Tras quedarnos impresionados con la potencia en juegos de la Nvidia RTX 3080, finalmente tenemos en nuestras manos la tarjeta más potente del mercado actualmente. Y será nada menos que el modelo personalizado Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G, el cual se presenta como la versión un pasito por debajo de la Gaming OC con un overclock más potente en el chipset GA102 Ampere.
Con esta Nvidia RTX 3090 se supera la barrera de los 10.000 CUDA Core, con núcleos RT de 2ª Gen y Tensor de 3ª para experimentar lo nunca antes visto en potencia de rasterizado, DLSS y trazados de rayos en tiempo real. Viene a ser la nueva TITAN RTX, y más bien está orientada a creadores de contenido que se ganan la vida con ello. Destinar su potencia solo a jugar es desaprovechar la compra, y además tiene NVLink. Descubramos que nos tiene preparado esta bestia, ¡empecemos!
Antes de empezar, debemos dar las gracias a Gigabyte por confiar siempre en nosotros y cedernos esta tarjeta para su análisis.
Esta Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G nos llegará en una presentación nada diferente si la comparamos con la versión 3080. Así que se está utilizando una caja de cartón flexible como envoltorio primario y otra caja de cartón rígido como envoltorio principal. En el primer caso es donde encontraremos fotos de la tarjeta y las tecnologías que el fabricante ha implementado en ella como buen modelo de disipador personalizado.
Extraemos por tanto la caja principal, que como siempre estará terminada en color negro brillante con apertura tipo estuche. En el interior vamos a encontrar el producto principal perfectamente colocado sobre un molde de espuma de polietileno y a su vez dentro de una bolsa de plástico antiestático. Toda protección será poca para esta bestia de más de 1500 euros.
El bundle contará con lo de siempre:
Poca cosa, y creemos que al menos un soporte estilo el que nos trae MSI en sus Gaming Trio o algún detalle que otro estaría bien para una tarjeta tan sumamente cara.
Esta nueva generación de tarjetas gráficas viene con más y mejores modelos por parte de los fabricantes, y prueba de ello es el contar con hasta 3 o cuatro variantes. En el caso de Gigabyte tendremos la serie EAGLE OC como la de menor overclocking y disipador algo más simplista, las Gaming OC con un poquito más frecuencia de reloj con 1725 MHz como el modelo de referencia, y posiblemente una variante AORUS con un diseño y rendimiento extremo.
El caso en el que nos movemos hoy será el primero, y la tarjeta contará con un enorme disipador de triple ventilador WINDFORCE 3X. Lo cierto es que no es muy distinto al modelo superior, y el fabricante nos da unas medidas de 325 mm de largo, 130 mm de ancho y 52 mm de grosor. Al igual que ocurre con el modelo Nvidia de referencia, esta 3090 es más amplia en ancho y largo que la 3080, y supera holgadamente los 300 mm de largo. Tenedlo en cuenta para vuestro chasis, ya que la capacidad de los ATX compactos casi está llegando al límite con esta nueva generación.
Para la carcasa de la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G, una vez más se ha utilizado plástico duro de 1,5 mm de grosor. Y una vez más pensamos que con este precio, una carcasa de metal quedaría con aspecto más premium, gustándonos bastante las usadas en los modelos TUF de Asus por ejemplo. Esto no quiere decir que los acabados sean peores, y lo cierto es que está cuidada al mínimo detalle, con un color gris azulado mate bastante original y un serigrafiado de pequeñas líneas efecto cepillado en determinadas regiones. Predominan también los bordes en ángulo y distintas alturas para aportar dinamismo.
La región superior se separa del resto al tener un acabado el metacrilato con la insignia “EAGLE” y una doble banda a su lado que incluye iluminación Gigabyte RGB Fusion 2.0. Curiosamente la insignia “GEFORCE” ubicada en el lateral no contará con iluminación, habiendo quedado bastante bien en los montajes horizontales. También parte de esta zona lateral cuenta con este cristal de metacrilato junto a una zona cerrada que solamente mantiene accesible los conectores de alimentación. Lo demás sí que estará abierto para mejorar el flujo de aire.
