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Intel Core i9-10850K vs i9-9900K con Nvidia RTX 3090 ¿merece la pena cambiar?

Si algo ha dejado claro la Nvidia RTX 3090 es que es la clara sucesora de toda una TITAN RTX con capacidad para mover 8K@60 FPS. Por eso hemos querido hacer una comparativa de rendimiento con los procesadores Intel Core i9-10850K vs i9-9900K. Será muy interesante ver cómo funciona esta nueva GPU con procesadores tope de gama en la anterior y nueva generación de Intel, los mejores de Intel para gaming y creadores de contenido por precio.

¿Es coherente comprar el Intel Core i9-10850K vs i9-9900K?

La nueva generación de tarjetas gráficas Nvidia dice presente, y quizás con ellas debamos replantearnos seriamente cuál es el procesador perfecto con el que sacar el máximo partido de ellas. Son tarjetas que superan muy ampliamente todo un buque insignia como era la RTX 2080 Ti, y casi se hace obligatorio usar un procesador de 8 núcleos o más para eliminar el posible cuello de botella.

Llevamos utilizando el Intel Core i9-9900K en nuestro banco de pruebas un largo tiempo. Un procesador que en su día fue el tope de gama de la arquitectura Coffe Lake de 9ª generación antes de la llegada de la versión KS. Este no era más que un 9900K con 5,00 GHz en todos los núcleos de forma estable, algo que también es capaz de hacer el modelo anterior. Entre sus principales ventajas, están los 8 núcleos a una alta frecuencia para destacar en gaming y renderizado, con un coste actualmente de 429,90 euros.

La nueva generación Comet Lake-S nos deja por su parte una evolución sustancial en lo que a recuento de núcleos se refiere, ya que ahora el Intel Core i9-10850K cuenta con 10 núcleos y 20 hilos. Todavía queda por encima de éste el 10900K, cuya diferencia es tan solo un mejor turbo boost de 100 MHz. De hecho veréis que en nuestro análisis presenta resultados idénticos a su hermano mellizo, y costando 70 euros menos con 489,90 euros.

Especialmente en el ámbito de usuarios que se ganan la vida jugando, compitiendo y realizando streaming o vídeos, los resultados podrían hacer inclinar la balanza de una lado y otro. Será especialmente importante atender a la resolución de trabajo, ya que las prestaciones de la RTX 3090 cambian mucho según qué CPU utilicemos, y aquí estará el quidade la cuestión. Pero si queremos lo más actual cobrará todo el sentido plantearse es nuevo i9 con similar precio y 2 núcleos más junto a la mejora de IPC que este tiene.

Especificaciones técnicas de ambos procesadores

Puede parecer injusto comparar dos procesadores con distinto número de núcleos, pero Intel Core i9-10850K vs i9-9900K son los más cercanos en precio y en gama del fabricante. Sus especificaciones son las que siguen:

El Intel Core i9-10850K ha demostrado ser más potente en todo lo que tiene que ver con rendimiento puro y por supuesto renderizado. Las mayores frecuencias en todos los núcleos y el más elevado IPC en single core le benefician de forma sustancial. En este caso el simple hecho de tener dos núcleos físicos más y los respectivos cuatro hilos, lo convertirán en la mejor compra por capacidad de procesamiento.

Los test sintéticos también beneficiarán a la CPU Comet Lake-S como es obvio, al tener más capacidad de computación en coma flotante (TFLOPS). Aún pudiendo equilibrar la balanza con el 9900K colocando todos sus núcleos a 5,00 GHz, el 10850K podrá hacer lo propio con un simple clic en la placa base y los modos de overclocking optimizados del chipset Z490. La memoria caché, muy importante en el rendimiento con alta carga de tareas también está a favor de la CPU de nueva generación con 4 MB más.

Algo que no ha cambiado demasiado en ninguno de los casos es el bus PCIe, ya que en ambos se mantiene la interfaz PCIe 3.0, sin haberse actualizado a 4.0 en el silicio más reciente. Esta a priori es una desventaja con respecto a los AMD Ryzen, y más con la llegada de las tarjetas con interfaz PCIe 4.0 y su capacidad de 8K@ 60 FPS multipantalla. Las placas Z490 sí que tendrán soporte futuro, pero no así los actuales procesadores de la marca azul. El número de carriles PCIe permanece invariante con 16, así como la interfaz de comunicación con el chipset DMI 3.0 a 8 GT/s.

Otra ventaja del Intel Core i9-10850K vs i9-9900K es que soporta de forma nativa memorias RAM de mayor frecuencia. Esto además se ve beneficiado en las placas Z490 al soportar XMP más extremos hasta alcanzar los 5000 MHz en algunos modelos, mientras que la Z390 rondará los 3600 a 4000 MHz de forma estable.

