Acer ya ha actualizado toda su familia de portátiles gaming a los nuevos procesadores Intel de 10ª generación. La unidad que hoy analizamos es la Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti, Una versión de 2020 que apuesta por un hardware gama media con CPU de 4 núcleos y 8 hilos y GPU apta para jugar en Full HD a más de 60 FPS casi en cualquier juego.
En estos nuevos modelos, Acer ha rediseñado levente el exterior dándole un toque más personal y premium en aluminio. El apartado de sonido ahora ofrece soporte para DTS:X Ultra y el panel IPS de esta versión unos 120 Hz de refresco. Todas estas y más novedades en la red, refrigeración y más los la explicaremos aquí, así que ¡empecemos!
Antes de saberlo, damos las gracias a Acer por haber confiado en nosotros al cedernos este portátil para su análisis.
Pues este Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti nos ha llegado en una presentación habitual consistente en una caja de cartón con las caras exteriores en color negro y el correspondiente logotipo Predator en plateado. Solamente se detalla en un lateral la especificación de portátil que hay en el interior.
Abrimos esta caja principal, y dentro encontramos otra caja de cartón duro más pequeña en donde se guarda el portátil de forma independiente. Está bien fijada al tener en cada esquina un molde de espuma de polietileno para protegerla de golpes. Junto a ella, una tercera caja se encarga de almacenar el resto de elementos.
Así que el bundle contendrá los siguientes elementos:
El Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti se estrena este 2020 con bastantes variantes disponibles y muchísimas novedades en cuanto a hardware y componentes. Pero también hay detalles estéticos que han sido actualizados para hacerlo aún mejor portátil. De hecho solo hay que ver las medidas para notar un ligero cambio, ya que esta unidad se hace un poquito más ancha con 363,4 mm algo menos profunda con 255 mm y más delgada, siendo 22,9 mm el grosor. El peso también baja un poco hasta los 2,2 kg sin unidad de 2,5” instalada.
Algunos cambios sutiles se dejan ver en la tapa del portátil, con el mismo acabado en aluminio y negro mate, pero ahora eliminando el distintivo “Predator” bajo el logotipo. De hecho este ahora cuenta con iluminación y se mantienen las dos bandas a los lados pero no iluminadas. El acabado es fantástico, con los dos bordes frontales bien rematados y eliminando el típico estilo rectangular de muchos portátiles de la competencia. Sin duda uno de los elementos más característicos de esta serie gaming de Acer.
En los laterales también hay cambios, más concretamente en la parte trasera. Las bocas de expulsión de hay ahora son incluso más amplias que antes, aunque mantienen ese diseño agresivo tan bonito y llamativo. En la zona inferior se les ha colocado dos elementos plateados a ambos lados para dale un toque más deportivo y racing al equipo. Estos elementos son de plástico, al igual que la zona inferior que mantiene el mismo diseño en general.
Procedemos a abrir el equipo para ver que la pantalla y los marcos permanecen prácticamente iguales con acabados en plástico duro. Se han ampliado muy ligeramente en los laterales con 0,9 mm, mientras que en la zona superior tenemos 1,5 cm de grosor y algo más de 2,5 cm en la parte inferior. La webcam se mantiene ubicada en la parte superior mientras que las bisagras también siguen siendo bastante robustas y con un recorrido muy suave.
La zona de teclado tiene algunos cambios estéticos que se notan a simple vista, aunque sigue estando construida en aluminio. Por fortuna son muy buenos acabados y tiene la misma textura y color que la tapa. El teclado se mantiene ligeramente hundido para dejar las teclas al nivel del chasis, y en la zona trasera se ha abierto una rejilla para ayudar a la ventilación. El botón de modo turbo permanece destacado en la esquina superior izquierda y ahora se han añadido los LED indicadores de actividad en la zona derecha, mientras que antes estaban en el lateral izquierdo.
