Corren tiempos en que la tecnología esté allá donde miremos. El boom de los relojes y pulseras inteligentes ha llegado para quedarse, siempre procurando ponernos las cosas más fáciles tanto en comodidad como salud. Hoy en Profesional Review os traemos el análisis del Samsung Galaxy Watch Active 2, el último reloj lanzado por la marca surcoreana.
La multinacional Samsung se fundó allá por 1938 y lleva sus 83 años de existencia dedicándose a producir bienes de consumo en el sector de la electrónica. Ya sea telefonía móvil, televisores o periféricos, poco o nada escapa al poder de atracción de Samsung.
La presentación del Samsung Galaxy Watch Active 2 nos llega en una caja de cartón fino de color blanco. En su portada nos recibe una imagen del reloj inteligente acompañada por el nombre de su modelo de serie, resaltado con efecto de plata reflectante.
En el reverso se nos ofrece alguna información básica sobre las funciones más atractivas del Samsung Galaxy Watch Active 2, las cuales abarcan desde conectividad y notificaciones con nuestro smartphone como características para entrenamiento y cuidado de la salud personal.
Una vez abrimos el embalaje encontramos un conjunto de cajas blancas donde se encuentran empaquetados los demás componentes del paquete. El contenido se resume en:
La línea Samsung Galaxy Watch Active 2 nos ofrece tres modelos de color diferente: acero, negra y oro rosa acompañadas de correas de diversos tonos. El material puede cambiar entre acabado en aluminio o acero y pueden elegirse correas compatibles con las que combinar las esferas. A su vez existen dos tamaños diferentes, variando entre 40 y 44mm.
Comenzamos observando la esfera. Sus dimensiones son de 44.0 x 44.0 x 10.9 mm con un peso de 30 gramos. La pantalla táctil queda rodeada por un anillo inactivo negro de unos 4mm, enmarcando así el panel Super AMOLED de 360 píxeles cuadrados de resolución.
En el lateral derecho es donde se localizan los dos únicos botones de actividad presentes en el Samsung Galaxy Watch Active 2. Ambos son de plástico, con el mismo acabado negro brillante presente en la estructura de la esfera.
Si le damos la vuelta inmediatamente nos recibe el sensor, integrado en el área central de la zona de carga inalámbrica. Extendiéndose desde la zona superior e inferior del chasis encontramos dos estructuras gemelas en que engarzar las bisagras de la correa.
Sobre la propia correa, esta es de un diseño clásico en imitación a piel. Su formato es completamente estándar, algo comprensible si tenemos en cuenta que está diseñada como un modelo básico que después podemos sustituir por otro personalizado. Si tenemos esto en cuenta, la neutralidad que ofrece resulta positiva. Ya se sabe, el negro casa con todo.
El último accesorio del kit lo comprende el cargador inalámbrico. Consiste en una estructura en forma de pastilla, la cual presenta imantación magnética positiva en su cara superior para que descanse sobre ella nuestro Samsung Galaxy Watch Active 2 mientras carga. Desde aquí, un cable de unos 30cm se extiende hasta un puerto USB-A. El proceso de carga (según recomiendan las instrucciones) debe llevarse a cabo con un adaptador Samsung, aunque ninguno viene incluido en la caja.
Comenzamos por ensamblar las correas dentro de sus bisagras en la esfera. En el reverso de las mismas encontramos un sistema en que la varilla interna se desliza por el interior de la correa, permitiéndonos así introducir cada extremo sin ejercer una gran fuerza.
Acto seguido encendemos en Samsung Galaxy Watch Active 2 e iniciamos el proceso de activación. Realizamos una búsqueda con el Bluetooth de nuestro teléfono y vinculamos ambos dispositivos. Inmediatamente se nos insta a descargar la aplicación Samsung Wearable, desde la cual seguiremos los pasos de introducción.
En la introducción se nos ofrecen las primeras nociones de uso del smartwatch respecto al manejo de botones, movimiento de la esfera y comunicación con la aplicación a la hora de establecer nuestras preferencias o sistema de notificaciones. Ya instaladas por defecto en el reloj también veremos widgets de salud vinculados a las aplicaciones Samsung Health y Samsung Music.
Inicialmente, en el reloj encontramos por defecto la esfera principal con la hora, que podemos personalizar, un menú con aplicaciones, algunos widgets de acceso rápido previamente establecidos (como el tiempo o medidor de frecuencia cardíaca) y en último lugar, la opción de añadir widget.
Si pulsamos en ella, se nos abrirá una amplia galería de aplicaciones o accesos rápidos que pueden añadirse, los cuales aparecen como nuevas esferas entre las que vamos desplazándonos al deslizar el dedo hacia la izquierda. Todas ellas pueden organizarse de forma posterior en el orden que prefiramos o eliminarse de manera rápida.
El número de pantallas es bastante amplio. Calendario, consumo de calorías, alarmas, notificaciones o control de horas de sueño son algunas de nuestras favoritas. Es también posible establecer programas de entrenamiento y activarlos manualmente desde el smartwatch.
