Todos utilizamos cables USB, y es que desde que este modelo de conexión apareció allá por los 90’s se han hecho amos y señores del mercado. Pero, ¿qué diferencia un cable USB de calidad de otro más económico? ¿Hay factores determinantes que debamos tener en cuenta a la hora de comprar? Hoy os despejamos algunas dudas y ofrecemos nuestras sugerencias.
Índice de contenidos
El puerto USB (Universal Serial Bus) apareció por primera vez en 1996 fruto de la colaboración del diseñador informático Ajay V. Bhatt e Intel Corporation. Este bus transmite información entre el ordenador y otros periféricos conectados al mismo, posteriormente ampliándose a casi cualquier otro dispositivo existente. Lo que provocó que este tipo de puerto diera el bombazo y se alzase por encima de los demás fue su capacidad de servir de conexión para un número amplísimo de dispositivos.
Al convertirse en un conector estandarizado, el USB es actualmente un elemento indispensable para los fabricantes de todo tipo de productos y sus velocidades y tamaños de puerto han debido adaptarse a los tiempos. Su versatilidad hacía innecesarios puertos que anteriormente tenían usos incuestionables, como los PS/2 de los teclados y ratones más antiguos.
Dentro de los USB debemos distinguir dos aspectos clave: la versión de USB y el tipo de puerto.
Para simplificar, actualmente la tendencia está orientada a las versiones USB 3.0 y 3.1 dado que son las más rápidas y modernas del mercado. Respecto al tipo de puerto, USB-A sigue siendo el modelo por excelencia en todo tipo de dispositivos, mientras que en telefonía móviles y periféricos para PC, el USB-C está pisando con fuerza dado su comodidad y reducido tamaño, desplazando la antigua hegemonía del Micro USB.
Realmente los factores que influyen en la calidad de un cable USB pueden llegar a ser bastante diversos, por lo que lo más indicado a la hora de abordar esta cuestión es tratar cada uno de ellos por separado. También cabe mencionar que algunos son considerados más relevantes que otros, especialmente según el uso, pero si los valoramos en su conjunto todos cobran importancia:
Realmente, según el tipo de actividad que vayamos a llevar a cabo habrá aspectos del cable USB que deberemos valorar más que otros. No es lo mismo buscar un modelo para nuestro cargador ultra rápido de smartphone como uno para nuestro teclado de cable extraíble en el que el original ha pasado a mejor vida. A grandes rasgos podemos considerar que el calibre del cable es sin duda el valor más relevante, seguido de cerca de cuestiones como su longitud o material de recubrimiento.
Os recomendamos la lectura de: Mejores teclados para PC.
En general nos interesa un cable resistente, con un calibre de menos de 24AWG siempre que sea posible y una longitud lo más ajustada a nuestras necesidades, sin pecar de exceso. No todos los fabricantes especifican este dato, por lo que es algo que probablemente deberemos consultar en más de una ocasión si queremos estar seguros. Al margen de lo anterior, lo cierto es que la oferta actual del mercado es bastante amplia y la cantidad de cables a adquirir varían mucho tanto en cuestión de calidad como precio, aunque este suele aumentar de forma proporcional a la longitud.
Aquí termina esta breve introducción al mundillo de los cables USB y cómo valorar con ojo crítico las mayores ventajas e inconvenientes de los distintos modelos que podáis encontrar a la hora de comprar. Si conocéis algún que otro detalle que también os parezca relevante, no dudéis en escribirnos en los comentarios. ¡Lo agregaremos sin falta!
Hace semanas se confirmaba y ahora comienza su despliegue: la transcripción de audios se hace…
Estas es una de las primeras informaciones que tenemos sobre el modelo RTX 5070 Ti…
Ayer mismo saltaba la noticia de la posible cancelación de la Pixel Tablet 3, la…