La saga de equipos de sobremesa gaming de MSI se ha actualizado finalmente a procesadores Intel de 10th generación, y la versión que hoy analizamos va a ser el arma definitiva. El MSI Trident X 10th es una bestia con la CPU Intel Core i9-10900K, GPU Nvidia RTX 2080 Super y nada menos que 64 GB de RAM. Además, se han instalado 2 TB SSD en RAID 0 + 2 TB HDD para que nunca te falte espacio para juegos.
Todo esto permanece en uno de los chasis más compactos y estrechos que veremos en el mercado con estética continuista en la serie. Pero ojo, porque ahora se han añadido dos ventiladores inferiores para mejorar el sistema Silent Storm Cooling 3 e incluye más zonas de iluminación RGB Mystic Light. Descubramos todo lo que es capaz de ofrecernos este PC, ¡empecemos!
Pero antes, debemos agradecer a MSI su confianza en nosotros al cedernos temporalmente este PC para su análisis.
MSI Trident X 10th Características técnicas
Unboxing
El MSI Trident X 10th nos debería de llegar en una cuidada presentación consistente en una caja de cartón rígido de buen grosor con los clásicos acabados en color negro y gran logotipo de MSI. Esta vez no utiliza textura estilo vinilo, sino que es una impresión directamente sobre el cartón.
Tras efectuar la apertura por la cara superior, nos encontraremos con el PC situado en el centro de la caja perfectamente sujeto por dos moldes de espuma de polietileno, estando a su vez metido dentro de una bolsa textil. En un lateral también encontramos otra caja de cartón con un segundo armazón para el lateral del chasis de cristal templado.
El bundle contiene los siguientes elementos:
- PC MSI Trident X 10th
- Carcasa lateral de cristal templado intercambiable
- Manual de soporte y guía rápida
- Tarjeta de garantía
- Cable de alimentación tipo europeo
Diseño exterior del PC
Las mayores novedades del MSI Trident X 10th estarán en el interior de este equipo, ya que el fabricante ha preferido no tocar demasiado la estética tan personal del chasis manteniendo así la identidad. En cualquier caso, es un diseño que nos encanta y que funciona muy bien de cara a la refrigeración. Si bien es cierto que puede ser el momento de hacer ligeras modificaciones para sustituir el disipador de aire de la CPU por una refrigeración líquida que rinda mejor.
Las medidas del paquete que forma el chasis sí que ha aumentado ligeramente para así dejar algo más de espacio de circulación de aire. Ahora tenemos 410 mm de altura, 397 mm de profundidad y 137 mm de anchura contando con la base que es algo más ancha al haber introducido dos ventiladores para introducir aire. El color predominante es el negro, mientras que el chasis está íntegramente fabricado en acero de muy buena calidad.
Centrándonos un poco más en los detalles de cada cara, el MSI Trident X 10th cuenta con aberturas tanto en el lateral derecho como en el izquierdo para permitir la entrada de aire a los ventiladores de los principales elementos. En la parte izquierda por ejemplo, encontramos una abertura doble para la tarjeta gráfica y fuente de alimentación, mientras que en la zona derecha tenemos la ventana para el ventilador de la CPU.
Estas además permiten mostrar la iluminación RGB Mystic Light que integran el ventilador de CPU y la tarjeta gráfica, que adornarán bastante el conjunto, pudiendo ser gestionados a través de Dragon Center. Una opción interesante es que incluye una ventana para el lateral derecho de cristal templado que le da un toque un poco más gaming al PC. Este mantiene la ventana de entrada de aire y un oscurecimiento en toda el área de visión. Para mayor comodidad del usuario, implementa un sistema de apertura por bisagras para así acceder mejor al interior del chasis.
