MSI acaba de actualizar también su serie GP Leopard a los nuevos procesadores Intel Comet Lake-H de 10ª Gen y uno de los resultados es este MSI GP75 Leopard 10S. Un portátil que en este caso hereda el mismo chasis que el modelo anterior, razón por la cual no es un “GP76” pero con muchas novedades en su interior.
Esta versión de 17,3 pulgadas lleva una pantalla IPS a 144 Hz alimentada por una Nvidia RTX 2060, y no, no tenemos versiones RTX Super por ahora. Junto a ellas, un Intel Core i7-10750H de 6C/12T y SSD NVMe de 1 TB. Desde luego no pinta nada mal en rendimiento, así que veamos qué tal se comporta en nuestras manos. ¡Vamos al lío!
Pero antes, queremos dar las gracias a MSI por seguir confiando en nosotros y cedernos temporalmente este portátil para su análisis
Comencemos por el Unboxing del MSI GP75 Leopard 10S, un equipo para el que se ha utilizado una presentación muy escueta mediante una caja de cartón rígido pintado en negro con solamente el logotipo del fabricante plasmado en la zona central. Podemos ver algunas de sus características básicas junto al modelo en la pegatina blanca ubicada en una cara lateral.
Esta caja es de tipo maletín con su propia asa incluida, lo cual viene bien para el transporte. Abriéndola nos encontraremos la unidad principal acomodada sobre un molde de cartón de buena calidad y totalmente separada de cables y cargador ubicados en una segunda caja dentro de esta.
El bundle es sumamente escueto, incluyendo:
Además de esta versión en MSI GP75 Leopard 10S de 17,3 pulgadas, el fabricante también introduce las nuevas especificaciones de hardware en los GP65, sus modelos de 15,6 pulgadas, por lo que el usuario tendrá bastante opciones en donde elegir.
Todas ellas heredan de alguna forma el chasis o al menos el diseño de la generación anterior, razón por la cual continúan siendo la familia GP75 y no GP76, solo cambiando su especificación. En cualquier caso este chasis ha traído bastante éxito al fabricante, y creemos que es una renovación lógica para actualizar todos los modelos a Intel 10th Gen. Su condición de 17 pulgadas hace que las medidas se eleven a casi 40 cm de ancho 27 cm de profundidad y 2,8 cm de grosor. Pero el peso se mantiene en solo 2,6 kg, claro que sin una unidad HDD de 2,5” instalada.
Como es habitual, MSI ha continuado utilizando el color negro metalizado para este chasis, con tapa de pantalla y zona de teclado construidas en aluminio, así como una base de plástico para mejorar el acceso al interior. Tiene una ligera curvatura en el frontal para mejorar el aspecto exterior, así como dos bandas salidas del cuerpo de la tapa que denotan la personalidad de esta serie Leopard. El logotipo de MSI ubicado en la zona central en color rojo no cuenta con iluminación.
Con el equipo abierto se ve la gran envergadura del mismo, con una zona trasera algo más elevada que el frontal con un panel de rejillas traseras bastante agresivo. Las líneas que vemos en color rojo no cuentan con iluminación, y tampoco aquí se ubican puertos. Solamente un par de salidas de aire que podrían ser un poco más amplias, ya que espacio hay y creemos que el hardware lo agradecería.
El sistema de bisagras utilizado consiste en dos puntos de anclaje en ambos extremos. Su sistema de giro es tradicional, aunque se ha ajustado lo máximo posible al cuerpo del portátil para que la pantalla no quede demasiado elevada. Por parte del frontal, tenemos un corte bastante clásico mediante distintos tipos de bordes y biseles que terminan bastante más adentro para dar esa sensación de dinamismo y menos grosor.
Abriendo el MSI GP75 Leopard 10S debe quedarnos claro que es un portátil muy compacto y con bordes bastante ajustados al tamaño de su pantalla. Concretamente hablamos de marcos con 5 mm de grosor en lateral, unos mm más en la zona superior por incluir la webcam y marco inferior de 2 cm aproximadamente. Esta zona está hecha de plástico como es normal con algunos biseles de goma para mejorar el apoyo de la pantalla en la base del teclado.
