La placa que hoy vamos a analizar es la Asus ROG Strix B550-E Gaming, el modelo de mayores prestaciones que Asus ha presentado para la nueva plataforma AMD B550. El fabricante ha llevado al límite este chipset para dotarlo de soporte para memorias RAM de hasta 5100 MHz y una alta capacidad de overclocking gracias a un VRM de 14+2 fases de alimentación reales.
Y espera a ver su diseño, porque seguramente te enamore, combinando unos buenos disipadores en las dos ranuras M.2 con la agresiva estética ROG. Su conectividad externa consiste en 7 puertos USB y un peculiar USB-C extra para audio, además implementando la novedosa función AI Noise Cancelling en su codec SupermeFX. En ella no podrá faltar LAN a 2,5G y Wi-Fi 6 como buena variante “E” que es. Veamos ahora todo lo que puede ofrecernos ¡empecemos!
Antes de comenzar, damos las gracias a Asus por confiar en nosotros y enviarnos esta placa para su análisis.
La placa base Asus ROG Strix B550-E Gaming nos debería llegar en una preciosa caja construida en cartón grueso con los distintivos estéticos de la serie ROG. En su cara principal tenemos una foto de la placa con la iluminación activada y algunos distintivos básicos de soporte como Multi-GPU. En la parte de atrás se nos muestra información detallada sobre sus elementos y funciones más destacadas.
La apertura se realizar por la cara superior en forma de estuche como es habitual. En el interior encontramos un molde de cartón en donde se acomoda la placa, a su vez metida dentro de una bolsa de plástico antiestático. Bajo ella, tenemos todos los accesorios que esta vez van a ser bastantes.
Así que el bundle contiene todos estos elementos:
Asus ha incorporado muchos detallitos y elementos en esta placa base, tan típicos como los cables SATA y tan originales como un montón de pegatinas. Al tener un peculiar puerto USB-C para audio, se ha incluido un adaptador a Jack que incluso podría servirnos para el smartphone. Lo único que no se ha incluido son termistores de temperatura.
Antes de entrar en detalles acerca de las prestaciones y conectividad de la Asus ROG Strix B550-E Gaming, veamos en detalle qué nos propone en cuanto a diseño y refrigeración, ya que siendo una placa preparada para procesadores potentes, será especialmente importante.
El diseño la subido de nivel de forma considerable con respecto a la generación anterior, y ahora se presenta con un color gris oscuro mate con serigrafía estilo modelo en color blanco. Todos los disipadores son de aluminio y en ellos se ha utilizado también el negro como predominante con detalles en forma de líneas en color rosa que recorren tres elementos en la placa. Vamos a tener iluminación integrada AURA Sync en la cubierta del panel trasero con logotipo de Asus y bajo el disipador del chipset.
Centrándonos en la mitad superior, se destaca el doble bloque de disipadores pasivos que se encarga de refrigerar el VRM de 16 fases. Estos dos bloques cuentan con un diseño aleteado para mejorar el resultado y así facilitar el paso de aire por ellos. Esta vez no se ha utilizado heatpipe para conectarlos, aunque en vista a los resultados obtenidos, tampoco hubiera sido necesario por el buen rendimiento que tienen.
Justo encima del bloque vertical tenemos un gran protector de plástico grueso para el panel E/S con una bonita serigrafía digno de la gama alta. Si lo extraemos, veremos un conector de bastante contactos para llevar la energía a la iluminación, y además dejaremos al descubierto el receptáculo en donde se alojan los puertos y tarjeta de red. En esta ocasión la zona de tarjeta de sonido no está cubierta, y la línea vacía que aísla esta zona no tiene iluminación.
Seguimos hacia la mitad inferior, en donde tenemos un total de tres disipadores, el bloque pasivo para el chipset, y los dos disipadores para las ranuras M.2. Todos ellos son de aluminio, y el hecho de ser independientes facilita la instalación de SSD bastante. Podréis apreciar que son placas bastante largas, ya que ambas ranuras admiten formatos 22110, y cada una de ellas cuenta con su propio thermal pad de silicona conductora. Por lo demás, solamente las dos ranuras PCIe principales tienen refuerzo de acero, el resto son normales.
