Hoy os traemos otro análisis de monitores, en este caso será el Asus ProArt PA278QV, una de las creaciones más recientes de Asus para cubrir el sector de diseñadores profesionales a precio asequible. Y es que sus menos de 400 euros están bastante bien para tener un panel 2K de 10 bits con 100% Rec-709, verificación Calman con ΔE<2 y un excelente soporte con mucha movilidad.
Además nos trae una conectividad muy variada en la que solo ha faltado un USB-C con DP, así como puertos USB. Ya analizamos hace un tiempo esta misma versión en una fase inicial, y os adelantamos que los resultados y prestaciones han mejorado. ¿Con ganas de verlo en acción? Nosotros sí, así que ¡comencemos!
Damos nuestro agradecimiento a Asus por cedernos temporalmente este monitor para su análisis.
La presentación de este Asus ProArt PA278QV va a consistir en una caja de cartón rígido con acabado neutro en la que solo encontramos serigrafiada la estérica ProArt de la marca. Claro que también se ha colocado una pegatina que nos informa de las características destacadas del monitor en la cara principal.
La extracción ha resultado bastante cómoda, pues solo tendremos que abrir la caja por la parte superior y extraer el primero de los dos moldes de espuma de polietileno. De esta forma sacaremos los accesorios y el monitor con el brazo preinstalado. Siempre envuelto en una bolsa acolchada para proteger el conjunto, aunque también se incluye una tapa de pompas para la pantalla.
Así que el bundle contará con los siguientes elementos:
Con este Asus ProArt PA278QV no se pretende buscar un diseño rompedor ni gaming, sino un estilo en donde lo más importante sea la ergonomía y las líneas minimalistas. Al final es un monitor orientado a diseñadores nivel profesional y uso para despachos enfocados en este tipo de tareas.
Así que el fabricante ha optado por mantener el bonito diseño del soporte de la familia ProArt con brazo y base fabricados casi íntegramente en aluminio. Se mantiene el color natural del metal con un lacado de protección. En esta ocasión solamente necesitamos unir la base con el brazo del monitor para tener el conjunto completo.
Analizando un poco más detalladamente la base nos daremos cuenta de que la zona central cuenta con un mecanismo que permite girar el monitor hacia ambos lados. Para tener una mejor precisión se ha serigrafiado una regla calibrada en donde solo ha faltado representar los grados. La superficie de aluminio se presenta con estilo metal cepillado, con un área bastante amplia para asegurar la estabilidad. Múltiples patas de goma antideslizante se encontrarán en la base.
Subimos un peldaño para así ver un brazo de soporte también de aluminio y bastante robusto, con un diseño rectangular sumamente sobrio. Cercano a la base tendremos el típico agujero para pasar cables, mientras que la terminación superior será totalmente plana, en la cual hubiese estado bien tener un asa de transporte. Obviamente se implementa un mecanismo hidráulico para ajustar la altura de la pantalla.
Pero lo más importante de él será el elemento de sujeción con el monitor, consistente en una bisagra cilíndrica horizontal bastante amplia que aportará estabilidad y muy poco tambaleo a la pantalla de 27 pulgadas. Finaliza con un al ser de fijación rápida. Simplemente debemos de pulsar el botón bajo el mecanismo para separar de él la pantalla. Podemos observar que el elemento circular que también permite el giro, cuenta con otra regla serigrafiada para guiarnos en el giro.
De esta forma llegamos al panel de este Asus ProArt PA278QV, el cual se coloca dentro de un cono y marco hecho de plástico rígido en color negro. Los marcos se han ajustado al mínimo posible al integrar los marcos laterales y superior en la propia pantalla. Serán 8 mm en total de grosor para éste y la cubierta de plástico de sujeción. El marco inferior sí que será físico, con un grosor de 25 mm y una regla serigrafiada en el bisel superior, esta vez sí, numerada. Para una mejora accesibilidad, los controles de configuración se han colocado en el frontal. El acabado anti-glare del panel es muy bueno en este monitor.
