El Corsair Katar Pro Wireless es un nuevo ratón gaming que Corsair pone a disposición del público, aunque por diseño y prestaciones, más bien podríamos clasificarlo como ratón de uso genérico o en todos los ámbitos. No cuenta con un diseño tan agresivo como el Harpoon o ni mucho menos el M65, pero su simetría o tamaño compacto lo hacen ser ambidiestro e ideal para agarres tipo punta y garra.
Corsair lo ha dotado del sistema inalámbrico SLIPSTREAM de baja latencia y un sensor PixArt PMW3325 de 10.000 DPI con capacidad de gestión por iCUE. Admite conexiones por frecuencia de 2,4 GHz y Bluetooth, así como una larga autonomía al usar una pila AA. Todo esto y más lo veremos inmediatamente en el análisis, así que ¡empecemos!
Antes de seguir, agradecemos a Corsair su confianza en nosotros al cedernos este ratón gaming para su análisis.
El nuevo Corsair Katar Pro Wireless vendrá en una presentación habitual formada por una caja de cartón flexible de compactas dimensiones y con el sistema para colgarlo tradicional. Las caras exteriores con los colores corporativos amarillo y negro, vienen acompañadas de fotos del mouse y una buena cantidad de información sobre especificaciones en la parte trasera y lateral.
Procedemos a abrir esta caja por la parte superior y extraer lo que sería un molde de cartón rígido bastante grueso que guarda de forma bastante segura el ratón en el interior. Este a su vez se encuentra dentro de una bolsa para evitar que se raye, pero poco más podemos decir sobre su encapsulado.
Así que el bundle de compra contenderá los siguientes elementos:
Como veis en este caso hay nula presencia de cable por el simple hecho de no contar con una batería que se pueda recargar.
La serie Katar de Corsair vuelve a resurgir, y es que ya contaba con un modelo alámbrico de prestaciones discretas que también se consideraba gaming. Ahora se da un giro de 360 grados al tener un ratón con estética completamente renovada, provisto de conexión inalámbrica y que soporta gestión por iCUE. Todo ello a un precio bastante ajustados y prestaciones de gran nivel tanto para juegos como para el uso día a día o en el trabajo.
El Corsair Katar Pro Wireless se presenta con unas medidas bastante compactas sobre todo en longitud, con solo 115,8 mm, mientas que su anchura es de 64,2 mm y su altura de 37,8 mm. El modelo nos ofrece un diseño relativamente parecido al Corsair Harpoon pero más básico y simétrico a ambos lados. Esto lo hace apto para personas zurdas o diestras, aunque solamente contaremos con botones auxiliares en la zona lateral izquierda.
Todo el dispositivo está fabricado íntegramente en plástico rígido y en color negro satinado que genera bastante brillo. Todas las superficies externas están acabadas con un tacto ligeramente rugoso para mejorar el agarre, excepto las zonas laterales que además incluyen un relieve en forma de malla triangular. Estas zonas laterales siguen siendo de plástico duro, y no presentan goma ni acolchado alguno. En general podemos decir que es un diseño bastante básico o simple, cómodo, pero se nota el recorte en detalles para ajustar el precio.
Está principalmente enfocado a los agarres de tipo glaw grip o garra y fingertip grip o punta de dedos. Al menos así será con una mano de tamaño media y grande, aunque las chicas quizás encuentren comodidad en el agarre de tipo palma. Y es que la zona trasera tiene una suave y relativamente amplia curvatura que casi llega hasta la base con un acentuado estrechamiento hacia dentro. De esta forma el apoyo con la palma se hará cómodo en casi cualquier situación. En esta ocasión el logotipo serigrafiado en la parte trasera no integra iluminación.
¿Por dónde debemos meter la pila AA que se incluye? Pues será tan sencillo como tirar cuidadosamente de la carcasa superior hacia atrás. Esta es otra de las razones por las que tenemos los botones principales independientes. Una vez extraída, podremos acceder al hueco para instalar la pila y también al receptor inalámbrico, el cual se esconde en el interior para una mejor portabilidad del conjunto completo. No debemos preocuparnos por que la pila se desencaje de su sitio con el movimiento, ya que la propia carcasa tendrá una sujeción para esta.
Respecto a la configuración de botones del Corsair Katar Pro Wireless, en total dispondremos de 6 botones junto a la rueda central. Una cantidad simplemente estándar válida para juegos FPS y MOBA, aunque gracias a iCUE soportará macros, funciones rápidas y personalización individual.
Los botones principales cuentan con una amplia superficie de contacto, y mientras vamos llegando a su frontal esta superficie se curva para adaptarse mejor a los dedos. Es positivo el hecho de estar separados del resto de la carcasa superior, ya que de esta forma el clic se más directo y no dependemos de la curvatura del plástico para el retorno del botón. El acabado de la zona frontal es afilado y dinámico, dándole una personalidad gaming.
