Finalmente hemos tenido acceso al nuevo procesador Intel Core i7-10700K, el cual será protagonista en nuestro análisis de hoy. Una CPU que se presenta muy atractiva para el público gamer como claro sustituto del Intel Core i9-9900K gracias a sus 8 núcleos y 16 hilos pudiendo llegar hasta los 5,1 GHz en un solo núcleo.
Esta versión “K” permite el overclocking, así que probaremos a ver hasta dónde es capaz de llegar en comparación con la versión anterior. Ya sabéis que permanece el nodo a 14 nm en un solo die y se mejoran las frecuencias y proceso interno para así aumentar el IPC. Veamos que tal se comporta una de las mejores CPU de Intel para juegos ¡empecemos!
Intel Core i7-10700K características técnicas
Unboxing
Empecemos como siempre por el unboxing del Intel Core i7-10700K, que esta vez será más básico que la del i9. Finalmente la caja oficial del procesador, al menos en este caso, consiste en un pequeño receptáculo de cartón grueso y buena calidad. En ella permanecen todas las esquinas intactas y una estética más básica de lo que a priori sería la caja del 10900K.
Como siempre se ha utilizado el color azul corporativo para la presentación con una gran inscripción Core i7 bien grande dejado ver que está desbloqueado. No tenemos lista de especificaciones, aunque algunas de ellas podemos verlas en la pegatina lateral de identificación. En la cara trasera tampoco ha podido faltar una abertura al cartón para dejar ver la CPU desde el exterior. Para asegurar su integridad vendrá metida en un blíster de plástico semirrígido transparente.
Además de la CPU, no encontraremos nada más salvo una pegatina de Intel para nuestro PC y un pequeño manual con información. Y esta versión tampoco dispone de disipador incluido, ni falta que hace, ya que es un procesador con alto TDP y que necesita soluciones contundentes en forma de disipadores de torre o refrigeración líquida. Ninguna otra novedad en este aspecto, así que toca seguir con el análisis.
Diseño y encapsulado del Intel Core i7-10700K
La esperada 10ª generación Intel Comet Lake-S ha llegado en una época un poco convulsa en lo que eventos mundiales se refiere, y ejemplo de ello es la continua falta de stock en estas primeras semanas de vida. A día de hoy sí que podemos encontrado en tiendas nacionales como PcComponentes, pero todavía no tenemos oportunidad de adquirirlo en Amazon España por ejemplo. Ni este, ni el resto de procesadores de nueva generación hay apenas stock, esperamos que poco a poco todo se estabilice y la falta de stock no sea un problema.
10 son ya las generaciones de Intel Core y sumando, y parece que el nodo de 14 nm todavía tiene cabida al menos hasta la próxima generación con nombre Rocket Lake. Frente a una AMD que da pasos agigantados en el descenso de litografía, a Intel solo le queda meter más madera a sus CPU de escritorio aumentando IPC a fuerza de frecuencia, optimización y TDP. Esta CPU bien podría ser la evolución del i7-9700K, pero ha cambiado bastante, ya que en su interior ahora tenemos HyperThreading y con él 16 hilos de procesamiento en lugar de 8, y con las altas frecuencias a la que es capaz de llegar será la nueva versión del anterior buque insignia i9-9900K.
A esto se le suma el hecho de que AMD superó ampliamente el 9700K con su procesador Ryzen 7 3700X, así que la marca azul decidió reintroducir la función multi-hilo en todas las nuevas CPU de esta generación. Gracias a esto obtenemos un gran rendimiento sobre todo en juegos, en donde Intel todavía está mejor que AMD precisamente por las altas frecuencias, aunque no ocurre lo mismo en rendimiento bruto como luego podréis ver en las gráficas de la fase de pruebas.
El Intel Core i7-10700K al igual que las versiones que están por encima como el 10900K, introduce también novedades en la estructura física del encapsulado. La más evidente por supuesto es el cambio de socket, pasando ahora al LGA 1200. De esta forma el recuento de contactos aumenta en 49, para así llevar más energía a la CPU y proporcionar una interfaz adaptada a las necesidades de los futuros Rocket Lake, que finalmente podrían adoptar PCIe 4.0. Tengamos en cuenta que estos Comet Lake-S sigue usando PCIe 3.0. Tras estos, habría otra nueva actualización a LGA 1700 para los Alder Lake, de los que aún sabemos poco.
