El mítico Deathadder ya se reinventó en su segunda versión y esta vez la marca de la serpiente tricéfala nos trae el Razer Deathadder V2 Mini, una versión perfecta para todos aquellos usuarios con manos pequeñas que busquen un ratón menos voluminoso. ¡Os contamos!
Razer es una multinacional de fabricación de productos electrónicos y periféricos para videojuegos fundada en 1998. Muy vinculada al mundillo de los E-Sports, Razer se ha asociado con muchos equipos y jugadores de profesionales como Evil Geniuses o Team Liquid.
El embalaje del Razer Deathadder V2 Mini continúa la línea estética ya establecida por la marca. Verde menta y negro son los colores dominantes mientras que en su portada nos recibe una imagen del producto acompañada del imagologo de la marca, nombre y modelo. Adicionalmente observamos varios certificados:
En la zona inferior de la aportada también podremos leer alguna información adicional referente a su fabricación, como el uso de cable Speedflex, diseño ligero de sólo 62g e interruptores ópticos.
La documentación esencial del Razer Deathadder V2 Mini se amplía en el reverso de la caja, donde encontramos datos referentes a su sensor, factor de forma, interruptores o memoria local en diversos idiomas.
El Razer Deathadder V2 Mini es un ratón diestro y unas dimensiones de 114.2 x 56 x 38.5 mm con 62 gramos de peso. Está realizado en material plástico de color negro mate con un tacto ligeramente arenoso.
Los botones principales M1 y M2 están construidos con interruptores ópticos de Razer con un tiempo de respuesta de tan solo 0.2 milisegundos, lo cual los convierte en los interruptores mecánicos más rápidos del mercado. Su durabilidad estimada alcanza los 70 millones de clics.
El punto de unión del cable está situado en la sección frontal, contando con un refuerzo de PVC. La rueda de scroll está forrada en goma y dispone de un patrón estriado para optimizar el agarre. Justo tras ella, el botón de control de DPI preestablecidos. La zona posterior de la joroba tiene grabado el imagologo de Razer, el cual constituye la única superficie retroiluiminable del Razer Deathadder V2 Mini.
En el lateral izquierdo están presentes los dos botones auxiliares M4 y M5. Su factor de forma sigue la curva descrita por la elevación central del propio ratón y el material empleado para los mismos es idéntico al de la cubierta del propio ratón. Tienen los bordes biselados exceptuando las aristas limítrofes entre ambos, lo que hace el reconocimiento táctil para diferenciar uno de otro más pronunciado.
El punto máximo de elevación de la joroba está ligeramente desplazado hacia delante, estando ligeramente inclinada hacia la derecha en ángulo descendente para amoldarse lo mejor posible a la palma de nuestra mano.
Dándole la vuelta, el Razer Deathadder V2 Mini nos recibe con cuatro deslizadores de teflón (PTFE), material que se ha ganado el aprecio de muchísimos jugadores dado su menor índice de rozamiento comparado con el vinilo utilizado tradicionalmente (además de ser más resistente y menos propenso a los arañazos e imperfecciones).
La sección del reverso abarca gran cantidad de información, entre la que se repite marca y nombre del modelo, número de serie, datos del fabricante y Certificado de Calidad Europeo. El sensor, situado en la zona central y protegido con su propia pieza de tefón, es un modelo óptico de alta precisión y 8500 DPI.
Razer Deathadder V2 Mini está equipado con el cable Speedflex desarrollado por la compañía. Se encuentra forrado en tela y tiene un grosor superior a lo habitual (5mm aprox.), aunque destaca frente a los demás porque su método de fabricación ha permitido reducir enormemente su peso total, por lo que la sensación de arrastre en uso es casi inexistente.
Alcanza una longitud de 180cm y tiene conexión USB-A, la cual llega protegida con una funda protectora y además presenta la clásica lengüeta verde que ya forma parte de la identidad de marca de la compañía.
Actualmente el Razer Deathadder V2 Mini están entre los ratones más ligeros que hemos analizado nunca en una review, adelantándose a modelos de la competencia como Glorious PC Gaming. De hecho, su peso es muy similar al Razer Viper Mini, ratón que ya analizamos con anterioridad y sólo suma 61g de masa total.
De hecho, comparando el Deathadder V2 con su versión Mini, es notable el esfuerzo que podemos observar en conservar idéntico diseño y factor de forma en un formato menor, lo cual lo hace apto para ese perfil de público con manos inferiores a los 17cm de longitud (tamaño considerado como punto medio).
Otro gran detalle aquí presente es la adición de un set alternativo de cubiertas con el que optimizar la superficie de contacto para las yemas de los dedos y laterales del Razer Deathadder V2 Mini
Consisten en unas láminas de caucho muy finas y ligeras con una película de adhesivo bastante potente, por lo que una vez colocadas difícilmente se despegarán de la superficie. Su tacto es ligeramente neumático y resulta muy agradable al uso dado que combate mucho más el sudor y el patrón que presenta mejora muchísimo el agarre.