Una arquitectura Nvidia Ampere que no necesita presentaciones

Aún no hemos tenido oportunidad de verificarlo con la Nvidia RTX 3080, pero sí con el modelo flagship RTX 3090 y las diferencias son muy importantes sobre todo a bajas resoluciones y en juegos.

Pero en el modelo que a nosotros nos interesa hoy, tenemos una tarjeta gráfica Nvidia RTX 3090, concretamente la versión Founder´s Edition que estrena arquitectura Ampere a 8 nm personalizados de Samsung. Curiosamente esta tarjeta gráfica, a pesar de ser más potente que la RTX 3080, ha presentado unas tasas de FPS peores en Full HD y 2K que el modelo inferior con el Intel Core i9-9900K. Por este motivo decidimos realizar esta comparativa, en busca de unos resultados mejores para estas resoluciones y de paso ver si la integración con la nueva plataforma de Intel es mejor.

En nuestra comparativa sobre la Nvidia RTX 3080 vs RTX 2080 Ti se puso de manifiesto el brutal rendimiento de estos 8 nm, y difícil lo tendrá AMD para acercarse. En ella nos concentramos en gaming sobre todo, ya que era una tarjeta para este cometido. Mientras que la RTX 3090 está mas enfocada a creadores, siendo la sucesora directa de la TITAN RTX. Con 24 GB de memoria GDDR6X a nada menos que 19,5 Gbps y un bus de 384 bits a 936,2 GB/s la convierten en la memoria más rápida creada.

Cuenta con 10496 CUDA Cores, 328 Tensor Cores de 3ª generación y 82 RT Cores de 2ª generación, todos ellos duplicando su rendimiento por vatio para mejorar 1,9 veces lo que hacían las tarjetas Turing. Las TMUs contabilizadas son de 328, mientras que las e ROPs serán 112, las más altas en una tarjeta gráfica, obteniendo velocidades de reloj de hasta 2000 MHz en algunas ocasiones. Todo ello nos permitirá renderizar en Blender un 20% más rápido, y un 200% más que un procesador de 8 núcleos. En DaVinci Resolver es capaz de renderizar vídeos en 8K hasta 3 veces más rápido que una RTX 2080 Ti y 4 veces mejor que una RTX 2080 Super.

¿Cómo influye la CPU con las Nvidia RTX 30?

Si a las prestaciones anteriores le sumamos el extra que nos dará una CPU de 10 núcleos como Intel Core i9-10850K vs i9-9900K con Nvidia RTX 3090, deberíamos de obtener mayores diferencias.

Incluso con un i9-9900K parece que obtuvimos una especie de cuello de botella en el rendimiento a bajas resoluciones, pese a comprobar que ni GPU ni CPU están al 100% en Full HD ni 2K. Nos resultó bastante curioso el hecho de ver inferiores tasas de FPS en juegos de una Nvidia RTX 3090 respecto a una RTX 3080, y no era debido a frecuencias precisamente, ya que ambas son capaces de llegar a los 2000 MHz. Más bien se debía a la forma de trabajar de la tarjeta y la CPU con el juego, ya que en los test sintéticos sí que obteníamos un rendimiento coherente al poder de cata tarjeta.

Repasando además el análisis del i9-10850K con la Nvidia RTX 2080 Super, descubrimos que en 1080p esta CPU aventajaba en hasta 10 o 12 FPS al i9-9900K. Sería lógico que aquí se repitiera este fenómeno e incluso se incrementara, demostrando así que las nuevas tarjetas graficas necesitan bastantes núcleos de CPU para exprimir su rendimiento.

Otro factor que puede marcar la diferencia en la nueva generación es la nueva API propia de Nvidia RTX IO, que envía la información gráfica directamente a la GPU y memoria VRAM sin pasar por la CPU y memoria principal. Esto debería hacerse más notorio mientras mayor fuese la resolución, por la propia influencia de la tarjeta gráfica en el procesado de polígonos. De esta forma, la cantidad de núcleos de la CPU y su frecuencia serían críticos a bajas resoluciones.

Tomando capturas en un mismo instante de tiempo en el benchmark del juego Final Fantasy XV en sus tres resoluciones podremos ver cómo trabaja la GPU, RAM y CPU en los juegos actuales. En la primera captura en resolución 1080p tenemos la tarjeta gráfica trabajando de forma más relajada, a un 92% en un escenario en donde hay muchos polígonos de vegetación que procesar un solo el 4% de carga en el bus. El procesador por su parte está a un 43% de carga, ocupando así unos 8,3 GB de RAM.

