El HyperX Alloy Core RGB es un teclado completo con interruptores de membrana y retroiluminación RGB orientado a usuarios con presupuesto intermedio. En esta review lo analizamos acompañado del ratón HyperX PulseFire Core y reposamuñecas HX-WR. ¡Vamos allá!
HyperX es la división de productos de alto rendimiento de Kingston Technology. Desde memorias RAM hasta periféricos de todo tipo, su público principal está orientado al entorno gaming y competitivo de los E-Sports.
El HyperX Alloy Core RGB se nos presenta en un embalaje con los colores blanco y rojo como paleta dominante. En su portada nos recibe una imagen del teclado acompañada del nombre de modelo, logo, distribución y sello RGB.
Damos la vuelta a la caja y encontramos una galería con planos detalle sobre algunos de los aspectos más destacables del teclado. Principalmente se orienta a la inclusión de botones multimedia dedicados, zonas retroiluminadas y modo de bloqueo manual entre otros.
Al abrir el embalaje inmediatamente nos recibe en HyperX Alloy Core RGB dentro de un envoltorio de plástico transparente. En la zona superior, una cubierta auxiliar de cartón oculta el compartimento donde se encuentra el cable trenzado. El contenido de la caja se resumen en:
El HyperX Alloy Core RGB es un teclado completo con un chasis de plástico color negro mate. Sus dimensiones son de 443,20 x 175,31 x 35,68 mm, alcanzando un peso total de 1121g.
La estructura superior nos ofrece un margen inferior con disposición en rampa y extremos biselados. Horizontalmente la recorren cinco franjas en hueco relieve y acabado brillante. En la zona central observamos a su vez un espacio liso reservado para el monograma de HyperX, repitiéndose el logotipo también en el margen superior central de la estructura en un remate plateado.
La disposición de la base nos permite apreciar la elevación del teclado respecto a la mesa, que por su propia estructura no es muy pronunciada sin el uso de las patillas. El formato rampa también nos tiende a poner las cosas fáciles para situar en esta zona un reposamuñecas adaptado a su factor de forma.
Observándolo de perfil, también notamos que la misma superficie estriada presente en el frontal se reitera en ambos laterales de forma parcial. El propio diseño del dorso de HyperX Alloy Core RGB tiende a girarse hacia la zona inferior de la base, generando con el desnivel de los distintos acabados plásticos una zona de agarre desde la cual levantar el teclado con facilidad. También podemos ver que la banda RGB superior ocupa una pequeña porción de los laterales del teclado.
Girándolo, la zona posterior reitera el patrón de líneas horizontales y estructura biselada, encontrándose la conexión del cable (no extraíble) en el espacio central. El refuerzo de goma situado en el puerto es un tanto modesto, pero debido al grueso que presenta el cordel no es una cuestión que nos preocupe en exceso.
Le damos la vuelta e inmediatamente nos recibe un chasis completamente liso. Cuatro pequeñas piezas de goma antideslizante garantizan que el HyperX Alloy Core RGB no se desplace con facilidad sobre la mesa. En primer lugar nos llamó bastante la atención su reducido formato, pero si tenemos en cuenta el peso del teclado (más de 1kg) no es algo que vaya a ocurrir fácilmente de todas maneras.
En el cuerpo central destaca la presencia de una etiqueta con precinto de garantía en la cual se especifica marca, modelo del teclado, número de serie y diversos certificados de calidad.
El último punto de interés de esta sección reside en las patillas de elevación. Estas no son especialmente largas, pero disponen de goma antideslizante en la base para garantizarnos la misma sujeción que ya estaba presente en la zona posterior de la estructura. La elevación total de la estructura alcanza los 3,3cm aproximadamente en su parte posterior, conservando 1,9cm en la base delantera. Es una estructura por lo tanto bastante plana, con un ascenso muy sutil en su factor de forma.
Continuando con los interruptores, HyperX Alloy Core RGB está equipado con teclas de membrana, integradas en un circuito sobre el que está montada la estructura de keycaps fabricados en ABS. La tipografía que aquí se nos ofrece es de palo seco, con buen grosor y legibilidad muy agradable siempre y cuando la retroiluminación esté activa. Sin ella, los caracteres tienen una coloración muy escasa con tonalidad gris oscuro, algo que nos dificulta su reconocimiento.
Más interesante es la cuestión de los botones multimedia dedicados, los cuales podemos dividir principalmente en dos apartados: control de teclado (iluminación, patrón, intensidad y Game Mode) y botones para gestión de pistas de reproducción y volumen.
La distribución de los botones en la franja superior (sobre la banda RGB) es simétrica, disponiéndose en grupos de tres en cada uno de los extremos. No reciben retroiluminación, pero a diferencia de las demás teclas, sus símbolos están serigrafiados en blanco. También a la derecha encontramos otros tres LEDs blancos de notificación para el Bloq numérico, mayúsculas y modo de juego. Justo sobre el teclado numérico es donde encontramos el último set de botones, el cual suma un total de cuatro y se limitan a controlar las pistas de reproducción.
