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Samsung Galaxy S20+ 5G Review en Español (Análisis completo)

Con el Samsung Galaxy S20+ 5G volvemos a analizar uno de los tres buques insignia a los que no tiene acostumbrado Samsung cada año con su línea Galaxy. En esta ocasión nos centramos en el modelo con especificaciones a medio camino entre el S20 y el S20 Ultra; y en concreto en la versión, que tal como indica su nombre, ya viene preparado para su uso con redes 5G.

El resto de especificaciones, tales como la pantalla WQHD+ de 6,7 pulgadas a 120 Hercios, el procesador Exynos 990, la triple cámara trasera o los 4500 miliamperios de batería, se mantienen igual al modelo sin 5G. Sin más dilación, veamos que tal es y se comporta el Samsung Galaxy S20+ tras su uso durante unas semanas.

Como no, agradecemos a Samsung por confiar en nosotros y cedernos el terminal para el análisis.

Especificaciones técnicas Samsung Galaxy S20+ 5G

Unboxing

Antes de comenzar con el análisis del Samsung Galaxy S20+ 5G, echemos un ojo al packaging y los accesorios incluidos. La caja, de estilo minimalista, en la que predomina el color negro, solo cuenta con el nombre y número de modelo serigrafiado en el frontal y los laterales. Es una caja algo grande y alargada debido a las medidas del teléfono, pero resistente.

Al abrirla, encontramos el Samsung Galaxy S20+ 5G y en la parte superior de la tapadera, un pequeño estuche de cartón en el que alojan la guía rápida, el cable de carga con ambos extremos acabados en microUSB C y el extractor de bandeja SIM. Al retirar el terminal, hallamos el adaptador de corriente y los auriculares y sus múltiples almohadillas en dos cajas independientes. En resumidas cuentas, la caja contiene:

  • Samsung Galaxy S20+ 5G.
  • Cable de carga microUSB C.
  • Extractor de bandeja SIM.
  • Guía rápida y tarjeta de garantía.
  • Adaptador de corriente de 25W.
  • Auriculares AKG In-Ear.
  • 2 pares de almohadillas de distintos tamaños.

La sorpresa, como ya ocurrió con el modelo S20 es la ausencia de una funda de gel protectora, que es barata y puede venir bastante bien para aquellos que quieran proteger su terminal desde el primer día, sobre teniendo en cuenta el alto precio del producto.

En cuanto a la inclusión del cable de carga con ambos extremos de tipo microUSB C, si bien ello ayuda a solo usar el cargador original, no es algo tan funcional si se desea pasar datos entre el Samsung Galaxy S20+ 5G y un PC. No todo el mundo dispone aún de un PC con entrada microUSB C y hace falta usar un adaptador.

Diseño

Como viene siendo habitual en la marca, el diseño es uno de sus puntos fuertes. Algo que se hace notar desde el segundo uno. Pese a contar con unas excelsas prestaciones y una pantalla de 6,7 pulgadas, el Samsung Galaxy S20+ 5G se siente ligero en la mano aun contando con 188 gramos de peso. Por otra parte, las líneas curvas son las líderes de este terminal, que posee una curvatura en los laterales de la pantalla que prácticamente se unen con los de la parte trasera. De igual modo, las esquina también se presenta de forma redondeada. Sin embargo, está claro que su tamaño de pantalla lo convierten en un dispositivo grande, llegando a tener unas medidas finales de 73.7 x 161.9 x 7.8 mm y un ratio de pantalla 20:9, no apto realmente para manos pequeñas. Aunque es un defecto que se puede paliar con el ajuste de modo para una mano.

Los materiales predominantes en el Samsung Galaxy S20+ 5G son el cristal en ambos lados que se unen a su vez por la aleación de aluminio que protege los bordes y le aporta estilo. Es de agradecer tanto la protección Gorilla Glass 6 en ambos cristales para protegerlos de arañazos y fracturas como el certificado IP68 contra polvo y agua.