Parándonos un poquito más en estos ventiladores de la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G, forman el famoso disipador WINDFORCE 3X, es decir, de configuración triple. En esta ocasión Gigabyte utiliza exactamente la misma especificación que en el modelo Gaming OC. Está provisto de dos ventiladores de 90 mm y otro de 80 mm algo más ajustado a la esquina en donde se encuentra el chipset y las memorias.
El sistema implementa el modo de rotación alternado (alternate spinning) típico de Gigabyte, que permite eliminar turbulencia en la región entre ventiladores y mejorar así el flujo. A esto se le suma el sistema de apagado automático de ventiladores cuando la GPU tiene baja carga y temperatura convirtiendo el disipador en un bloque semi pasivo más silencioso.
El diseño de estos ventiladores continúa siendo similar al que veíamos en anteriores generaciones. Cada unidad está dotada de 11 aspas con aspecto muy aerodinámico con notorias estres inferiores y superiores bajo un agresivo diseño de bordes. Ahora el sistema de rotación de los ventiladores integra nano lubricante de grafeno sobre los rodamientos. Este permite extender la vida del ventilador más del doble que en la generación anterior y disminuye el ruido que generaría un cojinete de bolas doble. Es una especie de rodamiento hidráulico mejorado, y la verdad es que es bastante silencioso.
Las zonas laterales ya las hemos visto de forma bastante completa, contando esta vez con pequeñas regiones algo más cerradas para mejorar la estética en el extremo frontal. Esta terminación del encapsulado cuenta con los dos típicos agujeros para sistemas de sujeción. Por lo demás, solamente la región de ventiladores se cierra, con el objetivo de encauzar el aire hacia el bloque aleteado. Aquí no encontraremos iluminación alguna.
Así que pasamos ya a ver el backplate de la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G, que es de aluminio con grosor de 1,5 mm aproximadamente. Aquí sí que se ha utilizado metal en color negro mate con formas angulosas y acabado ligeramente rugoso. Destacan por un lado las inscripciones que amenizan el diseño, y por otro la abertura en el extremo. Aprovechando el concepto implementado en el modelo de referencia, Gigabyte también abre su backplate para mejorar el flujo de aire en esta región que no tienen PCB electrónica. De esta forma se ganará un poquito más de efectividad y mejor disipación de calor en el backplate.
Esta vez no vamos a contar con interruptor para modo OC en la tarjeta, así que tendremos un solo modo de funcionamiento y lo que podamos hacer de forma manual en el overclocking. En general el diseño nos ha gustado bastante, aunque cierto es que no llega a la estética de las Gaming OC.
Pasamos a ver ahora la zona trasera y lateral de la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G en busca de los puertos y conexiones disponibles. En esta ocasión tendremos un set bastante completo, aunque como siempre la capacidad máxima de monitores simultáneos será de 4 a pesar de tener 5 puertos de vídeo. Estos serán los siguientes:
Al igual que ocurre en la RTX 3080, la presencia de puertos HDMI se vuelve más notoria al actualizar su interfaz a la versión 2.1. Entonces HDMI 2.1 soportará como máximo 8K @120 Hz comprimido, 4K @144 Hz sin comprimir, 2K y 1080p ambos @240 Hz. Mientras que DisplayPort se mantiene con el soporte en 8K @60 Hz DSC, 4K @240 Hz, 2K @240 FPS y 1080p @240 Hz. Esta capacidad gana importancia en estos modelos RTX 3090 al ser capaces de mover gráficos a 60 FPS en 8K, impresionante.
El siguiente conector de vital importancia será el PCIe x16, que en esta generación finalmente se actualiza a la versión 4.0. Tendrá todo el sentido del mundo en esta tarjeta más que en otras, ya que la señal de vídeo 8K consume un considerable ancho de banda y para cuatro señales simultáneas necesitaremos una gran capacidad. Por supuesto será retrocompatible con las versiones anteriores, así que funciona en cualquier placa base.
A esto se le une el conector NVLink de hasta 4 links, el cual sí que está presente en esta 3090 para conexión dual en paralelo. Cada link es capaz de proveer velocidades de 14 GB/s en ambas direcciones, pudiendo llegar en conjunto a velocidades de 112,5 GB/s entre las dos GPU.