En la Asus ROG Strix B550-E Gaming se han instalado un total de 6 cabeceras de 4 pines para ventilación, una de ellas para bomba y dos para CPU. Esta vez solo contamos con un conector para sensor térmico externo, aunque este no se ha incluido. Además, tendremos cuantos sensores repartidos en los elementos críticos de la PCB como chipset, VRM o socket. Toda la información que entregan y la gestión de ventiladores se podrá realizar a través del software Fan Xpert 4 desde BIOS o sistema. Tampoco puede faltar las 4 cabeceras para tiras RGB, dos 12VBRG y otras dos 5VDG compatibles con Armoury Crate al igual que la iluminación ya integrada.
Un buen detalle es el hecho de integrar debug LED para la BIOS, así como la función BIOS FlashBack para su actualización a través de USB. En la cabecera del F_panel se incluye el conector FlexKey, el cual permite la configuración del botón de reinicio del chasis con acceso directo al control de iluminación AURA, DirectKey o reset normal. Y por último la nueva generación de placas de Asus tanto en B550 como Z490 implementan la función AI Noise Cancelling, que básicamente utiliza el micrófono de un dispositivo cualquiera de audio conectado para realizar una cancelación de ruido directamente con la tarjeta de sonido integrada. Luego explicaremos estos con más detalle.
Tras ver el diseño y otras funciones interesantes, toca entrar en detalles acerca del sistema de alimentación de la Asus ROG Strix B550-E Gaming. Esta vez se ha utilizado una contundente configuración con 16 fases, 14 de ellas para el Vcore y otras 2 para el SoC.
La entrada de energía se realiza a través de un conector de 8 pines y otro de 4, ambos provistos de pines sólidos ProCool para mejorar la entrega de energía. En esta ocasión ninguno de ellos utiliza refuerzo metálico, lo cual hubiera sido un buen detalle de calidad al ser en definitiva una placa propia de gama alta. Tras esta entrada de alimentación vemos un estrangulador que hace la función de control de sobrevoltaje previo a las fases.
En la etapa de potencia tenemos 16 convertidores DC-DC MPS2010 MP86992 que imaginamos, serán de 50A aunque no se especifica en placa. En cualquier caso, sabemos que son fases reales al no detectar la presencia de duplicadores de señal en las inmediaciones. Estos MOSFETS han demostrado ser muy solventes con una CPU de 8 núcleos y OC debido a las buenas temperaturas registradas pese a no ser tan conocidos como los de Renesas, Vishay o Infineon.
Para el control de dichos MOSFETS tenemos una EPU DIGI+ ASP2005C60920A, marca por excelencia de las placa Asus para el control de energía mediante señal PWM Digital. Al igual que ocurre en las placas de gama alta con muchas fases, esta controlará los convertidores en parejas de forma directa. Finalmente la etapa de alisado de señal consiste en 16 chokes metálicos y condensadores sólidos de gran capacidad y durabilidad.
Sin duda va a ser un VRM algo sobredimensionado para las aspiraciones de un placa con chipset de gama media. Pero de esta forma se asegura el soporte para los procesadores más potentes de la marca roja y su capacidad de overclocking.
Seguimos ahora con el análisis en detalle de la zona de socket y chipset de la placa Asus ROG Strix B550-E Gaming, viendo las novedades que introduce de forma rápida así como su compatibilidad completa con CPU.
El socket continúa, y continuará siendo el PGA AM4, al menos hasta la próxima generación de procesadores de AMD. Un zócalo que ha dado mucho de sí y que sin duda ha sido la mejor noticia para los usuarios que en su día compraron una placa para Ryzen de gama alta. Cabe decir que la compatibilidad en esta nueva plataforma B550 se ha recortado un poco en comparación con la X570. Ahora será compatible con procesadores AMD Ryzen 3000 Zen 2, AMD Ryzen 4000 Zen 3 y APU AMD Ryzen 4000 Zen 2 con gráficos integrados Radeon. Esto implica que no soporta ningún procesador de generación Zen y Zen +, incluidas las APU.
Este nuevo chipset AMD B550 entra en los estándares de prestaciones de la gama media, más potente que el anterior B450 pero notablemente más recortado que el X570. Pero tenemos aspectos muy interesantes, ya que su integración con estas nuevas CPU permite usar los 20 carriles PCIe tanto en versión 3.0 como 4.0 de ellas sin limitaciones. Como mínimo en una de las ranuras M.2 contamos con soporte para SSD Gen4, ya que los fabricantes utilizan normalmente 16 carriles para GPU y los otros 4 para M.2. La única diferencia por parte de la CPU está en que el enlace con el chipset pasa a ser PCIe 3.0 x4 a 4 GB/s en lugar de Gen4.
