Elegir un ratón no es materia sencilla cuando no dominamos ciertos conocimientos sobre estos periféricos, lo que conduce a ciertos errores. Por ello, hemos pensado en enseñaros estos errores y daros ciertos consejos.
Cuando vamos a comprar un ratón, es importante conocer la existencia de distintos agarres, sensores o distintas tecnologías que permiten distinguir un ratón de otro. Comprar un ratón sin tener en cuenta todos los factores, nos hará incurrir en errores que perjudicarán nuestra experiencia.
Índice de contenidos
En primer lugar, los ratones gaming se enfocan a muchos públicos distintos, como a necesidades diferentes. Una nota diferenciadora es el agarre de los ratones, habiendo 3 tipos distintos: claw grip (garra), palm grip (palma) y finger grip (dedos).
Cada uno/a agarra el ratón de una manera, así que os aconsejamos que tengáis en cuenta el tipo de agarre antes de comprar un ratón. Hay personas que creen que tienen un tipo de agarre determinado, pero están equivocadas. Sin ir más lejos, yo pensaba que mi tipo era palm grip y al final agarro el ratón en forma de garra.
Para que os hagáis una idea de qué tipo de agarre tenéis, podéis ver las distintas ilustraciones con cada tipo de agarre, como grabar los movimientos que hacéis mientras jugáis. Personalmente, me sirvió más el segundo método porque cuando estoy relajado mi agarre es palm grip, pero cuando juego es claw grip.
Esta sección es especial porque vemos que se cometen errores distintos cuando las personas eligen un ratón inalámbrico. Concretamente, los errores tienen que ver con lo siguiente:
Por ello, vamos a centrarnos a fondo en cada error.
Cuando compramos un ratón inalámbrico, debemos mirar bien en la ficha técnica del mismo qué autonomía ofrece. Os fijaréis que los ratones que funcionan a pilas tienen una autonomía mayor que los que funcionan con batería, así como depende de la tecnología inalámbrica que se use.
Uno de los errores al elegir un ratón inalámbrico tienen que ver con la autonomía, causando una mala experiencia porque el ratón nos deja tirados frecuentemente. Si para vosotros esto es un problema, buscad una autonomía de más de 72 horas.
Existen varios aspectos relacionados con la carga del ratón que hay que observar. En principio, la carga va referida a los ratones con baterías, por lo que aquellos periféricos que funcionen con pilas recargables no tienen este problema.
El problema está en cómo se carga el ratón: usando un dock, una alfombrilla o un cable USB. Lo idóneo es que nuestro ratón se cargue mediante un cable USB que se conecte en la parte frontal del mismo, de modo que podamos usarlo mientras se carga.
Encontraréis modelos que permiten la carga mediante dock, pero resta utilidad al ratón porque no podrá usarse mientras se carga. Por otro lado, existen alfombrillas que recargan de forma inalámbrica el ratón, lo que es una idea muy interesante porque podremos seguir usando el ratón sin cables.
Por un lado, la pila ofrece mayor autonomía (hasta 24 meses), mientras que la batería apenas llega a una semana de autonomía. No obstante, la pila contamina mucho más el medio ambiente que la batería porque ésta no se tira cuando se descarga, sino que se vuelve a cargar.
La gran diferencia entre ambas es el peso del ratón y la autonomía que ofrece. En cuanto al peso, vemos modelos con funcionamientos distintos y un peso similar, pero la autonomía es una gran baza para los ratones con pilas porque puede pasar el año.
Sin embargo, veréis que los modelos de gama alta vienen con batería, así que es una cuestión que depende de cada usuario. Simplemente, dejamos constancia de las diferencias porque uno de los errores más comunes es elegir un ratón sin tener en cuenta su funcionamiento.
Hacemos referencia a la tecnología que usa el ratón para conectarse de forma inalámbrica al receptor USB. Veréis que la mayoría usan Bluetooth, como otros hacen uso de una tecnología inalámbrica que usa las radiofrecuencias a 2.4 GHz.
