En esta ocasión vamos a analizar en profundidad la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G. Es la variante que apuesta por un precio más contenido de casi 80 euros menos que la Gaming OC sin renunciar a un disipador de triple ventilador.
El fabricante presenta hasta 3 variantes distintas incluyendo la versión extrema de AORUS, más que en generaciones anteriores para ampliar su abanico de opciones para nosotros los usuarios. En esta tarjeta tenemos un overclocking de fábrica 1755 MHz, que viene a ser 45 MHz que el modelo superior y sin modo Dual BIOS. ¿Será apreciable la diferencia de rendimiento entre ambas? Pues lo veremos en el análisis ¡Empecemos!
Antes de comenzar, agradecemos a Gigabyte la confianza en nosotros por cedernos esta tarjeta gráfica para su análisis.
Esta Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G nos llegará en una compacta caja de cartón flexible con una gran cantidad de elementos decorativos en ella. En la cara principal tendremos la algunas de sus especificaciones y el enorme logo de Gigabyte, mientras que en la parte trasera se encuentran las principales características diferenciales junto a fotos.
Abrimos esta primera caja para extraer la que realmente contiene el producto, la cual será de cartón rígido y color negro estándar. Dentro, tendremos la tarjeta gráfica colocada sobre un molde de espuma de polietileno y un tapa del mismo material. A su vez, presenta el típico envoltorio de plástico aislante.
El bundle contendrá los siguientes elementos:
Al igual que ocurre con el modelo Gaming OC en las variantes RTX 3090 y 3080, esta Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G tendrá un diseño y medidas exactamente iguales a su hermana mayor. Esto por un lado es positivo, ya que el disipador será tan bueno como el que tiene la EAGLE RTX 3090, aunque por otro lado será difícil de distinguirlas. Dado que hemos analizado ambas, será interesante echar un vistazo a otra review para identificar mejor las diferencias (además del precio).
Centrándonos en el diseño de este modelo, Gigabyte ha elegido una carcasa de plástico rígido de bastante grosor para tapar la parte superior y proporcionar el espacio para los tres ventiladores. Esta tiene un color gris azulado y múltiples zonas en 3D con ángulos rectos para amenizar su estilo. La esquina superior derecha cuenta con una carcasa de metacrilato que dejar ver el distintivo “EAGLE” en color celeste y a su lado dos bandas de iluminación. Estas cuentan con tecnología Gigabyte RGB Fusion 2.0, así que se podrán personalizar mediante el software pertinente.
Llama la atención el notable corte que se produce en la zona izquierda de la carcasa, el cual sirve para estrechar la zona más cercana al panel de puertos. Una curvatura y varios escalones hubieran quedado mejor, aunque entendemos que el diseño y acabados son ligeramente inferiores a la Gaming OC. Los laterales quedarán abiertos en la zona de bloque aleteado, para así permitir la expulsión de aire caliente hacia el exterior. Finalmente la zona frontal se encuentra parcialmente cerrada, así como la zona de conexión de alimentación.
En la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G tenemos un disipador WINDFORCE 3X, provisto por supuesto de 3 ventiladores con diseño de aletas triangular en 3D para mejorar el flujo de aire. En este caso tenemos dos ventiladores de 90 mm y el situado más a la izquierda de 80 mm debido al estrechamiento que se produce en el disipador. Cada uno de ellos utilizan nanolubricante basado en grafeno para el eje de rotación, dotándolos así de una durabilidad similar al rodamiento de bolas doble pero más silenciosos.
No será todo, ya que utilizan el famoso sistema de giro alternado ya implementado generaciones anteriores. Este hace que el ventilador central gire al contrario de las unidades de los extremos para así dar un flujo de aire menos turbulento en las zonas de conflicto. El sistema 3D Active Fan actuará apagando los ventiladores cuenta la GPU esté en reposo o baja carga. Es posible gestionar el régimen de RPM de los ventiladores en grupo, pero nunca los tres individualmente al tener el mismo control PWM.
