Los disipadores de cobre han pasado a la historia, dando paso a los acabados en aluminio, que son los que predominan en las tiendas. Es posible que te hayas preguntado el por qué de esto, así que te respondemos la pregunta.
Aunque todo parece indicar que el cobre es mejor conductor que el aluminio, no vemos casi ninguna opción terminada en esta materia prima. Ciertos fabricantes lanzaron en el pasado disipadores de cobre, pero no se vendieron por varios motivos. A continuación, os explicamos por qué todos los disipadores son de aluminio.
La pregunta tiene fácil respuesta, y es que los disipadores de aluminio son más baratos, más ligeros y ofrecen un rendimiento similar. Es cierto que los fabricados en cobre ofrecen un rendimiento superior, pero este material es mucho más costoso, lo que hace inviable su puesta en venta.
A pesar de que el aluminio ofrezca peor conductividad térmica que la plata o el cobre, da una mejor viabilidad a los fabricantes porque su coste de producción es muchísimo más bajo. Pensad que la plata y el cobre son metales preciosos, por lo que son difíciles de obtener.
Quitando el coste de adquisición de ambas materias primas (plata y cobre), la plata es un material «blando«, por lo que queda descartado. En el caso del cobre, sigue estando presente en muchos disipadores, precisamente en las tuberías de calor de éstos.
Alguno se habrá preguntado por qué el peso es un problema, habiendo placas reforzadas. Pues bien, pensad que el aluminio pesa un 30% menos que el cobre y que el peso en la logística tiene una importancia vital. Para trasladarlo a un ejemplo, el Cooler Master MasterAir MA410M pesa 960 gramos, lo que pesaría casi 1.300 gramos si fuese de cobre.
A menudo, las grandes empresas fletan aviones o containers según el peso, por lo que podemos meter más disipadores de aluminio en un container porque son más ligeros. Por el contrario, si tuviéramos que fletar camiones con disipadores de cobre, meteremos menos unidades de producto porque rápidamente llegaremos al peso máximo de carga.
Adicionalmente, la mayoría de placas base no vienen reforzadas, por lo que el peso seguiría siendo un problema, ¿por qué? Básicamente, porque podría hacer torsión en la placa, especialmente si el disipador es de torre.
Es cierto que la mayoría de disipadores son de aluminio, pero los fabricantes siguen recurriendo al cobre para la fabricación de las tuberías de calor. Éstas son las encargadas de conducir el calor que hay en el IHS de la CPU hacia los ventiladores, luego éstos lo expulsan al exterior.
De este modo, el tándem aluminio y cobre es la combinación ganadora para la mayoría de fabricantes. El uso de ambos materiales les permite reducir el peso, ofrecer una gran disipación y vender el producto por un precio competitivo.
En los productos de disipación por aire, son la mejor opción posible. Sin embargo, existe una amenaza que está haciéndose más notoria de forma sigilosa.
Tras varios años madurando en el mercado, los kits AIO empiezan a ofrecer unos precios muy competitivos. Un buen kit AIO va a ofrecernos mejores temperaturas en el procesador, en comparación con un disipador de aire convencional.
Al principio, estos kits eran demasiado caros como para competir de tú a tú con la disipación por aire. No obstante, estamos viendo como hay kits muy buenos en el mercado por un precio muy atractivo.
Antes, era inviable optar a uno decente por menos de 80€, pero se ha experimentado una bajada de precios. Pensad que para comprar un buen disipador hay que desembolsar una media de 45€. Aún así, dicho disipador ofrecerá una disipación inferior que un kit AIO de 2 ventiladores.
Por no hablar de que un kit AIO expulsa el aire caliente directamente fuera de la caja. Así, no tenemos que preocuparnos por el circuito de aire del interior del gabinete, evitando que el calor de la CPU afecte a los demás componentes.
Un gran ejemplo es el best seller en Amazon, el kit AIO Cooler Master MasterLiquid ML240L V2 RGB, una opción bastante buena.
Para ofrecer un rendimiento similar o mejor que un kit AIO, deberíamos utilizar una de las mejores pastas térmicas del mercado, junto a un disipador por aire de gama alta, que superaría los 70€, como es el Noctua NH-D15.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, podéis comentar abajo y os ayudaremos encantados
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