El Bluetooth consume menos energía y más radio de frecuencia, pero la tecnología inalámbrica a 2.4 GHz es más rápida, segura y tiene menos interferencias en un radio de 10 metros. Como veis, tendréis que poner en una balanza lo que queréis obtener de un ratón de estas características.
Destacar que hay ratones que vienen con las dos tecnologías, pudiendo elegir cuál queremos usar. Nos parece una buena idea incorporar ambas porque el Bluetooth nos permitirá ahorrar energía mientras navegamos, por otro lado la tecnología inalámbrica nos ayudará a exprimir el ratón en nuestros juegos.
Principalmente, encontramos dos tipos de sensores: el láser y el óptico. No hay uno mejor que otro, sino uno más indicado para nuestras necesidades.
En términos generales, el sensor láser ofrece una adaptabilidad enorme a diferentes superficies, pudiendo usar sin problemas nuestro ratón en una tabla de madera, cristal o encima de nuestra pierna. Por el contrario, el sensor óptico requiere el uso de una superficie estable, como es una alfombrilla.
Si buscamos un rendimiento gaming TOP, recomendamos un sensor óptico, aunque dependerá de la calidad del sensor que elijáis, algo que corre a cuenta de la marca. Si queremos un uso todoterreno, el sensor láser será más idóneo.
Rara vez, los diestros tendrán problemas a la hora de encontrar un ratón, pero los zurdos sí que tienen que acudir a modelos específicos. Sin embargo, he visto a personas cometiendo errores al elegir un ratón para zurdos, cuando son diestros.
Por ejemplo, la marca Zowie (propiedad de BenQ) ofrece una línea de ratones para diestros, zurdos y ambidiestros, que sirven para ambos. Deberíais informaros bien del ratón que os gusta antes de comprarlo porque podría no ser compatible con vosotros.
Los ratones ambidiestros se caracterizan por ofrecer líneas laterales rectas (o con soportes en ambos lados), de modo que no se «tumban» hacia un lado para ofrecer un soporte de pulgar. Para detectar un ratón diestro o zurdo, podemos buscar hacia que lado se «tumba» el ratón.
Volvemos a los ratones gaming para abrir una nueva clasificación: los ratones para FPS, MMO o MOBA. Los fabricantes enfocan los ratones gaming para 3 tipos de géneros de videojuegos distintos, en los cuales existen ciertas mecánicas que requieren ciertos elementos en el ratón.
Empezando por los ratones para juegos MMO, es frecuente ver hasta 12 botones en uno de los laterales del ratón. Así que, si MMO es vuestro género favorito, tened en cuenta este tipo de ratones porque os ayudarán en cada partida.
Por otro lado, tenemos los ratones MOBA, que se caracterizan por incorporar hasta 6 botones en el lateral del ratón. Existen jugadores que están a favor de este tipo de ratones, como otros que están en contra. La idea es tener «a mano» las habilidades más importantes. Igualmente, si es tu género favorito y nunca has probado uno ¡pruébalo!
Por último, encontramos los ratones diseñados para jugar a FPS, videojuegos popularmente conocidos como shooters. Destacan por su sencillez, como por incorporar 2 botones en el lateral como máximo. En este sentido, la prioridad del fabricante es dotar de la mayor precisión en movimientos rápidos.
Por último, analizamos un error que es más común de lo que parece y que tiene que ver con el cable del ratón. En las gamas más bajas, los fabricantes reducen costes en elementos como los clics o el cable del ratón. Esto tiene una gran relevancia en la vida útil del ratón.
En este caso, nosotros recomendamos que optéis por un ratón con cable trenzado o mallado porque suelen resistir más a los «muñecazos», como a los movimientos bruscos. Más aún, sabiendo que hay personas que pasan el cable por detrás de la mesa, presionando el cable entre la pared y la mesa.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información, y si tenéis alguna duda podéis comentar abajo para que os echemos un cable.
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