MSI nos ofrece un equipo todo en uno para uso doméstico u oficina integrado en una pantalla IPS FullHD de 24» que cuenta con procesador Intel Core i7 de décima generación y gráfica Intel HD Graphics con un sistema operativo Windows 10 Home: el MSI Pro 24X M10. ¿Queréis saber más? ¡Os contamos!
La marca del emblema de dragón es una vieja conocida del mundillo de la informática y el gaming. Monitores, placas base, gráficas o portátiles son algunos de los muchos productos (periféricos y componentes) que no escapan a sus garras.
La presentación del MSI Pro 24X M10 llega en una caja de cartón reciclado con serigrafías que muestran el diseño básico del ordenador así como su número de serie. Al abrirla encontramos una doble estructura de poliestileno y una caja de cartón que contiene el cableado.
El contenido de la caja se resumen en:
La serie Pro 24 cuenta con una amplia variedad de configuraciones entre las que escoger. Para la presente review nos encontramos ante el PRO 24X, concretamente el 10M. Las medidas totales del equipo son 538,44 x 169,96 x 399,96 mm y alcanza los 4,442 kg.
Los acabados del todo en uno de MSI están realizados en plástico con una presencia similar al aluminio cepillado por su coloración gris. La pantalla de 23,8» en sí es un modelo con bordes ultrafinos, siendo estos de apenas 2mm de grosor.
Sólo en el margen inferior encontramos un grosor mayor, en cuyo centro observamos reflejado el logo de MSI serigrafiado en tonalidad gris perla. A la hora de realizar el montaje, la pantalla y la base llegan por separado, ambas uniéndose mediante un mecanismo de tuerca.
Las patillas gemelas del MSI Pro 24X M10 tienen una extensión de unos 19,5cm cada una. Su formato es triangular, con una estructura que se une a la sección vertical que sobresale del reverso de la pantalla (y a su vez también podemos desmontar). Esta última pieza es la responsable de ofrecernos cierto margen de giro vertical con un sistema de bisagra con unos 40º de movilidad.
Observándolo de perfil es cuando realmente nos damos cuenta del reducido grosor y ligereza de la pantalla, con sólo 6,5mm. La sección inferior por su parte alberga el resto de componentes, ganando así un ancho superior que alcanza unos 4cm aproximadamente.
En la parte central trasera correspondiente al hardware del todo en uno encontramos el engarce del soporte del MSI Pro 24X M10. Esta pieza se puede retirar por completo para colgar el monitor a una pared con un soporte VESA si así lo preferimos.
Toda la sección dispone de la misma paleta cromática que la utilizada en las patillas y biseles de la pantalla, repitiendo aquí el logo de MSI en un tamaño mayor.
Es en la propia sección trasera donde se encuentra parte de los puertos de conexión, variando entre diversas versiones de USB, red y HDMI. En resumen consisten de:
Continuando con los laterales, a la derecha podemos abrir una bandeja extensible bautizada HDD Rapid Upgrade Design, en la cual podemos realizar el mantenimiento o actualización de un disco de almacenamiento adicional de 2.5». Además de lo anterior, en el lateral izquierdo se encuentran el resto de puertos:
A la izquierda de las perforaciones para la montura VESA disponemos de la toma de corriente del MSI Pro 24X M10, la cual se realiza con el clásico cableado cubierto en goma y alcanza en torno a unos 250cm totales de longitud.
Pues bien, visto el apartado estético y de diseño del todo en uno toca el turno de conocer las especificaciones de hardware a través de algunos programas. El MSI Pro 24X M10 no es un ordenador que a simple vista nos de la impresión de poder abrir se con facilidad (a excepción de la bandeja para el disco duro).
No obstante, gracias a la infografía ofrecida en la propia web oficial del producto referente a la disipación del calor podemos hacernos una idea de la distribución de los componentes. Por un lado tenemos una placa base de pequeñas dimensiones con una sección para la memoria RAM, un sistema de un único ventilador para la CPU/GPU (integrada) y por último el almacenamiento SSD por defecto (que podemos complementar con un disco HDD a la izquierda).
La pequeña placa base está manufacturada por la propia MSI, siendo específicamente el modelo MS-AEC21. Con ella y para nuestro MSI Pro 24X M10 disponemos de un procesador Intel Core 7 de décima generación, el i710510U. Este CPU es de cuatro núcleos, ofreciéndonos una frecuencia turbo máxima de 4,90 GHz y 1,80GHz por defecto con una litografía de 14 nanómetros.
Por último, acompañando el procesador encontramos una tarjeta gráfica Intel UHD Graphics integrada. Su lanzamiento se remonta al tercer trimestre de 2019, por lo que es un modelo relativamente reciente y ofrece prestaciones medias de carácter utilitario más que gaming.
En disco duro tenemos una SSD M.2 también de Intel de 512GB con interfaz NVM Express PCIe 3.0. Por último, en RAM disponemos de 16GB DDR4 duales (8GB x 2), algo que cada vez es más común.
