Probar una fuente de alimentación es un proceso fundamental a la hora de resolver problemas de apagados con un PC, o un equipo que no enciende. En este artículo os daremos las claves más importantes para descubrir si una fuente de PC está estropeada o no, y qué hacer si es así. ¿Quieres saber más? ¡Acompáñanos!
Índice de contenidos
En este artículo tendremos en cuenta tres escenarios posibles, cada uno de ellos tiene su propia explicación y no están conectadas entre sí, así que por favor comprueba primero a cuál de estos casos se corresponde tu problema:
Vamos a ver las soluciones para probar la fuente de alimentación si el PC no enciende de ninguna manera. Evidentemente asumiendo que está comprobado que el enchufe funciona y que el interruptor de atrás de la fuente está en posición de encendido.
Si tu equipo funcionaba bien hasta que de repente dejó de encenderse, salta al siguiente punto “Método del clip”. Si el equipo es nuevo o le acabas de hacer mantenimiento, sigue leyendo.
Una de las mayores causas de “falsos positivos” en PC que supuestamente no encienden es no tener conectado correctamente el cable que transmite la señal del botón de encendido de nuestra caja.
Este se conecta en el panel frontal, situado normalmente en la parte inferior derecha de las placas, y el responsable del encendido es el PWRBTN. Consulta el manual de tu placa base para confirmar dónde se sitúa. Si tocas con un objeto metálico entre sus dos pines, el PC debería encenderse.
Una vez confirmado que el panel frontal está bien conectado, trasladamos las sospechas a la fuente. Lo que se hace en estos casos es provocar su encendido “artificialmente”, es decir, nosotros manualmente haremos lo mismo que hace la placa para pedirle a la fuente que se encienda. Es lo que se conoce como puenteo del cable ATX.
Para ello, lo primero que debes hacer es apagar el interruptor trasero de la fuente por seguridad, si es que tiene uno, o desconectar el cable de alimentación. Hay un motivo más para desconectarlo, lo sabréis en la sección «Recomendaciones comunes a todos los casos anteriores».
Luego podría ser razonable desconectar todos los cables que salen de la fuente (sin moverlos de su sitio para que luego sepas dónde conectarlos). En principio no es obligatorio hacerlo, pero nosotros lo recomendamos para evitar problemas. Os dejamos una imagen con los conectores más comunes en fuentes ATX:
El que sí deberéis desconectar siempre es el ATX de 24 pines, es necesario para realizar el proceso necesario para forzar el encendido.
Tened en cuenta que no tiene por qué ser un clip, casi cualquier objeto similar nos servirá. La clave es que tiene que ser cualquier tipo de alambre metálico con el metal expuesto en las puntas. Incluso el del pan de molde podría servir, pero tiene que estar pelado en sus extremos.
Procedamos al puenteo en sí. Tendréis que conectar entre sí el cable de color verde con cualquiera de los cables de color negro. Hoy en día, muchas fuentes ya no tienen colores en sus cables, por lo que para localizar a qué pines nos referimos consultad la fotografía de arriba.
Es tan sencillo como localizar la orientación correcta del conector (fijaos en dónde está la pestaña del conector en la foto) y a partir de eso encontrar el pin verde y cualquiera de los negros.
¡Fijaos bien en los conectores que puenteáis! Comprobad concienzudamente que son los correctos y revisad la orientación del conector.
Una vez estén los pines puenteados (y comprobado que la orientación es correcta) enchufa el cable de alimentación y enciende el interruptor de la fuente.
Una vez hecho esto, deberías ver u oír cómo gira el ventilador de la fuente, o cómo echa aire caliente. En ese caso, significará que la propia fuente funciona. En estos casos sigue siendo posible que sea el causante de los problemas, pero a la vez es francamente difícil.
Para este caso, oír un click al encendido o al apagado es señal de que funciona. En caso contrario, consultad en Internet si el modelo concreto es semi-pasivo. Si lo es, quizás lo más inmediato que se puede hacer es juzgar por los ruidos eléctricos que oigáis si se ha encendido o no.
¡Prueba estos métodos!
Si el PC se apaga bajo carga, podemos comprobar fácilmente si la fuente de alimentación es una sospechosa viable a base de tests sintéticos que la estresen. Ya que si se apaga con un juego pero no con una carga sintética, es bastante posible que el problema esté en otro sitio.
