Samsung Galaxy A21s es un smartphone económico que procura ofrecer todo lo esencial para el día a día: 4GB de RAM, 64GB de almacenamiento, cámara de 48MP y una batería de 5000 mAh figuran entre sus puntos fuertes. ¿Os pica la curiosidad? Seguid leyendo.
Samsung es una multinacional coreana especializada en productos electrónicos. Desde discos SSD de almacenamiento a televisores y móviles, su presencia y popularidad no han parado de crecer desde su fundación en 1938 y especialmente a partir de los años noventa.
El embalaje del Samsung Galaxy A21s nos llega en una caja con funda tipo estuche con acabado mate. En su portada podemos ver el producto por ambas caras con efecto satinado así como el logo de la marca y nombre del modelo. En la zona inferior encontramos el precinto de calidad junto con la etiqueta del producto que incluye las especificaciones del mismo.
Al retirar la tapa encontramos inmediatamente el Samsung Galaxy A21s dentro de una funda protectora. Está situado sobre una caja con documentación que a su vez oculta el resto de componentes. El contenido de la caja se resumen en:
Estamos ante un smartphone con dimensiones muy manejables de 163.7 x 75.3 x 8.9 mm y 192g de peso. Originalmente la línea A21s está disponible en cuatro colores: Rojo, Azul, Negro y Blanco. No obstante, el primero de ellos parece haber sido descontinuado dado que ya no aparece como alternativa en la Web Oficial de Samsung. Para la presente review hemos recibido el modelo blanco.
Extraemos el Samsung Galaxy A21s e inicialmente no reconocemos nada especial sobre su apariencia. Los materiales empleados consisten en una lámina de cristal templado con bordes redondeados y plástico para la carcasa trasera y el bisel de la silueta.
Alrededor del cristal templado podemos observar un fino bisel de color negro que facilita el engarce con la estructura del dorso del teléfono, realizada en blanco con un toque perlado. Posteriormente, el reverso blanco es también de plástico, aunque con reflejos levemente iridiscentes.
El grupo de cámaras traseras se encuentra integrado en una única pieza de cristal con forma de lámina situada en la zona superior izquierda. Centrado, algo más abajo, observamos también el lector de huellas digital. Por último, en la sección inferior observamos el logo de Samsung serigrafiado en gris con un acabado reflectante acompañado de algunos datos del producto.
Observando los laterales, a la izquierda únicamente encontramos la bandeja para tarjetas Nano SIM (dual) y ranura de Micro SD para almacenamiento. En la base por su parte disponemos tanto de puerto USB-C para la carga y transferencia de datos del Samsung Galaxy A21s así como un jack 3.5 para auriculares (incluidos en la caja). También en esta sección podremos observar el altavoz principal así como perforación para el micrófono. El canto superior también presenta un agujero idéntico, que en su caso aventuramos sea para otro micrófono o infrarrojos.
El lateral derecho dispone de los dos únicos botones analógicos del Samsung Galaxy A21s, que se limitan a uno para su encendido y apagado y otro para regular el volumen. Ambos están fabricados con el mismo material superficie y tienen forma de píldora, sobresaliendo levemente respecto al chasis.
El panel del Samsung Galaxy A21s es un modelo TFT LCD PLS, una tecnología actualmente en desarrollo por Samsung y se puede considerar una mejora del panel IPS basada en mejores ángulos, calidad de imagen, brillo y un precio más bajo.
Sus dimensiones son de 6,5» con una resolución HD+ (1600x720p), lo que le otorga unas proporciones y relación de aspecto algo más panorámica (16:20) frente a los 16:9 convencionales.
Actualmente el mercado de la telefonía móvil está siendo dominado por los paneles AMOLED por su impresionante calidad de imagen, aunque también cabe mencionar que su presencia tiende a aumentar el presupuesto del dispositivo, algo que Samsung no buscaba para la gama A21s, que es de carácter utilitario.
En total, Samsung Galaxy A21s cuenta con cinco cámaras: cuatro traseras y una frontal.
Comenzando por el conjunto trasero, en orden descendente encontramos una cámara de profundidad de campo de 2MP, cámara principal de 48MP, ultra gran angular de 8MP y macro de 2MP. En total el índice de abertura del conjunto oscila entre F2.0, F2.2, F2.4 y F2.4, además de disponer de enfoque automático.