El distintivo de sistema de audio cambia, y pasa a ser DTS:X Ultra, esperamos que ahora se haya afinado un poco más y no aparezca con ese toque metálico de los modelos anteriores. El diseño del teclado es igual, uno que personalmente me gusta mucho al tener teclas amplias, layout bien claro, buena iluminación y mejor membrana. El marco de touchpad también se ha hecho un poco más premium, y ahora se elimina el borde azul para dejar paso al bisel con el aluminio pulido. Algo que también se ha hecho en todo el borde frontal.
Los puertos del Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti ocupan ambos laterales como ocurría antes, y además el Jack de alimentación curiosamente se ha movido a la parte de atrás. No es un cambio que nos haya gustado demasiado, ya que su accesibilidad empeora, pero tampoco es un gran problema.
Empezamos viendo lo que hay en el lateral derecho:
La distribución aquí no cambia, pero sí la interfaz, ya que ahora estos dos puertos USB son 3.2 Gen2 y trabajan a 10 Gbps. Este es el beneficio de utilizar un nuevo chipset HM470 con mayor capacidad. Ambos USB ofrecen capacidad de carga de 15W (5V a 3A máximo) con power-off USB charging para el Type-A.
Y en el lateral izquierdo quedaría:
Así que se elimina el Jack de carga y los LEDs de actividad. Lo cierto es que en esta o la zona anterior se podría haber metido un lector de tarjetas SD, el cual sería de gran utilidad para muchos usuarios. Por lo demás, encontramos las dos típicas rejillas para expulsar aire con el mismo tamaño y diseño.
Pasamos a ver las prestaciones de la pantalla que equipa esta versión Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti, que no será la única versión disponible al contar otra variante de 144 Hz para las configuraciones de hardware más potentes. Es trata esta vez de un panel con tecnología LCD IPS y retroiluminación LED de 15,6 pulgadas en formato panorámico de 16:9. Nos brinda una resolución nativa Full HD (1920x1080p), como siempre la más utilizada para equipos gaming, lo lógico por prestaciones y tamaño para un modelo de estas características.
La diferencia radica principalmente en la frecuencia de refresco, ya que esta versión dispone de 120 Hz con un tiempo de respuesta de 3 ms. No se detalla ningún aspecto relacionado con tecnología de refresco dinámico, y tampoco lo hemos visto presente en el panel de control Nvidia, así que será interesante ver qué tal se va a comportar el panel en lo relacionado a juegos.
Como es habitual también, el brillo máximo que ofrece se debería situar en unos 300 nits. No tenemos datos acerca de la cobertura de color ni ninguno de esos parámetros, y tampoco podremos modificar la configuración de imagen o color desde software. Sí que sabemos que sus ángulos de visión son de 178o en laterales y vista superior como pasa en todos los paneles IPS. En este caso tenemos un buen desempeño, aunque se nota la típica ligera pérdida de brillo a ángulos muy abiertos, pero el color permanece invariante.
Hemos efectuado algunas pruebas de calibración para el panel IPS principal del Acer Predator Helios 300 2020 con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas gratuitos DisplayCAL 3 y HCFR. Con estas herramientas analizaremos las gráficas de color de la pantalla en los espacios DCI-P3 y sRGB. Así mismo hemos comprobado si hay presencia de artefactos como ghosting o tearing por tratarse de una pantalla orientada a juegos.
Para esta prueba utilizaremos el sitio web Testufo. El test lo hemos configurado a 960 pixeles por segundo y una separación de 240 píxeles entre los UFO, siempre con el fondo de color Cian. Las imágenes tomadas se han realizado con un seguimiento de los UFO a la misma velocidad a la que aparecen en pantalla para así capturar la estela de ghosting que puedan dejar.
El ghosting en este caso se deja notar en el test si el dono hace gran contraste con los UFO. En el panel de 144 Hz que analizamos en otro modelo de generación anterior esta estela negra era menos notoria, perro aquí sí que se deja notar un poquito más. Si pasamos a hacer capturas a algún juego, parece que el efecto apenas se aprecia, así que la experiencia de juegos la vemos satisfactoria. No hemos detectado nada de bleeding en la pantalla por la zona de las esquinas, glow IPS ni tampoco parpadeo.
| Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 273 cd/m2 | 1384:1 | 2,17 | 6871K | 0,1972 cd/m2 |
En las especificaciones básicas tenemos unos muy buenos resultados en lo que a contraste se refiere con casi 1400:1 y temperatura de color suficientemente bien ajustada al punto D65. La profundidad de negros es excelente en este panel, estando por debajo de 0,2 nits, pero el brillo máximo no está llegando a los 300 nits típicos.
