Procesadores AMD Ryzen XT vs AMD Ryzen normal. ¿Cuál elegir?

El mes pasado se lanzaron al mercado los nuevos procesadores AMD Ryzen XT para escritorio, pertenecientes a la serie 3000 basada en Zen 2, y básicamente son un «refresh» (o, usando el duro término español, un refrito) de los actuales AMD Ryzen 3000.

Por lo tanto, no es de esperar que haya grandes diferencias, pero eso no implica automáticamente que merezcan la pena. Esto dependerá del posicionamiento que les haya dado AMD en cuanto a precio y características. ¿Intrigados por saber si efectivamente son una opción a tener en cuenta? En este artículo lo veremos, ¡acompáñanos!

Comparando especificaciones

Precios a fecha 11 de agosto de 2020, usando PCComponentes como referencia. (*) Significa que está en oferta pero que es lógico que ese se convierta en el precio final.

Se obvian aspectos importantes como la caché ya que el objetivo de la tabla es comparar las diferencias dentro de CPUs de la misma serie y no entre ellas, y muchas como la caché son comunes, si bien algunas otras sí se incluyen. También hay datos como el TDP que no comparamos porque no nos parece de especial relevancia, veremos su consumo en los benchmarks.

La única diferencia en especificaciones de estos procesadores son las frecuencias y la disipación incluida. En la serie Ryzen 5, el salto es de 200MHz en la frecuencia base y 300MHz en la turbo entre un 3600 y un 3600XT. Con Ryzen 7, 300MHz en ambas frecuencias. Con Ryzen 9 tan solo tenemos 100MHz más de frecuencia turbo.

Como podéis ver, un procesador XT ofrece en todos los casos un menor incremento que el que ofrece un X respecto al normal, teniendo que pagar la misma diferencia de precio o más que en este último caso. También nos vemos penalizados en el caso de Ryzen 7 y 9, donde comprar el XT supone perder el disipador de stock. También es cierto que la mayoría de usuarios

Rendimiento en benchmarks

Vamos a ver la diferencia de ‘chicha’ real en distintas aplicaciones, no dejéis de pensar en las diferencias de precio al hojear estos benchmarks.

AMD Ryzen 5 3600, 3600X, 3600XT / AMD Ryzen 9 3900X, 3900XT

En cuanto a pruebas de rendimiento sintéticas y de renderizado, vemos diferencias algo palpables entre los Ryzen 5 3600, 3600X y 3600XT, y bastante pequeñas entre los Ryzen 9 3900X y 3900XT. Sin embargo, como era de esperar en ningún caso tenemos más que una pequeña mejora entre las distintas versiones de cada familia.

En las suites de 3DMark vemos que el único salto relevante se da del Ryzen 5 3600 al 3600X, y las versiones XT no aportan mucho. No obstante, VRMark (que prueba el rendimiento para juegos de realidad virtual) es una excepción, y ahí el 3600XT y el 3900XT quedan por delante de todos los demás.

En el caso del rendimiento en juegos, lo que vemos tanto a resolución 1080p como 1440p es que los Ryzen XT sirven para maximizar un pelín el número de FPS, ofreciendo una diferencia notable en unos pocos juegos como el Metro Exodus mientras que en la inmensa mayoría apenas hay una pequeña mejora relativa.

Veamos ahora qué pasa en la familia Ryzen 7, y posteriormente interpretaremos todos los resultados desde el punto de vista del comprador.

AMD Ryzen 7 3700X, 3800X, 3800XT

Para estas comparativas tenemos que recurrir a reviews ajenas ya que no tenemos análisis del 3800XT. Aprovecharemos el dato de rendimiento relativo ofrecido por Techpowerup, que combina el rendimiento de varios benchmarks y juegos.

En las pruebas de CPU, la diferencia relativa es de apenas 2.1 puntos porcentuales del 3700X al 3800XT, mientras que en juegos tenemos un empate absoluto entre estas dos opciones. Sobra decir que con el 3800X ocurrirá básicamente lo mismo.

Si aprovechamos el gráfico para ver el rendimiento en las familias Ryzen 5 y Ryzen 9 podemos ver que:

• Efectivamente, la diferencia entre un 3600, 3600X y 3600XT es algo más acentuada, pero sigue siendo bastante pequeña: alrededor de un 4-6% del 3600 al 3600XT en test de CPU y un 3% en juegos a 1080p.
• En el 3900XT volvemos a no ver casi ninguna diferencia. Un 2% en test de CPU y casi lo mismo en juegos. Esperable dadas las especificaciones casi clavadas.

El aspecto clave: el precio y el presupuesto del usuario

A la hora de juzgar si merecen la pena o no estas nuevas CPUs, está claro que la clave es determinar si merece la pena el desembolso adicional que suponen, dadas las pequeñas diferencias en especificaciones. Vamos a dar nuestro análisis en 3 escenarios distintos.

Si vas a comprar un equipo nuevo de cero

En este caso, lo cierto es que los hasta 90 euros de diferencia que supone comprar un XT respecto a la versión más básica resultan poco prioritarios respecto a otros cambios muy importantes, y es que conviene hacerse las siguientes preguntas antes de hacer el desembolso:

• ¿Tienes una RAM de, como mínimo, 3200MT/s, o de al menos 3600MT/s? ¿Es suficiente y estás comprando un kit que vaya a funcionar a dual channel?
• ¿Es el VRM de tu placa base suficientemente decente para aguantar el procesador que vas a montar?
• ¿Vas a comprar una fuente de alimentación de calidad decente?
• ¿Tienes todo el almacenamiento que necesitas, llevas un SSD y es lo suficientemente veloz para tus necesidades?
• ¿Has elegido una refrigeración suficiente para la CPU?
• ¿Permitirá la diferencia comprar una mejor tarjeta gráfica que te de un mayor boost de rendimiento en juegos?