Regresando ahora a la sección frontal, aquí encontramos la cámara de selfie integrada en la esquina superior izquierda del cristal templado. Sus dimensiones son muy reducidas, ocupando 4mm de zona inactiva completamente aislada a modo de punto. En este caso, la resolución de lente alcanza los 13MP con una apertura F2.2 aunque sin autoenfoque.
Vistos los aspectos estéticos y técnicos del Samsung Galaxy A21s, toca ahora echar un vistazo a los componentes internos. Para ello hemos utilizado la aplicación GPU-Z, obteniendo así una información más precisa.
De entrada nos encontramos con un SoC Exynos 850 compuesto por CPU ARM Cortex A55 de ocho núcleos. trabajando a 2,00 GHz. Acompañándola, un procesador gráfico ARM Mali G52. En cuestión de almacenamiento, por defecto contamos con 64GB, de los cuales la memoria efectiva se reduce en torno a 48,1GB. Aquí cabe señalar que si se nos queda corta podemos ampliarla hasta 512GB con una Micro SD externa. Respecto a la memoria RAM, tenemos 4GB por defecto.
En lo tocante a sensores todo lo esencial está presente: acelerómetro, sensor de huella dactilar, giroscopio, geomagnético, sensor de proximidad y sensor de luz virtual. A todo ello se le une conectividad Bluetooth 5.0, WiFi 802.11 a/b/g/n/ac 2.4+5GHz (también WiFi Direct) y PC Sync con Smart Switch. Por último, la batería equipada es un modelo de 5000 mAh de ion lition con carga rápida de 15W.
Tal y como comentamos inicialmente, este es un smartphone de gama baja/media, por lo que sus prestaciones no son del más alto nivel pero ofrece a cambio las funciones básicas por un presupuesto muy competitivo.
Estéticamente es difícil de notar, aunque si encendemos la pantalla entenderéis en seguida dónde están las diferencias. Un panel TFT LCD PLS ofrece una percepción de color y contraste inferior que al presente en las pantallas AMOLED. Las tonalidades negras son menos profundas y el color parece tener una menor intensidad y nitidez.
La aberración cromática en ángulos más forzados así como distorsión están presentes, aunque la densidad de píxeles por pulgada es de 266dpi. Esta es una cifra bastante buena y por ponerle una pega probablemente debamos señalar que el brillo máximo del panel es menos elevado de lo que nos habría gustado. Mantiene una buena visibilidad a plena luz del sol, aunque los colores pierden calidad.
Salvando los tecnicismos de la pantalla, el manejo de Samsung Galaxy A21s resulta bastante amigable. Su sistema operativo Android 10 nos permite acceder a las habituales opciones de personalización de temas, cifrado de seguridad para la tarjeta SD, reconocimiento facial o huella dactilar entre muchas otras.
En esta sección cabe destacar la presencia de Samsung Knox, que garantiza un sistema de seguridad en varias capas (espacio de trabajo > SE Android > TIMA > Knox) y ayuda así a proteger el contenido más sensible de nuestro smartphone frente a virus o ciberataques.
La gestión y manejo del smartphone como tal presenta un leve retraso al abrir aplicaciones o paneles debido a la animación de los mismos, aunque de forma efectiva normalmente utilizaremos 1,8GB de los 4GB de RAM disponibles.
Por lo demás, aquellos que ocasionalmente os echéis algunas partidillas al Candy Crush o juegos similares podréis hacerlo, pero recordad que el Samsung Galaxy A21s no es un modelo gaming y podréis notar un cierto aumento en su temperatura interna tras largos periodos de uso.
La joya de la corona de los móviles actuales es y seguirá siendo, además de la pantalla, la cámara. En la era digital es imperdonable no conseguir la foto perfecta y Samsung se ha asegurado de que el conjunto de cámaras del A21s no se quede atrás.
Inicialmente hemos comenzado por comparar una fotografía en modo normal con el ultra gran angular. Las diferencias en cuanto a cobertura del campo de visión son bastante generosas sin que visualmente notemos una deformación de lente en los edificios o árboles aquí presentes. No hemos notado ningún contratiempo en este apartado.
