El protagonista de este análisis será el Asus ROG Strix XG258Q, el monitor nivel e-sports diseñado por Asus para maratones de gaming. Su pantalla de 24,5 pulgadas nos dará la amplitud de espacio idónea para juegos FPS. Y el panel TN que lleva instalado alcanza los 240 Hz y 1 ms de respuesta con G-Sync compatible, ELMB y Flicker Free.
Esta máquina de guerra ofrece una peana con diseño ROG y máxima movilidad en todos los ejes. Pero si preferimos un setup multipantalla, el soporte VESA y los marcos ultra delgados vendrán fenomenal para simuladores o jugadores hardcore. Todo en él está diseñado para que la imagen vaya tan fina como sea posible, y para ser un TN la calidad de color no está nada mal.
Y antes de seguir, agradecemos a Asus su confianza en nosotros al cedernos este monitor para su análisis.
Comenzamos el análisis como siempre describiendo el Unboxing de este Asus ROG Strix XG258Q, el cual nos llegará en una caja de cartón rígido. Esta presenta en todas sus caras una estética ROG con impresión tipo vinilo que nos deja ver fotos del monitor y sus principales características.
Procedemos a la abertura por la zona superior para extraer con cuidado el molde tipo sándwich de poliestireno expandido que mantiene las piezas del monitor en su interior. Lo mejor será tender la caja y extraerlo con la parte delgada hacia abajo para que algunos elementos no se caigan por el camino.
El bundle debería contar con los siguientes elementos en su interior:
El estilo y diseño que se ha utilizado en este monitor es ROG de pura cepa. El Asus ROG Strix XG258Q ya viene con el brazo de soporte preinstalado, y nuestro trabajo será solamente el de unir las patas inferiores y fijarlas con un tornillo que podremos apretar de forma manual. A esta le añadiremos la tapa para la iluminación inferior, disponiendo de dos modelos distintos.
Empezando precisamente por el soporte del Asus ROG Strix XG258Q, tendremos una configuración de triple apoyo. Dos de las patas se extienden hacia los lados en ángulo bastante abierto, mientras que una trasera lo dota de estabilidad. Dicha base será íntegramente metálica y bastante fuerte, de hecho es la misma que utilizan otros monitores ROG de tamaño mucho mayor. Eso sí, hay que decir que ocupa 254 mm de profundidad que es bastante.
El brazo de soporte mantiene la misma calidad de construcción que su base, montado sobre un chasis de metal con carcasas de plástico exteriores para mejorar la estética del elemento. Presenta un diseño redondeado y dinámico con una terminación tipo rejilla superior. En él no puede faltar el hueco inferior para enrutar los cables y el logotipo ROG arriba.
La base de unión permite un amplio movimiento hacia los lados de la pantalla, mientras que el brazo tendrá un ajuste vertical hidráulico de excelente calidad. No nos olvidamos de la luz tipo proyector que se ubica en la base del Asus ROG Strix XG258Q, la cual nos dará un brillo tan potente como el que veis sin carcasa. Permite ajuste de color y potencia directamente desde el OSD o desde el software Display Widget. Es un elemento bastante interesante para jugar de noche, ya que hace la función de retroiluminación por su potencia.
Para el mecanismo de sujeción de la pantalla tenemos una bisagra bastante grande que nos proporciona una magnífica estabilidad de la pantalla. El tambaleo es prácticamente nulo, aunque también tenemos la ventaja de que es un monitor compacto y de poco peso. La carcasa trasera está trabajada al mínimo detalle, con serigrafía ROG muy llamativa y una región central que implementa iluminación Asus AURA RGB gestionable desde el monitor o software comentado antes. Lo cierto es que esta luz a diferencia de la anterior es muy poco potente, y no servirá como retroiluminación hacia la pared.