Al ser un panel de 15,6 pulgadas tampoco hay problema alguno en la uniformidad del brillo, y las diferencias entre la zona más y menos iluminada será de apenas 20 nits. Eso sí, parece que en la parte superior es donde más potencia luminosa llega, estando cerca de los 290 nits en la parte central.
En el comportamiento y prestaciones frente a los típicos espacios de color, tenemos una pobre cobertura ya en sRGB, con solo el 56%. Esperábamos al menos un 80% viendo que la variante de 144 Hz sí que ampliaba esta rango hasta casi el 90%. En el Delta E medio el tema no mejora demasiado, y tenemos una media de casi 5 y solo buenos valores en la escala de grises. Se nota que este panel está un poco limitado en prestaciones de color.
En un espacio más exigente como el DCI-P3 la cobertura no supera el 40%, mientras que el Delta E medio está en torno a 6. Las gráficos de color representadas en HCFR no nos están dejado malos resultados, al contrario, lo que significa que la calibración es buena dentro de sus posibilidades, y el límite lo tenemos físicamente a la hora de representar mayor variedad de colores.
La configuración de audio que se ha instalado en el Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti y el resto de modelos continúa siendo de dos altavoces con potencia de 2W y diseño ovalado. Estos apuntan hacia abajo y se ubican en los laterales del equipo como ya ocurría antes. Ahora sí que vemos un ligero cambio en la caja de resonancia por así decirlo, siendo ligeramente más amplia y con una tapa protectores de espuma más grande para eliminar artefactos de audio.
La experiencia que nos deja parece ser un poquito mejor que en los anteriores Helios 300, y aunque todavía se deja notar un audio algo metálico, es menor que antes. En cuestión de volumen no podemos quejarnos, ya que llega bastante arriba y sin distorsión en frecuencias agudas. Por parte de los graves, no tenemos una notable presencia de ellos como podemos entender, y el no contar con un Woofer al final se nota un poco.
Lo que aporta DTS:X Ultra estará especialmente orientado a encoder de la tarjeta de sonido y la salida Jack analógica. Mediante el software correspondiente podremos seleccionar entre los modos específicos orientados a juegos y con capacidad de sonido envolvente virtual para nuestro headset gaming. Creemos que es una buena evolución en general, aunque todavía puede ser mejor en cuanto al sistema integrado.
En cuanto a la webcam integrada, se trata de un sensor que captura en resolución HD a 1280x720p tanto en imagen como vídeo y a 30 FPS. Junto a él tenemos una matriz de micrófonos omnidireccionales para grabar en estéreo y con supresión de ruido. A efectos prácticos es la misma o similar que tenemos en todos los portátiles, así que la calidad es más que estándar y suficiente para videollamada, nada más. No es compatible con autenticación Windows Hello, algo que hubiera sido positivo.
Pese a que el Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti es de 15,6 pulgadas y un tamaño compacto, el fabricante ha conseguido meter en él un teclado numérico con bastante solvencia.
La distribución que tenemos en este caso es la ANSI sin layout en español, aunque obviamente sí que estará disponible en español para la venta al público, o así debería de ser. La fila de teclas F, el numpad y las teclas de dirección están mínimamente separadas del teclado principal, y además las mismas teclas de dirección y WASD se presentan con un borde iluminado amplio para ser más visibles.
Estas teclas utilizan una membrana de tipo chicle y gran calidad con un tacto sedoso y un recorrido de 1,3 mm aproximadamente. El tamaño de 15×15 mm y la separación lo hacen ser un teclado bastante cómodo para jugar o escribir, y en la zona central no hemos notado hundimiento alguno. En él no podría faltar la iluminación de tipo backlit, y además de iluminar el carácter, también dejará ver los bordes de cada tecla. Tiene un total de 4 zonas configurables desde PredatorSense, y lo cierto es que aquí veríamos bien una actualización para poder direccionar cada tecla de forma individual.