Pasamos a ver ahora la zona trasera de la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G, en donde se ha instalado un gran backplate de aluminio que tapa prácticamente toda la zona de PCB. En ella tenemos una decoración en forma de pequeños canales sobre el metal y distintivos varios acerca de la tarjeta. En la zona desecha se ha abierto un canal para mejorar el flujo de aire en el extremo, para refrescar con mayor velocidad el bloque aleteado.
No hay mucho más que mencionar sobre el diseño, ya que esta variante no contará con Dual BIOS ni modos Quiet u OC como se tiene la Gaming OC. Con el software de AORUS podremos gestionar aspectos como el rendimiento de ventiladores o incluso realizar un overclocking a la tarjeta.
Será el turno de ver todo lo que tenga que ver con conexiones implementadas en la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G, no siendo muy distinto de lo presente en el resto de modelos Ampere. Tenemos un total de 5 puertos:
El puerto HDMI gana en presencia al implementar dos unidades, además actualizándose por fin a la versión 2.1. De todas formas, esta y todas las tarjetas de la generación soportarán un máximo de 4 monitores conectados simultáneamente y a una resolución máxima de 8K. La nueva versión HDMI 2.1 soporta resoluciones 8K @120 Hz y @ 60 Hz en DSC, así como 4K @ 144 Hz sin comprimir. Por parte de la interfaz DisplayPort, admite como máximo 8K @60 Hz en DSC y 4K @ 144 Hz DSC.
La interfaz de conexión se actualiza a PCIe 4.0 x16, siempre compatible con versiones anteriores para placas más antiguas. Este modelo tiene dos entradas de alimentación con cabeceras de 8 pines completas. Es la opción digamos que normal para este modelo, soportando sin problemas toda fuente de alimentación que sea superior a 650W. De hecho recomendaríamos una de 750W si pensados efectuar más overclock o si nuestra CPU es muy potente.
A continuación hemos procedido a desmontar la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G para ver más detalladamente el diseño del bloque de disipación y la construcción de la PCB. Para ello solo deberíamos de retirar los tornillos situados en el backplate, provocando con ello la pérdida de garantía del producto.
El diseño general de este disipador es muy similar al visto en la RTX 3090 EAGLE, salvo que aquí las medidas resultan ser ligeramente más compactas, aunque solo son milímetros. Así que tenemos un diseño de doble bloque con más volumen de material para la disipación del calor. Ambos están construidos en aluminio con aleteado transversal de bastante densidad y ocupando el máximo espacio posible dentro de la carcasa.
El primer bloque a la derecha será el que se encargue de capturar el calor de los elementos principales. Para ello se cuenta con un cold plate de cobre macizo de muy buena calidad en contacto directo con la GPU mediante pasta térmica gris. El mayor área de este elemento permite refrigerar también los chips de memoria a partir de thermal pads de silicona para hacer contacto.
No serán los únicos elementos que capturen calor, ya que tanto a derecha como izquierda tenemos un sistema de placas de aluminio con thermal pads para refrigerar las fases de alimentación divididas en dos regiones. Tras la placa de cobre tenemos un total de 7 heatpipes de cobre de 6 mm de diámetro que se encargan de repartir el calor por toda el área aleteada. Más concretamente serán 5 para el segundo bloque, y dos que giran sobre sí para meterse en el primer bloque.
El backplate esta vez no incluye pads térmicos para refrigerar la zona trasera de la placa en donde se sitúan los elementos clave, siendo un pequeño recorte respecto al modelo Gaming OC. El rendimiento de este disipador ya adelantamos que será muy bueno, aunque se nota que necesita más potencia de aire para igualar las temperaturas de la variante superior en precio.