En planos más cortos por su parte no apreciamos una gran diferencia entre la cámara normal y la de macros. Sí, conservamos una calidad muy notable al acercarnos para tomar imágenes con mayor detalle, pero no surte una efectividad real a no ser que nos encontremos a unos 5-3cm de distancia del objeto a fotografiar, en cuyo caso la cámara por defecto no enfoca debidamente y deberemos pasar al modo macro.
Respecto al color, el equilibrio de saturación nos parece adecuado. Sí es posible que falte algo de contraste pero las condiciones lumínicas reflejadas en las fotografías son muy similares a las reales, por lo que podemos darnos por satisfechos. El zoom por su parte es bastante eficiente y conserva una nitidez correcta incluso al máximo de su capacidad. Los objetos adquieren unas formas ligeramente difusas pero es algo de esperar, no olvidemos que contamos con 48MP de resolución máxima.
En último lugar tenemos la cámara de selfies de 13MP, con la cual entra en juego el inevitable filtro belleza. Aquí también cabe señalar que este mismo filtro también está presente (junto con otros de fotografía) para el conjunto frontal en caso de que tomemos una fotografía de alguien más. Básicamente podemos configurar un total de cuatro parámetros con sus respectivos reguladores:
Si sumamos todos los efectos con una progresión de 0 a 100, lo cierto es que en general el resultado es bastante sutil exceptuando el filtro de suavizado (y un poco el de ojos), que a partir de unos 2/3 de intensidad resultan evidentes. Por lo demás el filtro belleza es bastante natural.
En lo tocante a grabación de vídeo y audio, la resolución máxima tanto para el conjunto trasero como la cámara frontal es Full HD (1920 x 1080) a 60fps con una amplia gama de formatos a nuestra disposición, siendo la calidad de audio Dolby Atmos.
En lo tocante al banco de pruebas hemos recurrido a los sospechosos habituales a la hora de realizar análisis de resistencia al SoC:
Los resultados no hacen más que confirmar lo que ya os avanzamos inicialmente: este no es un smartphone gaming ni está pensado para grandes cargas de trabajo o usarse como una segunda oficina.
Samsung Galaxy A21s está pensado para actividades más cotidianas, más sencillas: navegar por internet, ver streaming, consultar el correo, algunas aplicaciones y juegos, redes sociales… Su almacenamiento y memoria RAM son moderados, aunque funcionales. No es el teléfono más rápido o potente del mercado pero si sólo os interesa un dispositivo con el que hacer un poco de todo sin muchos requisitos, entonces es el candidato ideal.
La batería del Samsung Galaxy A21s aumenta un 20% respecto a la generación anterior (de una celda de 4.000 mAh pasamos a 5000 mAh). Esto suma un buen número de horas de autonomía por defecto, lo que gestionamos con los diversos modos de consumo que ofrece el sistema operativo. Con una carga al 100%:
Cada uno de estos modos establece limitaciones de rendimiento y consumo tanto para el procesador como aplicaciones y tareas en segundo plano, optimizando así el consumo. Si le añadimos detalles como el modo oscuro o un brillo reducido, tenemos Samsung Galaxy A21s para rato.
Como smartphone diseñado para un usuario medio que hace uso de las funciones básicas tanto del teléfono como aplicaciones y redes sociales, el Samsung Galaxy A21s es un gran activo a valorar. Sus 64GB de memoria son ampliables a 512GB con una tarjeta Micro SD externa, podemos instalar SIM dual y cuenta con lector de huella y reconocimiento facial.
Su conjunto de cámaras alcanza los 48MP y son capaces de grabar 1080p a 60fps, lo cual cumple con el estándar actual. Sí es probable que algunos usuarios echen en falta un panel algo mejor (AMOLED), pero entonces probablemente el precio se vería también afectado. Como compensación, la batería de 5000 mAh puede llegar a resistir más de ocho días sin carga con el modo ahorro de energía, lo que también puede sacarnos de más de un apuro.
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Con un precio de 229,00€, el Samsung Galaxy A21s es un smartphone muy económico con el que podremos llevar a cabo todas las actividades básicas del día a día. Su diseño sencillo y funcional mantiene un formato manejable y bajo peso, redondeando el producto.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
MEJORES CÁMARAS Y BATERÍA QUE EL MODELO ANTERIOR | POCA INNOVACIÓN |
DISEÑO LIGERO Y MODERNO | LA PANTALLA NO ES AMOLED |
INCLUYE JACK 3.5MM Y AURICULARES |
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