Finalmente el sistema de alimentación de la tarjeta consta de dos conectores de 8 pines estándar. Nada de puertos de 12 pines como los usados en el modelo de referencia, así que su compatibilidad con PSU está asegurada. Quizás llame la atención el hecho de no usar 3 puertos como algunos modelos de la competencia, suponemos que Gigabyte tiene suficiente con 2 para alimentar con solvencia esta tarjeta. Recordemos que serán unos 350W de consumo y se recomienda una fuente de 750W.
Nos adentramos más en esta Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G para conocer con todo detalle las novedades que se implementan y por supuesto el diseño del disipador. Al ser un modelo con disipador custom, vamos a desmontarlo para verlo mejor. Recordad que hacer esto conlleva la pérdida de garantía.
Los ensambladores tienen que hacer su mejor trabajo para tratar de superar el rendimiento del modelo de referencia, una máxima para diferenciar su producto. La contundencia con la que se ha diseñado este disipador es impresionante, y es que Nvidia y su concepto de ventilador a doble cara le ha dado excepcionales resultados.
Lo que aquí encontramos es una configuración de doble bloque con nada menos que 323 mm de largo. Se ha utilizado un sistema de aleteado transversal de gran densidad e íntegramente fabricado en aluminio. La primera etapa se encarga de capturar el calor del chipset y los chips de memoria mediante un gran cold plate de cobre desnudo en contacto directo. Para los chips de memoria se usan thermal pads de silicona conductora, mientras que para el chipset se usa pasta térmica gris.
De él saldrán 7 heatpipes también de cobre, dos de ellos giran sobre sí mismos para mejorar la transferencia de calor en este primer bloque de aluminio. Otros 5 se dirigen al segundo bloque, mucho más extenso para generar la máxima superficie de transferencia de calor posible.
El VRM en este caso está repartido en dos zonas, y ambas cuenta con un cold plate de aluminio con tres escalones llenos de thermals pads de silicona. De esta forma se pueden refrigerar los MOSFETS, Chokes y Condensadores sólidos que las forman. La PCB está preparada para soportar hasta dos elementos de iluminación y tres ventiladores independientes. Aunque en este caso dos cabeceras se quedarán libres al no permitirá gestión individual de los ventiladores.
En la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G se ha implementado un VRM compuesto por 19 fases de alimentación, una más de la cantidad disponible en el modelo de referencia de Nvidia. Lo cierto es que en este aspecto también la marca verde ha mejorado notablemente su producción, y los ensambladores lo tienen complicado.
Gigabyte ha utilizado MOSFETS Lower RDS Ultra Durable de triple estado controlados con señal PWM digital. A esto le ha sumado capacitores sólidos para la etapa de alisado y chokes metálicos para la etapa de estrangulamiento. 15 de estas fases están dedicadas al Vcore, mientras que otras 4 se encargan de la memoria GDDR6X.
A esto se le suma una PCB de un tamaño superior al modelo de referencia con el objetivo de proporcionar mayor espacio para componentes electrónicos y mas espacio entre fases y chip para mejorar las temperaturas. Llama la atención el hecho de tener una entrada de alimentación provista de una extensiones de cables que a su vez conectan con la placa. La implementación del hueco de ventilación en esta zona ha provocado tener que usar cables en lugar de una extensión de PCB para la zona.
La arquitectura protagonista de esta generación ha sido bautizada como Ampere, para ella Nvidia ha utilizado un proceso de fabricación en 8 nm de Samsung. Al igual que los otros chipset, el encargado de darle vida al diseño de la marca versa han sido los coreanos, debido a que AMD se ha quedado con toda la capacidad de producción de TSMC para tus procesadores y tarjetas BIG Navi, que también están al llegar.
Y la verdad es que estos 8 nm son impresionantes en cuanto a rendimiento, y en resumidas cuentas, Nvidia ha duplicado la capacidad de procesamiento de sus unidades de computación, rindiendo 1,9 veces por vatio más que Turing. El chipset GA102-300-A1 de la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G cuenta con área de 628 mm2 que le permiten albergar 28.300 millones de transistores, dentro de 82 Multiprocesadores de Transmisión (SM). Estas unidades están formadas a su vez por tres tipos de procesadores, cada SM cuenta con 128 CUDA Cores, 4 Tensor Cores y 1 RT Core. La memoria caché L2 aumenta hasta 512 KB por cada controlador de memoria de 32 bits, haciendo un total de 6,144 MB, y la cache L1 asciende a 10,752 MB. Las unidades de texturizado (TMUs) ascienden a 328, mientras que las de rasterizado (ROPs) serán 112, las más altas en una tarjeta hasta la fecha.
