Una nueva bestia llega a nuestras instalaciones, y se trata de la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G, el único modelo Gaming OC que nos quedaba por analizar de la nueva generación Ampere con chipset GA102. Esta versión se queda a medio camino entre la EAGLE y el AORUS, con un overclocking de 1755 MHz de fábrica y Dual BIOS con dos modos de funcionamiento.
Para asegurar un buen rendimiento y temperaturas tenemos el conocido disipador WINDFORCE 3X con tu triple ventilador y grosor de casi 3 slots. Será interesante ver qué tal se comporta con los nuevos drivers 457.09, con los que ya hemos visto leves mejoras en la RTX 3080 EAGLE. Sin más espera, ¡comencemos este análisis!
Antes de comenzar, agradecemos a Gigabyte la confianza en nosotros por cedernos esta tarjeta gráfica para su análisis.
La presentación de esta Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G será la habitual del fabricante. En primera instancia tenemos una caja de cartón flexible con decoración Gigabyte en la cara frontal junto a la especificación de tarjeta. Atrás veremos las características únicas que introduce el fabricante con fotos de apoyo.
Abrimos esta primera caja para encontrar la principal, aquella que contiene la tarjeta y construida en cartón rígido y de mayor calidad. En su interior se almacena la tarjeta gráfica dentro de un molde de espuma de polietileno que cubre toda la caja y además con tapa superior. A su vez vendrá dentro de una bolsa de plástico antiestático para evitar suciedad y microdescargas eléctricas.
El bundle de compra contendrá solamente lo siguiente:
Gigabyte no ha sido de los fabricantes que más han innovado en el diseño exterior de las tarjetas de nueva generación, al menos no las de hardware Nvidia. Este modelo de hecho será muy similar a la RTX 3080 en estética y también medidas, aunque ligeramente menos gruesas. Hablamos de 320 mm de largo, 129 mm de ancho de disipador y 55 mm de grosor, ocupando así unos 2,6 slots.
La cara principal de la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G utiliza una carcasa de plástico de buena calidad y grosor de unos 2 mm para esconder el bloque aleteado y contener los ventiladores. Se presenta en un discreto color gris oscuro mate con varias regiones en gris claro. Dicho elemento cuenta con distintas alturas y aristas con estilo futurista que al final generan un diseño bastante moderno y elegante.
En el borde que queda frente al usuario contamos con una banda de iluminación RGB Fusion 2.0 que también da vida al logotipo de Gigabyte de la zona lateral. No es una revolución precisamente, pero sí ocupa mayor área que generaciones anteriores, así que será suficiente para los aficionados a la iluminación.
De esta zona lateral destaca también la región cercana a los puertos, ya que ahí se produce un estrechamiento del disipador para ajustarse a la anchura de la región E/S. Tiene sentido al contar con el conector NVLink en este hueco, ocupando menos lugar en el chasis. En el resto de laterales, contamos con solo la zona de ventiladores tapada, permitiendo la expulsión de aire del bloque aleteado. Solamente el frontal se encuentra completamente tapado y con los agujeros para adaptar una sujeción.
Seguimos en la zona principal, ya que la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G equipa un disipador WINDFORCE 3X provisto de triple ventilador. La unidad colocada más a la izquierda tendrá un diámetro efectivo de 80 mm, mientras que los otros dos tienen 90 mm. Nos hubiera gustado que los tres fueran idénticos por temas estéticos, aunque se nota muy poco la diferencia.
Cada unidad utiliza nanolubricante basado en grafeno para el sistema de rodamiento, incrementando su vida útil hasta 2,1 veces la anterior generación. A esto se le añade como siempre el sistema de giro alternado que introduce Gigabyte en sus ventiladores para mejorar el flujo de aire en las zonas de conflicto. Además tenemos sistema de refrigeración 3D Active Fan, el cual mantiene en reposo los ventiladores mientras que la GPU no tenga carga de procesamiento.
En el borde lateral y de forma muy discreta se ha implementado un switch Dual BIOS. Su función es la de proporcionar al usuario dos métodos de funcionamiento del disipador, en modo OC o modo Quiet. La diferencia entre ambos será que el modo OC presenta en perfil de RPM algo más agresivo. Será este el que utilicemos nosotros para las pruebas. Para hacer efectivo el cambio de modo tendremos que reiniciar el sistema.
