El OZONE DSP27 IPS es el nuevo monitor gaming de la marca española que viene con paso firme para competir a un nivel muy alto en soluciones e-sports con el resto de marcas. Y no será solo en precio, siendo también en calidad, diseño y prestaciones, porque con este monitor han dado un gran salto de calidad.
Para ello se ha utilizado un panel IPS de gran calidad con 27 pulgadas que ofrece una resolución 2K a nada menos que 144 Hz y 1 ms de respuesta. Es compatible con G-Sync y FreeSync, y su calibración te va a sorprender, gracias a sus 10 bits y cobertura 100% sRGB. Una solución de enorme versatilidad y equilibrio que además probaremos con el soporte de vidrio templado OZONE RISER PRO para monitores, que cuenta con un hub de 4 puertos USB 3.2 Gen1.
Antes de comenzar, damos las gracias a OZONE por su confianza en nosotros al cedernos temporalmente este monitor para analizarlo en profundidad.
El OZONE DSP27 IPS nos ha llegado en una excelente caja de cartón rígido de tamaño muy compacto y que podremos transportar fácilmente gracias a un asa integrada en la zona superior. En ella tenemos una bonita decoración con los colores corporativos acompañados de las especificaciones más importantes del monitor.
Si la abrimos, nos vamos a encontrar con todos los elementos metidos en un molde de tipo sándwich con dos paneles de corcho de poliestireno expandido. El monitor vendrá desmontado en tres partes, y lo cierto es que será muy sencillo extraerlo todo pese a no ser una pantalla demasiado pequeña.
El bundle cuenta con los siguientes elementos:
El OZONE DSP27 IPS nos llegará como es habitual en tres piezas consistente en la base de apoyo, el brazo de soporte y la pantalla. Los dos primeros elementos destacan por ser bastante pequeñitos y diferentes a todo lo que habíamos visto hasta ahora, ya que su diseño es bastante original, aunque en consecuencia no va a darnos mucha ergonomía.
El sistema de apoyo para el monitor consiste en unas patas metálicas con tres puntos de apoyo con un diseño muy afilado y en forma de estrella elevada sobre el suelo. Solamente el punto de apoyo trasero cuenta con goma antideslizante. Los puntos frontales usan directamente el metal, por lo que cuidado con rayar la superficie de la mesa. La zona de ensamblaje para el brazo de soporte es bastante simple, y se vale de un tornillo de estrella para su fijación.
Pasando ya a este brazo que sujetará el panel del OZONE DSP27 IPS, es bastante cortito y también construido en metal. Debemos saber que no cuenta con ningún tipo de sistema de movimiento en altura para la pantalla, lo cual es una pequeña desventaja. Para instalar el monitor se utiliza un soporte de tipo VESA pero con un modo de fijación rápida mediante pestañas y un seguro inferior. Es bastante cómodo de usar, pero no está tan pulido como debería, ya que el botón para desbloquear la fijación está bastante duro y a veces lo hace del todo fino.
Tras efectuar el montaje del monitor OZONE DSP27 IPS al completo, obtendremos unas medidas de 680 mm de anchura, 440 mm de alto y 150 mm de profundidad, por lo que no es una unidad que requiera mucho espacio en el escritorio. Las patas frontales quedarán bastante salidas con respecto al plano de la pantalla, así que podrían estorbar un poco con teclados, alfombrillas u otros elementos.
Pero el diseño de la pantalla nos parece muy bueno y al nivel de la competencia sin lugar a dudas. Esta vez se ha utilizado un diseño de marco ultra finos, prescindiendo de ellos tanto en la zona superior como laterales. En su lugar se han usado los en el panel con un grosor de 7 mm más que estandarizados en macos directamente integrados estos paneles IPS, y estrictamente necesarios para los componentes electrónicos. Finalmente el marco inferior también está muy bien ajustado con solo 25 mm de grosor y acabado en plástico ABS.