Vayamos con un ejemplo simple, si vas a gastar 175€ en una GTX 1650 SUPER y tienes pensado comprar un Ryzen 3600XT, esos 65€ irían mucho mejor invertidos en una GTX 1660 SUPER de 35€ más y un disipador por aire de gama media de 30€. Habréis ganado un 25% de potencia gráfica y un interesante margen de refrigeración. Es muchísimo más de lo que da el salto de un 3600 a un 3600XT.

Al final, todo será una cuestión de prioridades y de hacer una buena gestión del dinero. Seguramente tengáis algún sitio donde invertir los 25 a 90€ de diferencia que cuestan un par de letras añadidas y unos MHz más, que es en lo que se resumen las CPUs Ryzen XT.

Si simplemente vas a cambiar de plataforma o ya tienes una buena tarjeta gráfica

En este caso se invalida más o menos lo que dijimos arriba, así que merece su propia consideración. Si ya tienes una buena base y solo necesitas un procesador, placa y RAM, todo dependerá de tu presupuesto. Por ejemplo, sería conveniente priorizar el uso de un buen kit de memorias RAM (por ejemplo a 3600MT/s), una placa base con un VRM competente o un buen disipador antes que echar 20 o 50 euros más en un Ryzen XT.

No tenemos comparativas directas, pero seguramente os resulte más beneficioso en muchas aplicaciones el incremento en ancho de banda de RAM y de Infinity Fabric, y el margen térmico que una buena refrigeración otorgará al boost. En general, son cosas más importantes.

Si en cambio tenéis un presupuesto holgado y ya habéis elegido una buena placa base, unas RAM veloces y una refrigeración adecuada, y no os queda más donde gastar, pues un Ryzen XT puede ser planteable. Si no… lo más probable es, nuevamente, que haya otras prioridades.

Si ya tienes un procesador Ryzen

En este caso os proponemos que valoréis si realmente necesitáis cambiar de procesador, o por lo contrario simplemente buscáis un boost en rendimiento que no os resulta imprescindible. Esto depende mucho de la persona y la aplicación concreta, y sobre todo de si el procesador actual es de gama baja o superior.

Nuestra recomendación, sobre todo si no tenéis un procesador de gama baja ni una necesidad extrema de cambiar, es que esperéis a la salida al mercado de los procesadores Ryzen 4000. Lisa Su dijo que saldrían este año, así que considerad por ejemplo que el cambio sería a principios de 2021. Lo decimos porque os deja dos opciones interesantes:

• Comprar un Ryzen 3000 a un precio bastante bajo. Es esperable puesto que cuando salió Ryzen 2000 los precios de la serie 1000 se desplomaron, y lo mismo ocurrió con los 2000 cuando salieron los 3000. En esta ocasión ocurrirá de nuevo, el futuro dirá si en mayor o menor medida.
• Actualizar directamente a la serie 4000. Previsiblemente la mejora de rendimiento será interesante y justificará un cambio desde Ryzen 1000 o 2000.

Sobra decir que actualizaciones como ir de un 3600 a un 3600XT no tienen nada de sentido.

¿Y qué hay del overclocking?

Es previsible que quien compre un procesador XT le llegue mejor «bineado» que uno normal. Es decir, será un mejor chip que tendrá un margen de overclocking superior. Expertos en la materia señalan que pueden llegarse a niveles «unos 200 o 300MHz mejores» por lo general, pero como siempre todo dependerá de la lotería del silicio. Los overclockers también podrán alcanzar mejores valores de FCLK (el reloj de Infinity Fabric), pero la mayoría de usuarios no harán overclock en estas CPUs debido al poco margen que ofrece Ryzen 3000.

Palabras finales y conclusión

Los Ryzen 3000 XT no parecen más que una respuesta al lanzamiento por parte de Intel de una 10ª generación basada en subirle vueltas a la 9ª, de tal forma que AMD pueda competir mejor con ellos. No obstante, en la mayoría de presupuestos en los que la relación calidad-precio importa un Ryzen 3000 «normal» es una mejor compra que un Ryzen XT. Simplemente porque, como hemos ejemplificado antes, la diferencia de precio permite invertir en cosas más provechosas.

En resumen, un procesador XT puede ser interesante para entusiastas con un presupuesto holgado que quieran tener lo mejor que tiene que ofrecer AMD, pero no deja de ser cierto que son CPUs «en tierra de nadie» puesto que quien se enfoque en la relación calidad-precio optará por un Ryzen 3000 normal y quien busque maximizar rendimiento y FPS en juegos al coste que sea seguramente se decante por Intel.

Tampoco olvidemos que las mayores diferencias las observamos dentro de la familia de Ryzen 5, y los presupuestos que usen estos procesadores seguramente estén mucho más limitados y serán donde más falta harán las mejoras en otros componentes. Y es que apenas hay diferencia en pruebas del 3700X al 3800XT, o del 3900X al 3900XT.

Todo esto dependerá, evidentemente, de la diferencia de precio que haya. Si es muy inferior a la que nosotros consideramos en este artículo, entonces los XT ya se hacen mucho más interesantes.

Como decimos, todo depende de las prioridades y los usos de cada uno, pero hay una cosa clara: los AMD Ryzen XT son muy poco atractivos para la mayoría ya solo por la competencia interna existente en otras CPUs de AMD. Aún así, todo es debatible y depende de cómo se enfoque el análisis, por lo que os invitamos a dejar vuestra opinión en la caja de comentarios.