresivo y diferente, claramente gaming por esos laterales metálicos ocupados en su totalidad por una rejilla de agujeros. En ella además tenemos un patrón hexagonal en relieve y un cráneo serigrafiado, aunque este no cuenta con iluminación. Desde luego hubiera sido un detalle tener RGB en estos laterales, ya que quedaría genial.
El resto de caras frontal, superior e inferior contarán con una carcasa de plástico duro con un acabado en gris muy oscuro con ligero brillo. Estas regiones serán independientes unas de otras, ya que por ejemplo la tapa superior será la primera que debemos retirar para abrir el equipo. Esta además contará con una muy amplia rejilla metálica y dos ventiladores preinstalados en modo extracción de aire que se mantienen apagados con el equipo en reposo.
La zona frontal guarda un diseño bastante minimalista, completamente liso y con suaves curvas en los extremo para unirse a las otras piezas. En la región central encontraremos varias conexiones:
Serán puertos de un elevado ancho de bus de hasta 10 Gbps, los cuales se integran directamente en la PCB principal. Un identificativo del modelo en la zona no hubiera estado de más, pero en general es un buen diseño que no desentonará en nuestro setup gaming.
La zona inferior del Intel NUC 9 Extreme cuenta con cuatro bandas de goma antideslizante como apoyo. Se han pegado a dos bordes que mantienen un pequeño túnel en la zona para permitir la entrada de aire hacia el hardware. En principio esta zona no se podría abrir más, ya que la fuente de alimentación está ocupando gran parte de la base al ser bastante larga.
Solamente nos falta ver la zona trasera del Intel NUC 9 Extreme Ghost Canyon, la cual está muy bien surtida de puertos, incluso más que muchos PC premontados por otros fabricantes.
La placa base contará con estas conexiones:
Estos USB se suman a los dos ya presentes en el frontal, para hacer un total de 6 a máxima velocidad de 10 Gbps. Pero la conectividad es aún mejor al ver que tenemos dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-C con Thunderbolt 3 a 40 Gbps. Estos nos proveen de interfaz DisplayPort 1.4 y una potencia de 100W en corriente continua para carga de dispositivos. Y serán dos puertos de red los que completen la configuración, así podremos tener una interfaz dedicada a Internet y otra para una posible LAN y gaming competitivo.
Los puertos de la GPU variarán en función del modelo que instalemos, y aquí serán:
Hay que tener presente que el Intel NUC 9 Extreme no va a incluir tarjeta gráfica en la compra, así que correrá de nuestra cuenta instalar una. En este caso será una Asus RTX 2070 8G Mini, la cual cuenta con tres puertos bien variados.
Finalmente en la zona inferior de chasis tendremos la fuente de alimentación, la cual tiene un formato de montaje customizado para este equipo. En la zona trasera encontramos solamente un conector de corriente de 3 pines a 240V y un ventilador en modo extracción para refrigerar el interior.
El Intel NUC 9 Extreme Ghost Canyon nos va a permitir acceder al interior del chasis sin pérdida de garantía, en definitiva esto será necesario en caso de comprar una tarjeta gráfica dedicada y por supuesto para instalar RAM y almacenamiento.
En principio será suficiente con extraer los dos tornillos de la carcasa superior para poder acceder al interior. Con un pequeño tirón hacia atrás de este elemento desencajaremos las pestañas que la mantienen sujetas y podremos extraerla.
El frontal no podremos retirarlo de forma fácil, ni tampoco será necesario para trabajar en el hardware. Las chapas laterales solamente se mantienen fijadas con pestañas deslizables, así que solo debemos tirar un poco hacia arriba para desencajarlas. Con los elementos retirados, se puede ver que un chasis metálico se encarga de instalar y sostener toda la electrónica presente.
Intel ha hecho un trabajo excelente en implementación, y no por nada es el propietario de la mayor parte de los principales integrados en el sistema. La placa base principal será la que vemos en posición vertical, pero esta a su vez se conecta a otra inferior mediante ranura PCIe para que, mediante otra ranura, se comunique con la GPU dedicada. De esta forma no tenemos un Riser como tal, sino una segunda PCB que añade más componentes para extender la capacidad. De la principal y repartir mejor el trabajo. En la zona más baja es donde tenemos la fuente de alimentación.