Gracias a este diseño es un monitor que se puede utilizar sin problemas para crear setups multipantalla para simuladores, soportando montajes VESA 100×100 mm. El acabado anti-glare está muy bien llevado a cabo, difuminando los reflejos y puntos de luz que inciden sobre el panel. Un detalle interesante que se sitúa en la parte de atrás es el sistema de iluminación RGB integrado en las dos bandas diagonales. A eso se le suma un detalle luminoso con el logotipo del fabricante en el borde inferior, que se proyectará sobre la mesa. Estos sistemas no tienen una gran potencia luminosa, al menos no tanta como para considerarla retroiluminación hacia la pared.
Por lo demás, toda esta zona trasera está ocupada por una carcasa de plástico rígido de buena calidad y cuidado diseño, con múltiples salidas de refrigeración. El panel de puertos se sitúa en la parte inferior y mirando hacia el suelo como se habitual. Y para manejar el panel OSD se ha usado una configuración conservadora con 5 botones más uno de apagado y encendido del monitor.
Un aspecto que ha sido un poco recortado en este OZONE DSP27 IPS es la ergonomía, ya que se ha apostado por un soporte bastante simple seguramente para ahorrar costes y ajustar el precio lo máximo posible.
La único movimiento permitido en este soporte será el de orientación vertical, con una bisagra integrada directamente en el soporte. Tiene libre el movimiento en el eje Y con 5o hacia abajo y 20o hacia arriba. De esta forma podremos ajustar la orientación del panel en función de la altura relativa de nuestra cabeza en él.
En este tipo de monitores se debería asegurar al menos el ajuste en altura mediante un brazo hidráulico aquí ausente. No todos los escritorios, personas y sillas son iguales, y creemos que sería interesante para futuros modelos. En cualquier caso presenta compatibilidad con soportes VESA y brazos universales.
Solamente nos faltaría analizar en detalle la conectividad del OZONE DSP27 IPS, que no va a ser muy distinta a la que encontramos en otros monitores de similares prestaciones, aunque sí notaremos la ausencia de puertos USB para datos. En él encontraremos los siguientes puertos:
Debemos tener presente que el puerto USB no será válido para conectar periféricos o unidades flash, ya que se limita al uso de auriculares y otros aparatos de sonido. A este se le une la salida Jack analógica muy útil para jugadores.
Respecto a los puertos de vídeo, tenemos un total de tres, unos puertos DisplayPort 1.4 y HDMI 2.0 que soportarán sin problemas la máxima resolución disponible 2560x1440p@144 Hz con la profundidad de 10 bits de color. Mientras tanto, el HDMI 1.4 estará limitado a 2560×1440@75 Hz sin comprimir, y a 144 Hz e el modo de muestreo 4:2:0.
Antes de ver las características de la pantalla y demás, vamos a hacer un paréntesis para analizar también la nueva base de soporte para monitores OZONE RISER PRO. Esta se presenta como producto individual con una base de cristal templado con una extensión de 545 mm de largo, 225 mm de profundidad y 100 mm de altura. El peso máximo que soporta esta base será de 10 Kg, siendo más que suficiente para la mayoría de monitores del mercado.
El producto viene desmontado en un principio, provisto de un cristal templado de 5 mm de grosor oscurecido tipo espejo, y dos patas de plástico rígido. El montaje será sumamente rápido al solo tener que encajar las piezas a ambos lados del cristal. Es un conjunto bastante bien construido y decorativo en nuestra mesa si necesitamos elevar nuestro monitor y este no dispone de brazo hidráulico.
Un aspecto de vital importancia en la OZONE RISER PRO es que cuenta con un hub de cuatro USB 3.2 Gen1 que podremos instalar libremente tanto a izquierda como derecha de la mesa. Para conectarlo al PC tenemos un USB Type-C en la zona interior y otro exactamente igual para su alimentación mediante enchufe. Estos USB no son intercambiables, y lo cierto es que ninguno de ellos tiene una indicación de cual es su propósito. Pero sabed que si lo colocamos a la izquierda, el USB-C más alejado será el de alimentación, y el más cercano a nosotros el que va al PC.
