AMD deslumbra con las tecnologías Smart Access Memory y Rage Mode, que son las claves del gran rendimiento de las RX 6000. Explicamos cómo AMD saca todo el rendimiento con éstas.
Seguro que habréis visto gráficas en las que las RX 6800 XT y 6900 XT superan a las NVIDIA RTX 3080 y 3090, pero, ¿cómo es eso posible? Pues bien, hay dos conceptos que son de vital importancia y que están relacionados con las RX 6000. Creemos que os pueden interesar para entender mejor por qué son superiores.
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AMD ha querido crear un ecosistema entre Ryzen y Radeon con el que ofrecer una propuesta más atractiva al usuario. Por ello, ha incorporado Smart Access Memory en las AMD RX 6000, un software que permite a la CPU acceder de forma directa a todo el búfer de memoria de la tarjeta gráfica.
Dicho de otro modo, SAM supone el uso eficiente de la memoria de la CPU y GPU, reduciendo la latencia y el buffering. Gracias a ello, conseguimos un rendimiento en videojuegos más potente. Sin embargo, es necesario contar con una placa base de la serie 500 y con un procesador Ryzen 5000. Podríamos decir que este es el verdadero hándicap de las RX 6000.
De momento, se desconocen el impacto de rendimiento concreto que tienen SAM y Rage Mode por separado, ya que ambas se suelen activar al mismo tiempo. Lo que sí podemos decir con seguridad, es que activar estas dos tecnologías supone un incremento importante en los FPS del juego.
Según estos gráficos, la RX 6800 XT ofrecería un 5% de rendimiento más con ambas tecnologías activadas en, que sin ellas. Esto cambia según el videojuego, según podéis averiguar en el gráfico de Forza Horizon 4, que registra una diferencia de rendimiento del 16%, que no está nada mal.
Si solo activamos SAM, obtenemos una ligera mejora de rendimiento, pero el Rage Mode es el aspecto diferenciador, como vemos más arriba.
Realmente, el Rage Mode de AMD consiste en un overclock de «un clic» que incluyen las RX 6000 con el objetivo de aumentar las frecuencias y ofrecer un rendimiento superior. La buena noticia es que no es necesario hacer nada más, todo es realizado a través del software de AMD Radeon.
Al principio, esto causó mucha confusión porque AMD afirmó en la presentación de RDNA2 que cualquier overclock que suponga la alteración de frecuencias, multiplicadores, voltaje, etc., en los productos de AMD supondría la anulación de la garantía de producto. La compañía añadió que los usuarios éramos quienes asumíamos el riesgo de nuestro overclock.
¿Esto quiere decir que el Rage Mode anula la garantía de las Radeon RX 6000? AMD se pronunció al respecto y dijo que el Rage Mode no es una función de overclock «genuina», sino que es un perfil de usuario que es clasificado como «Radeon Software Performance Tuning Preset».
Y es que entendemos dicha consideración, ya que también encontramos el Quiet Mode y el Balanced Mode. El primero tiene la finalidad de que la tarjeta gráfica no haga mucho ruido, reduciendo las RPM de los ventiladores; el segundo, es un modo equilibrado que ofrece un buen rendimiento sin consumir mucho.
Para quien se lo pregunte, el RM no excede los parámetros de fábrica (voltajes o frecuencias). Simplemente, se trata de un perfil de rendimiento que trata de sacar el máximo jugo a la GPU, aumentando las temperaturas, las RPM de los ventiladores y el consumo.
Así que, no sufráis por este modo porque no anulará la garantía; es más, AMD va a editar su política de garantía para reflejar mejor la distinción entre overclock y Rage Mode.
Sí, podrás, siempre y cuando tengas claro que se anula la garantía con ello. Podremos hacer uso de EVGA Precision X1 o MSI Afterburner para subir las frecuencias de la GPU, los voltajes, el power limit o el memory clock. También, dispondremos de las clásicas opciones del software de Radeon.
AMD incluirá opciones de overclock automático bajo el lema de «un click», tanto para aumentar, como para reducir el rendimiento de la GPU. Los usuarios deberán aceptar las condiciones EULA antes de usar esas funciones, lo que supone renunciar a la garantía del producto ipso facto.
Por último, decir que AMD no ha especificado sobre si el Rage Mode y el SAM mejoran el rendimiento en Ray Tracing. Todo este campo está algo «verde» para AMD, ya que todavía se encuentra desarrollando DirectML Super Resolution, la respuesta al DLSS de NVIDIA.
Justo es el Ray Tracing la característica que más preocupa a los usuarios a la hora de migrar a la next-gen. Ya sabíamos que RDNA era una arquitectura que ponía a la gama media-alta de Turing en apuros, pero, ¿será capaz de dar este rendimiento usando Ray Tracing?
Dejamos este apartado en «stand-by» para futuras actualizaciones con el objetivo de informaros con mayor precisión. Por tanto, es todavía una incógnita.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, comentad abajo y os responderemos en breve.
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