El elemento de disipación instalado en la CPU será un bloque aleteado bastante amplio por el que viajará el aire desde abajo hacia arriba. Este se integra en una especie de chasis de plástico que también contiene dos disipadores pasivos para las ranuras PCIe M.2 de unidades SSD. En la región inferior estarán las ranuras SO-DIMM para memoria RAM, que en este caso solamente contiene un módulo de 8 GB.
Para asegurar que todo funcione de la mejor forma posible, tenemos dos ventiladores de 80 mm integrados sobre la carcasa superior del Intel NUC 9 Extreme Ghost Canyon. El método de alimentación no utiliza cables, sino una caja de contactos que irá pegada al frontal. Esta simplemente deriva en dos cabeceras de 4 pines con control PWM hacia cada ventilador. Las unidades cuentan con un diseño de aleta bastante vertical, lo que asegura un alto flujo de aire. Además utiliza un sistema semi pasivo, y mientras el equipo trabaja en baja carga permanecerán apagados.
A pesar de ser un equipo bastante pequeñito, el Intel NUC 9 Extreme contará con dos interfaces de red LAN Ethernet. La primera de ellas contará con un chip Intel I219-LM, una versión de portátiles de este enlace que soporta 100/1000 Mbps. El segundo será un Intel I210, que básicamente ofrece el mismo ancho de banda de hasta 1 Gbps. Vendrán muy bien para aquellos usuarios que pretender separar una conexión de internet y otra para jugar en una intranet.
La tarjeta de red inalámbrica no será como casi siempre una Intel Wi-Fi 6 AX200, instalada sobre una ranura CNVi. Será la tarjeta Wi-Fi más potente para equipos portátiles o de escritorio como en este caso con capacidad Dual Band. Soportan un ancho de banda de 2,4 Gbps en la frecuencia de 5 GHz y de 533 Mbps en la de 2,4 GHz en conexiones 2×2. Esta incluye también Bluetooth 5.1, así que realmente tenemos una conectividad doble aquí.
El Intel NUC 9 Extreme todavía es la versión más potente del fabricante hasta que no en mucho tiempo lleguen los NUC 10 con procesadores Intel Comet Lake-H. En esta ocasión nos encontramos con el procesador más potente para portátiles de la anterior generación, es decir, un Intel Core i9-9980HK. Esta CPU es una directamente derivada del 9900K provista de 8 núcleos físicos y 16 lógicos limitados a un TDP de 45W aunque desbloqueados y susceptibles de overclocking.
Será capaz de trabajar a una frecuencia base de 2,4 GHz y turbo máxima de 5,0 GHz en un solo núcleo en modo ráfaga. En este caso lo hemos visto rendir a 4,8 GHz como frecuencia máxima en todos los núcleos, aunque la frecuencia normal será de 3,8 GHz la mayor parte del tiempo que opera bajo estrés. La configuración de memoria caché L3 es de 16 MB, y el TjMax de 100oC. esta CPU incluye los gráficos UHD 630, que serán los que vendrán de serie en el equipo sin GPU dedicada.
El siguiente elemento que deberá formar parte del equipo será la memoria RAM, y en este caso creemos que el equipo se queda un poco corto con los 8 GB DDR4 que trae. Esta al menos trabaja a 3200 MHz, pero solamente en Single Channel instalada sobre una ranura SO-DIMM. Admitirá una segunda ranura y un máximo de 64 GB, así que al menos tenemos margen de maniobra. Lo más importante de todo será que deberá ser el usuario el que compre la memoria, ya que el equipo de casa no la incluye.
El tercer elemento disponible en este equipo será el almacenamiento, que tendremos que adquirir nosotros por nuestra cuenta como pasa con la memoria RAM. En este equipo de análisis tenemos un Intel Optane PCIe 3.0 x4 NVMe de 350 GB para el sistema operativo. De forma adicional, se ha instalado un SSD Samsung 970 Pro de 1 TB también trabajando sobre interfaz PCIe x4 NVMe. Estas dos serán las ranuras disponibles para almacenamiento, y no contamos con espacio disponible para unidades SSD SATA.