Subimos finalmente a la zona superior de la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G en donde encontraremos un amplio backplate de aluminio. Este deja prácticamente toda la zona de PCB cerrada incluyendo la zona justo detrás del socket. Solamente el extremo derecho utiliza una abertura del disipador para permitir un paso de aire más efectivo. Hará que llegue más calor al extremo más alejado de la GPU por diferencial de temperaturas.
La configuración de conexiones de esta Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G no será diferente a otros modelos, así que encontraremos:
Pese a tener 5 puertos en total, todas las tarjetas gráficas soportarán un máximo de 4 conexiones simultáneas con monitores de resolución hasta 8K. HDMI 2.1 soportará 8K @120 Hz y @ 60 Hz en DSC, y a partir de 4K @ 144 Hz sin comprimir. Por parte de la interfaz DisplayPort, soporta como máximo 8K @60 Hz y 4K @ 144 Hz DSC.
Siendo una RTX 3090, tenemos conector Nvidia NVLink de 2 vías en el borde exterior de la tarjeta tapado muy discretamente. Esta interfaz ofrece velocidades de 112,5 GB/s entre las dos GPU trabajando en paralelo. Lo ideal será usarla en placas tipo Workstation con chipset X299 Intel o TRX40 de AMD al tener dos interfaces x16. La interfaz de comunicación principal será PCIe 4.0 x16, aunque es retrocompatible con todas las placas PCIe 3.0 e incluso 2.0 con limitación de ancho de banda.
La entrada de alimentación consta de dos cabeceras EPS de 8 pines completas, no siendo desde luego la más elevada que veremos en estas 3090. Y es que otros ensambladores como Asus o MSI utilizan nada menos que tres, provocando con ello la necesidad de tener dos salidas independientes en la fuente de alimentación. De hecho lo más recomendable será utilizar un cable para cada cabecera, ya que 350W para un solo raíl va a dar un rendimiento algo justo.
Como es habitual con los modelos personalizados, vamos a efectuar la abertura de la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G para ver con más detalle la construcción del disipador y PCB. Para ello solamente debemos retirar todos los tornillos presentes en el backplate y en consecuencia perder la garantía.
A propósito, Gigabyte nos dará una garantía de hasta 4 años en esta tarjeta si registramos el producto en la página oficial. Esto será más que recomendable desde luego.
A diferencia de las tarjetas de anterior generación o la misma RTX 3070, el disipador de los dos modelos superiores cuenta con doble bloque en lugar de triple. Esto hace que todo el hueco bajo la carcasa esté mejor aprovechado, utilizando dos grandes bloques de aluminio con denso aleteado transversal.
La primera etapa o bloque principal será aquel que hace contacto con el chipset y las memorias. Esto se lleva a cabo con un amplio cold plate construido en cobre sólido y muy bien pulido para mejorar la captura de calor. No solamente la GPU, sino también los chips de memoria GDDR6X están en contacto directo con este bloque a través de thermal pads de silicona.
Tras esta placa contamos con 7 heatpipes de cobre con unos 6 mm de diámetro huecos para repartir el calor a toda el área disponible. Dos de ellos giran sobre sí mismos para entrar hacia este bloque principal. Otros 5 irán hacia el segundo bloque de mayor extensión que ocupa el resto de la carcasa de la tarjeta gráfica. De esta forma el intercambio de calor es muy elevado y nos asegura el máximo aprovechamiento del flujo de aire generado por los tres ventiladores.
De forma adicional existirán dos zonas con placas de aluminio encargadas de refrigerar el VRM. Y no solo de MOSFETS, sino también de chokes y condensadores con elementos a distintas alturas y utilizando thermal pads de silicona. Si le damos la vuelta a la placa descubriremos que el resto de chips de memoria también se refrigeran mediante el backplate, algo necesario al tener nada menos que 24 chips a doble cara.
Empezamos por las modificaciones realizadas y la construcción de la PCB de esta Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G, ya que es la ventaja de los ensambladores respecto al modelo de referencia. Gigabyte ha utilizado una PCB de gran tamaño en donde tenemos una superficie bastante limpia y manejable con soldaduras lijadas para un manejo seguro. Destacan también la extensiones de alimentación que conectan las cabeceras externas a la placa, ya que el agujero de ventilación no permite una implementación directa en PCB.
En ella destacan las 19 fases de alimentación, una cantidad similar a la utilizada en el modelo EAGLE y repartida en dos zonas. El fabricante utiliza MOSFETS de triple estado controlados con señal PWM digital, así como condensadores y chokes con certificación Ultra Durable. Estos nos aseguran un perfecto rendimiento en las condiciones más complicadas, aunque habrá que ver qué overclocking soportan. 4 de estas fases se encargarán de los chips de memoria GDDR6X, mientras que el resto serán para la GPU.