Dando un repaso al frontal, debemos reconocer que el 90% de superficie ocupada por la pantalla le sienta genial. Apenas dispone de un par de milímetros en los bordes laterales y superior, mientras que el inferior cuenta con un milímetro más. En esta puja por lograr la mayor superficie útil, Samsung sigue apostando por el orificio incrustado en la pantalla para su cámara frontal. En este modelo el orificio disminuye de tamaño y pasa más desapercibido, además su ubicación ha sido desplazada del borde superior derecho al centro superior. Una posición que no suele conllevar una molestia por ser el lugar habitual de la barra de notificaciones en muchas apps. De igual modo, este orificio no ha interferido tampoco al reproducir vídeos en pantalla completa o jugar a juegos. Un elemento que no encontraremos en esta versión es el Led de notificaciones, que no se ha añadido por la falta de espacio y no romper la estética final.

La parte trasera de este Samsung Galaxy S20+ 5G se puede encontrar disponible en España en tres colores: Cosmic Black, Cosmic Grey y Cloud Blue. En nuestro caso hemos estado probando el modelo Cosmic Grey en color gris tal y como indica su nombre. Un color en principio algo raro, pero que posee su encanto y no marca demasiado las huellas. Esta parte trasera solo destaca por el logo de la compañía en la parte inferior y por el módulo de los sensores con forma rectangular en la esquina superior izquierda. Este módulo incluye las tres cámaras principales, la cámara de profundidad, el flash y un micrófono. Como viene siendo habitual en muchos modelos, la reducción del grosor general no permite reducir también la zona de los sensores, que en este caso cuenta con un reborde de un milímetro o milímetro y medio. Lo que tiene como contrapartida que el terminal baile ligeramente al situarlo sobre una superficie plana. Algo que puede ser molesto, pero no tiene mayor trascendencia. El módulo quizás puede tener más roce, pero posee la misma protección que el cristal trasero.

Para los bordes del Samsung Galaxy S20+ 5G, la compañía se ha cuidado de añadir botones innecesarios como el de Bixby. En el borde superior se sitúa el micrófono con cancelación de ruido y la bandeja para dos tarjetas nanoSIM y/o una tarjeta microSD hasta 512 GB. El borde derecho tiene el botón de volumen de una pieza en la parte superior e inmediatamente debajo el botón de encendido y apagado. En contraposición, el borde izquierdo se encuentra limpio como una patena. Por último, el borde inferior cuenta con el micrófono para llamadas, un puerto microUSB de tipo C y el altavoz para contenido multimedia.

Pantalla

Este Samsung monta un panel Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas y resolución WHQD+ de 1440 x 3200 píxeles y una densidad de píxeles de 524 píxeles por pulgadas que ofrece una gran nitidez. En lo que respecta al color, hace uso del 100% del espacio DCI P3 con soporte HDR10+, que da como resultado unos colores realmente buenos y fidedignos, pero sobre todo unos negros realmente puros, nada de grises. Al menos en el modo de color Natural. Si nos decidimos por el modo Intenso, lograremos unos colores sobresaturados y más vistosos, pero menos realistas. Todo ello se ve realzado por el ratio de contraste 2000000:1 entre los blancos y negros. Por suerte, en los diferentes ángulos de pantalla no hemos notado ningún viraje de color ni nada parecido. Únicamente si activamos el filtro azul para mayor confort y que cuenta con certificación TÜV Rheinland, veremos la típica tonalidad anarajanda.

Al igual que en el resto de modelo S20, el Samsung Galaxy S20+ 5G cuenta con un refresco de pantalla de hasta 120 Hz, el doble de lo habitual, que permite disfrutar de una fluidez mucho mayor de lo que se muestra en pantalla. Algo que se hace notar especialmente en las animaciones del sistema operativo o al recorrer verticalmente el menú de ajustes, cualquier web o aplicaciones como Twitter, Instagram o Facebook. Sin embargo, para hacer uso de este refresco, hace falta sacrificar resolución, sino la demanda de energía seria excesiva. De esta forma, el terminal permite hacer uso de los 120 Hz pero a 2400 x 1080 píxeles. Si se desea mantener la resolución total, hay que conformarse con los 60 Hz.

Con respecto al brillo, debemos decir sin miedo a equivocarnos, que es uno de los más altos que hemos probado. Aunque Samsung dice llegar a los 1200 nits en laboratorio, nuestras pruebas han llegado a dar unos 700 nits con el brillo en modo automático y a plena luz del sol. Más que suficiente para visualizar el contenido en pantalla. Al probar el brillo máximo en modo manual, el nivel se reduce a algo menos de la mitad, alrededor de 310 nits.