Pero hablando más concretamente de la conectividad total del AMD B550, tenemos ahora 8 carriles PCIe 3.0 en lugar de ser 2.0 como en el B450. A esto se le suma el soporte para 6 u 8 puertos SATA y conexiones para periféricos con un máximo de 4 puertos USB 3.2 Gen2, o los equivalentes en USB 3.2 Gen1 o USB 2.0. Cada fabricante podrá instalar la cantidad que desee y repartirlos en los distintos carriles de datos, y siempre estará ayudado por el soporte nativo de USB 3.2 Gen2 de las CPU AMD.
El soporte de memoria RAM de la Asus ROG Strix B550-E Gaming ha subido de nivel muchísimo en esta nueva plataforma, tanto que incluso supera a las placas Intel de gama alta y a otras AMD. Se admite un total de 128 GB de memoria RAM DDR4 gracias a 4 ranuras DIMM que soportan Dual Channel. La velocidad máximas asciende a nada menos que 5100+ MHz OC para Ryzen de próxima generación y a 4600+ MHz para Ryzen de 3ª Gen gracias a la tecnología OptiMen II. En cualquier caso, la propia BIOS nos recuerda que estas CPU funcionarán 1:1 en Inifnity Fabric hasta los 3600 MHz, y luego se usarán multiplicador que podría afectar al rendimiento de las ranuras PCIe 4.0.
Y hablando de ranuras PCIe, es el turno de desarrollar todo lo que puede ofrecernos esta placa Asus ROG Strix B550-E Gaming en lo que a conectividad interna se refiere.
Como de costumbre, vamos a comenzar por el soporte de almacenamiento, que esta vez consiste en 6 puertos SATA III a 6 Gbps y dos ranuras M.2 PCIe x4 ambas soportando tamaños de hasta 22110. En ambos casos también soportan SSD PCIe y con interfaz SATA. Será especialmente importante saber dónde se conecta cada ranura en esta plataforma, ya que no todos los fabricantes usan la misma estrategia:
Como vemos, Asus ha utilizado de forma bastante inteligente estas dos ranuras para asegurar su uso prácticamente en todas las circunstancias y sin interferir en las ranuras PCIe. Como ocurre en el resto de placas AMD, esta soporta configuraciones RAID 0, 1 y 10 directamente desde BIOS.
Seguidamente toca analizar las ranuras PCIe de la Asus ROG Strix B550-E Gaming, que consiste en un total de 5. Tres de estas ranuras utilizan el formato de tamaño completo estando dos de ellas reforzadas con chapa de acero exterior, mientras que otras dos serán PCIe x1. Como antes, será importante saber cómo y dónde se conectan cada una de ellas para ver las limitaciones:
Es una situación comprensible y bien llevada a cabo por Asus, aprovechando lo máximo posible los carriles PCIe que suministra la CPU y chipset, ya que prácticamente podemos utilizarlo casi todo a la vez sin demasiados problemas. Una característica que no vamos a ver casi en ninguna placa B550 y en esta sí, es el soporte para Multi-GPU AMD CrossFireX 3-vías o Nvidia SLI 2-vías. La forma de interconexión de estas ranuras ha permitido ponerla al nivel de placas de gama alta en este aspecto.
Tras ver en detalle las conexiones PCIe principales, toca conocer qué nos ofrece esta placa Asus ROG Strix B550-E Gaming en lo que a conectividad de red se refiere. Todos los chips que veamos aquí estarán conectados al chipset haciendo uso de carriles PCIe.
Afortunadamente contamos con interfaz tanto cableada como inalámbrica. Y parándonos en la primera, se ha utilizado un chip Intel I225-V que ofrece un ancho de banda máximo de 2,5 Gigabits por segundo. Debéis saber que en las próximas generaciones de placas prácticamente se estandarizará esta velocidad, y solo hay que ver lo que ocurre tanto en B550 y X570 de AMD, como en Z490 de Intel.