Seguimos ahora dándole un buen repaso a las especificaciones del chipset GA102. Es una variante del presente en la RTX 3080 el cual utiliza un proceso de fabricación en 8 nm Samsung personalizado. Esta nueva arquitectura recibe el nombre de Ampere, y es uno de los mayores saltos respecto a una anterior generación de Nvidia. Esta duplica el rendimiento por vatio respecto a Turing con un chip que lleva más de 28,300 millones de transistores en su interior.
En el interior de esta chip tenemos 82 unidades de multiprocesamiento o SM, que serían 10 más que la Nvidia TITAN RTX, la tarjeta a la que esta RTX 3090 sustituye. Mirando más adentro, tenemos un recuento de 10496 núcleos CUDA de nueva generación el doble de potentes que en Turing, operando con 128 bits en cada ciclo de reloj. Se le suman 328 núcleos Tensor de 3ª generación que también duplican su rendimiento en DLSS y texturizado, y finalmente 82 núcleos RT con el doble de rendimiento que se encargan del trazado de rayos en tiempo real.
Las unidades de texturizado (TMUs) ascienden a 328, mientras que las de rasterizado (ROPs) serán 112, superando a la TITAN con margen. Esta chipset ha duplicado la cantidad de caché L1 a 128 KB por núcleo SM, en comparación con los 64 KB de Turing. La caché L2 será de 6 MB, incrementándose en 1 MB respecto a la RTX 3080.
Terminamos con la configuración de memoria, que en la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G será de 24 GB, la misma que tiene la TITAN RTX. Los chips que ha construido Micrón mejoran en un 40% el rendimiento de los anteriores GDDR6. Implementan un nuevo modo de operación PAM4 que permite a la memoria trabajar con 2 bits por cada ciclo de reloj al tener 4 estados binarios distintos. Se genera un ancho de bus de 384 bits, con 24 chips a doble cara de 32 bits cada uno. Su frecuencia de reloj sube hasta los 9750 MHz para darnos velocidades de 19,5 Gbps, así como un ancho de banda de 936,2 GB/s. Con un overclocking podríamos llegar hasta los 970 GB/s, impresionante.
Ahora será el turno de ver la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G en acción, sometiéndola a las pruebas de juegos, programas de renderizado y benchmarks habituales. Nuestro banco de pruebas se ha actualizado a lo siguiente:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | |
Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB @3600 MHz |
Disipador | |
Disco Duro | |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Los test se han realizado con la configuración por defecto de cada programa. Hemos ejecutado todas ellas sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 2004 totalmente actualizado y con los drivers GeForce también en su última versión 457.09.
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
FRAMES POR SEGUNDO | |
Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
Menos de 30 FPS | Injugable |
30 ~ 40 FPS | Jugable |
40 ~ 60 FPS | Buena |
Mayor de 60 FPS | Bastante Buena |
Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes test sintéticos:
Continuamos los análisis de la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G evaluando su rendimiento en juegos.
Las pruebas las vamos a realizar a resoluciones Full HD, 2K, 4K y 8K. De esta forma, compararemos su rendimiento con el modelo de referencia, la única 3090 probada con el i9-10850K. Para cada uno de los juegos, hemos mantenido los ajustes en calidad alta en la resolución 4K, mientras que en 8K hemos reducido la calidad a media y baja para obtener mejor rendimiento.
*resultados obtenidos con el Intel Core i9-10850K
En este caso no vemos tampoco sorpresas, y tenemos los resultados que esperábamos con este banco de pruebas. El igual que ocurre con la 3080, esta 3090 también rinde de forma muy similar al modelo de referencia y al resto de tarjetas de ensambladores.
Vamos a probar ahora el rendimiento en juegos con Ray Tracing y DLSS, la misma configuración gráfica en calidad y en las mismas resoluciones que antes.
*resultados obtenidos con el Intel Core i9-10850K
Se pone de manifiesto que no es una tarjeta orientada a jugar en Full HD, ya que su precio es muy elevado y la RTX 3080 rinde mejor en casi todos los títulos. Claro que su vamos subiendo de resolución el dominio de esta tarjeta se fortalece, y será la única que mantenga la compostura en 8K.
