En cuestiones de almacenamiento, no solo importa la capacidad o la velocidad, sino que es importante tener en cuenta la vida útil del disco duro. Por este motivo, descubrimos qué disco duro tiene más vida útil, el SSD o el HDD.
Aunque el HDD esté en su recta final, muchas personas se piensan la compra entre un SSD o un disco duro mecánico. Hemos descubierto que no solo os importa la capacidad o la velocidad, sino que le dais importancia a la vida útil del disco duro porque vais a guardar en él datos muy importantes y no queréis que se pierdan.
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No todos los SSD son iguales
Antes de comparar la vida útil entre un HDD y un SSD, es importante destacar que existen distintos factores de forma en los SSD.
En primer lugar, tenemos las unidades de 2.5 pulgadas, que son las que más tiempo llevan en el mercado, así como las más baratas. Tienen una velocidad de trasferencia que no pasa de los 600 MB/s en modelos concretos.
En segundo lugar, los M.2 SSD, que se conectan directamente a la placa base y que se clasifican en SSD NVMe, como en SSD SATA. Los segundos son más comunes en los portátiles o Mini PC, además de ofrecer un rendimiento menor. En el caso de los primeros, soportan NVMe, que es un controlador y protocolo de almacenamiento que ofrece mayores velocidades de transferencia. Vienen a ser los SSD más potentes, llegando a los 6.000 MB/s de velocidad de lectura.
Por otro lado, los SSDs se diferencian por la tecnología NAND que lleva, existiendo 4: SLC, MLC, TLC y QLC. La tecnología más fiable es la SLC, pero también la más cara.
Factores y métricas para determinar la vida útil
Adentrados en materia, vamos a analizar y entender cómo se mide la vida útil en los discos duros. En teoría, podemos pensar que los SSD tienen más vida útil que los HDD porque no se ven involucradas partes mecánicas. De este modo, un SSD aguantará mejor las temperaturas altas o las caídas, por ejemplo.
Es complicado saber cuál ofrece más vida útil porque los fabricantes aseguran que los factores externos influyen mucho, como son la temperatura, humedad, caídas, etc. La teoría nos dice que los datos almacenados en un HDD se degradan, pero en un SSD se degradan antes.
Esto es porque la memoria NAND Flash guarda los datos como cargas eléctricas, lo que provoca que se escapen más rápidamente si lo comparamos con los cambios en la polaridad del dominio magnético. La traducción es que los datos en un SSD no empiezan a degradarse hasta los 10 años, aunque puede llegar antes de lo debido.
En cuanto a la humedad, es un problema porque causa la oxidación de los metales que hay en el interior de los discos duros, algo que afecta a los HDD. Por otro lado, las altas temperaturas son el principal enemigo de los SSD porque aceleran la degradación de los datos en este tipo de unidades.
Hay varias métricas que se usan para conocer cómo de fiable es un SSD, las cuales podéis observar en la ficha técnica del producto. Aunque los ciclos P/E o «P/E cycle» son un criterio para comprobar la duración de un SSD, existen otros más interesantes.
TBW, TeraBytes escritos
Básicamente, se trata de una métrica que establece cuántos TeraBytes puede escribir un SSD durante toda su vida útil. Hay que tomar este dato como referencia porque, rara vez, veréis un SSD llegar a tal cifra. Samsung es uno de los fabricantes que más utilizan esta métrica. Estos componentes terminan fallando por antigüedad.
GigaBytes por día
Al igual que los TBW, se trata de una cantidad de GB que el SSD puede escribir al día. Los fabricantes construyen SSDs para que se pueda escribir muchos GigaBytes al día en ellos, aspecto que interesa a grandes empresas porque están continuamente trabajando con datos.
MTBF, esencial para saber la vida útil de un SSD o HDD
Esta métrica es clave para conocer qué disco duro ofrece más vida útil, el SSD o el HDD. El MTBF nos ayuda a conocer cuántas horas de funcionamiento sin fallos garantiza el fabricante del disco duro, lo que nos da una aproximación clara de su vida útil.
Si el MTBF de un disco duro es de 1.5 millones de horas, no significa que vaya a durar eso porque, si hacéis los cálculos, equivale a 171 años. Por ejemplo, si un SSD ofrece un MTBF de 1.2 millones de horas, significa que la unidad está preparada para soportar 8 horas al día de uso. Esto podría equivale a, aproximadamente, un fallo cada 150 días.
Para que os hagáis una idea, un MTBF de 1 millón de horas es más que aceptable, ya que muchos no vais a utilizar el PC durante 8 horas.
HDD vs SSD, ¿cuál tiene más vida útil?
Es difícil saber al 100% cuál es el que más vida útil ofrece, ya que cada fabricante ofrece una tasa de fallos diferente. Además, hay que tener en cuenta que los SSD vienen con distintas tecnologías y formatos, por lo que es una comparación muy genérica.
Visita nuestra comparación más a fondo de las diferencias entre HDD y SSD
Podría decirse que los SSD tienen una mayor vida útil, pero es más complicado recuperar los datos una vez perdidos, siendo casi imposible en muchos casos. Podemos saber la vida útil de nuestro con programas como SSD Life, pero es algo aproximado.
Además, hay que tener en cuenta que los HDD tienen partes mecánicas que suelen dar problemas con el paso del tiempo, como son los cabezales.
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Igualmente, los HDD están en vías de extinción, así que las comparaciones entre HDD vs SSD desaparecerán con el tiempo. ¿Qué tipo de unidad creéis que tienen más vida útil?