Finalmente la carcasa de sujeción trasera cuenta con una gran cantidad de rejillas para asegurar la ventilación. Recordemos que en este monitor tendremos fuente de alimentación integrada, si bien hemos comprobado que tras varias horas de funcionamiento con el brillo al máximo no hay apenas calentamiento en la superficie. La mayoría de puertos de conexión se ubican en la zona inferior mirando hacia el suelo, excepto dos puertos USB que se han colocado en el lateral para ofrecer un mejor acceso.
Cuando decimos completa, es porque este Asus ProArt PA278QV soporta movimiento en todos los ejes posibles, algo especialmente necesario en este tipo de monitores orientados al mundo profesional.
Hacemos la primera parada en el mecanismo hidráulico del brazo, el cuando proporciona un rango de ajuste de 150 mm. En la posición más baja, prácticamente estaremos tocando el suelo con la pantalla, mientras que en la posición más elevada el marco superior se queda a 532 mm del suelo. El movimiento es suave y certero, sin rozamiento ni tirones.
Dicho brazo cuenta con la opción de giro pivotante hacia izquierda y derecha en un ángulo de 90o, haciendo así un total de 180o. De igual forma, ofrece ajuste de inclinación de la pantalla entre 35o hacia arriba y -5o hacia abajo, siendo un poco más que lo visto habitualmente.
Finalmente se permite el giro de la pantalla tanto en sentido de las agujas del reloj como en el sentido contrario un total de 180o, 90o a izquierda y 90o a derecha. En este caso y los anteriores, el mecanismo de movimiento también se nota bastante suave, aunque ligeramente duro para asegurar una posición fija siempre, y que no produzca holgura con el tiempo.
Seguimos analizando ahora los puertos del Asus ProArt PA278QV, que van a ser bastantes y variados, aunque con algunas ausencias. Como ya hemos dicho, todos excepto dos USB, se sitúan en la zona trasera inferior. Serán los siguientes:
Así que tendremos hasta 4 puertos de vídeo en distintas interfaces y formatos, todos ellos digitales. Es una excelente ventaja de compatibilidad para todo tipo de equipos, o al menos la mayoría. No es negativo el hecho de ver que las interfaces no están llevadas a su versión más actual, pues cumpliendo con el ancho de banda necesario para entregar 2K @75 Hz y 10 bits es suficiente.
Pero existe una notable ausencia como es un puerto USB Type-C que implemente DisplayPort, que en un monitor ProArt como éste debería de ser casi obligatorio. Hay cada vez más portátiles que omiten el HDMI y la única forma de conectar un monitor externo es por USB-C.
Los puertos USB a 5 Gbps son siempre bienvenidos para conectar periféricos o unidades USB de almacenamiento, con dos de ellos plenamente accesibles en el lado izquierdo. Debemos tener en cuenta siempre que se requiere la conexión USB-B para que estos funcionen. En este caso la conexión tendrá una segunda utilidad como es la interacción con la aplicación Asus Chroma Tune que permite modificar las características de imagen.
De forma casi anecdótica encontraremos dos altavoces de 2W integrados en el monitor que serán de utilidad cuando no tengamos los auriculares a mano. Estos tienen un volumen similar al de un portátil y con un perfil bastante similar en agudos, medios y graves. No están mal para uso ocasional e incluso ver películas, pero se debería esperar algo más de un monitor en este aspecto.
Será como siempre el apartado más importante, esta vez casi puramente enfocado en profesionales que quieren sacarle partido a sus diseños gráficos o creación de vídeo. El panel que equipa este Asus ProArt PA278QV será de tipo LCD-IPS, entregando una resolución nativa WQHD de 2560x1440p. Con una diagonal de 27 pulgadas en formato 16:9 tendremos un pixel pitch de 0,233 mm lo suficientemente pequeño como para no ser visible a la vista y darnos una imagen nítida.