Tal y como indicamos al inicio, el Razer Deathadder V2 Mini es un ratón con factor de forma diestro al igual que lo fue el Deathadder original. A diferencia de sus hermanos mayores, como el Deathadder Elite (que también hemos analizado anteriormente) o Deathadder V2, los puntos fuertes de su versión Mini giran en torno a un peso muchísimo más reducido y dimensiones aptas para los jugadores de manos pequeñas o medianas.
En nuestro caso estamos justamente en el punto medio, con una longitud de muñeca a dedo corazón de 17mm. Colocando la mano con agarre palmar, la punta de nuestros dedos sobresalen entre 6mm y 1cm por delante de los botones principales y la base de nuestra muñeca queda sobre la alfombrilla por falta de una mayor superficie. No obstante, es aquí donde el modo de uso entra en juego: nosotros tenemos sujeción de garra.
La joroba del Razer Deathadder V2 Mini está ligeramente adelantada, por lo que en nuestro caso nos pone las cosas bastante fáciles. Por sus dimensiones, un usuario con manos más pequeñas debería sentirse cómodo en cualquiera de las formas en que suela sujetar el ratón, aunque a nuestro juicio parece dar prioridad a garra > palma > dedos. No tiene una elevación máxima muy pronunciada, por lo que su factor de forma en este sentido es bastante polivalente.
Personalmente, a nosotros se nos queda algo pequeño, lo cual es normal dado que nuestras manos son de tamaño medio. Aún así nos hemos adaptado con bastante facilidad a sus dimensiones y no ha supuesto un problema más allá de rozar levemente la base de la muñeca con la alfombrilla.
Hemos estado probando el Razer Deathadder V2 Mini durante una semana para prácticamente cualquier tarea, desde trabajo hasta gaming. Personalmente la experiencia de uso nos ha resultado fantástica. La combinación de surfers de teflón con cable Speedflex hacen que el manejo sea extremadamente rápido y fluido, algo que combinado con una buena alfombrilla no ha dejado absolutamente nada que desear.
El Razer Deathadder V2 Mini tiene un máximo de 8500 DPI. Esta cifra probablemente sorprenda a muchos usuarios, pero aquí también debemos recordar que el usuario promedio no suele emplear números mucho mayores (nosotros por ejemplo nos solemos mover con 1600 DPI de base y después modificar parámetros in-game). Durante nuestra experiencia de uso, las conclusiones que hemos obtenido han sido las siguentes:
Razer Deathadder V2 Mini es bastante escueto en cuanto a RGB, ofreciendo una única zona retroiluminada. Esta consiste en el imagologo de la serpiente tricéfala, la cual alcanza una iluminación máxima ejemplar de muy buena calidad y nitidez.
Los colores son muy vivos sea cual sea su tonalidad. Si no tenemos ningún otro periférico de Razer conectado o no hemos instalado Razer Synapse, por defecto se iniciará la rotación de espectro. Si tenéis predilección por un color concreto o efectos determinados, toca echar mano de software.
Tal y como es habitual, Razer Deathadder V2 Mini tiene total compatibilidad con los softwares Razer Central y Razer Synapse, desde donde podremos acceder a la personalización de sus botones, patrones de iluminación, macros, configuración de perfiles o calibración de superficies.
En este aspecto ya sabéis que Razer Synapse es junto con iCUE de Corsair uno de los mejores programas de configuración del mercado, por lo que prácticamente cualquier cambio que queráis hacer al Deathadder V2 Mini será posible. Además, si ya tenéis otros periféricos de la marca con RGB Chroma siempre podéis sincronizar sus patrones de iluminación tanto en Synapse como con Chroma Studio para efectos más avanzados.
Aunque nuestras manos exceden levemente las dimensiones a las que el Razer Deathadder V2 Mini está orientado, su incorporación es una ráfaga de aire fresco para todos aquellos usuarios que a la hora de buscar ratones gaming competitivos se vean obligados a adaptarse a ellos y no al revés. Este es un modelo ligero, con un cable Speedflex que reduce la sensación de arrastre hasta lo inexistente y que suma una cantidad ridícula de peso con tan solo 62g.
Te recomendamos la lectura de: Mejores ratones del mercado.
8500 DPI, 300 IPS y aceleración de 35G hacen del Razer Deathadder V2 Mini una excelente herramienta de la que valerse en el terreno de juego, rápido y mortal. Si a todo esto le añadimos perfiles y configuración personalizada con Razer Synapse o Chroma Studio o incluso las cubiertas antideslizantes presentes en la caja para optimizar el agarre, la experiencia de uso resulta fenomenal.
Razer Deathadder V2 Mini está a la venta en su web oficial por unos 59,99€, lo cual supone un precio extremadamente competitivo por un ratón gaming de calidad y pequeñas dimensiones.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| EXTREMADAMENTE LIGERO | ESPECÍFICAMENTE PARA MANOS PEQUEÑAS |
| PERFECTO PARA MANOS PEQUEÑAS | |
| CABLE SPEEDFLEX | |
| INCLUYE CUBIERTAS ANTIDESLIZANTES |
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