Junto a él, y haciendo honor al distintivo “E”, tenemos un chip Intel Wi-Fi 6 AX200 para ofrecernos conectividad inalámbrica. Ya sabéis que éste alcanzará sus máximas prestaciones con un router Wi-Fi 6 llegando a los 2,4 Gbps en 5GHz y más de 500 Mbps en 2,4 GHz siempre que se utilice la frecuencia de 160 MHz. También dispone de Bluetooth 5.1 como ocurre en todos los casos.
Y en lo que respecta a configuración de sonido, tenemos el chip de mejores prestaciones del fabricante, un codec Asus ROG SupremeFX S1220A basado en el chip de Realtek. Este soporta configuraciones 7.1 gracias a sus 8 canales de audio y cuenta con amplificador operacional dual que detecta automáticamente la impedancia de los auriculares conectados al frontal o a la parte trasera. Este codec tiene una sensibilidad máxima de 120 dB SNR en salida estéreo y de 113 dB SNR en integrada de grabación.
Y no es todo lo que puede ofrecer, ya que soporta encoder DTS:X Sound Bound y audio de hasta 32 bits/192 kHz gracias al uso de condensadores japoneses Nichicon. En esta plataforma, así como en Z490 Asus estrena una nueva tecnología llamada AI Noise Cancelling o cancelación de ruido por IA. Esta se instala mediante un nuevo controlador en varios pasos que se integra directamente con Armoury Crate. La ventaja de esta mejora es que puede usar cualquier micrófono conectado al sistema para utilizarlo como cancelación de ruido con independencia de si lo soporta el propio dispositivo.
La captura de pantalla pertenece a una placa Asus TUF B550, pero será exactamente igual en esta placa o el resto de la gama de Asus. Es una buena e ingeniosa posibilidad, aunque todavía necesita una mejor integración con Crate para agilizar el proceso de instalación.
Y vamos llegando al final del análisis en detalle de la placa Asus ROG Strix B550-E Gaming conociendo todas las conexiones disponibles para periféricos.
La configuración de puertos que encontramos solo en el panel trasero consiste en:
Así que en total vamos a tener 7 puertos USB operativos para periféricos, aunque cuatro de ellos van a ser 2.0 y solo 3 Gen2, y por tanto, ninguno de ellos USB 3.2 Gen1. No son los 8 que pedimos como mínimo en estas placas, pero al menos sí que hay puertos de 10 Gbps. Además podremos aprovechar los gráficos integrados Radeon gracias a un puerto DisplayPort y HDMI que soportan resolución Full 4K 4096×2160@60 Hz.
Es bastante peculiar el hecho de utilizar un puerto USB 2.0 Type-C como conexión digital para audio. Por un lado está bien para utilizar headset propios de smartphone, o incluso Jack al incluirse un adaptador, pero perder así el conector óptico para amplificadores y equipos de sonido puede ser un inconveniente para algunos.
Los puertos y cabeceras que encontramos en el interior serán estas:
De alguna forma podemos ver que el recorte en puertos USB traseros se justifica con la capacidad de hasta 7 puertos USB en el panel frontal incluyendo Type-C Gen2 que no es tan habitual en esta plataforma por lo que hemos ido viendo. Como tampoco es habitual el tener una cabecera para tarjetas Thunderbolt 3 en una placa AMD, pero ahí está para quien la quiera utilizar. También se ha incluido el conector FlexKey que hemos desarrollado la principio y BIOS FlashBack, solo faltando un botón para Clear CMOS en el panel E/S.
Estos son los componentes con los que hemos analizado la nueva Asus ROG Strix B550-E Gaming:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 7 3700X |
| Placa Base: | Asus ROG Strix B550-E Gaming |
| Memoria: | 16GB Corsair Vengeance 4000 MHz |
| Disipador | Wraith Prism |
| Disco Duro | Samsung QVO 1 TB |
| Tarjeta Gráfica | EVGA RTX 2080 SUPER |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Seguimos utilizando nuestro AMD Ryzen 7 3700X como CPU de pruebas para esta placa, que además será uno de muy probable uso para los usuarios que quieran un PC gaming potente ahorrándose dinero en una placa X570. Junto a él una GPU de gama alta como es la RTX 2080 Super y memorias de 4000 MHz.
Aquí solamente tenemos un chip CMOS de 256 MB y por tanto sin BIOS de respaldo, aunque con la función de actualización mediante unidad flash. Eso sí, perdemos la posibilidad de actualizarla directamente desde Internet como sí tenemos en otras BIOS Asus. En su aspecto, es prácticamente idéntica a la plataforma X570 y solamente se diferencia en las opciones de configuración concretas.
