Todos hemos escuchado alguna vez en nuestras vidas sobre las virtudes y ventajas de los teclados mecánicos. Que si son más fiables, más longevos, ofrecen más variedad de interruptores, etcétera. Hoy en Profesional Review nos embarcamos en una comparativa exhaustiva entre teclado híbrido VS mecánico. ¡Vamos allá!
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Los teclados híbridos o de meca-membrana aún siguen dando guerra, por lo que en un mundo donde este formato convive con el mecánico de toda la vida (y membrana) es difícil no preguntarse si las diferencias entre ambos son tan grandes como se dice. Aunque pueda sorprender a muchos, actualmente hay modelos que a simple vista pueden ser indiferenciables entre sí y es sólo a la hora de pulsar sus teclas que sabremos ante cuál nos encontramos.
Desde diferencias de mecanismos hasta pulsación, la rivalidad entre teclado híbrido vs mecánico está llena de sutilezas, por lo que vamos a adentrarnos en este tema comenzando desde las nociones más básicas y avanzando a partir de ahí.
Esto es un poco tonto a simple vista, pero hacednos caso que después es importante. En esencia un teclado consta de:
Evidentemente en esta lista podemos encontrar diferencias sutiles dependiendo del modelo. La propia PCB está conformada de varias capas a su vez para evitar el deterioro de los circuitos, afectando al diseño y grosor de las mismas.
Empezamos por que de primeras puede ser el modelo menos conocido, pero si os hablamos de meca-membrana quizás os suene más. Estos teclados son una quimera en que encontramos un mecanismo similar al mecánico pero que parte de una base de domos de caucho para cerrar el circuito.
Este tipo de teclado utiliza una lámina de silicona que viene con cúpulas en la capa superior de la membrana, sobre las cuales encontramos interruptores individuales. El mecanismo que los activa sigue el siguiente orden:
El keycap, que es la cubierta del interruptor, encaja sobre una estructura que presenta un engarce similar a los formatos de Cherry MX (en cruz). El interruptor en sí consiste en una pieza estática y otra móvil que sube y baja apoyándose sobre el domo de goma de la capa inferior. Lo que es el switch en sí puede contar con una marca táctil que se activa al pulsar, que es justamente lo que genera esa semejanza con interruptores azules o marrones. Básicamente cuando las cúpulas se presionan el grafito bajo ella completará el circuito, enviando así la señal de la tecla presionada.
Llegados a este punto es posible que nos surja la duda frente a la comparación con un teclado de membrana propiamente dicho. A grandes rasgos la meca-membrana tiene un tacto un tanto particular, pues el mecanismo ofrece semejanzas con uno mecánico (pulsaciones firmes) pero la terminación al pulsar es gomosa (almohadillada).
Indiscutiblemente los reyes del mercado. La hegemonía del teclado mecánico es internacional y el número de usuarios fieles lo respalda. Podemos encontrar gran cantidad de fabricantes de interruptores para este tipo de teclados, y es que una de sus grandes ventajas es que casi sin importar qué tipo de usuario seamos es casi imposible no encontrar un switch a nuestra medida.
En los teclados mecánicos cada tecla tiene su propio interruptor, que viene con una base, un resorte y un vástago. Hay una gran variedad de interruptores, cada uno con distancia de recorrido, punto de activación y fuerza de actuación diferente. A su vez podremos encontrar diferentes efectos de pulsado, como lineales, clic o táctiles.
Siendo objetivos dentro de los teclados mecánicos podremos encontrar soluciones para prácticamente todos los gustos, mientras que en modelos meca-membrana los interruptores tienden a tener más limitaciones. Aquellos usuarios que tengan muy claro qué tipo de pulsación andan buscando o suelan mecanografiar a menudo (o jugar a videojuegos) normalmente los eligen como sus preferidos. No obstante, el aspecto negativo suele radicar en su precio y alta sonoridad, factores que pueden hacernos volver los ojos hacia los modelos meca-membrana.
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Esta variante supone una solución ingeniosa (y menos ruidosa) como alternativa al formato mecánico convencional. Aquellos usuarios que valoren el silencio y prefieran ese tacto almohadillado en la pulsación encontrarán aquí una opción táctil a valorar. En ambos sistemas encontramos formatos tanto completos como más reducidos. Datos más específicos, como la tasa de sondeo, iluminación o memoria local pueden llegar a ser prácticamente igualados en teclados meca-membrana, alcanzando algunos calidades premium cercanas a los mecánicos.
Pero, ¿qué pensáis vosotros? ¿Gastaríais un poco más en un teclado de membrana, o preferiríais uno de meca-membrana? ¿Valoráis más el silencio o la sensación táctil? Escribidnos vuestra opinión en los comentarios.
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