El cordón del HyperX Alloy Core RGB no es extraíble, pero se trata de un modelo trenzado en fibra y cuenta con una longitud de 180cm. Su grosor de casi 5mm hace de él un cable muy resistente, por lo que pequeños accidentes o tirones no deben preocuparnos en exceso. Con el uso gana en flexibilidad y su conexión se realiza con interfaz USB-A 2.0.
A grandes rasgos, en el sentido estético el HyperX Alloy Core RGB delata un esfuerzo por hacer un diseño atractivo. Es un teclado de grandes dimensiones debido a su número de teclas y la sección superior añadida para la banda RGB y los botones multimedia dedicados.
En cuestión de uso, viniendo de un teclado mecánico hemos necesitado un cierto periodo de adaptación para adaptarnos a las pulsaciones propias de un teclado de membrana. Aquí no hay margen de activación antes de haber presionado la tecla por completo, sino que esta sólo se produce cuando está completamente pulsada. Esto significa que los toques leves o ligeros no activarán caracteres innecesarios y probablemente notemos algún descenso a la hora de escribir si solemos manejarnos con interruptores tipo Red o Speed (que están a la que salta).
No obstante, a la hora de jugar esto puede ser un problema. En algunos juegos o teclados disponemos de niveles de intensidad que varían según cuánto recorrido tenga el interruptor, algo imposible de llevar a cabo en un teclado de membrana. Disponemos de anti-ghosting multitecla y una tasa de sondeo de 1000Hz, por lo que técnicamente el HyperX Alloy Core RGB es un teclado de gaming. Sin embargo esto no significa que sea el ideal para todo tipo de juegos. Formatos más rápidos, como los juegos de disparos en primera persona, siempre se van a beneficiar mucho más del uso de interruptores mecánicos lineales. En partida nos puede ocurrir que intentemos utilizar una habilidad en el fragor del combate pero que fallemos en el proceso por haber presionado la tecla sin llevarla hasta el fondo (su punto de activación), un error que bien podría costarnos la derrota.
Esto no quiere decir que en géneros más pausados o para gaming casual el HyperX Alloy Core RGB sea un mal teclado. De hecho, al ser de membrana inmediatamente notamos una bajada de presupuesto notable, incluso aunque los acabados estén por encima de la gama media. La pulsación de las teclas genera un ruido medio de bajo impacto, siendo la barra espaciadora la más escandalosa (aunque no de forma exagerada.)
El HyperX Alloy Core RGB no es un teclado que disponga de software para configurar su iluminación. En este sentido, los controles dedicados que se encuentran situados en el margen superior izquierdo están preparados para llevar a cabo algunos ajustes, aunque para usuarios más exigentes pueden quedarse un tanto limitados.
Por defecto disponemos de seis efectos predeterminados: Ciclo de color, onda de espectro, respiración, sólido, 5 Zonas y Aurora. Esto se une a dos niveles de intensidad (baja y alta) además de poder apagarse por completo. La iluminación de la banda RGB se sincroniza por completo con aquella presenta en el cuerpo del teclado, pero a su vez nos impide configurarlas por separado.
Personalmente, la intensidad máxima nos parece muy vistosa. Los símbolos presentes en los keycaps de doble inyección nos ofrecen una muy buena lectura debido a su grosor, que está por encima de lo habitual. Ciertamente nos habría entusiasmado la presencia de un software con mayores opciones de personalización en cuestión de iluminación, pero también entendemos las limitaciones presentes en el rango de precio en que nos movemos.
Tal y como os comentamos al inicio de esta review, aquí no sólo vamos a analizar nuestras impresiones del HyperX Alloy Core RGB, sino que también tenemos como acompañantes el reposamuñecas HyperX HX-WR y el ratón PulseFire Core.
Comenzando por el reposamuñecas, este es de un formado de gran longitud, con unas medidas de 45,7 x 9,9 x 2,3 cm que se adaptan perfectamente a las dimensiones de nuestro teclado. Está fabricado con un relleno que combina base de espuma viscoelástica y cubierta superior de gel, algo que le aporta una esponjosidad semirrígida muy equilibrada.
El recubrimiento exterior en la capa superior está realizado en tela de micro tejido, la cual es muy suave y elástica. En los bordes inferiores se encuentra cosida con hilo rojo a la base de caucho antideslizante, la cual se subdivide en dos piezas y está texturizada con un patrón circular para mayor apoyo. El logotipo de la marca podemos encontrarlo tanto en el extremo superior derecho serigrafiado en color gris oscuro y en el reverso de color blanco.
Su uso en conjunto con el teclado resulta muy satisfactorio. La elevación máxima coincide con la altura de las teclas del nivel inferior, por lo que emplearla como añadido al teclado sitúa nuestras muñecas en una superficie más cómoda a la hora de mecanografiar. La elección de una capa superior de gel evita que acumulemos transpiración en los dedos o sensación de calor, algo que se ve favorecido por el tejido transpirable en lugar de otro material como podría ser piel sintética.
El último componente de nuestro análisis es el HyperX PulseFire Core. Este es un ratón de distribución diestras y dimensiones que tienden de intermedias a pequeñas (119,30 x 41,30 x 63,90 mm) y un peso más bien reducido (87g sin cable.)