Hemos realizado una pequeña prueba de rendimiento con un SSD portátil Silicon Power PC60 y hemos alcanzado los 295 MB/s en transferencia hacia el SSD, y 368 MB/s de transferencia hacia el PC. Son unas cifras excelentes, demostrando que este HUB permite conexiones muy veloces en sus puertos.
De ella podemos decir que es muy buena opción para aquellos monitores que tengan una base rectangular al estilo de los OZONE DSP24 PRO o DSP27 PRO. Pero si estamos usando patas en estrella como ocurre en el OZONE DSP27 IPS, el área se va a quedar un poco justita en profundidad. Por lo demás, el peso soportado es suficiente y su construcción correcta, aunque claro, unas patas de aluminio le hubiesen venido fenomenal.
Tras este paréntesis en donde también hemos analizado la base de soporte, toca ver en detalle cuáles son las características y prestaciones del OZONE DSP27 IPS. Y como su propio nombre indica, cuenta con un panel de tecnología LCD IPS con un tamaño de 27 pulgadas. La resolución nativa será de 2560x1440p en un formato de imagen panorámico de 16:9.
Ya hemos visto que en su diseño apuesta por un panel plano con marcos ultra delgados, haciendo apto para montajes multi-pantalla para simuladores y gaming a nivel competitivo. Y para ello se ha asegurado una frecuencia de refresco máxima de 144 Hz y un tiempo de respuesta del panel de 1 ms GTG. Implementa tecnología AMD FreeSync perfectamente compatible con Nvidia G-Sync tras haberlo verificado en nuestro banco de pruebas.
En este caso tenemos asegurado un rango de 178o en imagen vertical y horizontal con muy buen color en estos ángulos y pérdida mínima de brillo como vemos en las capturas. Este panel es capaz de entregar un contraste típico de 1000:1 y hasta 350 nits de brillo típico. Pero debemos saber que soporta imagen en HDR, y pese a no especificarse certificación Display HDR 400, la potencia máxima de brillo le hace superar con solvencia los 400 nits máximos.
En cuanto a las características de color, también son muy interesantes y dignas de un panel de gama alta, ya que ofrece una profundidad de 10 bits de color dando así 1,07 miles de millones de colores. Esto hace que la cobertura de color se eleve al 100% en sRGB y el 96% en DCI-P3 en términos absolutos, por lo que tendremos un panel de gran potencia incluso para su uso en fotografía y creación de contenido.
Entre las funciones extras orientadas a gaming más interesantes tenemos Flicker-Free para eliminar el parpadeo del panel a altas frecuencias, así como tecnología Low Blue Light para minimizar los daños en la visto por la luz azul. En su panel OSD podemos modificar interesantes opciones como el tiempo de respuesta en tres niveles distintos, resolución y definición de imagen, así como la reducción del ruido. También cuenta con un modo de control luminoso dinámico para exponer zonas muy oscuras del juego, posibilidad de activar o desactivar FreeSync, un modo HDR y punto de mira en pantalla.
Seguidamente vamos a analizar las características de calibración del OZONE DSP27 IPS, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas gratuitos HCFR y DisplayCal III. Así mismo, verificaremos las propiedades con el espacio de color sRGB y DCI-P3, realizando finalmente una calibración.
Hemos hecho uso de todas las funciones que este OZONE DSP27 IPS incluye para evaluar las prestaciones del panel utilizando algunas pruebas disponibles en el sitio TestUFO. El test de ghosting lo hemos configurado a 960 pixeles por segundo y una separación de 240 píxeles entre los UFO, siempre con el fondo de color Cian. Las imágenes tomadas se han realizado con un seguimiento de los UFO a la misma velocidad a la que aparecen en pantalla para así capturar la estela de ghosting que puedan dejar.