La región central está ocupada por una rueda de tamaño medio y poco salida hacia arriba, al menos no tanto como otros ratones gaming. Para un mejor agarre presenta una gruesa goma estriada con el mismo diseño en triángulos que los laterales, y que es bastante acolchada. Esta cuenta con clic central, y tras ella se ubica el botón de selección de DPI con un LED indicador, del cual veremos más adelante algunas funciones extras que tiene.
Nos movemos hacia la zona lateral izquierda en la cual tenemos los dos botones auxiliares del Corsair Katar Pro Wireless. Estos han adaptado su curvatura superior a la del chasis lateral, estando bastante salidos por el hecho de ocupar justo el borde del ratón. Su clic es bastante blando, diría que demasiado para su posicionamiento, y por ello debemos tener cuidado de no realizar pulsaciones accidentales durante los desplazamientos rápidos. En la zona derecha no tenemos botones, así que no será 100% ambidiestro.
Finalmente llegamos a la zona inferior del Corsair Katar Pro Wireless, en la cual tenemos dos grandes patas de PTFE. Estas se sitúan en la zona frontal y trasera aportando un perfecto deslizamiento y estabilidad sobre las superficies. En la zona del sensor óptico tenemos también una pequeña pata del mismo material que evitará la entrada de suciedad dentro del sensor. Junto a él vamos a encontrar el Switch con las posiciones de encendido, modo 2,4 GHz y modo Bluetooth.
El protagonista de este Corsair Katar Pro Wireless será un sensor óptico PixArt PMW 3325, el cual podremos decir que pertenece a la gama media, ya que por encima tenemos el PMW3389 o el 3392. En este modelo tenemos una resolución máxima de 10.000 DPI con posibilidad de configurarse en saltos de 100 en 100 DPI.
El botón central permite configurar tres saltos DPI y asociar un color identificativo a cada modo desde software. Pero no es la única función que tiene éste, veamos cuales son todas ellas:
Otra de las características destacadas del Corsair Katar Pro Wireless será el contar con la tecnología de conexión SLIPSTREAM Corsair Wireless, la cual permite transmitir la información de posición con latencias inferiores a 1 ms en la frecuencia de 2,4 GHz. Su procesador ARM interno permite alcanzar una tasa de sondeo de 1000 Hz, aunque admite distintas configuraciones en función de cuanto queramos extender la batería. El otro modo de conexión será mediante Bluetooth 4.2 + LE, aunque en este caso no admitiría gestión por software.
La tercera característica más relevante es su nuevo sistema de gestión de energía, que básicamente permite que el ratón opere en dos modos de funcionamiento. El modo Performance extrae toda la velocidad del ratón y del sensor óptico, aunque pasados dos minutos de inactividad entrará en modo suspensión. El modo Power Saving reduce la actividad de actualización a 125 Hz y entra en modo suspensión pasados 10 segundos de inactividad.
Evidentemente el modo rendimiento será el que debemos utilizar para jugar, ya que el modo suspensión es demasiado conservador. A esto le debemos sumar el molesto lapso de tiempo que tarda el sensor en reactivarse, que es ligeramente superior a 1 segundo y suficiente para perder el puntero por la pantalla con el movimiento inicial. Personalmente no me gusta utilizar en este modo en ningún caso.
Como buen ratón gaming que se precie, el Corsair Katar Pro Wireless nos permite su gestión a través del software propio de la marca, el Corsair iCUE. Para ello debemos de tener la versión 3.33.24 o superior instalada en nuestro equipo, de lo contrario el dispositivo no será detectado. Tras conectarlo con el modo de 2,4 GHz debemos reiniciar el programa en caso de que no consigue detectarlo a la primera.
Como siempre, nos encontraremos con una interfaz dividida en subapartados en el lateral izquierdo y una representación gráfica del ratón en la zona central. El primer apartado nos permite crear los distintos perfiles en los que se incluirá toda la configuración que hagamos en el ratón y otros dispositivos Corsair. En este caso el Corsair Katar Pro Wireless cuenta con la posibilidad de almacenar un perfil en su memoria interna para poder usarlo sin software y con nuestra configuración personal en otro equipo.
Una vez hecho el perfil, tenemos el segundo apartado que tendrá que ver con el mapeado de botones. Este mapeado se realizará mediante capas, las cuales pueden ser desde macros hasta acceso directo a aplicaciones, caracteres del teclado, funciones como sniper o teclas F. Cualquiera de ellas se puede seleccionar desde el desplegable bajo la imagen del ratón, siempre que tengamos el botón que queremos remapear seleccionado.