El segundo cambio que se ha realizado en el procesador es la modificación de la estructura física de la CPU. En esta ocasión Intel ha disminuido el grosor del Die lo máximo posible para mejorar la transferencia de calor entre el die y el IHS, que era una de las asignaturas pendientes de la generación anterior. Y más concretamente del 9900K cuyas temperaturas se disparan ocasionalmente. Con ayuda de un STIM mejorado para la soldadura de este y el IHS, que ahora es un poco más grueso para compensar la altura del die más delgado, el fabricante ha mejorado un poco las temperaturas y transporte de calor.
Esto no evita que el tamaño del procesador, así como su altura, sean exactamente las mismas que los procesadores de la generación anterior. De hecho el socket, a pesar de tener más contactos continúa midiendo 37,5 x 37,5 mm y por tanto es compatible con los mismos disipadores LGA 1151. Al menos ese dinero que nos ahorramos en disipador si es que ya teníamos uno para el anterior socket.
Se estrena plataforma y se estrena chipset
Aunque más bien podríamos decir que este chipset Z490 es una mera actualización del Z390 ya que muchas especificaciones permanecen invariantes. Junto a él más tarde debería llegar el chipset para la gama media Intel B460.
Algo que se ha repetido es la subida general de precios para esta nueva plataforma de gama alta, con placas que en ningún caso bajan de los 180-190 euros, a pesar de qua algunas son muy similares a las Z390. El caso es que este chipset mantiene los 24 carriles PCI 3.0 así como la comunicación mediante DMI 3.0 a 8 GT/s. Claro que ahora tendría soporte para PCIe 4.0, aunque en esta generación parece que dicha función no se va a activar. Los fabricantes de placa no obstante dejan claro que sus creaciones ya vienen preparadas para una activación futura.
La capacidad de puertos USB también se mantiene igual con 14 puertos USB 2.0 a 480 Mbps, equivalentes a 6 puertos USB 3.2 Gen2 a 10 Gbps y equivalentes a 10 puertos USB 3,2 Gen1 a 5 Gbps o Thunderbolt 3. A esto le añadimos como máximo 6 puertos SATA y hasta 3 ranuras M.2 para SSD NVMe PCIe 3.0 x4. Se estandariza también el uso de Wi-Fi 6 mediante el chip Intel Wi-FI 6 AX201 en esta nueva placas gracias al soporte nativo en el chipset, obviamente utilizando una interfaz CNVi a través de una ranura M.2 E-Key 2230. De igual forma, en la mayoría de placas Z490 encontraremos LAN Ethernet a 2,5 Gbps, una buen y útil actualización.
Otro cambio importante por supuesto reside en la capacidad de overclocking de la placa y sus componentes. Asus por ejemplo implementa una función mejorada del AI Overclocking Tunner que permite a la placa realizar distintos escenarios de overclocking con mejora automática mediante aprendizaje. Las EPU admiten un mayor detalle en la configuración de energía, que en este caso se ha ampliado considerablemente con VRM que superan en todos los casos las 10 fases y llegan hasta las 16 superando los 1000A de capacidad. También se ha aumentado la capacidad de memoria hasta 128 GB y las frecuencias hasta los 5000 MHz.
Características y arquitectura del Intel Core i7-10700K
Tras la breve parada para hacer referencia a la plataforma, continuamos ahora viendo todas las características del Intel Core i7-10700K y qué tiene que ofrecernos.
Como sabéis, en el interior de su único die encontramos el mismo proceso de fabricación de transistores a 14++ nm optimizado una vez más. Esto ha permitido que tanto el IPC en mono núcleo como el rendimiento hayan aumentado un poco con respecto a la generación anterior. Aquí va a ser muy interesante ver las diferencias con respecto al i9-9900K, ya que son los únicos procesadores que coinciden con 8 núcleos y 16 hilos de procesamiento. Mientras que el 10900K por ejemplo, sube a los 10C/20T, los i5 a 6C/12T y los i3 a 4C/8T, que no están nada mal.
Y además del aumento de núcleos en estos i7, también tenemos una notable subida de frecuencia, que en la versión K consiste en una frecuencia base de 3,8 GHz y de 5,1 GHz en modo ráfaga de un solo núcleo con Turbo Boost Max 3.0. La frecuencia máxima de stock en todos los núcleos será de 4,7 GHz de forma continua si no realizados overclocking, y el modo turbo lo que hace es aumentar hasta los 5,1 GHz el núcleo más activo o mejor que tenga la CPU. A esto debemos sumarle su capacidad de overclocking que ya adelantamos, va a ser buena pudiéndose elevar hasta los 5,1 GHz en todos los núcleos de forma estable.
