Cada vez más usuarios recurren a la refrigeración líquida para su CPU, pero muchos se preguntan si basta con kit AIO, o es necesario comprar uno custom.
Nunca hay que comprar el mejor producto del mercado porque «x persona» lo diga, sino que debemos optar por el que mejor utilidad nos dé a nosotros. En este sentido, vemos como la refrigeración custom y los kits AIO tienen públicos diferentes, ¿por qué? Analizamos todo sobre ambas y te decimos cuál es la mejor para ti.
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La refrigeración líquida puede ser nuestra mejor aliada
La mayoría de la gente opta por sistemas de refrigeración por aire, que son los más baratos y fáciles de instalar. Si bien existen disipadores por aire con un nivel de refrigeración increíble, como el Be Quiet! Dark Rock Pro 4, para las aplicaciones donde se busque el mejor rendimiento térmico posible la refrigeración líquida es una gran aliada.
A todo esto hay que sumarle el hecho de que la refrigeración líquida es bastante llamativa, tanto a nivel estético como de funcionamiento, lo que atrae a muchos usuarios a usarla. Además, generalmente es más silenciosa que la refrigeración por aire.
Ahora bien, el mundo de la refrigeración líquida está dominado por dos mundos: las líquidas AiO y los kit de refrigeración custom. Veamos las ventajas e inconvenientes de ambos.
Kit custom
Es el sistema de refrigeración líquida más longeva del mercado, ya que lleva más de una década con nosotros. Surgió para mejorar la refrigeración de las CPUs con un fin principal: el overclock. Hace muchos años, la disipación por aire era insuficiente para hacer un overclock extremo, debido a que los procesadores eran más calientes.
Los kits custom se componen de diversas piezas, pero el funcionamiento es el siguiente:
- Se transfiere el calor del IHS de la CPU al bloque de agua.
- El bloque de agua transfiere ese calor al líquido refrigerante, que inicia su viaje hacia el radiador.
- Para ir del bloque de agua hacia el radiador necesita «empujado», función principal de la bomba.
- Una vez llegue el líquido caliente al radiador, los ventiladores expulsarán toda esa concentración de calor fuera de la caja.
- De esta manera, el líquido se enfría de esta manera.
Gracias a este sistema, el procesador se refrigera magníficamente, consiguiendo unas temperaturas más frescas, en comparación con la disipación por aire. Esto permite un overclock más extremo o exigente, algo que buscan muchos.
Una refrigeración líquida custom se compone de lo siguiente:
- Bloque de agua.
- Tubos.
- Racores.
- Bomba.
- Depósito.
- Radiador y ventiladores.
¿Cuáles son los pros de un sistema de refrigeración custom? No hay que negar que uno de los principales es la estética. Estas refrigeraciones líquidas se ven increíblemente bien, e incluso le dan “caché” a nuestro equipo. Simplemente son asombrosas. Pero hay más motivos a su favor:
- Podemos configurarla 100% a nuestro gusto, y hacer que el mismo sistema de refrigeración custom sirva también para la tarjeta gráfica, la placa base o incluso la RAM.
- El rendimiento térmico que podemos alcanzar es el mejor posible, ya que podemos tener tantos radiadores como queramos y poder añadirlo si queremos.
- Si hay cualquier problema con alguno de los componentes de la líquida, simplemente lo reemplazamos por otro.
Por la contra, estos sistemas de refrigeración son mucho más caros, difíciles de instalar, requieren mantenimiento periódico y, si se montan mal, pueden provocar fugas.
Además, a veces no interesa cómo la caja se queda internamente “llena” de cosas. Simplemente dificulta todavía más el acceso al PC, lo hace mucho más difícil de transportar de un sitio a otro, etc.
Kit AIO
Por otro lado, encontramos los kits AIO, una refrigeración líquida que actúa como alternativa a los kits custom. Ha conquistado a la mayoría de gamers por su sencillez y su gran resultado, superando a la disipación de aire de gamas bajas y medias con soltura. Su instalación es más sencilla, ya que compramos un kit premontado.
Se trata de un sistema hermético que no requiere mantenimiento y que simplifica el veterano kit custom en 3 piezas:
- Bloque de agua.
- Tubos.
- Radiador con ventiladores.
Logra mejores temperaturas que las que vemos en la disipación de aire, pero dependerá del kit AIO que compremos. Cuidado con el kit AIO que elegimos porque puede dar un rendimiento similar a un buen disipador, por lo que habrá que atender a ciertas especificaciones.
El funcionamiento de esta refrigeración líquida es el mismo que el que vemos en los kits custom, con el matiz de que no hay tantos componentes envueltos. Otra diferencia es que no se tienen que mantener, bastando con cambiar la pasta térmica. No necesitamos un depósito.
Podríamos definir los pros en estos:
- Precio mucho más asequible, parecido al de los disipadores de alta gama.
- Instalación infinitamente más fácil que una refrigeración custom. El mantenimiento que requiere es mínimo, como mucho cambiar el líquido cada pocos años.
- Rendimiento muy bueno. Existen líquidas AiO que pueden llegar a los niveles de algunas custom. Comparte, de hecho, la mayoría de ventajas de los sistemas custom.
- Es mucho menos propensa a fugas que una líquida custom.
- Gran variedad de elección y muy buena estética.
Por el contrario, los contras serían los siguientes:
- Precisan una caja de determinadas dimensiones que ofrezca compartimentos para el radiador y los ventiladores.
- Requiere que reforcemos la ventilación interior de nuestra caja.
- Hay modelos que ofrecen un rendimiento similar a disipadores de alta gama.
- Su precio no es malo, pero parte de los 80€, aproximadamente.
- No impresiona tanto como una líquida custom.
¿Cuál es el mejor?
Depende de lo que busques o necesites. Si necesitas una gran refrigeración y no quieres complicarte la vida, el kit AIO responderá perfectamente. En caso de buscar que la CPU esté lo más fresca posible para hacer un overclock extremo, el kit custom será la elección.
Pero debes tener en cuenta que elegir una refrigeración líquida custom conlleva muchas responsabilidades. No solo se trata del montaje, sino también elegir correctamente los componentes de la RL, encargarse del mantenimiento periódico, asegurarse de que no haya fugas, desmontar la líquida al cambiar componentes, etc.
Realmente, hay mucha información sobre cómo montar kits de refrigeración custom, por lo que causar un desastre es difícil. Todo depende también de cuánto tiempo quieres invertir en ello. Para mucha gente es tirar el tiempo, prefieren disfrutar de su PC montado lo antes posible (ideal una AiO), y para otros supone un proyecto muy interesante.
Está claro que la refrigeración líquida AiO es la mejor opción para la inmensa mayoría de gente, quedando los custom loops para quienes tengan un presupuesto muy elevado o unas ganas muy grandes de hacer “modding” y de convertir su PC en único externamente. Pero, como hablábamos antes, es fundamental elegir bien tu refrigeración líquida.
Una de las mejores que podemos encontrar en el mercado, más silenciosas y de mayor calidad, es la Be Quiet! Silent Loop 2. A un precio muy razonable, incluye una bomba de gran calidad y ventiladores Silent Wings 3, que son los más silenciosos del mercado. Una opción premium que recomendamos encarecidamente:
Última actualización el 2024-11-24
Además, esta es una de las pocas líquidas AiO que añade una característica propia de las custom: permite “refill”, es decir, se le puede cambiar el líquido de forma fácil para que dure más años a pleno rendimiento. De hecho, incluye 100ml de refrigerante para que podamos rellenarla cuando podamos.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, dejadla abajo y os contestaremos en breve.
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