En la interfaz en modo avanzado es donde tendremos disponibles el grosor de opciones, con gestión avanzada de overclocking para memoria RAM y CPU con AI Overclocking Tunner. Así como creación de configuraciones RAID o integración con Armoury Crate, FlexKey, y otras funciones como Fan Xpert.
Para ver qué tal ha rendido el VRM de 16 fases, hemos tratado de sacarle todo el jugo al AMD Ryzen 7 3700X, consiguiendo ponerlo a 4,2 GHz en todos los núcleos de forma estable a 1,37V y activando el perfil XMP a 4000 MHz de la RAM. En cuanto a estabilidad, no hemos tenido problema alguno con estos parámetros.
Como siempre, os dejamos una captura térmica de las fases de alimentación realizada con la cámara Flir One Pro en donde hemos obtenido temperaturas tras un par de horas de estrés de la CPU.
| Asus ROG Strix B550-E Gaming | Reposo Stock | Full Stock |
| VRM | 35 ºC | 58 ºC |
Son temperaturas bastante buenas para un VRM de tal volumen, aunque quizás con unos MOSFETS Infineon o un heatpipe de cobre estos valores hubieran mejorado unos grados. Tras un proceso de estrés con la CPU subida a 4,2 GHz hemos obtenido unos 66oC de pico, por lo que todavía siguen siendo excelentes registros dignos de una gama alta.
Aunque esta placa utiliza un chipset de gama media como es el B550, las prestaciones están al nivel de una placa de gama alta en toda regla. La pregunta será la de siempre ¿merece la pena gestarse tanto dinero en esta, pudiendo acceder a las X570? Repasemos qué nos ofrece, que no es poco.
Para empezar el diseño y calidad de construcción es el propio de una gama alta y solamente la superan las Maximus y Crosshair. El uso de disipadores de alta calidad en las dos ranuras M.2 y VRM suben enteros, así como la iluminación integrada. El soporte para ventiladores es bastante completo, soportando Fan Xpert 4, Armoury Crate y añadiendo nuevas funciones como FlexKey o AI Noise Cancelling.
La BIOS es prácticamente idéntica que la X570 salvo en las funciones que puedan desaparecer en función de la conectividad implementada. Pero su estabilidad e interfaz es sello de la casa, así como el soporte para AI Overclocking Tunner, memoria RAM de hasta 5100 MHz y actualización por USB. Las temperaturas del VRM de 14+2 fases también garantizan la posibilidad de instalar CPU de gama alta y overclocking.
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La conectividad se ha repartido de forma inteligente y eficaz, con hasta 5 ranuras PCIe con los carriles bastante bien escogidos en donde se pueden usar hasta 4 a la vez, Soporta Multi-GPU AMD y Nvidia, siendo casi la única en ofrecerlo. A esto se le suman dos ranuras M.2 que por limitaciones de plataforma, solamente una soporta PCIe 4.0 aunque es más que suficiente para casi cualquier usuario. También la conectividad de periféricos es muy completa, con 7 USB + ampliación de otros 7 frontales.
Llega el momento de pasar por caja, y aquí es donde nos debemos plantear las prioridades, ya que esta placa aparecerá por unos 280 dólares, 250 euros al cambio aproximadamente. Lo cierto es que por este precio tenemos muy buenas placas en X570 como la TUF Gaming Plus WiFi o la Prime Pro. Así que será opción si queréis estética y algunas funciones de gama alta que no estén a un precio similar en X570, pero con una GPU de 8 núcleos o más X570 será la opción por este precio. La versión B550-F sin Wi-Fi estará a unos 210 euros.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + PRESTACIONES Y FUNCIONES DE GAMA ALTA EN UNA PLACA B550 | – SU PRECIO LA COLOCA EN DESVENTAJA CON LAS X570 |
| + ESTÉTICA Y ACABADOS | – LIMITACIONES PROPIAS DEL CHIPSET |
| + REFRIGERACIÓN Y VRM DE 16 FASES | |
| + HASTA 5 RANURAS PCIE Y 2 M.2 CON LANES BIEN REPARTIDOS | |
| + BIOS ESTABLE, WI-FI 6 Y LAN 2.5G |
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