Ahora que ya tenemos un conocimiento más preciso sobre los componentes del MSI Pro 24X M10, toca el turno de darle un poco de calor. Son varias las cosas que llaman nuestra atención tras encenderlo por primera vez. Para empezar, la pantalla de marco ultrafino otorga al equipo una presencia espectacular, limpia y elegante. El brillo máximo por defecto es bastante elevado, proporcionando blancos muy potentes (aunque parece quemar los tonos oscuros un poco).
Este es un panel IPS que alcanza las 23,8 pulgadas físicas con una diagonal de 60cm y relación de aspecto de 16:9. Su resolución es FullHD (1080P) y alcanza un ángulo máximo de visualización de 178º tanto vertical como horizontal. Su acabado mate hace prácticamente imposible la emisión de reflejos procedentes de otras fuentes de luz, algo que sin duda se agradece bastante.
El MSI Pro 24X M10 es un ordenador de sobremesa todo en uno fuertemente orientado a un uso de ofimática estándar tanto para el trabajo de oficina y despacho como doméstico. Sus componentes (procesador, gráfica, almacenamiento) trabajan bien en conjunto, aunque tareas pesadas como edición de vídeo avanzada, renderizado 3D o incluso actividades con archivo de alta resolución o peso podrían exceder levemente sus capacidades a pesar de sus 16GB de RAM.
Con todo esto no queremos decir que el MSI Pro 24X 10M tenga funciones deficientes, todo lo contrario. Para un uso estándar o cotidiano de ordenador de sobremesa nos funcionará a las mil maravillas. Su salida de HDMI nos permite añadir un segundo monitor auxiliar y aumentar así nuestra productividad.
Entrando a comentar aspectos que nos gustan algo menos, a pesar de su marco extrafino, la zona activa de la propia pantalla se retrae unos 4mm respecto a los bordes, dejando así una franja negra inactiva que visualmente nos crea la impresión de que el bisel es más grueso de lo que es, aunque tampoco constituye un problema en sí.
Lo que sí supone una cierta decepción son los altavoces. Evidentemente no es fácil conseguir una buena calidad de sonido cuando de modelos integrados estamos hablando, pero en este caso el problema se vuelve especialmente evidente cuando el volumen está por encima del 50%. En general, los tonos medios y graves tienen escasa o nula presencia, desapareciendo entre unos agudos por encima de la media. El sonido mantiene un ligero eco eléctrico que provoca una cierta pérdida de nitidez y falta de riqueza.
Como medio para salir del paso si no disponemos de la opción de utilizar unos altavoces auxiliares suponen un recurso aceptable, pero la calidad sonora resultante no puede compararse.
Continuando con la pantalla, llega aquí el momento de abordar las cuestiones de color, gamma, brillo y contraste con nuestro colorímetro en mano. Para su medición y posterior calibración hemos recurrido a los sospechosos habituales: DisplayCAL y HCFR.
Inicialmente y aún sin calibrar, las mediciones en escala de grises ya nos indican que el porcentaje Delta E (ΔE) está por encima del recomendado en toda la escala. En RGB el único color moderadamente equilibrado es el rojo (en un fantástico 2.0), mientras que las demás tonalidades tienden a superar esta cifra, especialmente el azul.
Desafortunadamente, el panel del MSI Pro 24X 10M no cuenta con reguladores autónomos de parámetros de pantalla por lo que la diferencia respecto a la tercera captura (posterior al calibrado) es extremadamente baja.
Los resultados prácticamente no cambian después de la calibración. Durante la medición de la misma podemos observar claramente que la tonalidad azul supera ampliamente el punto blanco neutro mientras que el verde y rojo quedan ligeramente por debajo del mismo. Esto nos da a entender que en general el panel va a tender a mostrar un porcentaje mayor de azules de lo que las imágenes inicialmente presentan.
Sobre el análisis de cobertura de color, las cosas aquí sí se ven bastante bien. Para sRGB tenemos un estupendo porcentaje de 95,9%, mientras que en los otros dos modos más utilizados (Adobe RGB y DCI P3) se mantiene por encima del 70%.
¿Qué significa esto? Pues esencialmente que aunque para un diseñador gráfico el panel se queda un poquito por detrás de lo ideal la cobertura de color es lo suficientemente amplia para poder realizar trabajos de edición o diseño gráfico con tranquilidad. Evidentemente deberíamos recordar que los azules tienden a dominar levemente el resto de tonalidades cromáticas, pero al margen de este detalle los resultados no están mal.
Sobre lo demás, con el proceso de calibración vemos pocos cambios en las cualidades ya presentes inicialmente en el panel. El contraste se mantiene en 948:1, una cifra levemente inferior a los 1000:1 recomendados. La medición exacta del punto blanco data de 7781 (más de 1000 puntos por encima de lo ideal) y la cifra ΔE (Delta E) se mantiene siempre superior a los 2 puntos recomendados.