Pasando al describir el touchpad del Acer Predator Helios 300 2020, básicamente tenemos el mismo que en las versiones anteriores. Las medidas y diseño se mantienen invariantes, con 180 mm de ancho y 78 de profundidad con los botones integrados. Ahora el borde pasa a ser más limpio con el biselado del aluminio y sin el marco azul, aunque las sensaciones que nos deja son igual de buenas. Presenta un tacto muy suave y el clic de los botones parece que se ha ablandado un poco para ofrecer mejores sensaciones y velocidad de respuesta de nuestros dedos.
El software PredatorSense viene presente en este Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti y el resto de portátiles gaming de Hacer, y no vemos que haya cambiado nada. Consta en total de 7 apartados con opciones bastante útiles para el usuario siempre centradas en la gestión y monitorización del hardware y acceso rápido a programas y juegos. A él podremos acceder directamente desde el botón integrado en el teclado.
En primera instancia veremos un Dashboard con la telemetría de nuestro hardware en tiempo real junto a la temperatura y RPM de los ventiladores. Desde aquí podemos seleccionar entre los perfiles de refrigeración, modo overclocking de la GPU y perfiles de iluminación almacenados. En el 5º apartado tenemos una extensión de este panel con más detalle acerca de temperaturas y parámetros.
Desde el segundo apartado es posible gestionar la iluminación del teclado, y desde los dos siguientes el modo de overclocking de la GPU y el modo de funcionamiento de los ventiladores. En este segundo podremos crear un perfil personalizado con ambos ventiladores en conjunto. Los dos últimos apartados pretenden darnos un acceso rápido a las aplicaciones y juegos que tengamos instalados.
Seguimos ahora con la configuración de hardware del Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti, que esta vez será un poco más discreta de lo que estamos acostumbrados últimamente.
Hemos efectuado la apertura de la parte inferior del portátil, lo cual no repercute demasiado trabajo al poder tirar suavemente de la parte trasera. Los alerones esos plateados que se han añadido son muy útiles para este cometido.
Como no podía ser de otra forma, parte de la conectividad se ha actualizado para ponerse al nivel de la competencia. En primer lugar tenemos una conexión Ethernet cableada gestionada por un chip Killer E2600 que ofrece un ancho de banda de 1 Gbps. Este es el chip de mejores prestaciones de Killer para esta velocidad, ya que ofrece tecnología DoubleShot Pro en conjunción con la tarjeta Wi-Fi para gestionar el ancho de banda de una forma avanzada.
Respecto a esta tarjeta inalámbrica, no podría ser otra que la Killer Wi-Fi 6 AX1650i, la versión gaming de la AX200 de Intel. Esta tarjeta viene instalada sobre una ranura M.2 E-Key como es habitual, y nos ofrece conexión de doble banda a 2,4 Gbps en 5 GHz y 574 Mbps en 2,4 Gbps. Será así siempre que utilicemos un router Wi-Fi 6 y activemos la capacidad de 160 MHz. Ya sabéis que esta tarjeta está orientada a juegos, con una latencia reducida y bajo consumo de batería, proporcionando además Bluetooth 5.0.
Empecemos por el procesador, porque en este portátil Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti se está utilizando un Intel Core i5-10300H en lugar del típico i7-10750H que se deja para los modelos Helios 300 de más alto rendimiento. Se trata de una CPU con arquitectura Intel Comet Lake-H con transistores a 14 nm con mejoras en IPC mono-núcleo y más alta frecuencia para gaming.
Esta versión cuenta con 4 núcleos físicos y 8 lógicos que serán capaces de trabajar a una frecuencia base de 2,5 GHz y modo turbo boost en un solo núcleo de 4,5 GHz. La memoria caché L3 es de 8 MB, manteniéndose invariante respecto a la generación anterior. Así como el TDP, al ser de 45W con posibilidad de descenso configurable a 35W. Los gráficos integrados siguen siendo también los UHD Graphics 630 que esta vez no tendrán uso al contar con GPU dedicada.