Su subimos a la resolución 2K, la densidad de polígonos sube, y con ello la carga de la tarjeta gráfica hasta un 98 a 100%. Junto a ella sube la carga en la memoria VRAM un poco, disminuyendo a su vez el bus al utilizarse solo un 39% de carga máxima de la CPU. La memoria RAM se ve incluso un poco más liberada, al almacenar más datos en la RAM.

Finalmente en 4K volvemos a ver la misma tendencia que anteriormente; GPU con mayor carga de procesamiento, más VRAM utilizada y una menor carga en el procesador. Tan solo está a un 22% y con ello claramente debemos intuir que la diferencia de FPS entre el Intel Core i9-10850K vs i9-9900K con Nvidia RTX 3090 va a ser menor que en los otros casos. Por su parte la memoria RAM sigue exactamente igual, una gran noticia para aquellos que solo tengan 16 GB.

RTX IO revolucionará este método y hará que la CPU trabaje aún menos en lo que a transferencias E/S se refiere, mejorando las velocidades hasta 100 veces las de un HDD y liberando hasta 20 veces el trabajo actual de la CPU.

Rendimiento en test sintéticos: ¿se harán notar los 10 núcleos?

Tras ver de una forma más precisa cómo influye la carga de la CPU en la resolución de los juegos, vamos a cambiar un poco de escenario analizando los test sintéticos que hemos realizado en ambas plataformas.

La diferencia más notoria estará en la puntuación obtenida en el test de realidad virtual VRMark, en donde el i9-9900K está dejando bastante que desear con estas nuevas tarjetas gráficas. Pasamos de estar en una posición bastante discreta por debajo de tarjetas de la anterior generación a colocarse sencillamente en el primer puesto. Claro que la diferencia fundamental aquí la marca el procesador, pues la puntuación con la RTX 2080 Super es muy similar.

Las puntuaciones en el resto de test de 3DMark también son superiores en el Intel Core i9-10850K vs i9-9900K, marcando una bastante mejor puntuación en Physics Score o CPU Score. Parece que en general, el rendimiento de la Nvidia RTX 3090 es prácticamente calcado, incluso unos puntitos por debajo sin motivo aparente. Solamente en el test de DirectX 11 Fire Strike Extreme mejora dicha tarjeta, pero de nuevo, son resultados marginales y concluimos que el rendimiento es igual.

Por ahora el cambio de plataforma solo pone de manifiesto el superior rendimiento del procesador Comet Lake como es obvio. Veamos qué ocurre en programas de renderizado

Diferencias de rendimiento en trabajos de renderizado

El mayor protagonismo será sin duda para la tarjeta gráfica si es el dispositivo que utilizamos para renderizar. Pero el 10850K gama por un margen amplio al 9900K, ya que de nuevo, la cantidad de núcleos y su alto IPC están a un nivel superior.

En la prueba de renderizado con Blender y el motor Cycles hemos utilizado tanto los procesadores como la tarjeta gráfica en ambos escenarios para ver las diferencias. Y lo que los resultados muestran es un i9-10850K 26 segundos más rápido en el renderizado de una imagen relativamente simple.

Si optamos por la tarjeta gráfica la gran cantidad de TMUs y ROPs que tenemos ganarán por goleada a los procesadores, bajando el tiempo en hasta 2,5 veces lo que tarda la CPU más rápida. Y si a esto le sumamos la diferencia de plataforma, incluso sacamos un par de segundos con respecto al 9900K, 33,52 s vs 35,27 s, así que imaginaos que hará con una imagen mucho más grande.

Estos procesadores Intel de 10 núcleos son una gran opción para setups de diseño en combinación con gaming. Por encima de estos estarían el AMD Ryzen 9 3900X y 3950X, con 12 y 16 núcleos respectivamente si apostamos por centrarnos en creación. No obstante serán las CPU de Intel un poquito mejores para juegos, aunque la diferencia a altas resoluciones será baja.

Pruebas en juegos con la Nvidia RTX 3090 en ambas plataformas

Llegamos ahora a apartado de pruebas de juegos, no olvidemos que la tarjeta gráfica RTX 3090 también está catalogada como gaming. Tendrá todo el sentido del mundo su uso para resolución 4K e incluso 8K, ya que aquí si saca ventaja sobre la RTX 3080.

Separaremos los resultados en juegos que usen Ray Tracing y los que usen el tradicional Antialiasing. De esta forma veremos más claras las diferencias en función de para qué pensemos utilizar este posible setup o similar.

Rendimiento con juegos sin usar Ray Tracing

Esta Nvidia RTX 3090 no nos gustó del todo en el rendimiento que nos mostró en resoluciones diríamos que básicas como lo son Full HD y 2K con el i9-9900K. Y es que prácticamente todos los casos, con la misma CPU la RTX 3080 se comportó mucho mejor que el modelo superior.