Este correrá de manera totalmente indefinida hasta que lo paremos o haya algún problema, nosotros os recomendamos dejarlo por defecto una media hora o más o menos la cantidad de tiempo máxima que tarde en fallar en juegos. Monitorizad temperaturas en todo momento, estas estarán disponibles en un panel a la derecha. Y es que si el problema viene de ahí el equipo también se apagará, y estaríais echando la culpa a la fuente en vano.
Si el equipo se apaga, hay tres posibilidades:
Si el equipo se reinicia, entonces no actuaron las protecciones de la fuente, así que o está defectuosa o es otro componente.
Si tenéis apagados aleatorios, encontrar el origen del problema será mucho más difícil.
Hasta ahora lo que recomendábamos normalmente era comprobar en el Visor de eventos de Windows a qué tipo de error se correspondía el apagado, y asociarlo a la fuente si este era del tipo KERNEL_POWER. Sin embargo, esto simplemente significa que el equipo ha tenido una pérdida de energía, esto también podría venir provocado de la placa.
Por ello, en este caso no tenemos recomendaciones específicas más allá de probar el equipo con otra fuente de alimentación, que es bastante efectivo, o hacer pruebas con otros componentes.
Si la cosa no sale como esperabas, os damos más pistas.
Esta información es muy útil ya que:
En todo caso, recordad que no todas las protecciones de la fuente funcionan así. Pueden saltar sin efecto cerrojo.
Nuevamente, esto tampoco es una prueba infalible para determinar si la fuente funciona correctamente. Sí lo es si encontramos voltajes demasiado desviados, pero no es condición suficiente para afirmar que la fuente está funcionando bien. Hay muchas más pruebas que se le podrían hacer, pero son inviables económicamente para un usuario que está haciendo simple troubleshooting.
Lo primero que debes hacer si confirmas que la fuente está mal es consultar si tienes garantía vigente. En Europa, las tiendas están obligadas a dar 2 años de garantía al comprador. Busca tu pedido en la tienda donde la hayas comprado, por e-mail, donde puedas tener el ticket, etc… Si la compraste en una tienda física y no dispones del ticket, en muchos casos se puede conseguir de alguna manera con tus datos de compra.
Luego, si ves que no han pasado 2 años desde la fecha de compra, contacta con la tienda que te la vendió para iniciar un proceso de garantía. Si en cambio ves que tiene más de 2 años, ten en cuenta que muchas fuentes ofrecen una garantía del fabricante. Es decir, posiblemente tengas un período de garantía de 3, 5, 7, 10 o incluso 12 años.
Para saber si la tienes, consulta el nombre de tu modelo concreto en la web oficial del fabricante, o revisa su caja. En algún sitio deberá indicar el período de garantía, si no encuentras nada simplemente significará que no está extendido y que no podrás tramitarla con ellos.
¿Y si hay suerte y efectivamente tienes garantía? Deberás entonces tramitarla con ellos. En la mayoría de casos, consiste en rellenar un formulario o enviar un ticket en el que os pedirán enviar la fuente a un sitio concreto, seguramente a algún país europeo, donde en caso de que esté defectuosa te mandarán una nueva de vuelta. Lo normal es que tú pagues el envío de ida y ellos el de vuelta. También pueden pedir factura o usar directamente el número de serie. Os dejamos los formularios de contacto / política de garantía de algunas marcas:
Si no tienes garantía, comprar una nueva PSU es lo más viable. Quizás un reemplazo directo no sea lo más idóneo, sobre todo si hiciste la compra equivocada en su día. Lo mejor es que consultes nuestra guía actualizada de fuentes de alimentación para saber qué modelos te convienen y cómo elegir la fuente adecuada.
Esta guía se ha centrado en desgranar estos métodos para que los usuarios puedan solucionar cualquier problema relacionado con este vital componente, y para todos aquellos que confirmen que su fuente está rota brindar soluciones para poder tramitar su garantía o comprar una nueva.
Te recomendamos la lectura de alguna de nuestras guías sobre Hardware:
Esperamos que este artículo os haya servido para probar vuestra fuente de alimentación. Desgraciadamente, hay una gran cantidad de casos posibles, y no se puede abarcar todo en un solo artículo. Por ello, si tus problemas persisten, o si sospechas de otro componente, os recomendamos nuestro foro de hardware en el que recibiréis la ayuda necesaria.
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