Corsair es una de las marcas más conocidas y vendidas en el mercado de las fuentes de alimentación. Presentes en todos los rangos de precio, hoy analizaremos su último ofrecimiento de gama media, la gama CX-F RGB. Concretamente, la Corsair CX750F RGB.
Este es un nuevo modelo cuyo lanzamiento ya os contamos en primicia, y cuya característica más diferencial será evidentemente la iluminación RGB personalizable. Pero está claro que esto se debe acompañar de una buena calidad interna y rendimiento. ¿Será así? En esta review lo veremos. ¡Comenzamos!
Agradecemos la confianza a Corsair por enviarnos esta fuente de alimentación para su análisis.
Lo principal que comenzaremos mencionando es su certificación 80 Plus Bronze, combinada con un período de garantía de 5 años, que la sitúan en la misma línea que sus «primas lejanas» CX-M y CX no modular.
Ahora es momento de desempaquetar a la protagonista y ver su aspecto externo. Tenemos una línea de diseño bastante refinada y equilibrada, similar a su gama RM, y que por lo tanto no desentonará en ninguna configuración. Es importante mantener este equilibrio en un producto que tiene un cierto enfoque en la estética.
Se nos indica además que la fuente hace uso de un esquema de cables «Type 4», es decir, cuenta con los cables estandarizados de casi todas sus otras fuentes, así que hay un montón de opciones personalizadas disponibles en el mercado. De hecho, tienen una página dedicada a la compatibilidad de los mismos.
Vamos a ver en detalle de qué maneras distintas podemos configurar los LED RGB de esta fuente de alimentación. Muchos pensaréis que es una característica inútil en este componente, algo que es muy razonable pensar. Pero hay muchos tipos de usuarios y cajas distintas (no todas llevan la fuente tapada), y si no hubiese un mercado que lo buscase Corsair no se habría adentrado aquí.
Así, encontramos el siguiente orden de modos, marcamos con negrita los que cambian de color tras la pulsación corta:
En esta ocasión no os podemos mostrar con todo lujo de detalles el control, pues no disponemos en estos momentos de un dispositivo de iluminación Corsair compatible. De todas formas, nos podemos esperar algunos modos más que los anteriores y con total control sobre cada uno de los 8 LEDs, para dejar así el equipo al gusto y medida de todos los usuarios.
El último método que podemos seguir es aprovechar un conector ARGB 5V de nuestra placa base. Estos se incluyen en la inmensa mayoría de placas gaming del mercado, así que solo sería cuestión de conectar ahí la fuente y aprovechar el software dedicado del fabricante de nuestra placa.
Tanto para este caso como para el de iCUE, se nos proveen dos cables para ambos casos, teniendo que conectar el correcto en la fuente.
Entre las características de la fuente de alimentación, destaca especialmente el soporte para el nuevo modo «Modern Standby» de Windows.
Este permite básicamente una forma de reposo similar a la de los teléfonos móviles, es decir, manteniendo el equipo siempre conectado y listo para una reanudación instantánea, algo que contrasta con el estado de suspensión tradicional.
Básicamente, según parece Corsair ha trabajado específicamente con Intel para reducir las latencias de comunicación entre las señales intercambiadas entre la placa base y la fuente, y para asegurarse de que las decenas de miles de ciclos de encendido que añadiría no causaría problemas, además de mejorar la eficiencia a bajas cargas.
La gran cuestión aquí es, ¿me interesa de alguna manera este modo? Personalmente, dudo que haya ningún problema con los tiempos de reanudación de suspensión actuales, y me parece algo que no es demasiado interesante para equipos de sobremesa. Evidentemente en dispositivos portátiles es algo de vital importancia.
Además, tened en cuenta que se requiere una placa y procesador compatibles, en principio las últimas CPUs Intel de 10ª generación deberían ser compatibles. Algo a tener muy en consideración para los que estéis interesados en este modo.
Los cables llevan el mismo estilo que está siguiendo Corsair desde la introducción de su gama RM. Es decir, el cable ATX tiene el mallado habitual, mientras que todos los demás son totalmente planos.
Hay mucho debate en torno a qué estilo es mejor. Nosotros creemos que todo depende del usuario, a excepción del cable ATX. Para este último reconocemos que es mucho mejor si está mallado, para evitar tener múltiples tiras de cable en un solo conector, algo que dificulta la organización.
