Cómo saber si una fuente de alimentación está estropeada

¿Sospechas que tu fuente de alimentación está estropeada? En este artículo te ayudamos en su diagnóstico, un proceso complejo de determinar con seguridad, pero esperamos poder facilitarte el trabajo.

Vamos a comenzar viendo distintos problemas que puedes tener con tu PC, y hasta qué punto pueden ser un síntoma de que tu fuente de alimentación está estropeada. Hecho esto, te daremos los consejos más sencillos para intentar decidir si es un problema de la fuente o no, y qué hacer si confirmas que lo es. Así que, si tienes problemas con tu PC y sospechas que podría ser la PSU, ¡quédate a leer este artículo!

Síntomas de una fuente estropeada

A continuación os detallamos los principales síntomas de cuando una fuente de alimentación puede estar estropeada.

Apagados

El primer gran síntoma de una fuente estropeada son los apagados del equipo. En estos casos es muy probable que se vean causados por la fuente, ya que como te explicaremos ahora es más normal que si se derivan de otro componente sean reinicios.

Hay dos posibles clasificaciones de estos apagados. Por una parte, si ocurren de manera aleatoria o con un patrón concreto. Un ejemplo puede ser que el apagado se produzca en cualquier momento sin importar lo que estés haciendo, o que lo haga solo si estás jugando. Por otra banda, podemos clasiifcarlos según de qué manera se vuelve a encender el equipo. Esto es algo que explicamos más adelante en el artículo.

Reinicios

Los reinicios ya son un tema más peliagudo, pues aquí se vuelve mucho más probable que los causantes sean otros componentes. Al mismo tiempo, si se confirma que son causados por la fuente entonces son un indicativo claro y directo de que está estropeada. Ninguna fuente en buen estado se reinicia sola, si salta una protección se tiene que apagar.

Como decimos, aquí tendrás que agudizar el diagnóstico al máximo y seguir los consejos que te planteamos en el resto del artículo, ya que es muy probable que los problemas no vengan de la fuente.

Pantallazos negros y crasheos de juegos

Esta es una pregunta que muchos se hacen: ¿puede una fuente de alimentación provocar un problema de software como un pantallazo negro o el crasheo de un juego? Pues sí.

Básicamente, una fuente de alimentación especialmente mala o defectuosa, en particular que tenga problemas en su rendimiento eléctrico (como un rizado muy elevado) puede causar problemas de inestabilidad a la tarjeta gráfica, que recibirá una alimentación tan “sucia” que podría afectar al rendimiento de su VRM (los reguladores de voltaje que alimentan la GPU). Por consiguiente, se podrían dar inestabilidades en juegos que se traducen en crasheos, pantallazos negros, etc.

Este es un problema que no debería ser demasiado común, pero no deja de ser una posibilidad.

En este sentido, os informamos de un caso muy específico que se da con fuentes de alimentación Seasonic Focus fabricadas antes de 2018. Estas dan pantallazos negros con tarjetas gráficas Asus GeForce GTX 970 Strix. Sí, es un problema súper específico, pero teníamos que informar de ello.

El equipo no enciende

En ese caso es evidente que no puedes hacer comprobaciones por software ni nada por el estilo. Lo que se recomienda en esta situación es forzar el encendido de la misma. Coge un clip o similar (metálico), desconecta los cables de la fuente, apágala y haz el siguiente puenteo:

Coge el clip metálico y une el pin verde con cualquiera de los negros, fíjate por favor en las pestañas del conector. Entonces, enciende el interruptor de la fuente y comprueba si esta empieza a funcionar. Si no se enciende (la fuente, no el PC) puede significar dos cosas: o que has hecho el puenteo mal, o que efectivamente la fuente no funciona.

Recomendaciones para hacer el diagnóstico

Una vez vistos los posibles síntomas, te damos unas pocas ideas para intentar discernir si la fuente es su causante o no, nuevamente es cuestión de ir probando cosas hasta quedar con alguna idea en claro.

Entender las peculiaridades del fallo: si se apaga tu PC, ¿de qué manera lo hace?

Este punto está especialmente dedicado a aquellos casos en los que se apaga el PC, por una particularidad muy específica de las fuentes de alimentación. Básicamente, si para volver a encender el PC necesitas desconectar el interruptor de la fuente y volverlo a conectar (o desenchufarla y volverla a enchufar), entonces el fallo se estará debiendo a que se activó una protección de la fuente.