Entre los ajustes relacionados con la pantalla, encontramos el cada vez mas común Modo Oscuro para oscurecer todos los menús y las apps que lo soporten. Un ajuste realmente útil en pantallas oled como estas en el cual los píxeles negros no se iluminan y se ahorra batería. Se añade además, el filtro de luz azul para mitigar este tipo de color de luz y la fatiga ocular que conlleva; una opción para capturar y grabar la pantalla; la posibilidad de optimizar la reproducción de vídeos en el Samsung Galaxy S20+ 5G y por último, el famoso modo Always On Display que muestras la hora, algunas notificaciones y el reproductor de música, mientras la pantalla esta apagada. Este modo se puede configurar y personalizar de varias maneras en función de nuestros gustos.

Sonido

Para el apartado de sonido multimedia, Samsung ha decidido hacer uso de dos altavoces para ofrecer un sonido estéreo, una opción siempre bienvenida. Uno de ellos es obviamente el que se incorpora en el borde inferior del Samsung Galaxy S20+ 5G y otro es el que se usa para oír el sonido durante las llamadas. Es algo que muchos terminales han hecho antes, y aunque bienvenido, cuentan con el defecto de no poseer una potencia equilibrada entre ellos, siendo el inferior claramente más potente. Es algo normal al menos que se incorporen específicamente dos altavoces como hacia el Razer Phone. Dejando a un lado este inconveniente, el sonido suena con suficiente potencia como para disfrutar del contenido en entornos no muy ruidosos. Incluso con sonido elevado, no pudimos apreciar ninguna distorsión apreciable, y tanto las frecuencias bajas, medias como altas, rinden a buen nivel, pero sin llegar a ser espectacular. Mención especial a unos buenos graves que se pueden sentir al sostener el terminal.

En lo que respecta a los auriculares AKG Harman con conector microUSB C que se incluyen en la caja al igual que en los Samsung S10, su calidad sigue siendo muy buena. El cable viene con una malla de tela que previene enredos y unos cabezales en ángulo diseñados para evitar irritaciones y ser cómodos. Centrándonos en el sonido, los AKG Harman son buenos asilando el sonido exterior pero una vez que empezamos a reproducir alguna canción se nota una pequeña falta de claridad, aunque no muy notoria si uno no se fija en ello. El motivo de ello es la tendencia de estos auriculares a los bajos en lugar de a las frecuencias medias o agudas.

 

Entre los ajustes de sonido, encontramos principalmente la posibilidad de activar el modo Dolby Atmos que produce un sonido más espacial e inmersivo, aunque luego a la hora de la verdad no es un efecto que se note tanto; Adapt Sound, permite adaptar la frecuencia de los sonidos reproducidos en función de nuestro rango de edad, algo que es ciertamente útil pues los estudios revelan que en función de nuestra edad percibimos mejor unas frecuencias que otras; Music Share, permite a amigos conectarse a nuestro Samsung Galaxy S20+ 5G para enviar música a un dispositivo Bluetooth al que ya estemos conectados nosotros, y Bluetooth Dual Audio consigue que podamos enviar música a dos dispositivos Bluetooth a la misma vez.

Rendimiento

Al encontrarnos en España, el modelo de procesador que encontramos en el Samsung Galaxy S20+ 5G es el Exynos 990, en lugar del Snapdragon 865 con el que se comercializa en otros países. Algo que no puede gustar a los conocedores de este mundillo que saben que en algunos Benchmark realizados, el procesador de Qualcomm sale mejor parado que el de Samsung en lo que respecta a potencia y otros factores. Sin embargo, para el usuario medio, no supondrá un cambio perceptible.

El Exynos 990 es un procesador Octa-Core a 64 bits de 7 nanómetros que cuenta con dos núcleos personalizados a 2,7 GHz, dos núcleos Cortex A76 a 2.5 Ghz y cuatro núcleos Cortex A55 a 2 GHz. Un rendimiento superior al Exynos 9825 en torno al 20% gracias a los núcleos A76 en lugar A75. A ello hay que sumar la GPU ARM Mali-G77 MP11 con un rendimiento igualmente mejorado del 20%. Al no incorporar modém integrado, esta versión incluye un chip de 7 nanómetros Exynos Modém 5123 5G.