Destacar que la edición blanca de la CX-F RGB trae exactamente los mismos cables pero pintados de blanco. Es una excelente noticia, pues tened en cuenta que hay fuentes de color blanco de otras marcas que no traen cables blancos (incluso algunas de gama alta).
Si indagamos más en cómo están distribuidos, vemos que no se ha optado por molestos condensadores de filtrado en ningún cable. Una buena noticia que va en la línea de lo que vemos últimamente en el mercado. También destacamos que los conectores Molex de 4 pines van totalmente separados de los SATA, otro signo de modernidad pues ahora apenas se usan. Los cables PCIe, eso sí, se distribuyen de la tradicional y no deseada forma de incluir 2 conectores por cable. Pero al menos usan calibre 16AWG, que aguanta más corriente.
FInalmente, la longitud está bien en todos los casos. Será más que suficiente para cualquier montaje de PC en una semitorre.
En resumen, la cantidad y longitud del cableado se ajusta a lo esperable en este rango de precios y potencia, aunque desde luego no destaca en ningún aspecto sobre la competencia.
Recordad que este proceso no solo invalida la garantía sino que además es peligroso para el usuario. Las fuentes de alimentación no son un componente reparable.
Precisamente y al respecto de esta última, todas las informaciones apuntaban a que la CX-F no sería más que una Vengeance Silver con un rediseño externo. Tendría mucho sentido aprovechar el interior de esa gama teniendo en cuenta que la gama Vengeance Silver nunca fue demasiado conocida, ni estuvo especialmente bien posicionada en el mercado. Una especie de relanzamiento con un enfoque especial nos pareció una buena idea.
Sorprendentemente, en realidad parece una plataforma totalmente distinta. Sin embargo, hemos podido confirmar que usa exactamente los mismos componentes que la Vengeance Silver, pero con una recolocación de los componentes (fuente). El BOM (listado de piezas) es exactamente el mismo. Evidentemente desconocemos a qué se puede deber este cambio, ya que son aspectos internos de ingeniería, pero podemos seguir considerándolas la misma fuente.
Lo que sí sabemos es que esta fuente alcanza oficialmente niveles de eficiencia 80 Plus Silver, bajo los limitados tests de 80 Plus. Pero el testeo de la propia Corsair es más avanzado, y han visto que en el supuesto específico de usar el ventilador con LED blanco fijo a máxima potencia, el consumo del mismo hace que los niveles bajen a los propios de 80 Plus Bronze. Esta sorprendente eventualidad hace que la fuente se anuncie con certificado Bronze y no Silver, aunque entendemos que también responde a una cuestión de mercado.
En resumen, tenemos una plataforma muy moderna de HEC basada en una eficiente topología LLC en el lado primario, y DC-DC en el secundario, que alcanza niveles de eficiencia 80 Plus Silver.
Luego tenemos los componentes del SIP (Surge & Inrush Protection), primeramente un MOV (varistor) para compensar el efecto de subidas repentinas de tensión, y luego un termistor NTC. Este último opone resistencia al paso de la corriente cuando encendemos el PC, evitando picos indeseados y dañinos.
Nos sorprende cómo se habla de que la fuente está diseñada para soportar decenas de ciclos de encendido más de lo normal, cuando no cuenta con un relé. ¿Por qué? Pues porque sin él, el NTC apenas actuará cuando se produzcan varios de estos ciclos seguidos.
No obstante, no sabemos si es un problema y personalmente lo dudo teniendo en cuenta que, objetivamente, se sabe que Corsair es una de las compañías que mayor equipo de I+D y aparatos de prueba avanzados tiene para desarrollar y testar sus diseños de fuentes.
Este raíl funciona prácticamente como una «fuente de alimentación aparte», ya que se mantiene encendido 24/7 cuando nuestro equipo está apagado. Aunque evidentemente la carga que va a tener va a ser casi nula en la mayoría de casos, Corsair sabe que aquí hace falta asegurar la mayor fiabilidad posible, y por ello los condensadores de filtrado de 5VSB son 100% japoneses, concretamente Nippon Chemi-Con KZE.
En todo caso, la fuente nos da un set de protecciones completo. De hecho, el OCP en el raíl de 12V, que no suele estar presente en fuentes single-rail como esta, sí podría estarlo aquí pues la Vengeance Silver tenía un botón de selección entre raíl único y múltiple de 12V.