La cámara también introduce algo de desenfoque, así que no debemos tomar al pie de la letra lo que recoja el sensor, sino mucho más lo que perciban nuestros ojos.
En el test de ghosting hemos realizado un total de tres capturas para las situaciones de tiempo de respuesta desactivado, activado nivel bajo y nivel alto, siempre usando 144 Hz de refresco. En ellas podemos ver cómo evoluciona la estela que deja los UFO hasta eliminarse totalmente en la última capturas con el tiempo de respuesta más rápido. La buena noticia es que, ya de base, contamos con un poca estela negra, así que la optimización y calidad del panel es excelente en este aspecto.
Las buenas sensaciones se extienden también a la detección de otros artefactos como flickering, tearing o el bleeding, en donde no tenemos rastro de ellos. Se nota mucho aquí la evolución de los monitores del fabricante español optando por paneles de mayor calidad para el ensamblaje de sus productos. Finalmente en las imágenes en movimiento mediante un test de rendimiento a Metro tampoco vemos presencia de ghosting en los bordes ni de desenfoque de movimiento. La experiencia en este aspecto es inmejorable.
Para las pruebas de brillo del OZONE DSP27 IPS hemos utilizado el 100% de brillo en modo de imagen “estándar”.
| Brillo Máx. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 448 cd/m2 | 962:1 | 2,22 | 7095K | 0,465 cd/m2 |
Como ya adelantábamos, la potencia de brillo de este panel supera con creces los 350 nits típicos, alzándose en la zona central hasta casi los 450 nits. Esto también va a provocar que la profundidad de negros descienda, pasando a ser de 0,465 nits, un poco más elevado de lo que nos gustaría al tener un contraste un poco inferior a 1000:1 en esa zona. El valor gamma por su parte está muy cerca del 2,2 ideal, y el punto D65 se queda cerquita al con esos 7100 K, dándole neutralidad al color.
Tras efectuar una prueba de uniformidad de brillo en el panel, tenemos unos valores bastante altos en general, y el Delta se mantiene por debajo de 2 en todo momento. La diferencia entre la zona más y menos brillante medida será de 89 nits, que ciertamente no es poco, viéndose que en la mitad inferior la potencia desciende en general.
La calidad de los resultados en estos aparatados es realmente buena, de hecho, más de lo que esperábamos. Obviando las exigencia de tolerancia de DisplayCal, vemos que el Delta E medio del panel en sRGB es de 1,78 en una paleta de verificación extendida. La escala de grises ofrece unas medidas perfectas, mientras que la paleta de colores saturados también está a un nivel muy bueno en general.
Tal y como se había prometido, tenemos una cobertura del 100% perfecta en sRGB, y del 139% en valores absoluto, haciendo que la de Adobe RGB ascienda hasta el 84%. Debemos tener en cuenta que es un panel para juegos, y aún así si calidad da la posibilidad de usarlo para diseño a nivel alto sin muchos problemas. Las gráficas del HCFR refrendan los resultados obtenidos con un ajuste excelente en todos los casos, muy especialmente en el espacio DCI-P3 que veremos ahora.
Para este espacio se ha alcanzado una cobertura del 95%, que también es lo prometido, con un Delta E medio incluso mejor que el anterior con solo 1,54 y acercándose así al valor ideal por debajo de 1. Muy buen panel en general, y digno de un monitor de gama alta, ya que su ajuste de fábrica nos ha gustado mucho.
Para exprimir sus posibilidades un poco más, hemos procedido a realizar un perfilado y calibración del OZONE DSP27 IPS a ver si mejoramos esos resultados en los espacios de color. Estos son los nuevos valores.
Y vaya si han mejorado, tan solo hemos tocado un poco la temperatura de color del panel desde el OSD bajando un poco el rojo y la neutralidad de los colores ha quedado perfecta. Posteriormente, con un ajuste de las paletas internas hemos conseguido baja el Delta E medio hasta 0,41 en sRGB y 0,71 en DCI-P3 con valores excepcionales en todos los colores.