No obstante, no todo van a ser malas noticias en lo que al panel del MSI Pro 24X 10M se refiere. Con el test de homogeneidad de la pantalla hemos podido comprobar que en todas sus secciones los valores se mantienen en unas condiciones ideales, algo menos en la esquina inferior izquierda, pero muy buenos en términos generales. Esto significa que las cualidades presentes en el panel se mantienen idénticas en la totalidad de su extensión, por lo que la fidelidad está garantizada en todas ellas.
Pues bien, superados los test de colorímetro llega el momento de someter al hardware del MSI Pro 24X 10M al banco de pruebas. Las pruebas de estrés para CPU, GPU y SSD aquí presentadas han sido realizadas con los siguientes programas:
Comenzamos los test de rendimiento por una prueba de lectura y escritura al almacenamiento SSD. Los resultados máximos dejan un poco que desear aunque siguen siendo números bastante respetables. En lectura hemos obtenido 1719,61 MB/s y en escritura 947,42 MB/s. Esta última cifra nos habría gustado más si estuviera por encima de los 1000 MB/s, aunque tampoco supone una diferencia radical.
En los test sintéticos para procesador y gráfica hemos prescindido de 3DMark (FireStrike y Time Spy) dado que sus requisitos sobrepasan la capacidad del procesador. En este sentido es evidente que como ordenador de sobremesa hay limitaciones que el MSI Pro 24X 10M no puede cubrir, especialmente cuando se trata de alto rendimiento o gaming.
En las pruebas de estrés realizadas con las versiones de CineBench 15 o 20 comprobamos que los resultados tienden a ser bajos precisamente por esto último. El rendimiento de los cuatro núcleos como cada uno de ellos de forma individual es inferior al de otros equipos analizados.
PCMark 8 reitera esta flaqueza, aunque los resultados ofrecidos para funciones cotidianas o de oficina son notablemente buenos. Esto era algo de esperar dado que es precisamente el uso hacia el que está orientado el MSI Pro 24X 10M, quedando patente dónde están los límites a nivel de productividad.
Ya lo mencionamos en el apartado de diseño, y es que el MSI Pro 24X 10M tiene ranuras troqueladas en la sección trasera donde se encuentra el software para permitir así una fácil difusión del calor. No obstante, a pesar de todo las temperaturas medias tienden a ser elevadas, manteniédose normalmente por encima de los 70ºC.
En situaciones de alto rendimiento podemos observar cómo ascienden en torno a los 85º con picos de 94 o hasta 105 grados. Evidentemente en todas las situaciones por encima de los 85ºC aparece el temido estrangulamiento térmico y el rendimiento de la CPU y GPU se ve comprometido.
El ventilador tipo turbina situado sobre el procesador tiene picos de actividad con una sonoridad leve en situaciones de estrés, aunque debemos estar en un entorno relativamente silencioso para notarlo. La placa trasera del chasis sí se siente caliente al tacto, evidencia de que los componentes tienden a acumular una mayor cantidad de calor en un espacio tan reducido.
A grandes rasgos el MSI Pro 24X M10 es un ordenador de sobremesa que nos ha dejado bastante satisfechos. Su diseño de marco ultrafino y fácil montaje proporcionan una presencia elegante y compacta que encaja en cualquier escritorio (o pared con montura VESA). El panel IPS de 24′‘ y resolución FullHD rinde muy bien, ofreciéndonos un brillo elevado aunque con una leve tendencia a las tonalidades azules. Eso sí, el contraste es algo más bajo de lo ideal.
El número de puertos analógicos y la conectividad inalámbrica (con wifi y Bluetooth 4.2) así como la ranura de almacenamiento 2.5» para disco duro HDD que podemos añadir a modo de expansión del SSD interno. Con un procesador i7 de décima generación y tarjeta gráfica integrada Intel HD Graphics combinados con 16GB de RAM LPDDR4 tenemos una estación de trabajo perfecta para oficina o de uso doméstico. Sí hemos podido comprobar que debido a su CPU de cuatro núcleos no podemos correr juegos que consuman muchos recursos, pero actividades básicas de edición con Photoshop o similares sí podrían llevarse a cabo sin grandes problemas.
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En la otra cara de la moneda tenemos el sonido de los altavoces, que deja un tanto que desear en lo que a tonos medios y graves se refiere. También experimentamos algo de estrangulamiento térmico de los componentes debido a que sus temperaturas base son un tanto elevadas a pesar de que las ranuras de disipación son bastante amplias.
El MSI Pro 24X 10M está a la venta en la web oficial por 1.041,72€. Como presupuesto para un todo en uno de sobremesa resulta una excelente alternativa a un PC con torre que requiere bastante más espacio y nos obliga a adquirir el monitor por separado.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
PANTALLA ULTRAFINA MUY LUMINOSA | TEMPERATURAS MÁXIMAS ELEVADAS |
SOPORTE VESA PARA COLOCAR EN PARED | ALTAVOCES CON SONIDO MEJORABLE |
ALTERNATIVA DE DISCO 2.5» AMPLIABLE (OPCIONAL) | SIN BOTONES DE CONFIGURACIÓN PARA LA PANTALLA |
El equipo de Profesional Review le otorga la Medalla de Oro:
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