La ventaja de los modelos custom suele ser la calidad en la construcción y uso de componentes de mayor calidad que los del modelo de referencia. Aquí nos encontramos con un VRM compuesto por 17 fases de alimentación con certificación Ultra Durable. Se compone de MOSFETS de triple estado y alta resistencia a temperaturas, junto a capacitores sólidos y chokes metálicos.
Los recortes respecto a la Gaming OC no son visibles, ya que este modelo cuenta con las mismas 17 fases con básicamente idénticos componentes. Además la PCB no es demasiado diferente, ya que el diseño del disipador es similar. Cuenta con soldaduras de componentes ligadas para que la manipulación sea más segura y extensión con cables para la alimentación.
La configuración de capacitores de filtrado para la GPU consiste en 6 SP-CAPS y ningún MLCC. Recordemos que los problemas de estabilidad han sido solventados por software, y los capacitores no tienen la culpa. No importará si son de un tipo u otro, si bien los MLCC soportan mayores frecuencias. Durante nuestras pruebas este modelo no ha dado problema de estabilidad alguno.
Esta Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G lleva en su interior todo el poder del chipset GA102 de Nvidia, el cual se basa en la nueva arquitectura Ampere. Para ella se utiliza un proceso de fabricación en 8 nm por Samsung personalizados, fabricante que en su día fabricara los chipset de Pascal. En un área de 628 mm2 tenemos 28,300 millones de transistores, que forman a su vez 68 unidades de multiprocesamiento o SM.
Cada SM contiene una memoria caché L1 de 128 KB, duplicando su capacidad respecto a Turing, así como una cache L2 de 5 MB. Además, en cada SM encontramos 128 CUDA Cores haciendo un total de 8704, 4 Tensor Cores de 3ª generación hasta sumar 272 y 1 RT Core de 2ª generación hasta hacer un total de 68. Todos estos componentes han duplicado su capacidad de procesamiento por ciclo de reloj gracias a las mejoras de arquitectura, lo que eleva el rendimiento por vatio hasta 1,9 veces respecto a Turing. Finalmente la capacidad de procesamiento se eleva a 272 TMUS y 96 ROPs.
En donde más puede tocar el ensamblador es en las frecuencias de reloj del chipset. Gigabyte ha aumentado la frecuencia boost 45 MHz respecto de modelos de referencia para darnos 1755 MHz. Esto se refleja en GPU-Z, aunque hemos comprobado que la frecuencia real bajo estrés será de 1995 MHz, notablemente superior y siendo una buena noticia de cara al rendimiento.
Pasando ya a la configuración de memoria de esta tarjeta, tenemos una capacidad de 10 GB con chips Micron de tipo GDDR6X. Esta nueva generación sube la frecuencia efectiva hasta los 9500 MHz, alcanzando así una brutal transferencia de 19 Gbps, 5 Gbps más que la generación anterior. El ancho de bus se eleva hasta los 320 bits gracias a 10 chips de 32 bits cada uno, y el ancho de banda total a los 760 GB/s. La nueva tecnología PAM4 que se implementa en ella, permite trabajar con 2 bits por ciclo de reloj al existir cuatro modulaciones de señal diferentes para la lectura y escritura en las celdas de memoria.
La nueva API RTX IO de Nvidia será una de las protagonista en la nueva generación. Esta permite a la tarjeta gráfica obtener los datos de ejecución directamente desde el disco duro en lugar de pasar por CPU y memoria RAM. De esta forma la transferencia es mucho más rápida y la CPU disminuirá su carga hasta 20 veces. AMD por su parte también sacará mejoras de transferencia para sus nuevas GPU RDNA 2 y CPU Ryzen 5000, así que pronto veremos cuál es mejor.