La zona de teclado claramente está diseñada para que las teclas se queden al mismo nivel que el resto del chasis. Nos da la sensación de que esta versión cuenta con una teclas algo más finas que en ocasiones anteriores. Por supuesto se ha incluido una configuración completa al haber espacio de sobra. El touchpad sí que es igual a los modelos de previos con un trackpad sin botones integrados, el cual funcionaba muy bien.
Solamente quedaría por ver la base del MSI GP75 Leopard 10S, que mantiene igualmente su diseño agresivo con multitud de líneas y aberturas para aire. Es una parte que se desmonta sin demasiado trabajo y al ser de plástico no debemos preocuparnos demasiado de los bordes y su forzado para la apertura.
La zona viene acompañada de cuatro patas, dos arriba y otras dos abajo, fabricadas en goma y elevando unos 3 mm el equipo del suelo. Los altavoces de este equipo estarían ubicados en la zona frontal orientados hacia abajo, más adelante los veremos.
Nos trasladamos ahora a los laterales del para conocer qué puertos tenemos en el equipo.
En el lateral derecho encontramos:
Junto a estos puertos tenemos una muy amplia abertura de refrigeración que ayudará a las zonas traseras a expulsar aire. Estas aberturas no tienen rejillas de ningún tipo para frenar el aire ni el polvo.
En el lateral izquierdo tenemos estos puertos:
Esto completa una conectividad bastante buena pero no sobresaliente. De hecho es la misma que la versión previo con Intel 9ª Gen, sabiendo que el nuevo chipset soporta mayor cantidad de conexiones. Al igual que la otra parte, tenemos una cuarta abertura de ventilación.
Si lo que perseguimos es poder jugar en la máxima amplitud de imagen posible en un equipo portátil, la solución obvia es una pantalla de 17,3 pulgadas como la que tiene este MSI GP75 Leopard 10S.
Se trata de un panel con tecnología IPS y retroiluminación LED con una superficie útil muy bien conseguida en torno al 80% y con un brillo máximo asegurado de 300 nits, aunque adelantamos que superior, aunque no soporta HDR. Sobre los datos que el fabricante da de la misma, sabemos que su frecuencia de refresco es de 144 Hz, existiendo una versión de 120 Hz más económica. En ambos casos la resolución ofrecida es Full HD a 1920x1080p.
En este caso no se cuenta con certificación de calibración X-Rite ni nada por el estilo, aunque viene muy bien perfilada de fábrica como ahora veremos en las pruebas. La cobertura de color es del 100% sRGB. Como buena pantalla gaming incluye tecnología ficker-free, aunque no refresco dinámico por lo que hemos comprobado, siendo un poco más básica en este aspecto.
Finalmente los ángulos de visión, como cualquier otra IPS son de 178o, aunque en este caso sí que vemos unas prestaciones mejorables, en las fotos salen un poco exageradas, pero en los ángulos laterales sí que pierde parte del brillo.
Hemos efectuado las pruebas de calibración para este panel del MSI GP75 Leopard 10S con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas HCFR y DisplayCAL 3. Con estas herramientas analizaremos las gráficas de color de la pantalla en los espacios DCI-P3 y sRGB. Posteriormente realizaremos una calibración si procede, para poder ver si existen o no mejoras dentro de las posibilidades de cada panel y la configuración que permite el fabricante.
Las pruebas se han realizado con el brillo al 100% en todo momento y la configuración de fábrica de la pantalla a 144 Hz.
Para profundizar un poco más en las prestaciones de la pantalla hemos utilizado los test disponibles en testufo, concretamente el de ghosting y flickering para verificar el correcto funcionamiento de la pantalla.
En esta ocasión la captura nos muestra un ligero ghosting en la banda central del test de ovnis. Nos referimos a el aura en un celeste más claro que el fondo de pantalla, estando por tanto en el segundo efecto de la imagen de referencia con la que siempre comparamos nuestras capturas. Es muy muy leve y el hecho de no ser una estela negra hace que en ningún momento se aprecie en los juegos que hemos ido probando.
En el resto de test realizados, no hemos visto problemas de flickering, ya que en definitiva es una pantalla flicker-free. No implementa tecnología de refresco dinámico, pero no hemos experimentado desgarros en los juegos, ni tampoco marcos con bleeding como pasa en algunos paneles, cada vez muchos menos, debemos decir.
