Aquí todos estamos perfectamente familiarizados con los USB. USB tipo A, para ser exactos. El estándar de toda la vida. No obstante uno de sus hermanos pequeños está haciendo bastante ruido y es que de hecho el USB-C está camino de convertirse en un estándar en la industria incluso mayor que el tipo A. Hoy explicamos sus cualidades y por qué está teniendo tan buena acogida.
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El USB, Universal Serial Bus es un formato de conexión que apareció por primera vez en 1996 de la mano de el diseñador informático Ajay V. Bhatt e Intel Corporation. Lo que provocó que diera el bombazo y se alzase por encima de los demás fue su capacidad de servir de conexión para un número amplísimo de dispositivos. Su versatilidad hacía innecesarios puertos que anteriormente tenían usos incuestionables, como los PS/2 de los teclados y ratones más antiguos.
Un dispositivo conectado por USB a través de cable contiene dos ramificaciones internas. Son conocidos como cable de par trenzado. En este tipo de conectores la tensión es de 5 voltios y lo que puede variar es su intensidad (amperaje) según la versión. Dentro del conector encontraremos que existen diferencias en el número de pines y formato de los contactos que varían en función de su tamaño y de la versión USB.
Si bien es cierto que la gran mayoría estamos familiarizados con el USB tipo A (el de toda la vida), la industria promovió una mayor diversidad de conexiones hasta llegar a las seis existentes en la actualidad. Algunas de ellas tienen usos muy específicos y otras fueron apenas utilizadas y muy pronto quedaron obsoletas. Podemos resumir sus cualidades en:
Otra observación radica en que al margen de los modelos de puerto tenemos las versiones del conector. que pueden variar desde 1.0 hasta 3.1 en la actualidad.
Las versiones afectan a los puertos y cables en factores clave como la velocidad de transmisión de datos, que aumenta progresivamente de unas a otras. El salto más radical se produjo en 2009, con el cambio de USB 2.0 a 3.0. En la actualidad el 3.1 se suele incorporar por defecto en gran cantidad de periféricos, ordenadores o smatphones de alta gama dado que es la versión más avanzada, aunque se prevé la llegada próxima del llamado «3.2 o 4.0» para reemplazarlo a finales de 2020.
Mientras que algunos de los modelos USB están en clara decadencia (el Mini USB es un buen ejemplo) y otras tienen un nicho de productos muy concreto (USB-B), actualmente en la industria hay una guerra silenciosa entre el micro USB y el USB-C. La cosa comenzó allá por el año 2009, en que la Comisión Europea para el Mercado Único propuso establecer una normativa para regular el gran número de conectores para cargadores móviles que se encuentran en el mercado y unificarlos en un solo modelo. El candidato propuesto fue el USB-C con puntos fuertes como facilidad de conexión, versatilidad y pequeño tamaño.
Por ahora no todas las compañías ven esta iniciativa de unidad con muy buenos ojos (sí, te miramos a ti, Apple) dado que implicaría sacrificar la exclusividad de cables y conectores que anteriormente el usuario necesitaba de comprar de la compañía, pero la realidad es que muchos de los modelos de smartphone, tablets, portátiles y otros periféricos de alta gama utilizan como norma conectores USB tipo C, de modo que el cambio está en marcha y es imparable.
Pero, ¿qué hace al USB tipo C tan especial a ojos tanto de fabricantes como usuarios? Las principales claves son:
Plantearse ir adquiriendo dispositivos con conexión USB tipo C puede parecer en un primer momento engorroso en el caso de que necesitéis adaptadores, pero hacednos caso cuando os decimos que ese es el camino que está tomando la industria y no hay ninguna perspectiva de que vaya a cambiar de rumbo. Las ventajas que este tipo de conector ofrece son visibles a simple vista, especialmente tomando como referencia que su tamaño intermedio entre USB-A y Micro USB permitiría aunar en un único modelo una infinidad de periféricos y dispositivos diferentes independientemente de su marca y fabricante.
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Para muchos también es una razón de alegría porque si Apple se subiese al carro el cambio pasaría a la historia para la compañía americana dado que sería el primer conector «estándar» en sus productos. ¿Cómo lo veis vosotros? ¿Usáis ya smartphones o teclados que cuenten con conector USB tipo C? Y si es así, ¿qué os parece comparado con el USB-A o Micro USB? Contadnos vuestra experiencia en los comentarios.
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