Sin más espera, vamos a ver el rendimiento de la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G, si bien no podremos comprarla directamente con la Gaming OC debido a que hemos actualizado nuestro banco de pruebas con un Intel Core i9-10875K. El resto de componentes utilizados serán los siguientes:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | |
Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB @3600 MHz |
Disipador | |
Disco Duro | |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Todas las pruebas se han realizado con la configuración por defecto de cada programa y Nvidia G-Sync desactivado. Las pruebas constan de test que se ejecutan en las resoluciones Full HD, 2K y 4K. Todas se han hecho sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 2004 totalmente actualizado y con los drivers GeForce también en su última versión 457.09.
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
FRAMES POR SEGUNDO | |
Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
Menos de 30 FPS | Injugable |
30 ~ 40 FPS | Jugable |
40 ~ 60 FPS | Buena |
Mayor de 60 FPS | Bastante Buena |
Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes programas y test:
Seguimos ahora con las pruebas de rendimiento en juegos, en donde será interesante ver las diferencias con el modelo de referencia al tener unos drivers actualizados y mejores frecuencias de reloj.
Las pruebas las vamos a realizar a las tres resoluciones más utilizadas en gaming como son, Full HD (1920 x 1080p), QHD o 2K (2560 x 1440p) y UHD o 4K (3840 x 2160p). Para cada juego, hemos mantenido los ajustes mismos en calidad en las tres resoluciones.
El resultados nos muestran valores similares en la mayoría de juegos a los otros modelos, especialmente en 4K. Las diferencias son prácticamente despreciables en la mayoría de juegos, y el precio será el gran protagonista a la hora de elegir este u otros modelos.
Es el turno de ver el rendimiento con Ray Tracing y DLSS en esta Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G en las mismas resoluciones usadas en el apartado anterior. Lo haremos con los siguientes juegos y configuraciones:
Parece que en el rendimiento con Ray Tracing los modelos con mayor frecuencia de reloj sacan un poquito de ventaja, y esta EAGLE se coloca con algunos FPS menos que su competencia. Será un punto a tener en cuenta para el comprador, ya que estas tarjetas están orientadas precisamente a su uso con trazado de rayos.
Se ha probado su rendimiento en varios programas de diseño y renderizado para ver a qué nivel está frente a la competencia:
Como viene ocurriendo en el resto de test, las diferencias son muy pocas, si bien se nota que la menor frecuencia de reloj deriva en tiempos de renderizado ligeramente más lentos.
Ahora procederemos a efectuar un overclocking a esta Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G para extraer su máxima capacidad y la de su VRM. Hemos utilizado MSI Afterburner por ser uno de los más sencillos de utilizar y con mejores resultados de estabilidad. Para ver la mejora en números, hemos hecho un nuevo test en 3DMark Fire Strike y nuevas pruebas a Shadow of The Tomb Raider en las tres resoluciones.
Shadow of the Tomb Rider | Stock | @ Overclock |
1920 x 1080 (Full HD) | 179 FPS | 180 FPS |
2560 x 1440 (WQHD) | 161 FPS | 163 FPS |
3840 x 2160 (4K) | 100 FPS | 104 FPS |
3DMark Fire Strike | Stock | @ Overclock |
Graphics Score | 42464 | 44058 |
Physics Score | 28193 | 28400 |
Combinado | 30560 | 30546 |
En esta ocasión hemos podido dejar estable esta tarjeta con un incremento de 125 MHz en el reloj de la GPU y alrededor de 500 MHz en la frecuencia efectiva de la memoria GDDR6X. Aún se admite mayor frecuencia en estas últimas, pero el rendimiento decae seguramente debido a tener el VRM algo más justo. Su power limit no permite incremento, aunque al menos la frecuencia no está limitada por BIOS al obtener picos de 2115 MHz.
Con estos cambios hemos obtenido mejoras poco relevantes en Tomb Raider, 1 FPS en Full HD, 2 FPS en 2K y otros 4 FPS en 4K. La opción siempre está ahí, aunque parece que en los modelos superiores se mejora un poco más el rendimiento real. En la prueba de 3DMark incluso desciende un poco su rendimiento.
