Dentro de la línea de procesadores de AMD, uno de los que más sobresale o el que más es el AMD Ryzen 5 3600. Debido a su gran relación rendimiento-precio, esta CPU se lleva una buena parte del pastel en lo que a ventas se refiere.
En este artículo profundizaremos las estas ventajas que han llevado al 3600 a la fama, así que no lo dudes, ¡sigue leyendo y las descubrirás!
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Pues por algo será, ¿no? El propósito de este artículo es repasar las mayores bondades de este exitoso procesador.
Evidentemente, esto ha provocado que cada vez más juegos y programas aprovechen mejor los núcleos del procesador, pero no nos encontramos en una situación que justifique invertir mucho en este aspecto en la mayoría de equipos. Por eso los 6 núcleos y 12 hilos son un punto de equilibrio estupendo entre escoger algo con capacidades de futuro pero sin excederse ni quedarse corto.
En su salida, una de las mayores desventajas de Ryzen era su bajo rendimiento mononúcleo, propiciado por un IPC algo inferior al de Intel y unas frecuencias muy bajas. Ahora, Ryzen 3000 ha conseguido revolucionar a la plataforma AM4 en este aspecto y tenemos productos tremendamente competentes.
En benchmarks como Cinebench, el dato de rendimiento mononúcleo que alcanza el 3600 se queda muy por delante de la generación anterior, y si bien se ve claramente cómo el 3600X alcanza niveles más elevados, se puede decir que se acerca bastante a Intel.
Los datos que obtenemos en juegos mostraban una superioridad del alta gama de Intel del momento, el i9-9900K, y ponen de manifiesto que a pesar de las mejoras Intel sigue reinando en lo que a «maximización de FPS se refiere».
Si ojeamos pruebas externas, los datos de rendimiento relativo de Techpowerup, que crean una media en base a una alta cantidad de juegos, muestran al 3600 a niveles de un i5 8400 en el rendimiento en juegos, mientras que está 1-4% por detrás de sus dos competidores directos del momento (i5-9400F y 9600K). Como muestran nuestros gráficos, individualmente el resultado siempre dependerá del juego.
Como decimos, en lo que viene a ser el puro rendimiento de CPU está clara la superioridad a la que puede llegar la competencia del Ryzen 5 3600, pero a la CPU de AMD la salva el siguiente punto…
El precio del Ryzen 5 3600 es lo suficientemente bajo como para permitir situarlo en presupuestos por debajo de 1000 euros emparejado con gráficas del nivel de la RTX 2060 o incluso la 2060 SUPER, sin escatimar demasiado en los demás componentes.
Concretamente, lo encontramos a 190 euros en su precio normal, si bien poco a poco va bajando de precio y en algunas tiendas lo vemos ya a tan solo 170 euros. Por este nivel de precios consigue ofrecer un rendimiento todoterreno interesante.
Pues bien, además de la solidez y estabilidad de la plataforma, destaca su carácter relativamente barato. Es algo que aplica a las placas base B450, pues las nuevas B550 y X570 son bastante más caras por motivos como la compatibilidad con PCIe 4.0. Por 90-100 euros tenemos placas con VRMs verdaderamente capaces, además de conectividades correctas, y que nos sobrarán en un procesador como este.
Si decidís optar por una placa base más barata, hay opciones por 10 o 20 euros menos que mantienen el chipset B450 y un VRM decente, evidentemente las capacidades de actualización y márgenes de overclocking serán muy inferiores.
AMD incluye el disipador Wraith Stealth en la caja del Ryzen 5 3600. Se trata del más pequeño de la serie, y habría tenido más sentido que incluyesen el Spire, que es un poco más alto.
Sin embargo, datos como los extraídos de las mediciones de nuestra web demuestran que el disipador stock es suficiente para aguantar la CPU a máxima carga, por lo que en presupuestos ajustados incluir un 3600 puede suponer ahorrar por lo menos 20-30€ más de los ya ahorrados.
Estos factores quedan a considerar por el usuario, pero es cierto que siempre se puede probar sin disipador y comprar uno a posteriori si es necesario.
Si os fijáis en el gráfico del principio del artículo, veréis que se vende una porción ínfima de 3600X en comparación con los números del Ryzen 5 3600. Y es que ya de por sí la diferencia de rendimiento que ofrecen es muy baja, y difícilmente justifica el desembolso adicional del 3600X. ¡Merece más la pena invertir en un disipador que ofrezca un mayor margen térmico, unas RAM más veloces, una placa base decente o una mejor tarjeta gráfica!
Y no solo eso: AMD cuenta con el llamado Precision Boost Overdrive, un algoritmo configurable que realiza un overclocking automático al procesador en función de la tarea a realizar y el margen térmico de la CPU. Por eso, con un disipador comprado y un poco esfuerzo de configuración seguramente consigamos alcanzar o superar al 3600X en muchas aplicaciones gracias al PBO. Una razón menos para comprar un 3600X.
Estas han sido algunas de las principales razones que explican el éxito comercial del AMD Ryzen 5 3600. Sin duda se trata de un procesador muy recomendable para cualquier equipo que tenga un enfoque en la relación calidad-precio.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Crees que hay otros motivos que fundamentan su éxito? No olvides dejar tu opinión en los comentarios.
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