Pasamos a ver la cara frontal del MSI Trident X 10th, que en esta ocasión implementa tres zonas con iluminación gestionable sobre una carcasa de plástico en color negro. De forma sutil se ha abierto el lateral derecho para dejar pasar el aire, mientras que el panel E/S se sitúa en la parte inferior de forma vertical junto al logotipo de MSI que no está iluminado. Este cuenta con los siguientes puertos, ninguno de ellos trabajará a 10 Gbps:
- 1x USB 3.1 Gen 1 Type-C
- 2x USB 3.1 Gen 1 Type-A
- 1x Jack de 3,5 mm para salida de audio
- 1x Jack de 3,5 para entrada de micrófono
La parte superior también tiene un acabado en carcasa de plástico al estar prácticamente abierta en su totalidad para expulsar el aire caliente. Se basa en un diseño estilo mesh que deja ver perfectamente la iluminación de la tarjeta gráfica.
Si nos movemos a la base del chasis, veremos que se ha aumentado ligeramente de tamaño para dejar espacio a los dos ventiladores de 80 mm que se han instalado para completar el sistema Silent Storm Cooling. Estos se mantienen parcialmente escondidos con la carcasa embellecedora, pero sin duda es una actualización bienvenida y necesaria para semejante hardware. Para la entrada de aire se han dispuesto dos rejillas a los lados con área suficiente para proporcionar un buen flujo.
Puertos de conexión traseros
Todavía nos queda por ver la parte trasera del MSI Trident X 10th y los puertos que se incluyen. En cuanto a diseño, quizás lo más relevante o distinto respecto a otros chasis de torre es que el panel E/S de la placa queda abajo y el de la GPU arriba. Por lo demás, nada particular.
Así que encontramos lo siguiente:
- 5x Jack 3,5 mm para audio
- 1x S/PDIF óptica
- 1x USB Type-C Thunderbolt 3
- 1x USB 3.1 Gen 2 Type-A
- Puerto RJ45 LAN 2,5 G
- 2x USB 3.1 Gen 1 Type-A
- 2x USB 2.0
- 1x DisplayPort 1.2
- 1x HDMI 1.4
- Conector de alimentación de 3 pines a 230 V
- Ranura Kensington para candados universales
Y en el panel de la tarjeta gráfica tenemos:
- 1x USB Type-C
- 1x HDMI 2.0
- 3x DisplayPort 1.4
Como vemos, es un panel bastante completo en cuanto a variedad de puertos, y en él quizás la mayor novedad sea la interfaz Thunderbolt 3. Esta vez se está utilizando una placa Z490 en formato ITX, la cual aumenta de capacidad respecto a la generación interior. Este puerto ya sabéis que funcionará a un máximo de 40 Gbps y es compatible con DisplayPort 1.4 para monitores de alta definición.
En cuanto a la cantidad de puertos USB de la placa, pues lo cierto es que no son demasiados, pero el recuento total sería de 7 Type-A + 2 Type-C sin contar con el que incluye la tarjeta gráfica. En este caso el uso de los puertos de vídeo integrados en placa prácticamente se descarta, ya que contamos con gráfica dedicada con capacidad real para 5 monitores 4K, aunque los puertos DisplayPort soportan hasta 8K @60 Hz.
Y otra señal que refleja las mejoras en la placa base, es que ahora tenemos el panel completo de conexiones de audio para sistemas de alta definición, así como un puerto LAN que nos entrega 2,5 Gbps como máximo.
Interior y montaje del MSI Trident X 10th
Procedemos a abrir el MSI Trident X 10th retirando los dos laterales del chasis para así ver más en detalle cómo se ha llevado a cabo la instalación de componentes. Sin duda una de las ventajas de este equipo es lo compacto que es y la buena accesibilidad de todos los componentes al usar en definitiva un formato de torre SFF personalizado y muy bien estudiado.
Retirar la tapa izquierda implica perder la garantía del producto, ya que romperíamos el sello de uno de los tornillos.