Entre sus prestaciones básicas encontramos una retroiluminación LED con brillo típico de 350 nits, si bien observaremos picos de 400 nits en la zona central. No tendremos certificación HDR en esta ocasión, y lo cierto es que hubiese sido una buena característica para este panel. Así mismo, tenemos un contraste típico de 1000:1, frecuencia de refresco máxima de 75 Hz y un tiempo de respuesta de 5 ms GTG bastante normalitos. Al menos se asegura una imagen sin tearing al tener tecnología Adaptive Sync.
Centrándonos en sus prestaciones de color que sin duda serán su fuerte, partimos de un panel con profundidad de 10 bits reales. Gracias a él se promete una cobertura de color del 100% sRGB y el 100% Rec-709, con rica reproducción cromática para que fotos y vídeos sean más realistas. Y esto se asegura con una calibración de fábrica excepcional en cada unidad gracias a la rigurosa verificación Calman y a un Delta E < 2 de precisión de color. Recordemos que por debajo de esta cifra, el ojo humano no es capaz de diferenciar entre el color real y el del monitor excepto en los grises.
El monitor cuenta un sistema de ajuste rápido de la gama de colores gracias a 6 modos preconfigurados en el menú, y dos huecos más para los ajustes personales del usuario. Con Asus ProArt Palette podremos modificar el perfil de imagen de forma detallada con seis ejes de color, nivel de negros, brillo y contraste. La tecnología Asus Eye Care será la encargada de ofrecer 4 filtros de luz azul para proteger nuestra vista, unida al sistema anti-parpadeo.
Además de las reglas que encontramos en los mecanismos de giro y el borde de la pantalla, tendremos a nuestra disposición un sistema de vista previa en tamaño real con Asus QuickFit. Más concretamente simula tamaños A4 y B5, incluyendo una regla superior y cuadrícula de alineación.
Por el camino se quedarán algunas funciones típicas en monitores gaming de Asus como el desenfoque de movimiento ultra bajo, ecualizador de sombras, overdrive o el menú GameFast. No son opciones de interés para su enfoque, así que no representan una desventaja.
Vamos a analizar las características de calibración y el rendimiento del Asus ProArt PA278QV, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR. Verificaremos estas propiedades con los principales espacios de color sRGB y DCI-P3.
Debido a que se trata de un monitor enfocado en diseño, no hemos visto especialmente interesante hacer pruebas de latencia Ent-to-End.
Aun siendo un panel de 75 Hz, parece que Asus lo ha ajustado muy bien para no entregar estela tras las imágenes indicativa de ghosting. No se aprecia absolutamente nada de bleeding en el panel, y tampoco efectos como tearing o parpadeo en 60 ni 75 Hz. Así que tenemos un muy buen panel y construcción para el Asus ProArt PA278QV.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste típicos del Asus ProArt PA278QV. Para ello usaremos el perfil de imagen estándar del monitor.
| Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 415 cd/m2 | 888:1 | 2,18 | 6475 K | 0,4671 cd/m2 |
Esperábamos un contraste mejor en este panel y nos encontramos con una cifra inferior a los 1000:1. No es un drama en absoluto, pero sí indicativo de que vamos a tener una profundidad de negros un poquito mejorable al rozar los 0,5 nits. Por otro lado, la calibración gamma y la temperatura de color sí que son casi perfectas.
La uniformidad de brillo del panel también cumple con nota, y salvo la zona central que supera los 400 nits, el resto de ellos se mantienen muy cerca y uniformes en los 370 nits.
En el espacio típico para diseño gráfico y mínimo para asegurar imágenes en HDR tenemos una cobertura del 99,3%, que prácticamente podemos redondear en un 100% como se promete. De igual forma, en el espacio gráfico de Adobe RGB alcanzamos un 73,2%, un poco justito para usuarios que trabajen con él. El Detal E medio efectivamente es inferior a 2, concretamente nos sale una excelente 1,23 que roza la perfección. Solamente en 3 tonos tenemos cifras un poco superiores.
