AMD podría comprar Xilinx y sus FPGA por 30.000 millones de dólares para competir con Intel

Entramos en una semana frenética para AMD, y es que el lanzamiento de sus nuevos procesadores Ryzen 5000 los ha llevado a cotas históricas de rendimiento que podrían poner a Intel contra las cuerdas. Ahora, esto se combina con una importante noticia: AMD podría estar trabajando en la compra de Xilinx, un fabricante de FPGA que compite claramente con Intel.

AMD estaría a punto de comprar Xilinx, inventor de las FPGA y uno de los mayores competidores de Intel

Xilinx es la compañía que inventó los FPGA, o Field Programmable Gate Array. Básicamente, se trata de chips cuya lógica interna es totalmente programable. La gran diferencia de las FPGA con una CPU normal es que estas últimas son de propósito general, su conjunto de instrucciones les permite realizar una inmensa variedad de tareas computacionales. En cambio, una FPGA se programa para realizar una tarea concreta de la manera más eficiente posible. Digamos que se trata de una solución intermedia entre usar una CPU de propósito general y diseñar un chip desde cero.

La ‘especialización’ que se alcanza con las FPGA les permite llegar a niveles de rendimiento inmensos en las tareas para las que se diseñan. Esto, combinado con el hecho de que pueden ejecutar tantas acciones en paralelo como permita el diseño, hace que cada vez se usen más en servidores y centros de datos. Un ejemplo está en Microsoft, que las usa en Bing para acelerar su algoritmo de búsqueda, en Azure, etc.

Pues bien, parece que AMD estaría muy cerca de comprar Xilinx por la suma de hasta 30.000 millones de dólares. Y esta información no viene de cualquiera, sino del mismísimo Wall Street Journal. Aún así, es una sorprendente cantidad si pensamos en la reciente adquisición de Arm por parte de NVIDIA, que se valoró en 40.000 millones.

Una compra que supondría aún más competencia sobre Intel

Repasemos ahora los motivos que explicarían una compra de Xilinx por parte de AMD. El primero es que AMD no tiene básicamente ninguna presencia en el mercado más allá de las CPU x86 y las tarjetas gráficas, y comprar una compañía económicamente saludable como Xilinx le vendría bien. No olvidemos tampoco que las dos compañías ya habían colaborado en ocasiones anteriores.

Pero el que quizás será el gran motivo de la adquisición es la posibilidad de competir con Intel en este segmento. El gigante azul compró Altera en 2015, que es el mayor competidor de Xilinx en FPGA. Tengamos en cuenta que la cuota de mercado de Xilinx en FPGA fue del 51% y la de Intel un 37%.

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Parece que la saludable situación financiera que está atravesando AMD les permitirá incursiones adquisitivas como esta, simplemente impensable hace 4 años, cuando se rumoreaba sobre una posible bancarrota de la compañía. La compra de Xilinx podría suponer un incremento sin precedentes de su competitividad en el mercado.