La configuración de memoria caché se incrementa un poco en este nuevo i7, llegando a los 16 MB de caché L3. Esta memoria estará compartida entre los 8 núcleos, con 2 MB asignado por cada núcleo implementando la función Smart Caché para una mejora gestión. Pasamos a ver la caché L2, de la cual tenemos un total de 2.048 KB distribuida en bloques de 256 KB por cada núcleo en modo asociativo de 4 vías. Finalmente la memoria caché L1 estará dividida en dos bloques L1D y L1I con 32 KB de ambos tipos por cada núcleo en modo asociativo de 8 vías.
Otro de los cambios importantes que solo afectan a las variantes K desbloqueadas es el TDP, que esta vez asciende hasta los 125W. Incluso el i5-10600K eleva su TDP a esta cifra, al igual que el 10900K. En el extraño caso de que necesitemos un menor consumo y temperaturas, podremos descender este TDP a 95W con el software Intel XTU. La temperatura máxima admisible permanece invariante con respecto a la generación anterior con un Tjunction de 100oC. Todo esto provoca que sea una CPU que genera bastante calor, y recomendaríamos un disipador de doble bloque o un solo bloque de gran tamaño, o mucho mejor, un sistema de refrigeración líquida de 240 o 280 mm si pensamos hacer overclocking.
Al no ser una CPU “KF” este Intel Core i7-10700K cuenta con gráficos integrados Intel UHD Graphics 630. Creemos que no tienen demasiada utilidad en esta CPU en concreto, pero como el silicio de Intel es una sola pastilla, pues ahí está funcionado para quien quiera usarlo. Esta versión tiene como prestaciones 24 TMUs y 3 ROPs gracias a 192 unidades de sombreado que funcionarán a 1,2 GHz de frecuencia máxima. Con ellos no podremos jugar, eso está claro, y tampoco es que sean mejores que los Radeon Vega de las APU de AMD, así que están orientados al consumo multimedia.
Ya solo nos quedan por detallar algunas otras funciones como es el aumento de su capacidad nativa de memoria a 128 GB y una frecuencia de 2933 MHz. Claro que con ayuda de la interfaz I/O de la CPU y las nuevas placas soportará módulos con perfiles de hasta 5000 MHz gracias al soporte de XMP 2.0. Una de las preocupaciones de muchos usuarios de Intel han sido siempre las brechas de seguridad en el microcódigo de la CPU, algo que en esta generación se ha solucionado con algunos parches extras. Se ha solventado la vulnerabilidad a Spectre V4 mediante hardware y parches en el sistema operativo, mientras que para V3a se ha implementado una solución en forma de MCU, que podría ser un microcontrolador.
Banco de pruebas y test de rendimiento
Llega la hora de efectuar los benchmarks junto a otras pruebas de rendimiento y overclocking para el Intel Core i7-10700K. En esta ocasión hemos utilizado la siguiente configuración para el banco de pruebas:
BANCO DE PRUEBAS |
|
Procesador: |
Intel Core i7-10700K |
Placa Base: |
Asus ROG Strix Z490-E Gaming |
Memoria RAM: |
16GB G.Skill Trident Z Neo 3600 MHz |
Disipador |
Corsair H100i Platinum RGB |
Disco Duro |
Samsung 970 EVO Plus |
Tarjeta Gráfica |
EVGA RTX 2080 Super |
Fuente de Alimentación |
Corsair RM650X |
Banco de pruebas y test de rendimiento
Es el turno de someter a las pruebas correspondientes el Intel Core i7-10700K. Esta vez será especialmente interesante ver las cifras de rendimiento en comparación con el AMD Ryzen 7 3700X y con el Intel Core i9-9900K, dos procesadores también con 8C/16T preparados para juegos. Los test que hemos realizado son los siguientes:
- Cinebench R15 y R20 (Puntuación CPU).
- 3DMARK (Physics Score)
- VRMARK
- PCMark 8
- Blender Robot
- Wprime 32M
La igualdad ya se deja ver tan solo realizando las pruebas de rendimiento de la memoria RAM, que con módulos a 3600 MHz tenemos unas cifras ligeramente mejores que el 9900K e incluso el 10900K. En este aspecto la interfaz I/O del procesador trabaja a la perfección y más rápido que la mayoría de los procesadores AMD.