Finalmente debemos hacer referencia a la tarjeta gráfica, la cual deberá ser adquirida e instalada por el usuario al no incluirse en el equipo. En este caso será una Asus Dual RTX 2070 8G Mini, la cual ya la tenemos analizada, así que dejaremos el revire para que le echéis un vistazo de forma individual. Esta GPU de arquitectura Turing trabaja a una frecuencia base de 1410 MHz y turbo de 1650 MHz, dotada de 2304 CUDA Cores. Cuenta con 8 GB de memoria GDDR6 a 14 Gbps con ancho de bus de 256 bits.
Lo más importante que debemos saber de la tarjeta gráfica es el espacio disponible en el chasis, y será de unos 122 mm de ancho, 200 mm de largo con un grosor máximo de 2 slots. En consecuencia, tendremos que instalar ésta, u otra GPU con disipador en formato ITX de estas medidas o inferior.
Finalmente la fuente de alimentación es el modelo FSP500-30AS en un formato personalizado por el fabricante FSP. Este formato se denomina Flex ATX, y está especialmente diseñado para los Intel NUC. Pero lo más importante serán sus prestaciones, y aquí se ha hecho un trabajo muy bueno proporcionándole una potencia de 500W en total con certificación 80 Plus Platino, el más alto disponible. La entrega de potencia se hace por un raíl de 12V con máximo 485W y otro de 5V a 15W, contando con una sola conexión EPS de 8 pines como alimentación para GPU dedicada.
En resumidas cuentas, para el Intel NUC 9 Extreme Ghost Canyon vamos a necesitar comprar sí o sí memoria RAM, almacenamiento e instalar el sistema operativo.
Desde luego no son elementos de andar por casa, y los 200 o 300 euros se los debemos añadir al precio del equipo, así como la posible GPU dedicada que compremos. Tenemos una segunda versión NUC9i9QNB que solo incluye la placa base, así como las mismas dos versiones con Intel Core i7-9750H y otras dos con Intel Core i5-9300H.
Ahora toca ver qué tal se ha comportado este Intel NUC 9 Extreme Ghost Canyon con las pruebas de rendimiento que realizaremos a continuación. Serán las mismas que hacemos para portátiles y PC de sobremesa.
Empezamos por el benchmark de las dos unidades SSD M.2 NVMe, aunque en este caso no van a formar parte del kit de fábrica. Para ello hemos utilizado CristalDiskMark en su versión 7.0.0.
Como cabía esperar el mejor SSD será el Samsung, una unidad muy recomendable para configuraciones de alto rendimiento como ésta. De todas formas la última palabra la tendremos nosotros como usuarios, ya que es nuestra tarea comprar el almacenamiento del equipo.
Vamos a pasar a continuación el bloque de test sintéticos con esta configuración de hardware que Intel nos ha suministrado. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:
No confeccionamos gráficas por ahora por tener pocas unidades de este tipo analizadas, y además el hardware disponible variará en función de lo que compre cada usuario.
El rendimiento en líneas generales es mejor que cualquier portátil con una tarjeta gráfica RTX 2070 Max-Q o normal y este procesador, ya que éste está funcionando mucho mejor al estar mejor refrigerada.
Para establecer un rendimiento real de este Intel NUC 9 Extreme, hemos probado un total de 6 títulos con gráficos bastante exigentes, utilizando la siguiente configuración:
Si nos vamos a la review de la RTX 2070 con nuestro banco de pruebas, podremos comprobar que los resultados de FPS son muy similares en 2K y 4K al tener más peso la GPU que el procesador. Pero es que en Full HD también estamos muy cerca, y este procesador i9-9980HK nos proporciona valores realmente cercanos. En definitiva es un 9900K recortado en TDP y algunas cosas más, pero sus 8C/16T dicen presente.