Si nos ubicamos en la cara izquierda, podemos ver un gran compartimento para la tarjeta gráfica que va sobrada en espacio. Esto nos permite trabajar mejor en su mantenimiento, limpieza o desinstalación si la deseáramos sustituir por una aún más grande. La conexión con la placa base se efectúa con un cable Riser de construcción propia. También se debe mencionar que, al tener la GPU un compartimento independiente, el calor del resto del hardware no le va a afectar.
Seguimos hacia abajo para ver que toda la parte trasera de la placa base ITX está visible y accesible para el usuario. Esto es especialmente importante aquí por el hecho de tener una unidad SSD M.2 instalada en esta ranura trasera. De igual forma se puede trabajar sin problemas en el disipador montado en la CPU, así como en la limpieza del ventilador de la fuente de alimentación en formato SFX.
Si nos movemos hacia la cara derecha del MSI Trident X 10th, tendremos accesible todo lo que no sea parte de la GPU. En la zona superior pegada a la placa metálica tenemos dos espacios para unidades de almacenamiento de 2,5 pulgadas SSD o HDD, estando uno de ellos ocupado. Más abajo encontramos todas las conexiones de alimentación, muy bien fijadas y ninguna de ellas visible desde el exterior. Todavía tenemos espacio de sobra para gestionar las conexiones de la PSU o desinstala, así como acceso al disipador de la CPU.
Configuración de hardware
Si nos compramos este MSI Trident X 10th será claramente por lo que tiene metido en su interior, siendo uno de los PC de sobremesa más potentes que podemos encontrar actualmente para juegos con permiso de las variantes con RTX 2080 Ti.
Empezando por la CPU, tenemos la versión más radical de la 10ª generación de la marca azul, todo un Intel Core i9-10900K con 10 núcleos físicos y 20 lógicos trabajando a 4,9 GHz en modo turbo en todos los núcleos, y 5,3 GHz con el modo Turbo Boost 3.0 en un solo núcleo. Continúa utilizando transistores de 14 nm con arquitectura mejorada para entregar más rendimiento e IPC especialmente en juegos, y así lo demostró en nuestro análisis colocándose en cabeza de la lista.
La cache L3 se eleva hasta los 20 MB con función Smart Caché, mientras que la L2 será de 2,56 MB repartidos en bloques de 256 KB por cada núcleo. Este modelo nos permite realizar overclocking al ser la variante K, aunque con el bloque de disipación implementado lo tendremos casi imposible debido a las temperaturas. Esta CPU también cuenta con Intel UHD Graphics 630 en su interior, pero no serán de uso al contar con una GPU dedicada.
Y hablando de GPU, tenemos nada menos que una MSI RTX 2080 Super con un disipador de doble ventilador que funcionará de manera solvente bajo estrés. Esta GPU es una de las más utilizadas para gaming debido a su excelente rendimiento y precio más contenido que la 2080 Ti. Cuenta con un SoC de arquitectura Turing de 12 nm FinFET trabajando en esta versión a 1650 MHz de reloj base y 1830 MHz en modo boost. En su interior tenemos 3072 núcleos CUDA, 384 núcleos Tensor para usarlos en DLSS 2.0 y 48 núcleos RT para el trazado de rayos por hardware, con un recuento de 192 TMUs y 64 ROPs.
A esto se le suman nada menos que 8 GB de memoria dedicada GDDR6 trabajando a una frecuencia efectiva de 15,5 Gbps. Para ello se utilizando 8 chips de 32 bits que hacen un ancho de bus total de 256 bits y un ancho de banda de 496,1 Gbps. Una verdadera bestia que nos permitirá jugar en resolución 4K a 60 FPS sin demasiados problemas. Además admite un poco de overclocking para exprimir esos 2 o 3 FPS en Full HD cuando los necesitemos.