En lo que respecta a la memoria, el modelo 5G viene si o si con 12 GB de RAM de tipo LPDDR5 que permite una transmisión de datos mucho mayor y una reducción de consumo en comparación a las anteriores memorias LPDDR4.

El almacenamiento de nuestro Samsung Galaxy S20+ 5G a testear es de 128 GB de tipo UFS 3.0, una de las versiones más veloces de hoy en día. Es posible comprar otro modelo con 512GB. Por suerte, Samsung sigue permitiendo expandir su almacenamiento con tarjetas microSD, aunque sin posibilitar el uso de la tarjeta como extensión de la memoria interna.

Con toda esta potencia puede ser un poco inútil hablar de que tal es el rendimiento del sistema operativo durante su uso, pues claramente todo funciona de manera fluida y rápida, más aún con la frecuencia de refresco a 120 Hz activada. Es cierto que, pese a la elevada potencia, alguna app bugeada podría dar una falsa falta de fluidez, pero tampoco ha sido el caso y es algo que podremos detallar en su correspondiente apartado. Con respecto al uso de la multitarea y varias aplicaciones abiertas, no hemos tenido ninguna clase de problema o retardo mínimo. Algo que también era de esperar.

Hemos podido probar varios de los juegos más exigente gráficamente en hoy en día, entre ellos Call of Duty. Con la configuración en alto y corriendo a 60 fps en todo momento, no hemos percibido ninguna caída de frames o lag. Es dificil encontrar algún juego actual que vea mermado su rendimiento en un terminal de este calibre.

En los Benchmark realizado podemos comprobar como obviamente, el Samsung Galaxy S20+ 5G consigue una elevada puntuación acorde a su hardware y solo superado por su versión Ultra y otros 4 terminales más con Android. Las pruebas realizadas con Antutu dieron un resultado de 515722 puntos y para GeekBench un resultado de 757 en las pruebas de un solo núcleo y 2690 en las pruebas multinúcleo.

El único defecto achacable que hemos encontrado con respecto al rendimiento, es el calentamiento excesivo de la parte trasera del terminal. No hablamos de un aumento de temperatura insignificante sino algo bastante notable, en torno a 37 o 38 grados. Curiosamente, aparte de elevarse la temperatura en aquellos juegos más exigentes, la mayor sorpresa fue notar ese calentamiento excesivo al hacer uso de los Emojis en la app de la cámara de fotos. Aunque este aumento de temperatura no es común en el uso diario, cuando ocurre no es cómodo mantenerlo y sentir esa emisión de calor.

En el apartado biométrico, el reconocimiento de huello dactilar que hace uso de un sensor ultrasónico bajo la pantalla funciona relativamente bien y rápido, igual al ya visto en los modelos S10, ya que, a espera de lanzarse el sensor de segunda generación, siguen haciendo uso del de primera. El único inconveniente de ello, como viene siendo habitual, es saber colocar el dedo justo en el lugar exacto y de manera uniforme. No sirve colocar el dedo parcialmente apoyado o sin estar centrado. Por suerte, el modo Always On comentado anteriormente y usado desde hace años por la compañía, ayuda a indicar donde se debe colocar el dedo.

El reconocimiento facial a su vez, también funciona de manera bastante eficiente en entorno bien iluminados, incluso si se usan gafas de sol. El desbloqueo mediante este método sigue siendo igual de rápido que por huella. Únicamente empieza a ser más lento cuando cae la noche y la iluminación es más escasa, pero aun así lo consigue. Por suerte, ambos sistemas pueden usarse de forma conjunta.

Sistema Operativo

Al igual que en los demás modelos de la serie, el Samsung Galaxy S20+ 5G viene con las últimas actualizaciones de Android 10 y la capa de personalización One UI 2.1 de Samsung.

La personalización de Samsung ofrece un diseño minimalista y similar al de Android One o puro, pero con el estilo propio que aporta la compañía. No se puede decir que sea un estilo serio del todo, puesto que apuesta por un tono desenfadado y con muchos toques de color. Pero la estética no lo es todo sino es acompañada por un sistema bien diseñado y fluido. En este último aspecto, activar los 120 Hz es una delicia, pero incluso sin ello, se nota la mejorar de One UI a lo largo de estos años y por supuesto la potencia proporcionada por el hardware. No hemos notado ninguna pequeña ralentización durante nuestro uso.