Hemos probado su rendimiento en varios programas de diseño y renderizado para ver cómo se sitúa esta GPU Asus frente a las otras gráficas:
Vamos a realizar el overclocking de esta Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G para ver hasta dónde podemos llegar. Para ello hemos utilizado MSI Afterburner, realizando un nuevo test en 3DMark Fire Strike y nuevas pruebas a Shadow Of The Tomb Raider en las distintas resoluciones.
Shadow of the Tomb Rider | Stock | @ Overclock |
1920x1080p (Full HD) | 180 FPS | 180 FPS |
2560 x 1440p (2K) | 167 FPS | 168 FPS |
3840 x 2160p (4K) | 110 FPS | 116 FPS |
7680 x 4320p (8K) | 40 FPS | 49 FPS |
3DMark Fire Strike | Stock | @ Overclock |
Graphics Score | 46624 | 48886 |
Physics Score | 29287 | 28976 |
Combinado | 32362 | 32730 |
Hemos conseguido extraer +100 MHz del reloj de la GPU y algo más de 400 MHz a las memorias aumentando el power limit hasta y máximo del 105%. La baja frecuencia de OC propuesta de fábrica ha permitido este notable aumento, aunque más allá la estabilidad se pierde fácilmente al superar los 2000 MHz de frecuencia real.
Las mejoras obtenidas han sido bastante notables en 4K y 8K, con 6 FPS en el primer caso y nada menos que 9 en el segundo, consiguiendo un desempeño suficiente fluido para disfrutar del juego.
Para terminar se ha estresado la Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G durante unas horas mientras monitorizábamos sus temperaturas y consumo. Hemos utilizado el software FurMark para el estrés y HWiNFO para ver la telemetría, junto a un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo completo excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación será de 22oC.
Tanto en temperaturas como en consumo no va a ser distinta a sus hermanas, de hecho está a la par de la RTX 3090 EAGLE en temperaturas bajo estrés. El consumo aumenta un poco debido al mayor overclocking y la introducción del i9-10850K. Con este también estresado alcanzamos los 476W, y bajo overclocking subimos a unos 650W nada despreciables.
Llegamos al final de un nuevo análisis en donde vamos sumando tarjetas tope de gama a las pruebas con nuestro i9-10850K. Esta vez tenemos un rendimiento muy similar al modelo de referencia como cabía esperar.
De rendimiento hablaremos, y no es un aspecto diferencial frente a otros modelos, ya que las tasas de FPS están rondando las obtenidas con la Founders Edition. En algunos casos puntuales sí que vemos mejoras, bien por la mejora de los drivers en esta nueva versión, o bien porque los 45 MHz extras surtan más efecto. Los resultados dejan claro que esta GPU está orientada al renderizado y a jugar a altas resoluciones por encima de 2K, que es donde abre brecha con el resto de modelos.
Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado
Esta versión no introduce demasiadas mejoras en la PCB respecto a la EAGLE, contando de hecho con las mismas 19 fases de alimentación. Sí que nos dará más juego el switch Dual BIOS implementado, así como la capacidad de aumento del power limit un 5% para overclocking. Aquí sí que aventaja al modelo base, con 100 MHz de incremento y mejoras de hasta 6 FPS en 4K y 9 en 8K. Se ha tragado hasta 150 MHz de incremento, pero la limitación de frecuencia y la inestabilidad no han hecho efectiva la mejora.
En cuanto a diseño sí que la vemos una opción más sólida y atractiva que la EAGLE, al menos bajo nuestro punto de vista. Con un aspecto más cuidado y agresivo, dotada de iluminación y un enorme disipador que de hecho es igual que el de la EAGLE o las RTX 3080 del propio fabricante.
El kit de la cuestión llegará con el precio, ya que esta Gigabyte RTX 3090 Gaming OC 24G estará disponible por 1700 euros. Y ojo porque son casi 200 euros más que la RTX 3090 EAGLE OC, siendo solamente superada por la variante de AORUS y la Asus ROG Strix. A efectos prácticos el rendimiento nos dice que el precio no se justifica, si bien en diseño o construcción PCB sí es una digna gama alta dentro de su categoría, aunque un poco cara.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ DISEÑO MÁS PULIDO QUE LA EAGLE | – MÁS CARA QUE OTROS MODELOS DE RENDIMIENTO SIMILAR |
+ CONSTRUCCIÓN DE LA PCB | |
+ ADMITE BASTANTE OVERCLOCKING | |
+ MÁXIMO RENDIMIENTO EN 4K, JUEGOS RTX Y DISEÑO/RENDERIZADO | |
+ EXCELENTES TEMPERATURAS |
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