Tras estos dos elementos principales no debemos menospreciar la placa base MSI MEG Z490I Unifiy, o más bien una variante que no usa antena Wi-Fi externa. Esta pequeña placa cuenta con chipset Intel Z490 y admite un máximo de 64 GB de memoria RAM a mediante dos ranuras. De hecho disponemos de dos módulos de 32 GB instalados de la marca Samsung, aunque trabajando a 2933 MHz.
En cuanto a conectividad interna, cuenta con una ranura PCIe x16 en donde se instala la GPU, así como dos ranuras M.2 PCIe 3.0 x4 también ocupadas por el almacenamiento. Solamente la primera de ellas cuenta con disipador pasivo, mientras que la segunda está situada en la parte de atrás. Ya hemos visto que incluye Thunderbolt 3, y además una conectividad de red excelente con LAN a 2,5 Gbps mediante un chip Realtek 8125B y Wi-Fi 6 mediante una tarjeta Intel AX201 con Bluetooth 5.1.
La configuración de VRM consiste en 8 fases de nada menos que 90A con MOSFETS de triple estado para el Vcore, junto a otras dos para el SoC. Para ello se usa un controlador PWM Digital Intersil ISL69269 y chokes de metal de alta durabilidad. Es una muy buena placa de altas prestaciones para la plataforma más potente de Intel, claramente orientada a juegos y a CPU de alto rendimiento.
Continuamos ahora con la configuración de almacenamiento, y agarraos porque tenemos un total de 4TB de espacio disponible en este MSI Trident X 10th. 2 TB correrán por cuenta de un disco duro HDD de 2,5 pulgadas SATA. Mientras que los otros 2 TB se suman gracias a dos unidades Western Digital PC SN730 PCIe 3.0 x4 en configuración RAID 0. De esta forma el rendimiento en lentura y escritura aumentarán las características individuales de cada unidad.
Finalmente del suministro de energía se encarga una fuente de alimentación de 650W de potencia en formato SFX. Esta cuenta con certificación de eficiencia 80 Plus Gold y es 100% modular, lo que permite conectar solo los cables que vayamos a usar en el equipo. En este caso disponemos de todos los huecos utilizados, así que trabaja al máximo de sus posibilidades por así decirlo.
Sistema de refrigeración
El hardware es cada vez más potente y exigente, y esto requiere mejorar el sistema de refrigeración del MSI Trident X 10th. La nueva versión disponible en este caso será el MSI Silent Storm Cooling en su versión 3, que tiene con principal novedad los dos ventiladores inferiores que vemos en las capturas. Estos proporcionarán un flujo de aire fresco hacia el interior mucho mejor que en las versiones previas.
Esto es especialmente importante para refrigerar el procesador de 10C/20T en el que se está utilizando un ajustado disipador de aire. Ya vimos en nuestro análisis que incluso un sistema líquido de 240 mm iba algo justito para esta CPU, así que con este bloque por aire no podremos permitirnos hacer overclocking. La configuración se basa en un solo bloque construido en aluminio y cold plate de cobre con un ventilador de 120 mm provisto de iluminación.
Por parte de la tarjeta gráfica, se refrigera en un compartimento diferente con un disipador de doble ventilador que se utiliza para la serie MSI Ventus. En es un disipador tan solvente como por ejemplo los usados en las variantes Gaming X o Z, pero será suficiente para mantener a raya esta potente tarjeta. La fuente también cuenta con su propia cámara independiente y succión de aire por el lateral, lo que nos asegura unas buenas temperaturas y poca influencia en el hardware.
En general es un sistema muy silencioso que hace gala de su nombre, e incluso a máximo régimen no se deja notar demasiado. La placa base cuenta con un disipador pasivo para la unidad SSD M.2 instalada en la cara principal, mientras que la ubicada en la parte trasera usa un thermal pad de silicona conductora pegado a la chapa.
Iluminación y Software MSI Dragon Center
El MSI Trident X 10th dispone de una completa configuración de iluminación RGB con tecnología Mystic Light. Esto le permite ser gestionada desde el software Dragon Center que vendrá ya instalado en el sistema operativo Windows 10 Home.