El diseño de la interfaz cuenta por defecto con un cajón de aplicaciones que, gracias a los tiempos que corren, se puede modificar si se desea gracias a las múltiples opciones adicionales para configurar el sistema a nuestro gusto. Entre ellos podemos encontrar algunas opciones como desactivar el cajón de aplicaciones, usar gestos en lugar de los botones digitales o recibir notificaciones en forma de iconos flotantes. Si se desea una mayor rapidez de uso, se puede reducir las animaciones del sistema.

La Pantalla Edge permite mostrar un cajón adicional que se arrastra desde el borde derecho, viene preestablecida con algunas apps útiles que se pueden modificar. Es un elemento que en un par de ocasiones hemos ojeado al ver el sutil contorno que nos recuerda que está ahí pero no le hemos visto demasiada utilidad real.

Otros ajustes disponibles son la capacidad de grabar la pantalla, conectarse a Windows para acceder a los datos del teléfono, usar las aplicaciones en modo dual, usar el modo sencillo y poder manejar la interfaz solo con una mano al reducir el área de visualizado. Si activamos el modo Game launcher, por defecto visualizaremos los juegos que tengamos descargados en el teléfono en un mismo lugar, además de poder ver algunas estadísticas interesantes sobre ellos o elegir entre los tres modos de rendimiento disponibles.

Sabiamente, Samsung ha eliminado el botón físico de función para el Asistente Bixby y lo ha trasladado al botón de inicio. Ahora es posible decidir que hará ese botón si lo pulsamos dos veces: iniciar la cámara, abrir Bixby o abrir una aplicación que deseemos. En caso de que mantengamos pulsado ese mismo botón, podremos elegir si queremos activar Bixby o mostrar el menú de apagado.

En el menú de ajustes rápidos, al deslizar la barra de notificaciones, también podemos encontrar algunos ajustes interesantes más allá de los típicos que podemos encontrar en cualquier smartphone: Wireless PowerShare, carga otros dispositivos inalámbricamente; SmartView, reproduce contenido en tu televisión Samsung; Carpeta Segura, crea una carpeta protegida con contraseña; Quick Share, permite compartir archivos al instante; Iluminación Edge, muestra las notificaciones mediante una línea de color en el borde de la pantalla apagada; Music Share, comparte fácilmente tu conexión a un altavoz Bluetooth con otros; Samsung Kids, configura el teléfono para que lo usen niños, y las Rutinas de Bixby, que automatizan patrones de uso preetablecidos.

Entre las aplicaciones preinstaladas, no encontramos tanto Bloatware como si las propias apps de Samsung que son útiles para el uso de su conocido ecosistema.

Cámara

El Samsung Galaxy S20+ 5G, al igual que su versión sin 5G, se mantiene en un punto intermedio entre los otros dos modelos S20. Por un lado, incorpora el Sensor de profundidad, pero, por otro lado, está desprovisto del sensor de 108 megapíxeles de su hermano mayor. Ello consigue que se consigan algunas buenas capturas, pero no todo lo que uno podría esperar.

Pasemos a detallar los cuatro sensores que encontramos en la parte trasera:

  • Sensor principal Samsung S5K2LD de 12 megapíxeles con una lente ISOCELL con apertura focal 1.8, tamaño de píxel de 1.8 nanómetros y campo de visión de 79 grados. Cuenta con estabilización óptica de imagen.
  • Sensor gran angular Samsung S5K2LA de 12 megapíxeles con una lente ISOCELL con apertura focal 2.2, tamaño de píxel de 1.4 nanómetros y campo de visión de 120 grados.
  • Sensor teleobjetivo Samsung Bright S5KGW2 de 64 megapíxeles con una lente ISOCELL con apertura focal 2.0, tamaño de píxel de 0.8 nanómetros y campo de visión de 76 grados. Cuenta con estabilización óptica de imagen.
  • Sensor TOF de profundidad con 300.000 puntos de lectura para mapear.

 Aunque el Samsung Galaxy S20+ 5G hace mucho uso del conjunto cuádruple de cámaras para procesar las fotografías y configurar el zoom, entre otros aspectos, vamos a empezar hablando de como se comporta cada una de ellas por separado.