Pero las cifras de rendimiento más interesantes suelen ser siempre las de Cinebench, y de nuevo en los registros multi-core tenemos al 10700K intercalado entre el 9900K y 9900KS o muy muy igualado. Claro que en un solo núcleo demuestra ese aumento de IPC para situarse por encima de ellos, siendo superado solamente por el 10900K y por los Threadripper. De hecho en las pruebas de Cinebench R20 lo tenemos por encima de los Ryzen 3700X y 3800X, lo cual son buenas noticias para Intel.
Luego nos movemos a las pruebas de rendimiento gráfico en donde el procesador continúa estando a la par del buque insignia de la anterior generación. Y no olvidemos que esto ocurre con su velocidad de stock a 4,7 GHz, mientras que el 9900KS corría a 5,00 GHz, así que con un pequeño empujón los debería superar por algunos puntos. Y volviendo a lo mismo, los procesadores AMD rivales directos de esta CPU se quedan un poquito por debajo de los registros.
Estos resultados nos dejan claro entonces que es una CPU igual o mejor que el 9900K, así que de elegir uno, obviamente sería el 10700K que incluso cuesta menos a día de hoy.
Pruebas en juegos
Hemos probado esta nueva plataforma con los juegos que venimos utilizado desde hace algún tiempo, para así tener una referencia con el resto de modelos analizados. Recordemos que a menor resolución de juego, mayor será la influencia de la CPU. La configuración que hemos elegido en cada caso será la que sigue:
- Shadow of the Tomb Rider, Alto, TAA + Anisotropico x4, DirectX 12
- Far Cry 5, Alto, TAA, DirectX 12
- DOOM 2016, Ultra, TAA, Open GL 4.5
- Final Fantasy XV, standard, TAA, DirectX 11
- Deus EX Mankind Divided, Alto, Anisotropico x4, DirectX 12
- Metro Exodus, Alto, Anisotropico x16, DirectX 12 (sin RTX)
Los resultados obtenidos en conjunto con la tarjeta gráfica RTX 2080 Super de EVGA nos muestran un rendimiento en Full HD más o menos similares al 10900K, aunque en determinados casos se mete por medio el 9900K y el 10600K. Esto solo demuestra que los tres serán procesadores perfectamente válidos para juegos, así que a priori el más barato será el que gane.
En el resto de medidas en resoluciones 2K y 4K la alternancia de estas CPU continúa, y es normal ya que aquí la GPU cobra más protagonismo que los procesadores. Si solo queréis un PC para juegos, pues la opción más sabia será el 10600K, pero para altas cargas de tareas y más funciones avanzadas, el 10700K o el tope de gama serán una opción más segura.
Consumo y temperatura
Hemos llevado a cabo un proceso de estrés de esta CPU con la refrigeración líquida antes mencionada. Se ha utilizado el test más exigente de Prime 95 para comprobar temperaturas y consumo, tanto a su velocidad de stock como en overclocking. Estas se han monitorizado con HWiNFO. Tras realizar la prueba a velocidad de stock, también la hemos repetido con overclocking para ver las diferencias en los valores.
Tras someter a estrés esta CPU con la misma configuración de refrigeración que el resto de procesadores, tenemos que al menos bajo estrés, la media es realmente buena con solo 61oC. Así que el adelgazamiento del die está dando buenas resultados. Fijaos en donde queda el 9900K mucho más arriba haciendo necesario incluso refrigeración de 360 mm.
El consumo tampoco es que tenga demasiada importancia, pero oye, tener 60W menos que la generación anterior demuestra que la optimización que ha hecho Intel de su nodo es más que remarcable. De hecho está notablemente por debajo de los AMD de 8C/16T, que ya nos sorprendieron por los altos voltajes que necesitaban a pesar de ser de 7 nm. Los picos de temperatura igualmente han sido muy buenos, con unos máximos de solo 65oC.
Sometiendo también a estrés la tarjeta gráfica tenemos un consumo máximo de 470W, que serán más de 200W extra haciendo necesaria una PSU de al menos 650 o 750W para una RTX 2080 Super.
Overclocking
Como la CPU lo permite, hemos efectuado un proceso de overclocking para ver hasta dónde puede llegar este Intel Core i7-10700K. Al contar con una velocidad en modo ráfaga de 5,1 GHz podemos prever que su velocidad en todos los núcleos debería de llegar a esta cifra con garantías.