Sabemos que es un ventilador de muy buena calidad que asegurará una durabilidad bastante extensa, y en función de cómo sea su control puede ser realmente silencioso. Es algo que vamos a comprobar a continuación.
Desgraciadamente, a la hora de escribir esta review la compañía certificadora todavía no ha publicado nada (suponemos que lo hará en algún punto), así que nos quedamos sin sus avanzados datos de rendimiento.
Podríamos tomar la arriesgada decisión de usar los datos de Cybenetics de la Corsair Vengeance Silver. Al fin y al cabo, tener los mismos componentes pero cambiados de sitio debería hacer mantener su rendimiento. Un vistazo rápido a su informe muestra un rendimiento eléctrico decente en líneas generales.
No indicamos los dBA que anuncian porque es una medición cuya interpretación depende de las circunstancias del entorno de pruebas, así que por sí solos son valores muy poco útiles.
Pues bien, vemos cómo el control del ventilador se inicia a apenas 430rpm, que apenas aumentan hasta las 500-550rpm cuando aumentamos la carga. Hasta superar los 200W no se alcanzan las 600 revoluciones, por lo que tendremos el ventilador girando muy lentamente en cualquier carga de reposo.
Es decir, que en reposo (donde en la práctica importa más la sonoridad) obtendremos una sonoridad mínima, algo que hemos podido constatar con nuestra unidad de review. Es obvio que no es completamente inaudible, pero el ruido es prácticamente imperceptible y a la mínima que estemos en un ambiente que no sea totalmente silencioso (que es lo cotidiano) o tengamos otro ventilador funcionando en el PC, el NR120L de la CX750F RGB ya se hará totalmente imperceptible.
Esta es una fuente cuya sonoridad dejará muy satisfechos a más del 99% de usuarios.
En este sentido, lo cierto es que las posibilidades ofrecidas son realmente interesantes, pues tengamos o no un dispositivo compatible con el software iCUE podremos elegir entre un amplio rango de opciones de iluminación, y además con LED individualmente direccionables.
La Corsair CX750F RGB no solo está acompañada de una buena apariencia. También encontramos una fuente con un interior moderno y avanzado, con una calidad de componentes a la altura de lo esperable en su rango. El trabajo realizado por su fabricante, HEC, ha sido muy bueno y sin duda es una fuente preparada para durar más allá de su período de garantía.
A este respecto, también es importante comentar la calidad del ventilador. ¿Será este uno de esos ventiladores bonitos por fuera pero poco duraderos por dentro? Pues no, el NR120L que han usado es un modelo de muy buena calidad que ya se usa desde hace años en fuentes de gama superior de la compañía.
Además, el uso de un buen ventilador se combina con un buen control del mismo. No estamos ante una fuente semi-pasiva, pero funciona a tan bajas revoluciones que el ruido generado en reposo será prácticamente imperceptible. Sin duda, es una fuente muy silenciosa.
El precio de esta gama de fuentes es de 80.90 euros para el modelo de 550W, 87.90€ para 650W, y 99.90€ para 750W. En este sentido, la versión de 550W es sin duda la más interesante, ya que se sitúa en un rango propio de la gama media. No deja de chocar con otras gamas de la propia marca como la TX-M, que gana en eficiencia, calidad y garantía aunque pierde en estética y sonoridad.
Para el resto de usuarios, quizás merezcan la pena otras opciones, incluso de la propia Corsair.
Las demás versiones nos parecen menos razonables, pero para casos en los que esa potencia adicional sea necesaria y el usuario busque especialmente estas ventajas estéticas pueden interesar y mucho. Si no, incluso la propia Corsair ofrece modelos como su gama RM o RMx por precios bastante similares.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía actualizada de mejores fuentes de alimentación.
De todas formas, hemos de decir que esta es la única fuente 80 Plus Bronze con RGB que merece la pena en el mercado. Hay más modelos de otras marcas pero coincide que todos son opciones de baja calidad o mucho menos competitivas que la CX-F RGB.
En resumen, esta es la mejor fuente de gama media con RGB del mercado. La cosa cambia, evidentemente, si nos vamos a rangos de precio superiores donde Corsair directamente no ofrece opciones todavía.
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro. ¿Quieres una fuente RGB o te interesa la versión de color blanco? En ese caso también se lleva la medalla de producto recomendado 😉
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