La cámara principal de 12 megapíxeles consigue unas capturas con muy buen detalle pero que no llega a ser excelso y unos colores fidedignos, pero algo saturados, como viene siendo usual en otros terminales de la compañía. El rango dinámico por defecto ofrece unos tonos claros y oscuros bien equilibrados, que mejoran levemente con el uso del HDR.

En capturas de interior con luz artificial los colores se muestran algo lavados y el nivel de detalle desciende ligeramente. Por otro lado, en escenas nocturnas, la cámara funciona de manera algo errática en ocasiones, ofreciendo unos detalles considerablemente buenos en la mayoría de ocasiones y un detalle pobre en contadas ocasiones, pero en general se mantiene a buen nivel y capta unos colores generalmente correctos dentro lo que cabe.

La cámara de telefoto, que nos da una imagen amplificada, he podido ver que a expensas de perder algo de calidad y definición se consigue una pequeña mejora en la iluminación global. Una de las ventajas que nos da esta cámara, es la posibilidad de aumentar la zona enfocada con solo pulsar su icono en la app, de otra manera, también se activará si ampliamos con los dedos desde la cámara principal.

 

La cámara angular nos permite capturar una amplia imagen del entorno a la vez que se obtiene el típico efecto distorsionado de este tipo de lentes. Es de agradecer que Samsung pensara en ellos y dispusiera de un ajustes de corrección.

El efecto bokeh o desenfoque, está muy bien conseguido tanto con personas como con objetos inanimado gracias al enfoque selectivo que añade la tecnología de Samsung. Realmente hace un buen trabajo con personas, pudiendo incluso modificar el grado de desenfoque. Con objetos inanimados, el efecto sigue siendo muy bueno pero no llega a ser perfecto en ocasiones.

La cámara frontal de 24 MP tiene una apertura f/2.0 y toma buenas selfies durante el día, aunque tienden a estar un poco sobreexpuestas. Desafortunadamente, esta cámara no admite el enfoque automático para una nitidez de imagen ideal. La cámara frontal graba videos en resolución FHD (1920×1080 píxeles) a hasta 30 fps. Esto también se aplica a la cámara principal en la parte posterior.

El software de la cámara utilizado en el Samsung Galaxy S20+ 5G ofrece 19 escenas diferentes y elige automáticamente los parámetros adecuados para cada foto. La función de optimización de escena reconoce el contenido de la imagen, como personas o paisajes, y ajusta los tonos de color, el brillo y el contraste en consecuencia.

En general, la app ofrece sus múltiples funciones de manera sencilla y al alcance, sin liosos menús. Entre ellos, se incorpora la función Bixby Visión que sirve para comprar productos que fotografiemos, buscar lugares o traducir textos, algo similar a Google Lens y su ayuda de búsqueda en función de lo que estés viendo.

Batería

Afortunadamente, la ausencia de Jack de audio de 3,5mm tiene como contrapartida positiva que Samsung haya podido incorporar una batería de 4500 mAh a su Samsung Galaxy S20+ 5G. Haciendo un uso normal diario de redes sociales, navegación web, reproducción multimedia y cámara de fotos con el refresco a 60 Hz, hemos conseguido una autonomía que ronda las 36 horas totales. Siendo de estas 5 horas y cuarto de pantalla. Con el refresco a 120 Hz hemos logrado alrededor de 32 horas y 4 y media de pantalla. Una autonomía bastante buena teniendo en cuenta el hardware que monta el terminal, aunque desgraciadamente podría dar más de sí y es de esperar que Samsung vaya puliendo su software.

Las pruebas se han realizado con el modo de ahorro de batería por defecto que es Optimizado. Sin embargo, es posible encontrar otros tres modos: uno de Alto rendimiento, uno de ahorro medio de energía y uno de máximo ahorro de energía que deshabilitará la mayor parte de las funciones y dejará lo esencial para su uso. También es posible activar el ahorro de energía adaptable en función de nuestro uso y que puede desactivar el 5G y otras funciones que vea pertinentes.

La carga rápida de 25W permite cargar el Samsung Galaxy S20+ 5G en apenas 1 horas y 5 minutos. Consigue cargar prácticamente la mitad de la batería en 20 minutos y luego 45 minutos adicionales para llegar al 100%.