Nos movemos hacia la parte frontal del Asus ROG Strix XG258Q el cual se presenta con una buen acabado Anti-Glare con superficie mate y unos marcos bastante ajustados como es habitual. Las medidas serán de 7 mm para los marcos laterales, 10 mm para el superior y 14 para el marco inferior. Estos serán mayormente físicos y con terminaciones en plástico rígido de buena calidad y bien pegados al panel para no dejar introducir suciedad. Estos vendrán fenomenales para setups multi pantalla con dos o tres monitores, y además es perfectamente compatible con soportes VESA 100×100 universales.
La ergonomía de este Asus ROG Strix XG258Q está al nivel que esperábamos, en definitiva ya conocemos esta base de otros análisis.
El ajuste en altura se producirá mediante el brazo provisto de mecanismo hidráulico, soportando un rango de 120 mm. Partiremos desde la posición más baja de la pantalla a unos 75 mm respecto al suelo de la parte baja, y llegaremos hasta los 507 mm de altura medidos en la zona superior. Muy interesante para jugar en cualquier condición este amplio rango.
El siguiente eje desbloqueado será el de orientación vertical o giro de la pantalla, el cual se produce con el mecanismo de la base. Permitirá un ángulo de 50o tanto a izquierda como a derecha. Si deseamos inclinar la pantalla también podremos, soportando un ángulo de 20o hacia arriba y -5o hacia abajo. Finalmente será posible girar solo en sentido horario la pantalla a 90o para ponerla en modo lectura.
Tras ver la excelente movilidad del Asus ROG Strix XG258Q, toca ver las conexiones que se han implementado, y lo cierto es que por prestaciones y sobre todo por precio esperábamos un poquito más de él.
Todos los puertos estarán situados en la región trasera, dentro de un hueco mirando hacia abajo. Serán:
Serán todos ellos puertos para conexión de vídeo, así que esta vez no vemos rastro de puertos USB para poder conectar periféricos. Y a estas alturas en un monitor de este tipo los echamos en falta para darnos más funcionalidad. Respecto a los puertos presentes, el más indicado para uso será el DisplayPort o HDMI 2.0 para obtener todas las funcionalidades y capacidad del monitor.
En esta ocasión el Asus ROG Strix XG258Q es un monitor gaming orientado principalmente a la competición. Así que las prestaciones se concentran en dar una imagen clara y precisa para que el usuario responda con la mayor velocidad posible. Un panel de 24,5 pulgadas y relación 16:9 como este será una opción ideal para llevarlo con nosotros a eventos gaming o jugar títulos FPS.
Menos diagonal significa que nuestra vista lo abarca por completo, siendo una ventaja táctica para mirar el hud y demás. A esto se le suma una resolución Full HD y tamaño de pixeles de 0,2835 mm. En definitiva será la única todavía capaz de trabajar a tan altas frecuencias de refresco, como es este el caso al tener 240 Hz. Ciertamente no es el mayor refresco que hemos visto, ya que muy pronto entrarán en escena monitores de 360 Hz y además IPS.
Aquí por el contrario disponemos de un panel con tecnología TN con retroiluminación LED. Hay que decir en su favor que es un TN de bastante buena calidad, pero no llega al nivel de un IPS en prestaciones de color ni en ángulos de visión. Tenemos una profundidad estándar de 8 bits sin darse detalles sobre espacio de color, mientras que los ángulos de visión serán de 170o en el mejor de los casos, aunque la variación de color es inevitable. Cuenta con un brillo típico de 400 nits y contraste de 1000:1.
Seguimos con prestaciones gaming, porque el Asus ROG Strix XG258Q cuenta con tecnología de refresco dinámico Adaptive Sync o FreeSync, estando certificado con compatibilidad en Nvidia G-Sync. La velocidad de respuesta de los píxeles será de 1 ms GTG, y tecnología Asus Extreme Low Motion Blur o ELMB. Esta permite aumentar la nitidez de los objetos en movimiento y una experiencia más realista. Y como no, vamos a tener la función Over Drive (OD) que permite reducir el ghosting del panel.
En estas últimas tecnologías mencionadas debemos tener presente unas cuantas cosas a la hora de poder utilizarlas. La función ELMB solamente estará disponible en las frecuencias 100 Hz, 120 Hz y 144 Hz, y siempre que Adaptive Sync esté desactivado. Aquí lo cierto es que no es demasiado útil al tener 240 Hz de serie, los cuales obtendremos con el puerto DP o el HDMI 2.0 y no con el HDMI 1.4.