Los acabados externos combinan plásticos de tres calidades diferentes, ofreciendo un patrón estriado en ambos laterales para optimizar el agarre seguido de una franja negro brillante que distingue estas zonas de la cubierta superior. M1 y M2 son dos botones principales simétricos que forman parte de la misma pieza superior.
En la zona central disponemos de una rueda de scroll forrada en goma con un patrón estriado acompañada de dos botones para la gestión de los DPI activos. Es también en el lateral izquierdo donde encontramos dos botones auxiliares, M4 y M5.
Al darle la vuelta queda a la vista el sensor óptico Pixart PAW3327, el cual alcanza un máximo de 6200 DPI, 30G de aceleración y 220 IPS. En ambos extremos de la base se nos presentan dos amplias superficies deslizantes realizadas en vinilo.
La joroba del HyperX PulseFire Core tiende a estar un tanto atrasada en el diseño superior del ratón, por lo que el agarre de garra tiende a verse más favorecido que el palmar. También aquí encontramos el monograma de HyperX, el cual supone la única área retroiluminada.
La longitud del cordel alcanza 180cm, encontrándose forrado en fibra para mayor resistencia mientras que el puerto USB 2.0 cuenta con un refuerzo adicional en plástico contra los tirones.
En cuestión de uso, un aspecto que valoramos positivamente es que el índice de aceleración es ligeramente más bajo que en otros ratones gaming. Normalmente es un número que suele moverse entre 40 y 50 G, mientras que el HyperX PulseFire Core presenta sólo 30G. Evidentemente esta es una cuestión de preferencias, pero un número más bajo también supone un diferencia del desplazamiento del cursor en pantalla menor entre movimiento lento y rápido, algo que interfiere mucho menos en nuestra memoria muscular.
Sobre el agarre, ergonómicamente el ratón favorece más la sujeción de garra. Sus dimensiones tienden hacia el pequeño formato, por lo que usuarios con manos de menos de 17cm probablemente lo encuentren muy cómodo de manejar. El clic de todos los botones es sonoro, con una pulsación sólida y bastante satisfactoria.
Continuando con la iluminación RGB, se encuentra sólo presente en el monotipo de HyperX, por lo que no es uno de los aspectos que más destacan del HyperX PulseFire Core. No obstante, tanto esta como los botones y niveles de DPI pueden ajustarse mediante software, permitiéndonos así adaptar lo máximo posible el ratón a nuestras preferencias.
Si queremos ir más allá de los niveles de DPI que encontramos por defecto en el HyperX PulseFire Core (800 / 1600 / 2400 / 3200 / 6200), entonces debemos descargar HyperX NGenuity, el cual actualmente es un programa oficial en fase Beta.
La interfaz es bastante sencilla, constando de un menú principal con tres únicas secciones:
Un último aspecto de interés es la sección que se encuentra a la izquierda, en la cual podemos selección entre tasa de sondeo, brillo y perfil activo (dentro del cual todos los parámetros anteriores pueden modificarse).
En definitiva, el HyperX Alloy Core RGB es un teclado con acabados cuidados y una iluminación atractiva. A grandes rasgos responde bien y es funcional, aunque hay cuestiones que podrían mejorarse. Los interruptores de membrana son un factor que marca el menor precio de este teclado en comparación con otros mecánicos, pero su estilo de sensación táctil y punto de activación puede no ser el ideal para todos los jugadores y juegos.
Aunque en cuestión de RGB es un teclado que se luce sensiblemente con el brillo al máximo, también podemos echar en falta un cierto grado de personalización mediante software más allá de las opciones On the Fly. La excelente legibilidad con retroiluminación no es algo que se mantenga cuando está desactivada debido a la tonalidad que cobran los caracteres realizados con doble inyección en los keycaps ABS, algo que nos parece una pena.
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Por lo demás, el cable es generoso, grueso y resistente. La elevación trasera no es especialmente pronunciada, pero cuando añadimos al HyperX Alloy Core RGB un reposamuñecas la cosa cambia sensiblemente a mejor. Por último, el ratón HyperX PulseFire Core es una alternativa económica para usuarios que busquen un ratón de dimensiones intermedias y bajo índice de aceleración. Los sensores Pixart nunca son una mala elección.
Podemos adquirir el HyperX Alloy Core RGB en la web oficial de la marca o en amazon por 59,99€. Si vuestro presupuesto no puede ir más allá, es una buena opción a considerar. No obstante, si contáis con 20€ podríais acceder a algunos modelos de teclado mecánico, así que tenedlo en cuenta.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
CABLE TRENZADO | LE FALTA ALGO DE ELEVACIÓN POSTERIOR |
RESISTENTE A LÍQUIDOS | DIFÍCIL LEGIBILIDAD SIN RETROILUMINACIÓN |
DISEÑO ELEGANTE | ILUMINACIÓN RGB LIMITADA |
El equipo de Profesional Review le otorga la Medalla de Oro:
Última actualización el 2024-11-22
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