Y hablando de tarjeta gráfica dedicada, esta vez se está utilizando la Nvidia GTX 1650 Ti la versión justo por debajo de la 1660 Ti de gama media. Esta chipset TU117 con arquitectura Turing cuenta con 1024 núcleos CUDA trabajando a una frecuencia base de 1350 MHz y turbo de 1485 MHz que suman 32 ROPs y 64 TMUs. Su configuración de memoria consiste en 4 GB GDDR6 operando a una frecuencia de 12000 MHz efectivos en un ancho de bus de 128 bits y ancho de banda de 192 GB/s.
Además de estos dos elementos principales, el chipset de la placa se actualiza necesariamente al HM470. Lo mejor de todo es que se han incluido módulos de memoria a 3200 MHz de frecuencia en una configuración de 16 GB (2 x 8 GB) usando así Dual Channel. Más concretamente son módulos con chips SK Hynix. Con las dos ranuras DIMM se admitiría un máximo de 64 GB.
Finalmente el apartado de almacenamiento consiste en un SSD Western Digital PC SN730 de unos buenos 512 GB, cuya interfaz trabaja bajo NVMe 1.3 a través de una ranura M.2 PCIe 3.0 x4. Es una muy buena unidad de almacenamiento con memorias NAND 3D TLC que ofrecerán unas cifras superiores a los 3000 MB/s en lectura secuencial.
Por último tengamos en cuenta que admite una unidad SSD PCIe x4 extra en su segunda ranura M.2, y una unidad SATA de 2,5”. Espacio desde luego hay, lo cual se agradece muchísimo en un equipo gaming de 15,6 pulgadas como este, pero en consecuencia la batería se deberá limitar un poco.
El Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti cuenta con un sistema de refrigeración de nueva generación AeroBlade 3D Fan de 4ª generación compatible como ya hemos visto con CoolBoost en el software PredatorSense.
Esta especificación cambia ligeramente la fisionomía de los dos ventiladores de tipo turbina implementados, modificando el perfil de las cuchillas que sirven de aletas con diente de sierra. Además se han colocado varios apéndices aerodinámicos para obtener un mejor flujo de aire hacia los pequeños disipadores aleteados y menor ruido. Estos ventiladores pueden girar a un máximo de 5000 RPM el de la CPU y hasta 6122 RPM el de la GPU, siendo más silenciosos que la generación anterior, aunque notorios a máximo régimen como es normal.
Para capturar el calor de los chips principales se han dispuesto dos amplios coldplate de aluminio sobre CPU + VRM, y GPU + memorias GDDR6. A ellos llegan en cada caso dos tubos de calor de cobre que transportarán el calor hacia los extremos para su expulsión. Aunque esta vez no tenemos una CPU sumamente potente, todavía habría espacio para un par más de tubos de cobre y así aumentar más la eficacia. Luego veremos las temperaturas que hemos obtenido bajo estrés.
La batería en esta ocasión no se ha actualizado, así que tenemos una de Litio-Polímero con 58,75 Wh de potencia y 3815 mAh de capacidad, sumando un total de 4 celdas. Para su carga y alimentación externa tenemos una fuente de 180W más que suficiente para el hardware que hay instalado en este Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti.
La autonomía que hemos obtenido con el perfil por defecto de Acer y el modo ahorro de batería de Windows al 50% de brillo, haciendo tareas básicas ha sido de 5 horas y media. Es un valor más o menos esperado con un hardware no tope de gama y que aumentarán la movilidad y uso de este equipo para trabajo o estudio. En cualquier caso, una batería de mayor tamaño sacrificando la capacidad para SSD de 2,5” hubiera sido un gran salto en este apartado.
Pasamos a probar el rendimiento que ofrece este Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti. Como siempre, hemos realizado test sintéticos y pruebas en juegos con la configuración que marcaremos en dos distintos apartados.