Como es habitual, os dejamos el fichero de calibración ICC para cargarlo en vuestro equipo si tenéis este monitor.
El modo de controlador del menú OSD de este monitor gaming OZONE DSP27 IPS ciertamente no es el más cómodo que veremos, ya que son cada vez más los fabricantes que utilizan el joystick. En esta ocasión se compone de 6 botones en donde cuatro de ellos serán para el control del mismo, dos para navegar por los menús, y otros dos para ir hacia delante o hacia atrás. Tendremos que observar sus inscripciones atrás, ya que en el panel de imagen no aparecerá ningún indicación de uso como sí ocurre por ejemplo en los monitores de ViewSonic.
Como menús rápidos tenemos los típicos como, selección de fuente de vídeo o selección de modo de imagen, y con el botón inferior sacaremos el menú principal. Tenemos un nuevo diseño estilo hoja de papel a rayas con un total de 8 apartados, algunos bastante completos en opciones.
En los tres primeros tenemos las típicas opciones de selección de fuente de vídeo, brillo y contraste, así como los ajustes básicos de color, gamma y Low Blue Light. Según el modo de imagen, podremos modificar o no ciertos parámetros. En el cuarto apartado tenemos opciones de imagen orientadas a gaming y representación de la imagen, siendo importante el tiempo de respuesta y el control luminoso dinámico. El 5º y 6º son bastante breves y con poca utilidad, mientras que el 7º tiene todo lo relativo a la posición del OSD. Para finalizar encontramos otras opciones como el modo HDR, extrañamente colocado aquí, FreeSync, punto de mira y actualización del firmware.
Tengamos en cuenta que de fábrica las opciones FreeSync y Tiempo de respuesta vienen desactivadas.
Ahora contamos como es habitual nuestra experiencia de uso con el monitor OZONE DSP27 IPS, que en este caso no va a ser muy diferente al resto de monitores gaming que hemos probado.
Gaming
Esta será a día de hoy la mejor opción de OZONE como monitor de juegos, y creemos que han hecho un excelente trabajo con él. La clara tendencia de los fabricantes es disponer de pantallas de 27 pulgadas tan válidas para jugar en solitario como para uso en e-sports. Este tamaño nos permite tener una separación suficiente de la vista en un escritorio no muy grande y ver de un vistazo todo el área de imagen.
Por otro lado tenemos la resolución que creemos más conveniente a día de hoy para equipos de juegos, es decir, 2K. Con la buena densidad de píxeles y ser una resolución intermedia, el reescalado a Full HD va a ser muy bueno, y tampoco perderemos tantos detalles en imágenes o contenido en 4K. Los 144 Hz se exprimirán con tarjeta gráficas de gama alta, ya que las de gama media les cotará sacarle más de 70 FPS a esta resolución, y en consecuencia sería mejor reescalar a Full HD.
Nos ha gustado mucho la calidad de imagen y la viveza de los colores, si bien es cierto que en el modo estándar es donde tenemos una mejor calibración. La configuración más llamativa quizás sea el modo DTS en donde se aumenta la exposición si llegar a quemar tanto la imagen como ocurre en el modo HDR, que no es una gran baza en este monitor. Por otro lado nos permite modificar bastante cantidad de opciones orientadas a gaming, como por ejemplo la exposición de colores, o el tiempo de respuesta. En temas de ghosting, FreeSync y demás, su comportamiento es impecable.
Uso multimedia y uso diario
Si además de jugar también queremos estudiar, editar en Word o consumir contenido multimedia, también va a ser una excelente opción. Seguramente aquí un monitor de 32 pulgadas daría un extra, pero el tamaño y resolución de nuevo ofrecen un buen compromiso para disfrutar de todo esto.
