Desde que se lanzara la actualización de mayo de Windows 10 hemos visto como usuarios del sistema operativo han experimentado todo tipo de problemas en sus ordenadores. Un nuevo fallo descubierto afecta a los SSD, ya que puede hacer que dejen de funcionar por completo. Uno de los errores causados provoca fallos en la herramienta de desfragmentar y optimizar unidades en el sistema operativo.
Esto significa que cuando se utiliza la herramienta Desfragmentar y optimizar unidades, les indica a los usuarios que el SSD necesita optimización. Como las personas tienden a olvidarse de hacer esto manualmente, el sistema operativo llevará a cabo dichas tareas automáticamente.
Pero debido a que la herramienta no registra las desfragmentaciones, puede terminar desfragmentando un SSD cada vez que se reinicia, desfragmentando efectivamente un SSD unas 30 veces más a menudo de lo que realmente debería ser. En última instancia, esto podría dañar la longevidad de un SSD, matándolo lentamente. La desfragmentación significa de manera efectiva reunir fragmentos de datos y empaquetarlos estrechamente junto con otros bits de datos con los que se relacionan.
Existe cierto debate sobre la frecuencia con la que debe desfragmentar un SSD, y algunos argumentan que desfragmentar un SSD como lo es para una unidad de disco giratoria tradicional no tiene ningún beneficio. Pero la desfragmentación excesiva puede afectar la vida útil de un SSD. Y ese es el riesgo que plantea el error en la herramienta Desfragmentar y optimizar unidades.
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