El recuento de CUDA Cores será de nada menos que 10496, el más alto hasta la fecha. En ellos se ha duplicado la cantidad de cálculos por reloj con respecto a la arquitectura Turing, ejecutando 16 FP32 por reloj. De esta forma la capacidad de rasterizado para aquellos juegos que no implementen RTX se verá duplicada para todos aquellos juegos que no trabajen aún con Ray Tracing y se valgan del Antialiasing.
Seguimos con los Tensor Core, cuyo número asciende hasta los 328, pasando a ser los de 3ª generación. En ellos se ha mejorado la IA de renderizado en el DLSS o Deep Learning Super Sampling ahora en su versión 2.0 y muy pronto la 3.0. Son capaces de renderizar a la perfección imágenes en 4K y hasta 8K, y entregar mejoras de rendimiento en juegos impresionantes. De esta forma las mejoras de rendimiento en las RTX 3090 como la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G se traducen en 284,7 TensorFLOPS frente a los 130,5 de una Nvidia TITAN RTX. En algunos juegos la calidad de imagen bajo DLSS es incluso mejor que en 4K nativo por el hecho de mover menor cantidad de triángulos.
Los RT Cores ascienden también a 82, siendo los procesadores encargados de rastrear los rayos de luz, darles forma a los reflejos en superficie y generar las sombras de los objetos. La capacidad de intersecciones rayo-triángulo en estos núcleos de Ray Tracing de 2ª generación también se ha duplicado respecto a Turing. De esta forma el trazado de rayos adquiere una nueva dimensión al integrarse con los shaders y los tensor core, dotándolos de nuevas funciones como el Rya-Traced Motion Blur. En este tipo de tareas es donde mayor brecha les saca a las anteriores gráficas, llegando a los 69,5 RT TFLOPS frente a las 49,2 RT TFLOPS de la TITAN RTX.
Y todavía no hemos hablado de la memoria dedicada, la cual asciende a la friolera de 24 GB. A pesar de ser una tarjeta considerada gaming, realmente debemos clasificarla en las de diseño y profesionales, ya que esta capacidad tan solo puede ser exprimida por programas y no por juegos (por ahora). De hecho la nueva TITAN RTX podría llegar a los 48 GB de capacidad, ¿será así finalmente?
Esta arquitectura también ha trabajado bastante sobre estos chips y pasan a ser GDDR6X, lo que les proporciona un rendimiento superior al 40% respecto a las GDDR6. Su frecuencia de reloj sube hasta los 9750 MHz en este modelo para darnos velocidades de 19,5 Gbps. De su construcción se ha encargado Micron, dotándolas de un nuevo modo de operación llamado PAM4 que le permite trabajar con dos bits en cada ciclo de reloj duplicando su capacidad bruta. Los 12 chips instalados aquí tienen una capacidad individual de 2 GB y un ancho de bus de 32 bits que eleva el conjunto a 384 bits y generan un ancho de banda de 936,2 GB/s, brutal.
Con esta Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G se pretende entregar al usuario las máximas posibilidades para trabajar en 8K y HDR a 60 FPS. No solamente en juegos, sino en renderizado de vídeo a alta resolución. Gracias a la nueva interfaz HDMI 2.1 no tendremos problemas en los monitores que estén por venir, o siempre podremos hacer un reescalado con DSR en el monitor 4K que tengamos para llegar un poco más lejos.
La capacidad que nos da DLSS a estas resoluciones es impresionante, y la mayor capacidad de cómputo de la tarjeta RTX 3090 hace que la decodificación sea del doble respecto a un procesador i9-9900K. De igual forma el rendimiento en programas tan exigentes como Blender o DaVinci Resolver sean del doble respeto a las RTX anteriores.
Otras soluciones como Nvidia Reflex para medir la latencia del equipo en e-sports o Nvidia Studio para creadores adquirirán un nuevo nivel de prestaciones. Será muy interesante la nueva API RTX IO super eficiente que ha creado Nvidia para sus tarjetas. Esta evita que las API de sistema tradicionales hagan uso de la CPU y la memoria RAM principal como fuente de carga y compresión de gráficos. Este método actúa enviando información directamente desde el SSD a la memoria de la tarjeta, siendo hasta 100 veces más rápido que un SSD Gen4 y el método tradicional. Además hace trabajar a la CPU 20 veces menos que en la anterior generación.