Tenemos una gran potencia de brillo en el panel y distintos modos de imagen y configuraciones con las que jugar. Cuando queramos podremos disminuir la frecuencia o conectar unos auriculares en la propia pantalla. Algo que en este sentido nos ha faltado son unos altavoces integrados, haciendo necesario el uso de un sistema de sonido externo para disfrutar del contenido. Por otro lado la retroiluminación es un factor interesante para situaciones de gran oscuridad, aunque le falta potencia y algún modo de gestión más avanzada.
Diseño
Ya sabéis que no es un monitor orientado a diseño, sus especificaciones lo dejan claro. Pero de fábrica nos viene con una calibración bastante buena, al menos esta unidad, y una cobertura de color del 100% en sRGB y 95% DCI-P3, algo superior a la media en este tipo de monitor y sobre todo por su precio. Además cuenta con una paleta de 10 bits de color y un margen de mejora elevado tras a ver visto los excelentes resultados tras un perfilado y calibración con colorímetro.
No podemos recomendarlo para diseño, esto esta claro, ya que sería mejor un panel 4K, más amplio y con opciones extras para este propósito. Pero para un usuario nivel aficionado o nivel avanzado, creemos que es una opción muy válida y polivalente.
Este monitor nos ha dejado una excelente experiencia de uso, y creemos que la marca va en una dirección correcta y ascendente como para colocarse en un buen puesto en soluciones calidad/precio. Y es que este DSP27 IPS mejora en casi todos los sentidos al DSP27 PRO.
El primer ejemplo lo tenemos en el panel, que esta vez es IPS y con él se eleva de forma considerable la calidad de imagen y cobertura de color. Tanto como para darnos un 100% sRGB, profundidad de 10 bits y unos colores vivos, y bien definidos para disfrutar no solo de juegos, sino también de contenido multimedia. La calibración de fábrica también nos ha sorprendido muy positivamente, así como la buena cantidad de modos de imagen que tiene y el soporte HDR.
Visita nuestra guía actualizada de los mejores monitores para PC del mercado
Pero su clara esencia gaming le permite brillar con una resolución 2K, 144 Hz y 1 ms de respuesta, que junto a un panel de 27 pulgadas es la configuración más buscada hoy día. Todo ello funciona con garantía y sin nada de ghosting, tearing y otros artefactos de imagen que empañen la experiencia, por lo que su uso en e-sports también es una garantía. Ofrece bastantes opciones de imagen en su OSD, y tan solo ha faltado un joystick que permite un control más rápido y sencillo.
En cuanto al diseño tenemos una pantalla con marcos físicos muy ajustados ideal para setups multi-pantalla. Soporta montajes VESA 100×100 mm y su base es compacta y estable, aunque las patas sobresalen más de lo que nos gustaría. El punto débil lo tiene en la ergonomía, ya que solo permite su orientación vertical, y las opciones del DSP27 PRO son mejores. También incluye retroiluminación RGB y tres puertos de vídeo.
Finalmente el OZONE DSP27 IPS está disponible por un precio oficial de 349,90 euros en nuestro país. Es un precio ajustado para todo lo que ofrece, y aunque monitores como los AORUS, MSI o Asus están un pasito por encima en opciones, su panel a efectos prácticos ofrece casi lo mismo y a un precio ajustado. Por la buena experiencia que nos ha brindado, se merece una recomendación.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + PACK MÁS VERSÁTIL 27” + 2K + 144 HZ | POCA ERGONOMÍA |
| + RENDIMIENTO EN GAMING PERFECTO | MENÚ OSD ALGO MÁS BÁSICO QUE LA COMPETENCIA |
| + GRAN IMAGEN Y CALIBRACIÓN CON SU PANEL IPS | |
| + DISEÑO DE PANTALLA SIN MARCOS | |
| + PANEL DE 10 BITS, 100% SRGB Y HDR | |
| + CALIDAD/PRECIO |
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