Otras tecnologías que siempre deben destacarse en los monitores gaming Asus son:
Pasamos ahora a ver la calibración de este Asus ROG Strix XG258Q y sus características de imagen reales. Vamos a hacer uso del colorímetro ColorMunki Display en combinación con los programas DisplayCAL y HCFR en busca de los resultados de color. Al ser un monitor gaming, comprobaremos que tal está el ghosting en él.
Realizaremos las pruebas haciendo uso de la página testufo y su test de ghosting. En cada prueba capturaremos una imagen en movimiento con la cámara a la misma velocidad que los ufo, siempre a un refresco de 240 Hz. Esta la compararemos con dos imágenes de referencia en donde veríamos cómo se produce el ghosting.
La primera captura corresponde al modo con Over Drive 0, y en ella tenemos una muy ligera estela oscura en el borde izquierdo del OVNI sobre todo en la imagen central. Ésta es mínima y ni siquiera podríamos considerarla como ghosting.
En la segunda captura hemos colocado el modo OD a 2 y esta pequeña estela se ha eliminado. Este modo es el que trae de fábrica, y con razón, ya que es el que mejor resultado da. La tercera captura será con el OD al máximo, y aquí sí vemos notable ghosting inverso al aparecer estela tras el objeto en movimiento. La captura final será con FreeSync activado y el OD a 2, pudiendo comprobar que las prestaciones siguen siendo perfectas.
Precisamente vamos a comenzar por el brillo y contraste del Asus ROG Strix XG258Q esta vez capturados con el modo de imagen usuario y el brillo subido al máximo.
| Brillo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 471,11 cd/m2 | 894:1 | 1,89 | 6740K | 0,5268 cd/m2 |
En los datos mostrados vemos unas excelentes prestaciones para tratarse de un panel TN, y por ejemplo el brillo no tiene problema en superar los 450 nits, casi llegando a los 500. La temperatura de color también está bien equilibrada en el punto neutro, y la tendencia a color azules es muy baja.
Solamente el contraste es el que flojea un poco al no superar los 1000:1, y ya desde el principio se nota que la profundidad de negros es mejorable aquí. Con el modo ASCR activado sí que mejora un poco este contraste a 920:1, aunque no es notable. Finalmente la uniformidad de color cumple sobradamente al existir una diferencia máxima de 61 nits entre el punto más brillante y el menos.
En cuanto a la calibración de este monitor, no podemos decir que esté totalmente pulida, ya que el Delta E medio en sRGB asciende a 5,3 que es una valor elevado. Debemos entender que las capacidades de color de un panel TN van a ser inferiores a un IPS por lo general. La cobertura de color no está nada mal, cubre casi un 90% del espacio. En las gráficas de color vemos reflejadas esas carencias de un ajuste de calibración sobre todo en el nivel de negros, curva de luminancia bastante plana y Gamma algo bajo.
En este espacio más exigente tenemos un Delta E medio similar al anterior con 5,8, así como una cobertura de color del 65%. La tendencia de las gráficas es similar al caso anterior así que no tenemos mucho que destacar acerca de este espacio que claramente se queda por encima de las posibilidades del monitor.
Tras estas verificaciones hemos realizado una calibración para ver si todo mejora un poco, y sí que lo ha hecho. Los nuevos datos obtenidos tras instalar el nuevo perfil ICC nos dejan un Delta E medio en sRGB de 1,47 y de 2,49 en DCI-P3. El que realmente valoramos para este monitor es el primero, muy bueno y demostrando que Asus siempre instala paneles de calidad.
En cualquier caso hay que decir que aquí la calibración no es parte fundamental de este monitor, ya que en definitiva está fabricado para jugar y no para diseñadores. Además, tenemos 8 modos de imagen o la posibilidad de crear el nuestro propio como nos guste para mejorar nuestra experiencia en juegos.