Llegamos al apartado más interesante del análisis, y realizamos todas las pruebas de rendimiento a la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G. Para ello hemos utilizado las mismas pruebas y juegos que para el resto de tarjetas. Nuestro banco de pruebas es el siguiente:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | |
Placa Base: | Asus Maximus Formula XI |
Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB@3600 MHz |
Disipador | |
Disco Duro | |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850Gold |
Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Todas las pruebas y test sintéticos se han realizado con la configuración por defecto de cada programa. Las pruebas constan de test que se ejecutan en las resoluciones Full HD, 2K, 4K y ahora 8K. Hemos ejecutado todas ellas sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 1909 totalmente actualizado y con los drivers GeForce también en su última versión 456.38.
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
FRAMES POR SEGUNDO | |
Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
Menos de 30 FPS | Injugable |
30 ~ 40 FPS | Jugable |
40 ~ 60 FPS | Buena |
Mayor de 60 FPS | Bastante Buena |
Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes programas y test:
Al menos en lo que a test de rendimiento se refiere, la RTX 3090 es una verdadera bestia y supera en todo a la RTX 3080 como es normal. La brecha de rendimiento sin embargo no es tan elevada como por ejemplo la RTX 3080 respecto a la RTX 2080 Ti. En donde más se nota la diferencia es en el test Port Royal que incluye trazado de rayos, llegando casi a doblar en rendimiento a una 2080 Super.
Os dejamos de forma resumida una tabla con el incremento de rendimiento en porcentajes respecto a los buques insignia de la generación anterior. Haciendo balance general, será un 50% superior a una 2080 Ti y el 80% superior a una 2080 Super, casi nada.
RTX 3090 | RTX 2080 Ti | RTX 2080 Super |
Fire Strike | +38% | +64% |
Fire Strike Ultra | +52% | +85% |
Fire Strike Extreme | +47% | +77% |
Time Spy | +42% | +71% |
Time Spy Extreme | +53% | +89% |
Port Royal | +50% | +91% |
Media | 47% | 80% |
Continuamos ahora evaluando el rendimiento real en juegos, teniendo así una prueba más práctica de lo que esta Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G principalmente en DirectX 12 y 11.
Las pruebas las vamos a realizar en la resolución 4K (3840 x 2160p). No hemos utilizado esta vez la resolución Full HD ni 2K, el primer lugar porque esta tarjeta no tiene sentido para una resolución tan baja, y en segundo porque los drivers parecen no estar muy bien optimizados en FHD por ahora.
Para cada uno de los juegos, hemos mantenido los ajustes en calidad alta en las tres resoluciones.
A falta de ver qué ocurre con otros modelos y su rendimiento, en esta resolución esperábamos resultados mejores, y no está llegando a los resultados de una RTX 3080. Su masiva cantidad de CUDA destacan sobre todo en el rasterizado a altas resoluciones, y a partir de 4K empieza a abrir brecha con su hermana menor.
Ahora probaremos el rendimiento con Ray Tracing y DLSS con los siguientes juegos:
Al igual que ocurría con las pruebas sin ray tracing, en este caso tampoco hemos obtenido unas tasas de FPS en Full HD más elevadas que la RTX 3080, por lo que ni siquiera las hemos colocado. Cuando empieza a ser interesante su rendimiento es a partir de 4K y resoluciones superiores.
Las mejoras en 4K respecto al modelo inferior se sitúan entre un 7% y un 20% en nuestras pruebas, lo que es una impresionante mejora bajo la misma generación. Si subimos a 8K, la diferencia con una RTX 2080 Ti será fácilmente de entre el 50% y el doble de rendimiento, si bien al no disponer de un monitor con resolución nativa, no vamos a publicar resultados para no llevar nadie a error. Las tasas de FPS estarán entre los 40 FPS y 80 FPS dependiendo del juego y de la calidad configurada.