Que tengas que hacer ese proceso de desenchufar la fuente se conoce como efecto cerrojo, y no tiene por qué significar que está estropeada, y casi siempre va a implicar una de estas opciones:

• Si se apaga bajo carga, la fuente no aguanta el consumo de tu equipo.
• Si los apagados son más bien aleatorios, entonces es muy probable que estés ante una protección contra sobrecalentamiento por estar el ventilador de la fuente estropeado (compruébalo) o que haya un posible cortocircuito dentro de la caja de tu PC, que estaría ocurriendo de vez en cuando.

Descartar otros componentes

Lo primero y más fundamental es comprobar si tus problemas vienen de otros componentes o no. Para ello, has de hacer testeos muy concretos que no involucren en exceso a la fuente de alimentación. Por ejemplo, un crasheo o un pantallazo negro o azul puede deberse fácilmente a la RAM. Para probarla, hay software muy sencillos de usar para probar la estabilidad de las memorias. Personalmente te recomiendo HCI Memtest, que es bastante bueno.

Si el equipo se te apaga o reinicia bajo carga, entonces no dudes en estresar la fuente de alimentación y ver si consigues el mismo efecto. En caso contrario, es muy probable que esta no te esté causando ningún problema.

Probar con otra fuente de alimentación

Esta es la solución más fiable que puedes tomar si sabes con cierta claridad cuándo ocurren los problemas de tu PC. Se trata simplemente de conseguir otra fuente de alimentación y probarla. Evidentemente, supone dos problemas:

• Es posible que no tengas manera de conseguir una fuente de alimentación prestada o no tengas una por casa, en cuyo caso no te quedaría otra que comprar una a la espera de saber si tienes que devolverla o no.
• Si no sabes con claridad cuándo ocurren los problemas (es decir, si los tienes en momentos y situaciones aleatorias), es posible que asumas erróneamente que la fuente nueva ha solucionado el problema, simplemente por una cuestión de “suerte”.

En caso de que consigas quitarte de encima esos dos problemas, entonces te recomendamos encarecidamente hacer esta prueba. Intenta hacer la prueba con una fuente de calidad decente, y si lo haces con una genérica mala (porque no tienes otra) evita poner el equipo bajo carga o usarlo por un tiempo prolongado.

Otras soluciones

Si no has tenido suerte con las soluciones planteadas aquí, tenemos otro artículo que se dedica a esta materia con algo más de detalle. Se trata de cómo probar una fuente de alimentación y saber si está bien. Te recomendamos su lectura.

Parece que la fuente sí está estropeada, ¿y ahora qué?

Si has confirmado que la fuente está estropeada, entonces no te queda otra opción que reemplazarla, teniendo en cuenta que las PSU no son de por sí un componente reparable y difícilmente podrás conseguir algo.

Lo que sí puedes intentar es obtener un reemplazo mediante una tramitación de garantía. Para ello deberás consultar si la fuente está en plazo:

• Si has comprado la PSU hace menos de 2 años y estás en Europa, tienes garantía del producto por ley, que te podrá proveer la tienda donde la has comprado.
• En caso de que tenga más de 2 años, has de consultar si tu modelo concreto tiene un plazo extendido por parte del fabricante. Busca su modelo, te indicamos cómo en nuestro artículo cómo saber qué fuente de alimentación tengo.

En caso de que no tengas ningún tipo de garantía, no te quedará otra que comprar una fuente nueva.

Palabras finales y conclusión

Determinar si tu fuente de alimentación está estropeada o no es un proceso complejo, pues hay muchísimas posibilidades y es necesario comprobar cada una de ellas. Este artículo se ha dirigido a aquellos con problemas en su PC que a priori podrían ser atribuibles a la fuente.

Las causas más comunes de un problema en la fuente son los apagados y reinicios del PC, o los crasheos o pantallazos azules en juegos. Esto último es importante, porque mucha gente no sabe que pueden llegar a ser causados por la fuente. A decir verdad, es normal que no lo sepan ya que es muy poco probable que ocurra.

Y, por supuesto, nuestra guía de fuentes de alimentación con los mejores modelos del mercado y mucha información sobre este componente.

Una vez identificados los síntomas, es hora de intentar diagnosticar si la fuente de alimentación está estropeada. Para ello, intentar descartar otros componentes es fundamental. Algo que nos vendrá de mucha ayuda será probar con otra fuente de alimentación siempre que sea posible, al ser la manera más rápida de confirmar si la vieja está estropeada. Eso sí, ten en cuenta que no es un método infalible: imagina que el problema lo causa otra pieza, pero por pura suerte no ocurre con otra fuente. Habrías diagnosticado erróneamente que la fuente está estropeada.

Esperamos que este artículo te haya ayudado a resolver tus problemas con el PC. En todo caso, si tus dudas persisten y ni este ni otros de nuestros artículos te ayudan, te recomendamos acudir a nuestro foro de hardware donde recibirás ayuda personalizada.