En este caso no disponemos de zona de iluminación independiente. Así que directamente nos iremos al apartado DPI para poder configurar los tres saltos disponibles y asociar un color al LED del botón central. Admite saltos de 100 en 100 DPI, y en el caso de los ratones Corsair, por ahora no se admite un DPI diferente en eje X e Y. Finalmente el apartado de rendimiento solamente cuenta con el modo asistido para mejorar la posición del puntero, que básicamente modifica la sensibilidad del mismo.
En el apartado de configuración general del programa es en donde dispondremos de importantes opciones para el ratón. Desde ella podremos modificar el polling rate, actualizar el firmware interno o modificar la gestión de energía y esos dos modos que ya hemos comentado. Se nos indica además el modo en el que el dispositivo está conectado, y la batería restante.
De cara a la experiencia que nos da en cuanto al agarre, la posición más cómoda que veo para él es una mezcla entre garra y punta si pretendo dejar la palma suficientemente pegada al borde trasero del ratón. Una posición más relajada también está bien, aunque debemos dejar la palma bastante separada para coger bien los botones principales.
Se hace un poco pequeño para jugar si tenemos una mano grande, aunque todo es cuestión de gustos. Para las chicas, niños y en general manos pequeñas irá perfecto, incluso pudiendo usar el agarre en palma con una trasera muy cómoda. Esta zona de atrás permite un agarre bastante como al ser estrechita, y el corte oblicuo hacia dentro de los laterales hacen el resto del trabajo.
Echamos un poco en falta una zona gomada a los laterales, aunque el relieve y la rugosidad lo hace cómodo tras varias horas de uso. El peso está bastante conseguido si tenemos en cuenta que dentro hay un pedazo de pila AA. Claro que por su tamaño, existen ratones con un peso de apenas 60 g o incluso menos, pero es el precio que debemos pagar por un dispositivo inalámbrico.
Al tratarse de un ratón perteneciente a la categoría de gaming, debemos pararnos un poco en contar nuestra experiencia de uso con él y si el sensor cumple con las exigencias. Y bajo nuestra experiencia podemos adelantar que así será y el PixArt PMW 3325 es un digno sensor.
Corsair ha añadido un ratón bastante bueno para uso general y enfocado usuarios gamer que tengan presupuestos algo ajustados, pero no quieran renunciar a una conectividad inalámbrica.
Precisamente una de sus principales ventajas es el incluir la tecnología SLIPSTREAM de Corsair con mínima latencia de conexión en la frecuencia de 2,4 GHz con 1000 Hz de polling rate. Para ampliar la compatibilidad, también cuenta con Bluetooth 4.2, siendo un dispositivo alimentado mediante una pila AA.
Admite gestión por el software iCUE, con botones personalizables y compatibles con macros. Implementa una función para ahorrar energía, entrando en modo suspensión en 10 segundos que vendrá bien cuando la pila esté por acabarse. Personalmente no me gusta demasiado la función, ya que no permite modificar el tiempo de espera, y el lapso de tiempo que tarda en volver de la suspensión, es de 1 segundo aproximadamente.
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Aunque no disponemos de iluminación esta vez, tampoco la echaremos demasiado en falta, pero hay que decir que el diseño en general es algo escueto, notándose el ajuste de precio como es normal. En todo caso el agarre nos ha gustado bastante y será muy cómodo para agarre en garra y manos pequeñas. El peso con la pila es elevado, esto no se puede evitar, aunque tiene grandes patas que deslizan muy bien.
En lo que a prestaciones del sensor se refiere, tampoco tenemos queja alguna, y el PixArt 3325 de 10.000 DPI ofrece buena sensibilidad, nada de varianza ni tampoco saltos. Los botones son bastante buenos en general, especialmente los principales y la rueda.
El Corsair Katar Pro Wireless estará disponible por un precio de 50 euros en Europa, así que es un coste bastante asequible para un ratón inalámbrico. Sus prestaciones son propias de gama media, pero suficiente casi para cualquier jugador no demasiado exigente. Un competidor directo del Logitech G305, pero ligeramente más económico y muy completo.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + TAMAÑO Y DISEÑO QUE ASEGURAN AGARRE CÓMODO | – NO SE PUEDE CONFIGURAR EL TIEMPO DE SUSPENSIÓN |
| + INALÁMBRICO CON SLIPSTREAM Y 1000 HZ | – USO DE PILA AA QUE AÑADE BASTANTE PESO |
| + SENSOR GAMING DE BUENAS PRESTACIONES | – DISEÑO DE LATERALES BÁSICO |
| + GESTIÓN POR SOFTWARE ICUE | |
| + PRECIO BASTANTE ATRACTIVO |
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