Keycaps PBT: características y por qué hacer un cambio

Hoy hablaremos sobre Keycaps PBT: características y por qué hacer un cambio para personalizar nuestros teclados.

El teclado es nuestra herramienta principal para controlar nuestro equipo, así como el único periférico realmente necesario junto a nuestra pantalla para usar el mismo. Hace un tiempo escribíamos sobre cómo hacer nuestro propio teclado mecánico desde cero, pero no es necesario ser tan drásticos para añadir “nuestro toque” a este periférico.

¿Por qué cambiar los Keycaps de nuestro teclado?

Una vez superado el debate de teclado mecánico vs. de membrana, podemos decir que prácticamente todos los teclados del mercado son igual de funcionales; así como que la mayoría de las elecciones de un modelo frente a otro responden más a la preferencia personal que a la utilidad real. Lo mismo sucede con otras partes asociadas a este periférico, como la que estamos tratando hoy aquí: los keycaps.

Los Keycaps son los “capuchones” de nuestras teclas, lo que martilleamos al usar nuestro teclado (Teclas o Keycaps de forma indistintiva de ahora en adelante). Cambiar estos Keycaps es una de las formas más fáciles de modificar a nuestro antojo nuestro teclado para darle un toque propio, cambiar la sensación de su uso sin necesidad de modificar los interruptores, e incluso mejorar la durabilidad de las propias teclas. Aunque estas piezas de plástico puedan parecer simples e inocuas, hay ciertos factores asociados a ellas que queremos tratar en este texto de cara a entender qué estáis comprando cuando adquirís uno de estos sets.

Última actualización el 2024-11-24

La importancia del material en los Keycaps

El principal factor que determina las cualidades de un keycap es el material del que está constituido. Existen una gran variedad de materiales en el mercado, algunos incluso saliendo de la tónica de los plásticos; pero los dos materiales más extendidos para estas piezas son los plásticos ABS (Acrilonitrilo butadieno estireno) y los plásticos PBT (Tereftalato de polibutileno). Las diferencias entre ambos van desde el precio hasta la durabilidad, en más detalle:

• El plástico ABS. Es el material con el que se hacen la mayoría de Keycaps del mercado. Comúnmente asociado con las piezas de LEGO, se trata de un plástico barato y fácil de moldear y con un peso muy reducido. Por desgracia, son susceptibles al desgaste por el uso y suelen impregnarse con facilidad de los aceites corporales; por lo que comienzan a presentar marcas de uso relativamente pronto.
• El plástico PBT. Se trata de un material usado principalmente para la elaboración de aislantes. Es un plástico más denso y difícil de moldear que el ABS. Los Keycaps confeccionados con él suelen ser de mayor precio por este motivo así como aparecer menos en teclados comerciales; aunque también eliminan algunos de los inconvenientes que vemos en los Keycaps de ABS, como el desgaste por el uso. Su tacto rugoso les confiere de cierto agarre y resistencia al teclear y su mayor grosor les aporta más sonoridad al usarlos en nuestros teclados.

Si teneis especial interés por conocer más acerca de estos materiales para nuestras teclas, os recomendamos encarecidamente que echeis un vistazo a esta entrada de nuestra compañera Ana Alejandra Romero, en la que se explica con sumo detalle.

La construcción e imprimación de la tecla también es importante

Otro de los factores clave de estas piezas es su construcción y los métodos de imprimación que se han empleado para proporcionarles sus caracteres. Existen multitud de métodos y suelen clasificarse por su elaboración y coste. Los que vemos más habitualmente en nuestras teclas son los siguientes:

• Pegado («pad-printing»). El método más empleado por teclados de bajo presupuesto y Keycaps de la misma condición. En él los caracteres están impresos mediante la aplicación de pintura, generalmente con la protección adicional de algún tipo de adhesivo. Suelen mantenerse muy poco tiempo impolutas y son las que menor durabilidad tienen. Suele ser razonable evitar adquirir sets de teclas en las que los caracteres estén impresos así.
• Imprimación Láser. Otra de las más extendidas y algo más duradera que la primera opción; aunque también más cara de producir. Consiste en el uso de un láser para grabar el carácter sobre la tecla. Suele ser habitual rellenar el grabado con algún tipo de material. Este tipo de Keycaps suelen dejar pasar bien la iluminación del teclado, pero pueden ir degradándose con el tiempo; especialmente si el material de la tecla es poco duradero, como sucede con el ABS.
• Sublimación. Uno de los métodos de grabado más costosos, ya que recurre a un proceso que impregna el carácter dentro del propio material de la tecla, haciendo que este sea muy poco susceptible al degradado por el uso; además, a diferencia de técnicas anteriores, conserva la integridad del material de la tecla idependientemente del desgaste. Por desgracia es muy poco habitual en teclados comerciales debido a su coste; aunque podemos encontrar algunos sets que apliquen esta técnica en puntos de venta como Amazon o Banggod.
• Doble inyección. Se trata de dos piezas de diferente color o material moldeadas para formar una pieza única. En estos Keycaps el carácter forma parte de la propia pieza, por lo que es imposible que se degrade con el uso más de lo que lo hará la propia tecla. Al usar el doble de material es un proceso caro; por las características del PBT, rara vez solemos verlo aplicado a los Keycaps de este material y es más común en teclas hechas con ABS.

La compatibilidad: el factor clave final

En este texto siempre hemos partido de que los teclados mencionados son mecánicos con perfil Cherry MX o algún tipo de derivado (Gateron, Otemu, Kailh…) frente a propuestas menos “mainstream” como los interruptores ALPS o los Topre; pero aún en la infinitud de opciones compatibles con el perfil de Cherry MX hay factores diferenciadores entre los teclados de este formato. Principalmente:

• La distribución. En función de la procedencia y el público objetivo del teclado, este presentará una distribución u otra. ANSI e ISO son las más habituales, siendo esta última la usada por los teclados con ñ. Sin embargo, la mayoría de Keycaps del mercado están preparadas para ser usadas en teclados ANSI internacional. Tendremos que estar atentos a su compatibilidad, o a la presencia de paquetes adicionales que incluyan las teclas ISO.
• La configuración de las teclas. Incluso dentro de la misma distribución, el formato y la configuración de las teclas puede ser otro factor para tener en cuenta. La mayoría de los teclados comerciales usan el mismo estándar, con el mismo tamaño para el espacio, las teclas shift y demás; sin embargo, marcas conocidas como Razer, o Cherry presentan algunos tamaños propios. Un buen ejemplo serían sus barras espaciadoras, de menor tamaño que otros estándares. Suele ser buena idea adquirir sets propios, así como consultar en foros o a particulares sobre la configuración de tus teclas, siempre y cuando no encuentres información en la página oficial del fabricante de tu teclado.
• El perfil de las propias teclas. No todos los Keycaps tienen el mismo perfil, incluso dentro de la misma familia. Por ejemplo, el perfil de Cherry MX tiene esa misma denominación, pero también son compatibles con formatos como el DSA, XDA, o SA. La mayoría de los teclados comerciales usan el perfil Cherry o el OEM.

Entonces ¿Por qué hacerte con unos Keycaps PBT?

Sabiendo todo lo anterior, algunos lectores pueden preguntarse el porqué de hacernos con un reemplazo de nuestras teclas. La respuesta rápida es por personalización y por mejorar la durabilidad de estas teclas; pero también entran a colación factores como la comodidad (dependiente del perfil) e incluso las sensaciones derivadas del uso de las teclas de este material.

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Aquellos que estén pensado en cambiar de teclado por uno comercial, pueden verse gratamente sorprendidos por como al cambiar estos sets en sus teclados actuales cambia completamente la sensación de uso de los mismos; pero, al final del día, simplemente se trata de una capa extra de personalización que podemos optar por tomar o no. Queda a nuestro gusto.