Medidas | Brillo máximo | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
@100% brillo | 345 cd/m2 | 1063:1 | 2,04 | 7048K | 0,3248 cd/m2 |
Las medidas genéricas de esta pantalla nos dejan un excelente brillo máximo superior a 300 nits, aunque sin olvidar que no soporta HDR. El contraste cumple de sobra con el estándar de un IPS superando los 1000:1 con un buen nivel de negro siempre por debajo de 0,5 nits a máximo brillo. La temperatura de color tiende a colores fríos aunque no se aleja demasiado de los 6500K de referencia.
Extendiéndonos un poco en la uniformidad de brillo del panel, en una malla de 3×3 vemos que la máxima diferencia entre el punto más y menos brillante es de solo 29 nits, que es muy poquito. Esto demuestra la excelente uniformidad y calidad de la retroiluminación que se ha integrado.
Continuamos con el espacio sRGB, el menos exigente de todos y en cuyo caso ofrece una cobertura del 94,8% en la región del triángulo y del 99% absoluto. Es una muy buena cobertura, demostrando además que es un panel solvente no solo para jugar sino para diseño de fotografía nivel aficionado.
La calibración está a un buen nivel con un Delta E medio de solo 1,73, inferior a 2 y unos excelentes valores en toda la tabla de verificación extendida. Esto se refleja en las gráficas de color de HCFR, aunque se nota que el valor Gamma está un poco por debajo de lo ideal y de que la curva de luminancia no está todo lo pulida que debería en la parte central de los grises.
Pasando ahora al espacio DCI-P3, la cobertura arrojada es del 70%, tampoco nada mal si consideramos que tampoco es un portátil flagship. Ya sabemos que es una de las familias mejor equilibradas del MSI y eso se refleja tanto en hardware como software.
El Delta E en esta ocasión se eleva ligeramente a 2,45, principalmente por los tonos fríos más saturados. Las gráficas en este espacio se ajustan un poco mejor a las directrices de lo que marca HCFR, concretamente en luminancia.
Hemos decidido hacer una pequeña calibración en este MSI GP75 Leopard 10S para ver si obtenemos mejoras con respecto a la configuración de color de fábrica. En esta ocasión MSI no ha instalado su software True Color para este panel, algo que hubiera venido muy bien para mejorar un poco más la temperaturas de color y escoger entre distintos perfiles de imagen predefinidos.
Los resultados Delta evolucionan de la siguiente forma:
En este apartado no tenemos novedades en hardware con respecto a los equipos equipados con la anterior generación de procesadores.
El MSI GP75 Leopard 10S cuenta con un sistema de audio compuesto por dos altavoces de tipo Giant Speaker en formato redondo y con membrana de goma y tela. Cada uno de ellos se sitúa en la zona frontal del equipo orientados hacia abajo, con sendas aberturas en el chasis. Se podrán gestionar con el software Nahimic 3, así como su salida Jack de 3,5 mm de audio.
De ellos podemos resaltar que la experiencia de audio es muy buena, las grandes cajas de resonancia que este formato de 17,3 pulgadas permite, y el buen diámetro de altavoz brinda una gran potencia de audio con un volumen bastante alto. Tampoco se renuncia a un buen equilibrio entre frecuencias, con notables graves al ser de 3W y una buena sensación de estero al estar bastante separados. En ningún momento se escucha enlatado ni distorsión en volúmenes altos.
Por parte de la webcam, ninguna sorpresa, aunque esperábamos que el sensor mejorara igual que lo ha hecho en la nueva familia MSI GE66, que pronto os traeremos en forma de review y no preview. Se mantiene por tanto en una resolución HD a 1280x720p pudiendo grabar a 30 FPS con doble matriz de micrófono. La nueva generación asciende a resolución Full HD, mucho más coherente para los tiempos que corren.
El MSI GP75 Leopard 10S tampoco se ha beneficiado de la nueva generación de teclado de SteelSeries que incluye el GE66, pero se ha mejorado un poco más en sensaciones, o al menos ese es nuestro punto de vista.
Dicho teclado viene en forma de distribución ANSI (con la tecla Enter pequeña) y en perfecto español con su tecla “ñ”. El amplio espacio que nos deja el equipo permite introducir sin problemas el teclado numérico y fila de teclas F con una separación con respecto al panel de caracteres. Nos hubiera gustado también que las teclas de direcciones gozaran de esta misma separación, pero no ha sido así.