Pero en el momento que hemos puesto el 10850K los resultados en ambas resoluciones se han disparado hacia arriba, entregando ahora sí, valores más coherentes a lo que esperábamos. Tenemos mejoras que se sitúan incluso en un 17% en Full HD y un 11% en 2K, que es una barbaridad. Si tenéis dudas sobre nuestro i9900K, os garantizamos que está en perfectas condiciones, así como el sistema operativo y drivers todo en su última versión.

Por suerte a partir de 4K los valores sí que son prácticamente clavados, y solamente en determinados títulos hay mejoras de apenas 1 FPS. Con esto quedará claro que si pensamos usar el setup a partir de resoluciones 4K, entonces se puede decir que ambos procesadores serán igual de buenos. A altas resoluciones la GPU tiene mucho más peso, tal y como se demostró en el apartado anterior.

Otra cuestión que podemos sacar en claro es: ¿Se producirá una subida tan grande con un i9-10850K y una RTX 3080? Pues esto lo veremos tan pronto como volvamos a tener una 3080 en las manos.

Usando Ray Tracing y DLSS

Afortunadamente son cada vez más los motores gráficos que soportan trazados de rayos, y muchos más aparecerán en esta próxima generación con las consolas muy cerquita. La arquitectura RDNA 2 también contará con Ray Tracing, aunque ya veremos como solucionan finalmente la papeleta del Super Sampling.

Cuando activamos DLSS y Ray Tracing en las pruebas del Intel Core i9-10850K vs i9-9900K con Nvidia RTX 3090, las diferencias se hacen un poco más abultadas. En bajas resoluciones vemos importantes saltos de hasta el 18% en Call of Duty, de nuevo colocándose en registros coherentes para la potencia de la GPU.

Pero esta vez el aumento también se produce en 4K y 8K, muy especialmente en Control, que pasa a darnos 105 FPS con el i9-10850K frente a los 73 con el i9-9900K. Sin duda podría considerar la excepción a la regla, que en el resto de casos ronda el 3 o 5%.

Parece que con estas funciones la CPU tienen un poco más de peso que en juegos normales, así que si vamos a centrarnos que trabajos que impliquen trabajar con trazado de rayos, la 10ª de Intel sin duda es la más recomendada.

Conclusiones sobre Intel Core i9-10850K vs i9-9900K con Nvidia RTX 3090

Los resultados que hemos obtenido nos muestran como claro vencedor el procesador Intel Core i9-10875K, y esto es especialmente importante para aquellos que estén dudando entre actualizar su CPU LGA 1511 o saltar a la nueva plataforma LGA 1200.

Si lo que pensamos es montar un PC para destinarlo a juegos, de primeras la RTX 3080 va a ser una tarjeta gráfica más coherente por su precio. De hecho, la 3080 con una CPU de 9ª generación está dando resultados parecidos que la 3090 con al CPU de 10ª generación en Full HD y 2K. A nivel competitivo se usan estas dos resoluciones, así que la 3090 no tiene mucho que hacer.

En 4K y sobre todo 8K la cosa cambia, y el buque insignia de Nvidia muestra su poder, sobre todo en Ray Tracing y programas de renderizado. Pese a que la diferencia entre CPU no es enorme, para trabajo continuo de diseño y vídeos tiene mucho más sentido lo nuevo de la marca azul, ya que son 10 núcleos y 20 hilos a 5,00 GHz.

Por otro lado hemos visto que en gaming 4K y 8K el peso lo lleva la GPU, así que ambos procesadores son casi igual de buenos, con un pequeño extra para el 10850K en juegos RT + DLSS. Si algo queda claro, es que los 8K @ 60 FPS están más cerca en todos los juegos con la CPU más potente, aunque ¿quién demonios tiene un monitor 8K?

En un lugar estacado siempre estará el precio, sobre todo para aquellos usuarios que ya hagan el titánico esfuerzo de comprarse una de las nuevas Nvidia RTX 30. Aquí podríamos considerar como ganador al 10850K por ser solo un poco más caro que el 9900K y mucho más potente. Claro que a éste deberíamos añadirle el coste de una placa Z490, así que el presupuesto subiría a unos 1500 euros con una RTX 3080, y a unos 2150 euros con una RTX 3090.

El balance final es: si eres creador y te ganas la vida con ello, con un 10850K harás la mejor inversión. ¡Con el permiso de los Ryzen 3900 y 3950 por supuesto! que son mejores en renderizado. Si tu objetivo es jugar online y a nivel competitivo, un 10850K con una RTX 3080 es la compra más sensata y válida para más tiempo. Solamente si quisieras usar siempre 4K y 8K tendría sentido la RTX 3090, y además tendríamos un PC TOP durante bastantes años.

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