Todas las pruebas a las que hemos sometido este portátil se han llevado a cabo con el equipo enchufado a la corriente y el perfil de energía a máximo rendimiento.
Empezamos por el benchmark a la unidad SSD Western Digital PC SN730 de 512 GB, para ello hemos utilizado el software CristalDiskMark 7.0.0.
Veamos a continuación el bloque de test sintéticos. Para ello hemos utilizado las siguientes pruebas:
Pasamos a ver el rendimiento que hemos obtenido con el Acer Predator Helios 300 2020 y su tarjeta Nvidia GTX 1650 Ti. Para ello hemos utilizado estos títulos con la siguiente configuración:
El proceso de estrés al que ha sido sometido el Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti ha durado alrededor de 60 minutos, para así tener una media fiable de las temperaturas. Se ha llevado a cabo con Prime95 en CPU y FurMark en GPU, y la captura de temperaturas con HWiNFO.
| Acer Predator Helios 300 2020 | Reposo | Máximo rendimiento | Pico |
| CPU | 37 oC | 79 oC | 82 oC |
| GPU | 36 oC | 64 oC | 65 oC |
Pues así se nos ha presentado esta variante de nueva generación de los míticos Predator de Acer, en la que se han introducido muchas novedades, algunas tan obvias como la CPU y otras sutiles como en su diseño. Pero el resultado final sigue siendo de las mejores opciones del mercado en portátiles para juegos.
Esta vez no hemos analizado un hardware de tanta potencia como de costumbre. Y eso es bueno para que aquellos usuarios que tienen un presupuesto más limitados vean qué se puede hacer con un Intel Core i5-10300H y una GPU Nvidia GTX 1650 Ti. El rendimiento en juegos exigentes ha sido bastante bueno, y los 60 FPS los tendremos asegurados con relativa facilidad.
En cuestión de rendimiento multitarea, y para uso en las actividades diarias, es un equipo sobresaliente, ya que sus 4 núcleos y 8 hilos podrán con un alto volumen de procesos. A esto le sumamos una RAM de 3200 MHz y SSD que supera los 3000 MB/s en lectura para cargar rápidamente aplicaciones y sistema Windows 10 Home preinstalado. Las temperaturas han estado bien controladas en todo momento, y el sistema AeroBlade 4 no ha tenido problemas con este hardware.
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En cuanto a la autonomía, lo cierto es que esperábamos una batería actualizada, aunque parece que las 5 horas si no le damos mucha caña estás aseguradas. Quizás no podamos llegar a una jornada completa, pero presenta una buena movilidad para estar fuera de casa. El apartado de teclado, tocuhpad y sonido DTS:X Ultra sigue estando a un excelente nivel, y son periféricos que ofrecen una gran experiencia de uso.
De la pantalla esperábamos un poquito más, y aunque sí tenemos una gran fluidez con 120 Hz y un panel IPS, le faltan un poco de prestaciones en color. Aquí la versión de 144 Hz da un extra que se va a notar. El trabajo en diseño por otro lado ha sido excelente, manteniendo la estética general en aluminio con ligeros retoques que lo han mejorado si hacemos la comparación directa con las versiones anteriores.
En el día de edición de este análisis, no sabemos el precio con el que aparecerá este Acer Predator Helios 300 i5-10300H GTX 1650 Ti, pero viendo los modelos superiores, debería de estar en unos 1200 a 1400 euros. Una buena elección para combinar movilidad, rendimiento y experiencia fluida en juegos, así que se merece una buena nota.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN MEJORADOS | – LA PANTALLA DE 144 HZ ESTÁ UN PAR DE PASOS POR ENCIMA |
| + HARDWARE POLIVALENTE PARA CUALQUIER USO | – LA BATERÍA NO SE HA AMPLIADO |
| + BUEN RENDIMIENTO EN JUEGOS | |
| + EXCELENTES TEMPERATURAS | |
| + APARTADO DE TECLADO Y TOUCHPAD A GRAN NIVEL | |
| + AUTONOMÍA DE UNAS 5 HORAS Y PICO |
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