SteelSeries está utilizando un panel de membrana de muy buena calidad para esta teclas, con una excelente sensación en cada pulsación al ser directa y con muy escaso recorrido. De hecho estas teclas las notamos algo más finas que en las versiones previas, sin renunciar al sistema de iluminación de tipo backlight. Esto significa que no solamente se ilumina el carácter de la tecla, sino también el borde lateral. Desde el software SteelSeries podremos personalizar dicha iluminación tecla a tecla con animaciones y el rango completo RGB.
Por parte del touchpad, se ha incluido el mismo que en los 9S, es decir, un panel táctil de 4 puntos sin botones integrados. Esto hace mejorar el agarre del panel al portátil, y aumentar la durabilidad del mismo y de los botones al ser independientes. Pero por otro lado le da una estética más retro y menor superficie de movimiento al ser un trackpad relativamente pequeño para una pantalla tan amplia.
Con respecto al software de gestión para el MSI GP75 Leopard 10S no hay novedades que remarcar. Estamos ante el nuevo MSI Control Center con interfaz renovada que ya le hacía mucha falta.
Cuenta con un total de cuatro apartado principales, pudiendo colocar accesos directos para aplicaciones y juegos en el primero de ellos. Aprovechando esa captura aprovechamos para decir que cuenta con una nueva aplicación para dispositivo móvil para interactuar desde nuestro smartphone con el portátil.
En los siguientes apartados podremos gestionar el perfil de energía del equipo, rendimiento o velocidad de los ventiladores. El siguiente apartado cuenta con algunas opciones para activar y desactivar como son la tecla de Windows mientras jugamos o webcam entre otras cosas, no muchas en este equipo la verdad. Y el monitor de rendimiento ha quedado relegado a la cuarta posición, en donde se muestra en tiempo real el estado del hardware principal. Desde el apartado extra todavía podemos realizar mas gestiones sobre la batería, así como una calibración de esta.
Llegamos a nuestro apartado favorito, el de contaros todo lo que lleva dentro este MSI GP75 Leopard 10S, concretamente el modelo 10SEK, un lobo con piel de oveja desde luego.
La conectividad de red del MSI GP75 Leopard 10S se mantiene en muy buen nivel, con componentes Intel tanto para red cableada como inalámbrica.
En el primer caso no debe falta el típico chip Intel I211 que ofrece un ancho de banda 100/1000 Mbps Ethernet mediante RJ45.
Y en el segundo, tal y como se aprecia en la imagen tenemos la presencia de la nueva tarjeta Intel Wi-Fi 6 AX201. Esta se instala mediante interfaz M.2 CNVi en formato 2230, siendo una nueva versión con respecto a la AX200 que incluye Bluetooth 5.1. El ancho de banda se mantiene igual, con 2,4 Gbps en la frecuencia de 5 GHz, siendo Dual Band con MU-MIMO y OFDMA.
Y por supuesto empezamos por la CPU, que esta vez se trata del Intel Core i7-10750H con arquitectura Comet Lake-H de 10ª generación. Se trata del procesador sustituto del 9750H por motivos obvios, continuando con transistores a 14 nm y un recuento de 6 núcleos físicos y 12 lógicos. Estos serán capaces de trabajar a 2,6 GHz de frecuencia base, 5 GHz de frecuencia máxima turbo (1 core) y a 4,8 GHz en Turbo Boost 3.0. La memoria caché L3 asciende a los 12 MB, mientras que el TDP se mantiene en los 45W normales y 35W reducidos.
Una de las novedades de estas CPU, además del aumento de frecuencia y mejora de eficiencia, es que soportan memorias RAM hasta 2933 MHz de forma nativa, hasta 128 GB (limitados a 64 en los portátiles). Ya hemos visto de hecho algunos equipos de nueva generación con módulos de 3200 MHz en lugar de 2666 MHz. Por parte de los gráficos integrados, se mantienen los UHD Graphics 630 corriendo a 1,15 GHz y que se activarán cuando el usuario no requiera de la GPU dedicada para mejorar la autonomía.