La vinculación del Samsung Galaxy Watch Active 2 se lleva a cabo por Bluetooth 5.0, aunque alternativamente también incluye funciones para WiFi 802.11 b/g/n 2.4GHz o NFC para pagos sin tarjeta.
El sistema operativo que gestiona el smartwatch es Tizen, basado en Linux y de código abierto. De hardware, el procesador es un modelo de dos núcleos y 1,15GHz acompañado de 0.75GB de RAM, y 4GB de almacenamiento (aunque para uso sólo disponemos de 1,4GB).
Sabemos que parecen números bajos, pero si tenemos en cuenta las funciones del reloj en un principio deberíamos tener más que suficiente. Al fin y al cabo, ni imágenes ni archivos se almacenan en el dispositivo. En cuestión de sensores, disponemos de cinco en total: celerómetro, Barómetro, Giroscopio, Pulsómetro, y Fotosensible.
Accediendo a la aplicación de Samsung Wearable, es aquí donde podemos gestionar de forma más cómoda cuestiones como las notificaciones que recibimos en el reloj inteligente, widgets, opciones de pantalla, aplicaciones y opciones de seguridad entre otras.
Desde aquí podemos establecer una búsqueda por geolocalización en caso de perdida del reloj o enviar solicitudes de auxilio automáticas en situaciones de emergencia por SMS, llamadas u otro sistema de mensajería.
Entre las alternativas de personalización encontramos la posibilidad de establecer el tipo de esfera a utilizar, la cual puede tratarse tanto de un modelo predefinido del catálogo como otro totalmente personalizado a nuestro gusto y creado desde cero.
Este mismo proceso puede llevarse a cabo directamente desde el Samsung Galaxy Watch Active 2, el cual nos muestra la galería preestablecida en la aplicación con una previsualización de los diversos modelos. Al margen de la esfera inicial, el fondo de pantalla presente en los menús de navegación, timbre de notificaciones, llamadas, vibración e intensidad de la iluminación también son parámetros totalmente regulables.
Algo que también ha llamado notablemente nuestra atención es el establecimiento de horarios de descanso preestablecidos, periodos en que podemos programar el reloj inteligente para permanecer en silencio y con un modo oscuro de pantalla con bajo brillo, ideal para la noche.
Por defecto, prácticamente la totalidad de aplicaciones disponibles en nuestro teléfono pueden vincularse para recibir notificaciones en el smartwatch. También avisamos que para ello deben de activarse en Samsung Wearable o dentro de los ajustes de la propia aplicación. Mensajes y llamadas funcionan automáticamente, mientras que programas más específicos como Discord o Telegram necesitan una activación manual previa en nuestro smartphone.
Los mensajes que recibamos pueden ser leídos al momento. Samsung Galaxy Watch Active 2 nos mostrará también una versión básica de los emoticonos que los acompañen, aunque no reproducirá mensajes de voz o vídeos. A la hora de contestar tenemos cuatro opciones:
En cuestión de autonomía, el rendimiento del Samsung Galaxy Watch Active 2 se asemeja mucho a lo que sería un smartphone en términos de durabilidad. Su capacidad es de 340mAh y dependiendo del uso podemos utilizarlo entre 60 y 131 horas. Llevándolo todo el día, nosotros hemos estado utilizándolo tras una carga completa y tardó algo más de dos días en entrar al 5% de carga. El tiempo necesario para recuperar la totalidad de la batería es de aproximadamente una hora (0 a 100%), y la capacidad de carga inalámbrica con base magnética ofrece mucha comodidad a nivel usuario, evitándonos tener que engarzarlo en un anillo o clavija.
Personalmente, este es un reloj inteligente que nos ha convencido. Desde el primer momento abarca todos los aspectos que podríamos necesitar y nos ofrece un amplio rango de personalización tanto en aplicaciones, widgets o esferas de reloj. Su autonomía y brillo máximo de la pantalla resultan bastante notables, con colores vivos y excelente nitidez gracias al panel Super AMOLED.
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Ergonómicamente, el modelo de 44mm nos ha venido algo grande debido a que nuestra muñeca es bastante delgada. Aunque son idénticos, como mujer probablemente me decantaría por la versión de 40mm para reducir el peso y que se sienta más cómodo de llevar (baila incluso en la última anilla). Las pulseras pueden intercambiarse muy fácilmente, por lo que las posibilidades de personalización son bastante amplias. El catálogo oficial de Samsung es bastante diverso, pero el precio de estos accesorios oficiales es un tanto elevado para nuestro gusto.
Podéis adquirir el Samsung Galaxy Watch Active 2 en su web oficial por 279,00€, pudiendo escoger entre sus dos variantes de tamaño y acabado de la esfera o correas dentro de un catálogo cerrado.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| NUMEROSAS OPCIONES DE PERSONALIZACIÓN | EL GROSOR DE LA ESFERA ES ALGO ELEVADO |
| MUY BUENA AUTONOMÍA | |
| VERSÁTIL, AMPLIA COMPATIBILIDAD CON APLICACIONES |
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