El overclocking lo llevaremos a cabo desde la BIOS por el método tradicional, por ser la forma más segura y precisa en Intel bajo nuestro punto de vista.
En esta ocasión el silicio que nos ha tocado se ha podido colocar a 5,1 GHz en todos los núcleos de forma estable a 1,4V. Es un voltaje ciertamente elevado para esta cifra y sería mejor no usarlo en largos procesos de estrés con juegos, y alrededor de 1,35 o 1,37 a lo sumo sería más seguro.
Con esta nueva frecuencia hemos obtenido 155 FPS en Shadow of the Tomb Raider, que serían solo 2 FPS extra en Full HD, mientras que la ganancia es nula en el resto de resoluciones. Quizás haciéndole un OC a la GPU en conjunto podríamos superar los 5 o 6 FPS, pero no merece mucho la pena. En la prueba de 3DMark la puntuación se eleva poco más de 1500 puntos, aunque el global sube poquito, y en Cinebench R15 el multi-core sube alrededor de 130 puntos y el single-core se queda igual.
Lo que sí ha subido considerablemente es la temperatura, obteniendo una media de nada menos que 95oC y picos llegando a TjMax. El consumo también se eleva hasta casi 400W y a casi 600W estresando la GPU.
¿Cuál es el resumen? Pues que no merece la pena subir la frecuencia de los núcleos hasta 5,1 GHz, mejor dejarlo de stock o como mucho ponerlo a 4,9 GHz a ver cómo responde. Es muy poco aumento de rendimiento para las grandes y peligrosas temperaturas que obtenemos.
Palabras finales y conclusión acerca del Intel Core i7-10700K
Con esta CPU completamos la lista de análisis a las versiones desbloqueadas de los procesadores de 10ª generación de Intel, y que podéis extender viendo en análisis del i5-10600K y el i9-10900K.
Y lo cierto es que los tres procesadores demuestran ser perfectamente válidos para gaming a alto nivel. Tal y como se ve en los resultados, sus rendimientos en las distintas resoluciones se alternan, quedando como claro ganador el de inferior precio por razones obvias. De este 10700K esperábamos que superase al 9900K y así ha sido en muchos de los test, y con un mejor precio, la elección obvia será este modelo.
Esto se refuerza bastante viendo las temperaturas registradas, muchísimo mejores las del nuevo i7 de Intel mientras que mantiene en su frecuencia de stock. El adelgazamiento del die y mejores en el IHS se notan y benefician a los usuarios que usen disipadores de doble bloque o AIO de 240 mm. En cuestión de consumo sus cifras también son espectaculares, estando por debajo de los AMD con mismo recuento de núcleos.
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En rendimiento puro, los test demuestran que esta muy cerca e incluso por encima del 3700X en determinados escenarios. El trabajo de optimización en los 14 nm de Intel demuestra que todavía tiene cabida en el mercado. El buen rendimiento con las memorias a 3600 MHz demuestra que la generación tiene mucho que decir, y solamente ha faltado el soporte para PCIe 4.0 que vemos ya necesario a día de hoy.
La experiencia de overclocking no deja un aumento de rendimiento reseñable, visible solo en números y no en la práctica. Eso sí, las temperaturas y el consumo se disparan mucho debido al alto voltaje necesario. Por ello no lo vemos recomendable, no al menos a 5,1 GHz.
Finalmente este Intel Core i7-10700K está disponible a un precio de 435 euro en nuestro país, siendo por ejemplo más barato que el 9900K y por ello es elección obvia. Claro que necesitaremos una placa nueva por el cambio de socket, tenedlo en cuenta. Y si pensáis usarlo principalmente para gaming, la versión 10700KF a 415 euros será mejor elección por el simple hecho de ahorrarnos algún dinero. En todo caso no deja de ser una CPU bastante recomendable para configuraciones de alto rendimiento.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
– MEJOR CPU QUE EL 9900K/KS |
– OVERCLOCKING SIN APENAS MEJORA |
– COMBINA RENDIMIENTO EN GAMING Y ALTA CAPACIDAD MULTITAREA | – NO SOPORTA PCIE 4.0 COMO EL RESTO DE SU GENERACIÓN |
– PRECIO ATRACTIVO POR LO QUE OFRECE | |
– MUY BUENAS TEMPERATURAS EN STOCK |
|
– BUENA COMPETENCIA CON LOS AMD, INCLUSO POR ENCIMA |
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