Y hablando de tarjeta gráfica, esta vez no tenemos actualizaciones a la gama Super, aunque este modelo que probamos equipa la Nvidia RTX 2060 Max-Q. una GPU dedicada que ya conocemos hasta la saciedad, al tener un total de 1920 núcleos CUDA bajo arquitectura Turing a 12 nm, núcleos Tensor para DLSS 2.0 y núcleos RT para Ray Tracing por hardware. En esta ocasión la versión de Nvidia corre a 1005 MHz de frecuencia base y 1560 MHz en frecuencia turbo para dar 48 ROPs y 160 TMUs. Tiene un total de 6 GB de memoria GDDR6 trabajando entre 12000 y 14000 MHz efectivos, en un ancho de bus de 192 bits y ancho de banda de 264 GB/s.
Las otras versiones GP75 cuentan con la misma CPU y tarjeta dedicadas RTX 2060 y RTX 2070. La configuración de memoria se mantiene también igual en 16 u 8 GB, y con distintas posibilidades de almacenamiento.
Como plataforma de estos portátiles MSI ha optado como no, por el nuevo chipset HM470, aunque la conectividad exterior e interior se mantiene bastante similar. Le acompañan un total de 16 GB de memoria RAM DDR4-2666 MHz Samsung ocupando las dos ranuras SO-DIMM y por tanto trabajando en Dual Channel.
Solamente queda por tratar el apartado de almacenamiento, el cual consiste en una sola unidad SSD M.2 PCIe 3.0 x4 NVMe 1.3 Western DigitalSN730 de 1 TB de capacidad. No es para nada una mala unidad de almacenamiento, bastante equilibrada con un rendimiento de buen nivel y gran capacidad, veremos que tal se ha comportado en la fases de pruebas.
Esta vez el fabricante ha optado por suprimir la presencia de una segunda ranura M.2, y solo vemos el hueco desierto en la placa. Pero sí que admite una segunda unidad SSD/HDD SATA de 2,5” para ampliar dicho almacenamiento, lo cual son buenas noticias.
Nos encanta la pinta que tienen el disipador del MSI GP75 Leopard 10S, muy trabajado y además con una estética muy llamativa al haber dejado los tubos de cobre sin pintar y con su color dorado natural.
Los procesadores de 10ª generación siguen siendo teniendo igual o superior generación de calor, así que MSI ha optado por colocar nada menos que 7 heatpipes de cobre desnudo. Tres de ellos se concentran en la zona derecha para refrigerar la CPU y estando conectados al respectivo coldplate. El heatpipe más grueso también llegar a los dominios de la GPU, así como al VRM mediante otro pequeño bloque justo encima de la CPU. Los otros cuatro elementos, que son más delgaditos se ocupan de la tarjeta gráfica, escondida bajo otro extenso bloque que coge tanto el procesador gráfico como las memorias.
Todo el calor que recojan estos elementos irá expulsado gracias a dos ventiladores gemelos de tipo turbina, uno a cada lado del equipo con cuatro salidas de aire en total. Estos son capaces de girar entre las 2800 y 5000 RPM sin un sistema por supuesto ruidoso a máximo régimen, aunque bastante discreto a régimen normal.
Un elemento que tampoco parece haberse actualizado en este MSI GP75 Leopard 10S con respecto a la 9ª generación es la batería. Se mantiene el formato compacto desmontable con una capacidad de 51 Wh construido por supuesto en Polímero-Litio. Para su carga y alimentación externa tenemos la típica fuente de 230W de potencia.
Si consideramos que los portátiles de nueva generación de 2020 están montando batería de casi 100 Wh y más de 6000 mAh, esta claramente se queda un pasito por detrás. En nuestras pruebas hemos obtenido una autonomía de unas 3 horas y media, que es un poco menos que el MSI GP75 Leopard 9SD. Es perfectamente lógico al ser una CPU más potente y con mayor tarjeta gráfica, pero no está al nivel de las nuevas baterías, capaces de aguantar incluso más de 6 horas con hardware superior.
Ahora toca ver qué tal se ha comportado este MSI GP75 Leopard 10S con las pruebas de rendimiento que realizaremos a continuación.
Todas las pruebas a las que hemos sometido este portátil se han llevado a cabo con el equipo enchufado a la corriente y el perfil de energía a máximo rendimiento. En caso del sistema de refrigeración lo hemos mantenido en configuración automática.
Empezamos por el benchmark de la unidad SSD M.2 NVMe, para ello hemos utilizado CristalDiskMark en su versión 7.0.0.