Pasando a este otro espacio enfocado en creación de contenido, tenemos una cobertura del 80%, mientras que en Rec-709 rondaremos el 85%. En este caso nos quedamos un poco alejados del 100% con el modo de imagen estándar, así que obviamente recomendamos optar por el modo Rec-709 que ya está preconfigurado como perfil de imagen. En cuanto al Delta E medio para este espacio, también nos aseguramos una excelente cifra de 1,85.
Dado que los valores de calibración y precisión cumplen con lo prometido, no tendremos necesidad alguna de efectuar una calibración en el monitor. un así suministraremos perfil ICC para él. A continuación, os dejamos el fichero de calibración ICC para cargarlo en vuestro equipo si tenéis este monitor.
Pasamos ahora a ver el menú OSD por completo, el cual controlaremos con los 5 botones disponibles en el marco frontal junto al botón de encendido. En este caso se ha apostado por Mantener un control tradicional un poco más lento y tedioso que con un joystick, aunque el hecho de tener estos botones visibles agiliza la tarea.
Con cualquier de los 5 botones activaremos el menú, y aparecerán los controles asociados a cada botón, siendo los más interesantes el tercero que tiene QuickFit y el quinto con el menú principal. Tras acceder, lo primero que encontramos es el menú ProArt que suministra 6 modos de imagen, modo estándar y dos de personalización para el usuario.
Otros 7 apartados principales seguirán al anterior, uno exclusivo para filtro de luz azul que da un acceso más directo, y dos enfocados en la personalización de la imagen. Todas sus opciones están pensadas para ello, como la temperatura de color, gamma, nivel de negro o control de ejes. La tecnología VividPixel de Asus también la encontramos disponible para incrementar un poco la nitidez y contraste.
El resto de apartados no tendrán gran trascendencia en lo que a personalización se refiere, pues se trata de opciones para selección de fuente de vídeo, sonido y ajuste de menú.
Concluimos este análisis no sin antes hacer un resumen de los puntos más importantes que hemos visto durante los días de uso. Y el balance es sin duda muy positivo, pues el monitor cumple las exigencias en calidad de imagen por su precio.
Lo primero a destacar será el diseño y especialmente su ergonomía, y este panel de 27 pulgadas podremos ajustarlo casi a cualquier posición con sus 3 ejes liberados. Además el soporte de aluminio es fiable y robusto, sin ningún balanceo del panel. El acabado anti-glare es de lo mejorcito, igual que el buen aprovechamiento de marcos.
Entre las prestaciones de imagen destacamos los 10 bits del panel y la excelente calibración que tiene con su verificación Calman. La cobertura de color se quedará ligeramente corta en Rec-709, igual que el contraste al tener una profundidad de negros un poco discreta. Con una certificación DisplayHDR 400 esto hubiese mejorado, pero el precio también sería superior.
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También cabe destacar la buena variedad de puertos disponibles, aunque se echa de menos un USB-C con DisplayPort. El menú OSD es detallado en opciones, y todo un detalle introducir este extra QuickFit y gestión básica por software.
El Asus ProArt PA278QV está disponible por un precio de 359 euros, siendo uno de los monitores de diseño con mejor equilibrio entre prestaciones y coste. Asus sigue haciendo un excelente trabajo en monitores casi de cualquier tipo, y aún siendo una compra que no defraudará en lo absoluto, siempre hay detallitos que se escapan.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| DISEÑO Y ERGONOMÍA | NO TIENE USB TYPE-C |
| CALIBRACIÓN CASI PERFECTA | CONTRASTE UN POCO JUSTO, AL MENOS EN ESTA UNIDAD |
| FUNCIONES EXCLUSIVAS COMO PROART PALETTE O QUICKFIT | |
| CONECTIVIDAD VARIADA | |
| PRECIO |
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