Hoy queremos dedicarle un texto a este componente, explicando dónde se conecta la memoria RAM y qué tipos de memoria RAM existen en el mercado actual.
La memoria RAM es una de las piezas indispensables para el funcionamiento de todo equipo. Eterna compañera de los procesadores modernos, a lo largo de los años ha cambiado de nomenclatura, variado de forma y aumentado su rendimiento.
A la hora de ampliar esta memoria, toca manejarse con los kits de memoria RAM y la localización de las ranuras para ellos en nuestra placa base o nuestros dispositivos.
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Podemos ampliar la memoria RAM de nuestros equipos si el dispositivo en el que queremos realizar dicha ampliación cuenta con soporte físico para conectar un nuevo módulo. Este soporte viene de los llamados “SLOT DIMM” con los que cuentan prácticamente todas las placas base de sobremesa y un buen número de ordenadores portátiles.
Se trata de una ranura de expansión cuya única función es la de conectar un módulo de memoria concreto, por lo que deberemos tener en cuenta tanto el formato de los mismos como su tipo.
Dentro de los formatos de memoria RAM, los dos más comunes son el DIMM (PCB alargado usado en sobremesa) y el SO-DIMM, un formato más pequeño que es la memoria RAM portátil de toda la vida.
La mayoría de las memorias RAM actuales pertenecen a las denominadas “Memorias DDR” y existen otras pequeñas diferencias morfológicas entre los tipos de memorias DDR que hay en el mercado (DDR; DDR2; DDR3 y DDR4) y que son las más extendidas actualmente. Hay otros tipos de memorias de este corte y utilidad, como las memorias RIMM; pero en este texto nos centraremos en las comúnmente llamadas memorias DDR.
Estas memorias asíncronas llevan dominando el mercado de las memorias RAM desde los años noventa, aún con ligeros experimentos para luchar contra su supremacía, siguen siendo hoy en día el estándar de referencia. Estos son los tipos más comunes de dichas memorias:
Para cerrar este texto, comentaremos brevemente cómo realizar una instalación de estas memorias en una placa base de un equipo de sobremesa.
Primeramente, es indispensable comprobar la compatibilidad de nuestra placa base o dispositivo y asegurarnos de que el módulo que queremos instalar es compatible. Hecha esa comprobación, simplemente tendremos que retirar el anclaje de la ranura de expansión e introducir el módulo de memoria asegurándonos de que la incisión del módulo coincide con el de la ranura. Presionamos con firmeza hasta oír un “clic” y comprobamos si se ha cerrado el anclaje satisfactoriamente. En caso afirmativo, eso sería todo el proceso.
Hay que tener en cuenta que esta descripción se ha hecho con la casuística de una placa base de sobremesa en mente y sin tener en cuenta elementos como la distribución de los canales de la memoria o la compatibilidad de la placa con varios módulos similares. Toda esa información es fácilmente comprobable en el manual de nuestras placas base y dispositivos y es recomendable dedicarle una lectura si no somos duchos en esta materia.
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Las memorias RAM tienen mucha historia y una plétora de peculiaridades en su haber. A algunos tipos de memoria RAM le hemos podido dedicar un espacio aquí, en Profesional Review; pero fuera de ello, esperamos que, en este texto, te hayamos podido indicar dónde se conecta la memoria RAM y qué tipos de memoria RAM existen.
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