Veamos a continuación el bloque de test sintéticos. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:
Para establecer un rendimiento real de este MSI GP75 Leopard 10S, hemos probado un total de 7 títulos con gráficos bastante exigentes, utilizando la siguiente configuración:
El proceso de estrés al que ha sido sometido el MSI GP75 Leopard 10S ha durado alrededor de 60 minutos, para así tener una media fiable de las temperaturas. Dicho proceso se ha llevado a cabo con Furmark, Prime95 y la captura de temperaturas con HWiNFO.
MSI GP75 Leopard 10S | Reposo | Full | Máximos |
CPU | 49ºC | 84ºC | 95ºC |
GPU | 51ºC | 71ºC | 81ºC |
Fijaos como a pesar de tener un impresionante sistema de refrigeración todavía se pone en serios aprietos con estas nuevas CPU de Intel. Tenemos unas temperaturas un poco altar para su estado de reposo, aunque en la media el sistema responde muy bien al mantenerlas por debajo e los 90oC, ya que es un logro.
Debemos remarcar también que a máximo régimen este procesar a estado trabajando a 4,7 GHz, es decir, casi su máxima capacidad, algo que no muchos portátiles pueden decir. Al cabo de una media hora aproximadamente sí que empieza a hacer acto de presencia el Thermal Throttling para ir descendiendo esta frecuencia hasta los 2,7 GHz de forma puntual.
Respecto a las temperaturas en superficie, son bastante altas, ya que unos 50 grados en el borde superior y 44oC en la zona de teclado se van a notar a la hora de jugar.
El portátil que nos propone MSI podría definirse como una transición entre la nueva y anterior generación, ya que combina el último hardware disponible y el diseño de los GP75 anteriores.
En este aspecto, el diseño no es el innovador del GE66, eso salta a la vista, pero en él se mantienen elementos de aluminio y construcción de gran calidad sobre un negro metalizado muy bonito. Es un portátil compacto y no muy pesado si consideramos que es de 17 pulgadas, con marcos muy ajustados.
El panel IPS tampoco evoluciona, o eso creemos, pero mantiene una excelente calibración como hemos podido comprobar, así como unos útiles 144 Hz para aprovechar el rendimiento y fluidez de la GPU RTX 2060 que incluye. No se actualiza por tanto a las nuevas Super, y el modelo superior equipa la RTX 2070. Este panel ofrece una buena cobertura, más de 300 nits de brillo y apenas ghosting, pero prescinde de refresco dinámico y sus ángulos de visón son algo justitos.
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El excelente equilibrio en el hardware se refleja en un gran rendimiento en juegos, con tasas cercanas a los 90 FPS en todos los juegos en calidad alta. El rendimiento de esta CPU supera por poco al 9750H, que es lo esperado con sus 4,8 GHz Turbo, siendo un garantía para jugar en Full HD. El SSD también ha demostrado estar a la altura superando en lectura y escritura los 3000 MB/S, con espacio disponible para HDD/SSD de 2,5”.
Donde nos hubiera gustado una actualización es en la batería, ya que 51Wh es muy poco, sobre todo si tenemos en cuenta que los nuevos portátiles llegan hasta los 99Wh y más de 6 horas de autonomía. Por su parte, tanto sonido como teclado y touchpad nos han brindado una excelente experiencia de uso, así como un sistema de refrigeración bastante solvente.
Finalizamos con el precio del MSI GP75 Leopard 10S, que para la unidad analizada asciende a los 1799 euros en España. Habrá que ir viendo en donde se sitúa la competencia con similar hardware, pero de entrada es un precio un poco elevado para tener una RTX 2060 normal.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ CPU 10750H + RTX 2060 CON BUENA REFRIGERACIÓN | – DISEÑO Y ASPECTO CONTINUISTA |
+ HARDWARE EQUILIBRADO Y DE ALTO RENDIMIENTO | – PANEL CON ÁNGULOS DE VISIÓN ALGO JUSTITOS Y SIN FREESYNC |
+ ESTRUCTURA DEL CHASIS Y CALIDAD EN ACABADOS | – AUTONOMÍA AJUSTADA |
+ TECLADO MEJORADO E ILUMINACIÓN RGB | |
+ TOUCHPAD DE BUEN RENDIMIENTO | |
+ SOFTWARE DE GESTIÓN + APP PARA MÓVIL |
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