Serán un total de tres zonas iluminadas, el frontal, ventilador de la CPU y tarjeta gráfica. Es importante tener en cuenta que las zonas no se podrán personalizar de forma independiente, sino que funcionarán en conjunto sincronizado. Desde el programa accederemos al apartado de Mystic Light para elegir entre las distintas animaciones disponibles, algunas de ellas permiten personalizar el color. No es una gestión demasiado avanzada, pero recientemente se ha introducido un modo Game Sync que permite que terminados juegos gestionar los LEDS, así como integración con Philips HUE y Nanoleaf.
En cuando al resto de opciones del software, no van a ser distintas a lo que vemos en portátiles. Es un centro en donde gestionar aspectos de rendimiento y energía del hardware, telemetría, iluminación, configuración de red y perfiles de imagen para el monitor entre otras cosas.
Pruebas y tests de rendimiento
Tras ver lo que ofrece este MSI Trident X 10th tanto interior como en exterior, es turno de verlo reflejado en números y experiencia gaming. Evaluaremos el rendimiento del equipo en general, GPU, CPU, SSD, juegos y temperatura.
El banco de pruebas usado será:
- Equipo: MSI Trident X 10th
- Monitor: ViewSonic VX3211-4k-MHD
Cabe decir que las pruebas las hemos realizado con Windows 10 Home actualizado a su última versión, BIOS más actual, y todos los drivers instalados. El perfil de rendimiento usado es el Extreme Performance de Dragon Center, y no hemos realizado modificación alguna en los parámetros de la BIOS ni otros componentes como la tarjeta gráfica.
Rendimiento del SSD
Empezamos con una prueba rápida para evaluar la capacidad de lectura y escritura de la configuración RAID 0 utilizada. Para ello, hemos utilizado el software CristalDiskMark 7.0.0.
En términos de rendimiento, son unos excelentes resultados, pero estos se podrían obtener con una sola unidad de gama alta como un Samsung 970 EVO. Estas unidades de hecho aportan un rendimiento individual de 3400/3100 MB/s y aquí no estamos superando esto por demasiado margen. Esto puede deberse a que la configuración efectuada en la BIOS sea simplemente una suma de almacenamiento estilo JBOD.
Benchmarks y test sintéticos
Pasemos ya al bloque de test sintéticos en donde probamos el desempeño de la CPU individual y con GPU. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:
- Cinebench R15
- Cinebench R20
- PCMark 8
- PCMark 10
- 3DMark Time Spy, Fire Strike, Fire Strike Ultra y Port Royal
- VRMark Orange Room
Las cifras que vemos son muy cercanas a lo que ofreció el i9-10900K en nuestro banco de pruebas durante su review, así que todo funciona como debería, prácticamente a sus máximas posibilidades. Sí que vemos que el rendimiento a un solo núcleo es algo inferior, quizás debido a la RAM utilizada o al sistema de refrigeración de menor rendimiento. Por parte de la tarjeta gráfica también obtenemos unos resultados esperados según sus especificaciones y frecuencia.
Rendimiento en juegos
La siguiente prueba se trata de evaluar el rendimiento en juegos para ver hasta dónde es capaz de llegar con este MSI Trident X 10th. Para ello hemos realizados pruebas a resoluciones Full HD, 2K y 4K con la configuración que sigue en cada juego:
- Shadow of the Tomb Rider, Alto, TAA + Anisotropico x4, DirectX 12
- Far Cry 5, Alto, TAA, DirectX 12
- DOOM 2016, Ultra, TAA, Open GL 4.5
- Final Fantasy XV, standard, TAA, DirectX 12
- Deus EX Mankind Divided, Alto, Anisotropico x4, DirectX 11
- Metro Exodus, Alto, Anisotropico x16, DirectX 12
Los resultados en juegos también entran dentro de lo esperado, y son dignos de un PC tope de gama como lo es este. Quizás una memoria con mayor frecuencia hubiera sacado algún que otro FPS extra, pero aun así es impresionante.