Finalmente, se ha estresado la Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G en su frecuencia de stock el tiempo suficiente para que las temperaturas se estabilicen. Se ha usado FurMark para el estrés, HWiNFO para ver la telemetría, y un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación es de 21°C.
En esta ocasión tenemos una temperatura en reposo de 44oC por el hecho de no utilizar los ventiladores en este estado. Curiosamente la temperatura máxima bajo estrés es mejor que la Gaming OC con 63oC, aunque tiene sentido al operar a una frecuencia algo inferior. Eso sí, el margen de maniobra de los ventiladores es un poco más bajo, ya que operan a un 73% de su máxima capacidad debiéndolos de exprimir un poco más en overclocking.
El consumo es superior al mostrado al haber cambiado de setup, así que tendrá más sentido compararlo con el de la Founder´s Edition y la ROG Strix de Asus. Se sitúa a medio camino entre ambas con un consumo bajo estrés de casi 440W. Si estresamos también la CPU se eleva hasta los 553W, y casi 590W cuando efectuamos el overclocking. Por este motivo, tener una fuente de 750W será lo más conveniente para ir sobrados.
Tenemos probado el que vendría a ser el modelo más descafeinado de Gigabyte para el chipset RTX 3080, y como cabía esperar estará un pequeño paso por debajo de los modelos de mayor rendimiento.
¿Cuánto por debajo? Pues muy muy poco, ya que se sigue cumpliendo la tendencia de que casi todas las tarjetas 3080 presentan un rendimiento muy similar, incluido el modelo de referencia. Esta Gigabyte no es distinta, si bien su menor overclocking de 1755 MHz la hacen perder algún FPS en muchos de los títulos probados en RTX. Aunque también vemos algunas mejoras en situaciones puntuales, posiblemente debido a la actualización reciente de drivers.
Podemos sacar en claro que si te vas a comprar esta tarjeta para jugar en 4K principalmente, esta versión cumple sobradamente al dar tasas de FPS casi calcadas al resto, superando los 90 y 100 FPS en la mayoría de juegos en calidad alta. Si planeas exprimir al máximo la capacidad en Full HD, también puedes realizar un pequeño overclocking para equilibrar las cosas y subir un escalón más al las tope de gama.
Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado
Y hablando de overclocking, pese a no admitir modificación alguna del power limit, soporta un buen incremento de entre 100 y 125 MHz de forma estable dependiendo del silicio que nos toque. La hemos visto llegar a los 2115 MHz de pico, pero las mejoras obtenidas son inferiores a lo que han mostrado las versiones de mayor precio, al menos en nuestra unidad.
El disipador ha rendido perfectamente, si bien requiere un poco más de potencia de los ventiladores para mantener las temperaturas por debajo de los 65oC. Al igual que la Gaming OC, cuenta con tecnología de refrigeración semipasiva, triple ventilador y un detalle de RGB en su disipador.
Lo importante vendrá en su precio ya que esta Gigabyte RTX 3080 EAGLE OC 10G estará disponible (si algún día hay stock) por 800 euros. Serán en principio 80 euros más que la Founder´s Edition con similar rendimiento y otros 80 euros menos que la Gaming OC. No es una cifra que se pueda dejar pasar, y como mencionamos en el resto de análisis, la decisión está en detalles como los componentes usados, overclocking y estética. Esta es una derivada de la Gaming OC muy cercana, así que la calidad es similar e incluso el rendimiento es similar.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ RENDIMIENTO SIMILAR AL RESTO DE MODELOS | – POWER LIMIT BLOQUEADO |
+ DISIPADOR DE BUEN RENDIMIENTO Y TRIPLE VENTILADOR | – MENOR INCREMENTO DE FPS BAJO OC MANUAL |
+ SÓLIDA OPCIÓN PARA GAMING EN 4K | |
+ BUENA RELACIÓN CALIDAD/PRECIO PARA SER CUSTOM |
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