Como siempre os dejamos el fichero de calibración ICC para cargarlo en vuestro equipo si tenéis este monitor.
Hacemos una parada necesaria en el menú OSD del Asus ROG Strix XG258Q, al cual podremos acceder mediante el panel de botones que tendremos en la zona derecha del monitor visto desde el frontal. Aquí encontramos un total de 5 botones, en donde el último será simplemente para encender y apagar el equipo.
Con los dos siguientes abriremos el menú de GameVisual, y el de GamePlus, para después poder navegar por ellos mediante el joystick de 4 direcciones implementado. Estos menús nos ofrecen opciones orientadas a juegos. Una de ellas será colocar un punto de mira en cualquier lugar de la pantalla, un temporizador, contador de FPS con estadísticas o la alineación de imagen especial cuando usamos un sistema multipantalla. GameVisual simplemente permite fijar de forma rápida un modo de imagen.
El menú OSD principal lo sacaremos con el joystick, y con el botón inferior lo podremos cerrar. Dicho menú se divide en 8 apartados independientes. El más importante para modificar el rendimiento del panel será el de Imagen, en el cual tenemos el Over Drive, ASCR, ELMB y FreeSync. El segundo más importante será el de la configuración de color, en donde podremos fijar brillo, contraste, saturación o temperatura de color en tres ejes RGB. Es un menú bastante intuitivo y completo, aunque no con tantas opciones como por ejemplo el de Gigabyte.
La experiencia jugable que nos ha dejado este monitor ha sido tan buena como esperábamos, si bien echamos un poco en falta la calidad de color propia de los monitores con panel IPS. Hemos aprovechado para invertir unas buenas horas en jugar a Watch Dogs Legion con la RTX 3080, aunque no será precisamente un juego que exprima sus 240 Hz y 1 ms de respuesta.
Su alto potencial lo exprimiremos con títulos más orientados a la competición e-sports con títulos FPS como COD, Raimbow Six o PUBG. Con una buena gráfica y ajuste podremos extraer más de 200 FPS a estos juegos y notar esta increíble fluidez. Además el efecto ghosting o tearing en el monitor es completamente inexistente, y tampoco hemos tenido efecto blur en la transición de imágenes con ningún título. En este aspecto, el panel cumple sobradamente, e integra funciones como GameVisual o GamePlus que serán de bastante utilidad.
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También cumple en diseño, y no es para menos al tener el kit ROG con una base de buena estabilidad y rigidez. En el caso de Asus sí que pagamos por este tipo de diseño y la iluminación que se integra, y lo cierto es que encarecen un poco el producto. Esta será una pequeña desventaja a la hora de adquirir por ejemplo tres de estas unidades para crear un setup multipantalla. En todo caso es compatible con VESA 100×100 mm y brazos universales.
La calibración no será su principal fuerte, y de fábrica nos llega con una básica en donde no se extrae toda la potencia del panel. Y hemos visto que es bastante buena sobre todo en sRGB, con una amplia cobertura del 90% y Delta E inferior a 2. Claro que flojea en un aspecto básico como son los ángulos de visión, pero cualquier usuario que se plantee comprar un panel TN ya sabe esto.
Finalmente el Asus ROG Strix XG258Q está en venta por un precio de 566 euros en Amazon, nada barato para ser TN y orientado a un público muy concreto. Con esto nos referimos a que sus prestaciones se enfocan casi íntegramente en darnos una imagen lo más fluida, precisa y clara posible para juegos competitivos o Coop. Para aquellos que deseen jugar en solitario a una campaña, o que no se ganen la vida compitiendo, creemos que hay mejores opciones IPS y a un precio más accesible.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + 240 HZ Y 1 MS DISEÑADO PARA E-SPORTS | SIN CONEXIONES USB |
| + PERFECTAS PRESTACIONES EN GHOSTING, BLUR O TEARING | |
| + PARA SER UN TN, COBERTURA Y COLOR ESTÁN BASTANTE TRABAJADOS | |
| + SOPORTE DE ALTA CALIDAD Y CON RGB | |
| + FUNCIONES GAMING ÚTILES |
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