Dado que es una tarjeta gráfica principalmente destinada a creadores cuyo fuerte es la capacidad de multiprocesamiento y renderizado, hemos probado su rendimiento en tres programas muy usados. Serán estos:
En el caso de Blender, la capacidad de renderizado la ciframos en un 19% mejor que la 2080 Ti en este proyecto, 41% respecto a la RTX 2080 Super y de casi un 200% mejor que un i9-9900K. La capacidad mostrada en OctaRender no es muy distinta, y supera a la 2080 Ti en casi el doble. Finalmente en DaVinci usando un pequeño proyecto de renderizado de vídeo en 8K obtenemos un tiempo 3 veces inferior que una 2080 Ti y 4 veces menos que una 2080 Super.
Desde luego en este apartado los resultados sí que son abismales, de ahí la justificación de para qué está diseñada realmente.
Finalmente, hemos estresado la Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G durante unas horas monitorizando su temperatura y consumo. Hemos utilizado como FurMark para el estrés y HWiNFO para ver la telemetría, junto a un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo completo, excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación es de 24°C.
El disipador que ha diseñado Gigabyte funciona a las mil maravillas en lo que a temperaturas internas del chip principal se refiere, no superando los 68oC de pico en las condiciones en las que lo hemos probado. Si bien la zona trasera del backplate se calienta de lo lindo, en donde hemos visto 80oC de forma relativamente sencilla.
Hemos obtenido unas excelentes temperaturas con los ventiladores a la mitad de su capacidad. Aunque también se debe a tener bastantes oscilaciones en el reloj de la GPU en los 1550 MHz aproximadamente, no habiendo visto sus teóricos 1725 MHz casi en ninguna ocasión. No entendemos muy bien a qué se debe antes de probar otros modelos, pero quizás necesite un retoque en la BIOS.
Llegamos al final del análisis de esta bestia para el renderizado, y de hecho es su cualidad más importante. No olvidemos que viene a ser la nueva TITAN RTX en Ampere, con 24 GB GDDR6X y un núcleo que supera los 10000 shaders. A pesar de ello, se clasifica como una tarjeta gaming, ya que Nvidia estaría preparando una TITAN con 48 GB de RAM.
Desde luego su aspecto es puramente gaming, y Gigabyte está utilizando una variante WINDFORCE 3X de excelente rendimiento aunque un poco más básico que la serie Gaming OC. Es una GPU de considerable tamaño superando los 300 mm de largo, algo que debe ser tenido en cuenta para chasis compactos.
En capacidad de renderizado, supera a una RTX 2080 Ti en todos los casos, desde un 20% hasta un 50% o incluso más, dependiendo del software y proyecto. Esta diferencia se incrementa cuando trabaja con resoluciones 4K y 8K en donde realmente luce su poder.
Visita nuestra guía de las mejores tarjetas gráficas del mercado
En lo que a juegos respecta, en Full HD esperábamos mejor rendimiento, ya que el hardware del banco de pruebas sigue siendo el mismo, así que no es la mejor opción. Queda claro que no es una tarjeta que merezca la pena para esta discreta resolución, y lucirá mucho más en 2K y 4K, superando a la RTX 3080 entre un 7 y un 20%, que no es poco. Nos hubiera gustado ver en más juegos superar los 60 FPS, pero al menos en este modelo no ha sido así.
La Gigabyte RTX 3090 EAGLE OC 24G estará disponible por un precio de 1550 euros en nuestro país. Una cifra que dobla al modelo inferior, y motivo más que suficiente para decir que la mejor opción para jugar será la RTX 3080. Mientras que esta 3090 se enfoca en creadores de contenido, usuarios que se dediquen al renderizado y que se ganen la vida con ello, por su capacidad de computación y su capacidad de trabajo en paralelo con NVLink. Si tenéis presupuesto de sobra para comprarla, pues adelante, será la mejor para cualquier cometido.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ SU RENDIMIENTO SE DISPARA A PARTIR DE 4K | – RENDIMIENTO BAJO EN FULL HD |
+ DISEÑO GAMING | – EL PRECIO NO ES APTO PARA TODOS LOS PÚBLICOS |
+ DISIPADOR DE EXCELENTE RENDIMIENTO | |
+ IDEAL PARA TRABAJOS DE MINERÍA Y RENDERIZADO | |
+ BRUTAL RENDIMIENTO CON RTX Y DLSS | |
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