El disipador de la CPU es un componente muy interesante, a la par de vital. Por ello, vamos a centrarnos en explicarte todo sobre él.
No hay duda de que el disipador de la CPU es un componente esencial para el correcto funcionamiento del sistema. Ello hace necesario conocerlo en su totalidad, por lo que vamos a centrarnos en deciros qué es, qué tipos encontramos, cómo montarlo y los consejos que podemos daros sobre él. A continuación, todo lo que debéis saber sobre disipadores de aire.
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Se trata de un componente que se instala encima del procesador cuya labor es transferir el calor del chip para luego expulsarlo mediante sus ventiladores. Para los que se pregunten cómo se transfiere el calor del chip al disipador, el proceso es sencillo:
Para explicar con precisión los tipos de disipadores que encontramos, vamos a utilizar tres clasificaciones:
Principalmente, encontramos dos tipos de disipadores: los activos y los pasivos. Los disipadores pasivos han quedado relegados para Mini-PCs o Android TVs, mientras que vemos disipadores de aire en portátiles y sobremesas.
En el mercado actual podemos encontrar disipadores fabricados en aluminio o en cobre. Cada vez hay menor oferta de disipadores de cobre porque no ofrece un rendimiento superlativo, ni una diferencia brutal en comparación con los de aluminio.
Hacemos referencia a los disipadores fabricados en cobre en su totalidad. En principio, existían muchos porque es un metal que tiene mucho mejor conductividad térmica que el aluminio. El problema del cobre es dual: peso y coste.
Está claro que el cobre es más caro que el aluminio, como más pesado. Actualmente, encontramos pocos disipadores activos que sean de cobre, pero sí es fácil encontrar muchos disipadores pasivos de cobre.
El problema del peso es importante porque puede llegar a hacer cierta torsión en la PCB de la placa base, llegando a romper sus circuitos. Más que el coste, considero que la razón «de peso» es que el disipador de aluminio es mucho más ligero y no ofrece un rendimiento pobre, ni mucho menos.
Para terminar, no confundir los disipadores de cobre con los disipadores de aluminio que incorporan tubos de calor de cobre. Esto no tiene nada que ver, seguiremos teniendo un disipador de aluminio.
Son los más comunes entre los disipadores activos. Los disipadores de aluminio constan como la mejor opción de refrigeración de aire del mercado ¿Por qué? Por la relación calidad-precio. Se postulan como la refrigeración de aire ideal para nuestra CPU.
Los hay de todos los precios, tamaños y disposiciones. Si vais a comprar elmejor disipador para la CPU, fijad el objetivo en los fabricados en aluminio. Veréis que tienen tubos de cobre (aunque no tienen por qué ser de este material), que son los encargados de transferir el calor de la base del disipador a la parte superior del mismo.
El aluminio es un metal más barato y mucho menos pesado. Esto da facilidades a la hora de comercializar un producto porque es más barato de fabricar, como más accesible para el consumidor.
Pasamos de los materiales de fabricación a la disposición del disipador. Actualmente, podemos encontrar, principalmente, 3 tipos de disipadores según su disposición:
Famosos por su disposición en «torre», es decir, verticalmente a la placa base. Las tuberías de calor que conectan la base del disipador con la parte superior tienen forma de «U». En mi opinión, es el mejor sistema de disipación de aire, aunque encontraréis disipadores de otro tipo con un rendimiento similar.
Este sistema es ideal en placas ATX, pero también puede encajar en Micro-ITX. El problema que presenta es el tamaño: suelen ser bastante grandes, por lo que puede entrar en conflicto con el espacio del socket o de la caja (impidiendo que ésta se cierre).
Su funcionamiento es el que hemos explicado en la definición de disipador CPU.
Los podéis encontrar en formato torre o en bajo perfil. Añadimos este tipo de disposición porque las tuberías de calor tienen forma de «C». De esta forma, el disipador enfría el aire de arriba a abajo: desde la base hasta las aspas del ventilador.
No abundan estos disipadores, pero los ponemos para que los tengáis en cuenta y no los confundáis con los de bajo perfil.
Por último, llegamos al tipo de disipador más económico del mercado: el de bajo perfil. Está pensado para espacios pequeños y se caracteriza por expulsar el aire caliente hacia arriba, en vez de a los lados (como pasa en los disipadores de torre).
Debido a su disposición o formato, sólo puede equipar un ventilador de 120 mm o de 140 mm. Mucho cuidado con los disipadores de bajo perfil con ventilador de 140 m porque son grandes. En este caso, no tendremos problemas para cerrar la tapa lateral de la caja, sino con las slots o ranuras RAM porque ocupa espacio horizontal.
Es cierto que se tienen como «opción económica», pero encontramos modelos de precios bajos y altos. No tengáis prejuicios con estos disipadores porque hay modelos que ofrecen un rendimiento parejo a los de torre.
Como detalle, los disipadores stock (los que vienen en la caja del procesador) de AMD e Intel son de bajo perfil.
Todos los disipadores suelen tener los 4 mismos puntos de anclaje, dando igual si son de torre, bajo perfil, cobre, etc. Veréis que las placas base tienen los orificios ya hechos, simplemente tendremos que anclar los disipadores.
En el caso de los disipadores de torre, veréis que hay modelos en los que se separan la base con los 4 puntos de anclaje y el resto del disipador. Respecto a los disipadores de bajo perfil, suele ir todo el bloque unido.
La instalación no tiene por qué ser complicada. Es cierto que vemos instrucciones muy mal explicadas y poco ilustrativas. Si no las entendéis, podéis acudir a YouTube para buscar el montaje de vuestro modelo y ver un tutorial más visual.
Mi consejo es que desatornilléis la placa base de la caja e instaléis el disipador tranquilamente en una mesa ¿Por qué? Por 2 razones claves:
Lo primero que tendréis que hacer, será instalar el soporte en la otra parte de la placa base. Es necesario porque en este soporte atornillaremos el disipador de la CPU.
A continuación, y después de los pasos previos de instalación, tendremos que atornillar el disipador en la caja. LO QUE DEBES HACER:
2. Conectar el cable del disipador a la placa base. Esto es para que obtenga electricidad y que mueva las aspas del ventilador.
Hemos hablado mucho sobre los disipadores, consejos para elegir, instalar, precauciones, etc. Así que, vamos a hacerlo de forma resumida para con el objetivo de no repetirnos mucho:
Esperamos que os haya sido útil esta información. Si tenéis alguna duda, podéis comentar abajo para que os echemos un cable.
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