AMD se queda sin argumentos tras probarse que el PCIe 4.0 no es para tanto en gaming, cosa que se ha podido comprobar gracias a la nueva Nvidia RTX 3080.
Actualmente, las pocas tarjetas gráficas que soportan esta interfaz son las últimas Ampere de NVIDIA. Por este motivo, la llegada de los samples de prueba del modelo Founders Edition han posibilitado la comparación entre una interfaz y otra. Los resultados no dejan en buen lugar a AMD, que ha estado vendiendo esta interfaz como un avance espectacular.
La RTX 3080 corrobora que el PCIe 4.0 no marca la diferencia en gaming
No os voy a negar que me esperaba un salto de rendimiento cualitativo con la interfaz PCIe 4.0, pero la RTX 3080 ha sido puesta a prueba en PCIe 3.0 también. Para intentar hacer pruebas parejas, se han escogido un Ryzen 9 3900XT y un i9-10900K como bancos de prueba.
Se realizaron pruebas sintéticas, como pruebas de videojuegos para ver las diferencias de rendimiento entre PCIe 4.0 y PCIe 3.0. Respecto a los videojuegos, no se mencionan qué títulos se han puesto a prueba, sino que se han comparado 15.
La primera prueba fue el 3DMark PCI-Express, el cual denota las diferencias en el papel entre PCIe 3.0 y PCIe 4.0. De este modo, la última ofrece el doble ancho de banda que la primera, algo que ya sabíamos.
En cuanto a los videojuegos, apreciamos que éstos no aprovechan el doble de ancho de banda que ofrece PCIe 4.0 frente a 3.0. Se llevaron a cabo pruebas en 1080p, 1440p y 2160p para ver la respuesta en las distintas resoluciones que más se juegan.
El resultado es cuanto menos decepcionante, debido a que la diferencia real la marca la combinación entre CPU y GPU. A día de hoy, tener PCIe 4.0 no marca la diferencia en relación a la tarjeta gráfica porque la CPU es quien tiene la otra palabra.
En los distintos tests, la interfaz PCIe 3.0 gana con el i9-10900K porque es un procesador más potente en gaming que el Ryzen 9 3900XT, que viene con PCIe 4.0. De este modo, el impacto de rendimiento es de solo un 1.7% entre PCIe 4.0 y 3.0.
Podemos afirmar que los usuarios no van a elegir AMD por ser la única plataforma que soporte PCIe 4.0. Su elección estará condicionada al rendimiento del procesador en videojuegos, algo en lo que Intel destaca más (de momento).
También, nos apoyamos en las pruebas de TechPowerUp para volver a demostrar el poco impacto que tiene esta interfaz en los videojuegos. Aquí, incluso, sería menor la diferencia entre una interfaz y otra, quedando en un 1%.
Si queréis conseguir los máximos FPS posibles, olvidaros de interfaces. La clave está en lo siguiente:
- Escoger una CPU enfocada al gaming, como son los últimos Intel. Aunque también son super válidos los AMD, la diferencia de rendimiento es un ~7 %. Actualmente AMD es la calidad/precio del mercado.
- Adquirir una GPU que ofrezca el mejor rendimiento, véase Ampere.
- Conectar la GPU a una ranura PCIe x16, dando igual si es 3.0 o 4.0. Ese 1% no lo vais a notar en vuestros FPS.
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Ahora mismo, la única ventaja que podemos sacar de PCIe 4.0 son mayores velocidades de transferencia en SSD NVMe de alto rendimiento.
Para terminar, os invitamos a que echéis un ojo a nuestra review sobre la RTX 3080, como a la comparativa vs RTX 2080 SUPER que hemos preparado. ¿Qué opináis sobre las diferencias entre PCIe 3.0 y PCIe 4.0?