El proceso de estrés al que ha sido sometido el Intel NUC 9 Extreme ha durado alrededor de 60 minutos, para así tener una media fiable de las temperaturas. Dicho proceso se ha llevado a cabo con Furmark, Prime95 y la captura de temperaturas con HWiNFO.
| Temperaturas | |||
| Intel NUC 9 Extreme | Reposo | Full | Máximo |
| CPU | 47ºC | 74ºC | 78ºC |
| GPU | 40ºC | 68ºC | 70ºC |
Serán muy buenas noticias para el usuario saber que esta CPU en ningún momento ha mostrado síntomas de tener Thermal Throttling, con estas temperaturas tan buenas para ser un MiniPC. Esto nos brinda una posibilidad real de incrementar un poco la frecuencia de reloj de la CPU, aunque no lo hemos hecho por ser un poco irrelevante.
El sistema de ventilación superior está funcionando muy bien, ya que el flujo de aire es excelente. Además son ventiladores bastante silenciosos. Por parte de esta tarjeta gráfica Asus, su pequeño disipador ha demostrado una vez más rendir a la perfección, aunque este sí es algo ruidoso. Mientras esté en reposo, sus dos ventiladores permanecerán apagados.
| Consumo | |||
| Intel NUC 9 Extreme | Reposo | Solo CPU | CPU + GPU |
| Conjunto | 42W | 112W | 300W |
El consumo máximo registrado ha sido de unos 300W con GPU y CPU bajo estrés, así que la fuente de alimentación trabaja de forma bastante sobrada. Con los elementos básicos a máximo rendimiento el consumo será de solo 112W, es decir, con CPU bajo estrés y tirando de gráficos integrados.
Si lo que buscas es un equipo gaming de gama alta aún más compacto de lo que puede ofrecerte un chasis y placa ITX, el NUC podrá ser una de una de las pocas opciones reales. Y es que este equipo ha demostrado rendir prácticamente como un PC de escritorio ATX.
Una de sus principales ventajas será precisamente lo pequeño que es, quedándose a medio camino entre un Mini PC y un chasis ITX. Su torre de 5 litros admite incluso tarjeta gráfica dedicada. Está construido en metal y plástico con un diseño bastante llamativo. Y además está perfectamente refrigerada, ya que tiene dos ventiladores superiores semi pasivos que evitarán el throttling del i9-9980HK que hay en su interior.
Un factor crucial que quizás es su principal hándicap es que debemos comprar por nuestra cuenta memoria RAM, almacenamiento e instalar el sistema operativo al menos para que funcione. Además podremos incluir una GPU dedicada como es este el caso, y la RTX 2070 de Asus es de lo mejorcito que hay para juegos en chasis pequeños.
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De hecho el rendimiento que ha dado el conjunto es igual que el dado en 2K y 4K cuando analizamos esta tarjeta en nuestro banco de pruebas. En Full HD se queda entre 5 y 20 FPS por debajo, siendo cifras muy cercanas al 9900K con este procesador de 8C/16T. A poco que le instalemos un SSD de 1 TB bueno y 16 GB de RAM tendremos una bestia. Nos ha gustado bastante su fuente de alimentación, ya que ofrece 500W de potencia y certificación 80 Plus Platino.
El Intel NUC 9 Extreme versión Ghost Canyon lo encontraremos disponible por un precio aproximado de 1550 euros. Esta configuración de análisis saldría por unos 2300 euros con los componentes que lleva instalados. Siempre podremos elegir nosotros componentes más baratos para mejorar su precio, ya que hay GPU 1660 Ti o 2060 ITX también. Aún así, este precio base es elevado para los componentes que lleva, y un PC de mayor tamaño como los Trident 3 de MSI saldrán más baratos.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + CPU DE ALTO RENDIMIENTO PARA JUEGOS | – PRECIO BASE ELEVADO |
| + EL PC GAMING MÁS PEQUEÑO DEL MERCADO | – NO INCLUYE ALMACENAMIENTO, RAM, SISTEMA NI GPU DEDICADA |
| + EXCELENTES TEMPERATURAS SIN THOTTLING | |
| + CHASIS DE BUENA ESTÉTICA E IMPLEMENTACIÓN | |
| + ADMITE GPU DEDICADA Y ES BASTANTE AMPLIABLE |
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