Adicionalmente, es posible hacer uso de la carga inalámbrica a 15W que hace uso de los estándares Qi y PMA. Y, como comentamos anteriormente, incluso el propio Samsung Galaxy S20+ 5G puede cargar otros dispositivos que soporten el protocolo Wireless PowerShare.

Conectividad

En este apartado, como no puede ser de otra forma, el Samsung Galaxy S20+ 5G viene bien surtido. Cuenta con Bluetooth en su versión 5.0 de bajo consumo, sensor NFC y ANT+, el nuevo protocolo WiFi 6 802.11ax con MIMO, GPS, A-GPS, Galileo, GLONASS, Beidou y VoLTE. Las únicas ausencias son la RadioFM y el conector Jack de audio de 3.5 mm, que ha sido eliminado en pos de hacer un mejor uso del espacio ganado, como quizás incrementar la capacidad de la batería.

Con respecto a la verdadera novedad de este modelo, el 5G, no hemos tenido ocasión de testearlo por no disponer de una tarjeta compatible y no ser aún en España una red muy extendida. Sin embargo, es necesario aclarar que este modelo es capaz de trabajar con los dos espectros existentes de 5G: el Sub-6 por debajo de los 6 GHz y el mmWave por encima de los 24 GHz. A diferencia del modelo S20 básico que solo trabaja con 5G Sub-6.

Conclusión y palabras finales del Samsung Galaxy S20+ 5G

El Samsung Galaxy S20+ 5G es un terminal que a primera vista sorprende bastante, sobre todo por su conseguido diseño, refresco de pantalla, potencia y la cantidad de sus cámaras. Ello puede llevar a equívocos y es que, pese a todo, se supone que un gama alta de alto coste no está atado a las limitaciones de componentes o calidad de fabricación o desarrollo. En este caso, debemos comenzar mencionando su procesador, que sin lugar a dudas, da la talla pero el cuál lo más sibaritas hubieran cambiado por el Snapdragon 865 que monta este mismo modelo de smartphone en otros países. Un inconveniente presente en el diseño interior del Samsung Galaxy S20+ 5G es la ineficiente disipación del calor por parte del chipset, que aumenta de temperatura en exceso.

Las cámaras por otra parte sorprenden por su versatilidad y comodidad a la hora de usar la interfaz, pero a la hora de la verdad, la calidad de las fotografías pese a ser muy buena, no es tanto como se esperaba de un buque insignia, a veces parece una frase obvia, pero es lo que mucha gente quiere creer. Sin embargo, la grabación de vídeo en 8K si hace gala de un buen nivel.

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En tercer lugar, la bateria y su aumento en miliamperios, hace que la autonomía media sea lo suficientemente buena para no preocuparse pero es cierto que podría mejorarse. En este caso influye sobremanera el modo de ahorro inteligente que cada uno elija en función de sus necesidades.

Sin embargo, el Samsung Galaxy S20+ 5G nos deja cosas buenas como su pantalla Super AMOLED y los 120 Hz de refresco que siempre son bienvenidos, su elevado nivel brillo y el sistema operativo actualizado a Android 10 que corre de forma fluida y estable. A estas alturas, que su precio se ha visto reducido hasta los 880€, es cuando la relación calidad/precio se equipara y es más fácil el reconsiderar su compra viendo todo lo que aporta.

VENTAJAS

INCONVENIENTES

+ Grande pero bonito y liviano.

– En ocasiones se calienta en exceso.
+ La fluidez del sistema y los 120 Hz de refresco son una delicia. – El único modelo de CPU disponible en España es el Exynos.

+ Multitud de apps y opciones del sistema y poco bloatware.

– Sin radio FM.

+ Grabación de vídeo a 8K de calidad.

– Algunas capturas y el zoom no rinden al nivel esperado.
+ Gran nivel de brillo de pantalla. – La batería se comporta aunque se podría mejorar.

 

El equipo de Profesional Review le concede la medalla de oro:

Samsung Galaxy S20+ 5G

DISEÑO - 94%
RENDIMIENTO - 93%
CÁMARA - 91%
AUTONOMÍA - 81%
PRECIO - 82%

88%

Bueno pero no perfecto

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