Consumo y temperaturas
Finalmente hemos efectuado una prueba de estrés al MSI Trident X 10th para ver cómo se ha comportado tras unos 60 minutos a máximo rendimiento en GPU con Furmark y CPU con Prime95. Las temperaturas han sido monitorizadas con HWiNFO.
Temperatura MSI Trident X 10th | Idle | Full | Peak |
CPU | 48°C | 86°C | 96°C |
GPU | 36°C | 73°C | 75°C |
Consumo MSI Trident X 10th | Idle | Full |
Equipo completo | 65W | 487W |
Como ya anticipábamos, las temperaturas de la CPU son bastante elevadas para estar en su frecuencia de stock, pero sabemos que es un procesador que genera bastante calor y lo ideal sería un sistema de refrigeración líquida. Demasiado bien se ha comportado este disipador de aire desde luego. La tarjeta gráfica no muestra valores relevantes, y son más o menos los esperados para una 2080 Super.
Por parte del consumo, pues sabremos que la mayor parte de los Vatios serán consumidos por la GPU a máximo rendimiento, mientras que el 10900K se quedará con unos 120-150W más o menos. Está bastante bien, y en reposo tenemos un valor muy ajustado.
Palabras finales y conclusión acerca del MSI Trident X 10th
Los MSI Trident X son una emblemática saga de equipos de escritorio para juegos que mantienen siempre sus buenas prestaciones y opinión por su excelente optimización y elección de componentes.
Esta versión con Intel Core i9-10900K y Nvidia RTX 2080 Super no es la excepción, y nos brinda un rendimiento sublime especialmente en gaming. Con tasas superiores a los 120 FPS en Full HD calidad alta, y en torno a los 60 FPS en 4K, por lo que es una bestia preparada para todo. Además, la introducción de una CPU de 10C/20T y 64 GB de RAM aumenta la capacidad multitarea y de carga hasta donde pocos usuarios llegarán.
Pero también la elección de otros componentes como la PSU con 80 Plus-Gold o los nada menos que 4TB de almacenamiento con un RAID 0 de dos SSD PCIe + HDD nos asegura PC para muchísimo tiempo. Quizás en este aspecto elegir unos SSD de mejores especificaciones hubieran elevado aún más el rendimiento, o unas RAM de 3200 MHz, aunque es simplemente por pedir la excelencia. No olvidemos que todavía hay una versión más extrema con Nvidia RTX 2080 Ti.
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En cuanto al diseño, pues no tenemos pega alguna por estar bien construido y ser tan personal y diferente, siempre asegurando unas medias muy compactas. Pero en esta ocasión sí que hemos echado un poco en falta un sistema líquido para la refrigeración de la CPU, ya que las temperaturas han sido un poco altas. Al menos los dos ventiladores añadidos en la zona inferior han evitado posiblemente el que se llegue al máximo o a los 90oC.
Este MSI Trident X 10th lo tendremos disponible por un precio en torno a los 3200 euros. Sin duda es un importante desembolso que se justifica con una hardware de primera línea y todos los extras y garantía que da MSI. Tenemos la garantía de un gran fabricante detrás y componentes de fabricación propia como la GPU o placa. Si todavía no es suficiente, por 3500 euros tienes la versión con RTX 2080 Ti.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
+ RENDIMIENTO BRUTAL EN JUEGOS
|
– SIN REFRIGERACIÓN LÍQUIDA |
+ ESTÉTICA COMO SIEMPRE SOBRESALIENTE | |
+ COMPACTO Y BASTANTE PORTABLE |
|
+ ELECCIÓN DE HARDWARE DE CALIDAD Y ÚLTIMA GENERACIÓN |
|
+ SISTEMA DE REFRIGERACIÓN SILENCIOSO |
El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino y recomendado: