Las tarjetas SD son ese complemento clásico en que se almacenan imágenes y vídeo de las cámaras digitales o sirven de ranura de memoria extra para muchos smartphones actuales en que es ampliable. No obstante el mundo de la tarjeta SD es diverso tanto en formato, tamaños y velocidad. Por ese motivo hoy vamos a hacer repaso a toda la información disponible y sus características.
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Una SD o Secure Digital es una tarjeta de memoria con dimensiones muy reducidas diseñada para dispositivos electrónicos de pequeño tamaño como smartphones, ordenadores portátiles, consolas, cámaras y un largo etcétera. Su difusión ha sido muy prolífica dado que desde un inicio destacaba por encima de sus competidores por su velocidad mejorada, lo que ha hecho de las SD un estándar.
En sus inicios la tecnología SD fue resultado de un esfuerzo conjunto de tres titanes: SanDisk, Panasonic y Toshiba. Su aparición en el mercado se remonta a 1999 (plena era Millenial) para entablar competencia directa con las tajetas MMC (MultiMedia Card). Como ya supondréis fue el formato SD el que terminó por convertirse en estándar de mercado, siendo adoptado por más de 400 fabricantes diferentes para prácticamente todo tipo de productos.
Entrando en materia, son varios los aspectos a analizar en las tarjetas SD, abarcando desde sus formatos hasta versiones, capacidad de almacenamiento y velocidades de transmisión de datos. La tónica general es que las tarjetas son cada vez más pequeñas pero todo lo demás aumenta de forma exponencial, de modo que en módulos cada vez más minúsculos encontramos un potencial realmente sorprendente.
Un segundo punto de interés es que se puede dividir el conjunto de tarjetas SD en dos ramas principales:
Seguro que te interesa conocer más información sobre adaptadores IDE a SD.
En general podemos distinguir las tarjetas siguiendo tres características distintas a la hora de catalogarlas: formato, versión y capacidad. El formato es el aspecto inicial más importante dado que implica la compatibilidad con nuestro dispositivo. Encontramos tres variantes: SD estándar, Mini SD y Micro SD.
El primero en ser creado en 1999 y la versión con la que las tarjetas Secure Digital fueron presentadas en sociedad. Por entonces la capacidad de almacenamiento de estas tarjetas estaba bastante limitado y rondaba los 16 megabytes.
Información técnica:
Los dispositivos se hicieron más pequeños y las tarjetas con ellos. La primera Mini SD apareció en 2003 ampliando el almacenamiento estándar hasta los 32 y 64 megabytes. Actualmente ha perdido tirón frente a la Micro SD, habiendo versiones de SD que ni siquiera se han fabricado en este formato.
Información técnica:
Su llegada en 2005 se produjo al inicio de la era de los smartphones y rápidamente se convirtió en un estándar dentro de los mismos. En estos inicios las tarjetas SD seguían siendo un tanto modestas, con capacidades de 128, 256 y 512 MB, y 1, 2 y 4 gigabytes (GB). Más tarde esto aumentó hasta los 8, 16 y 32 GB y a partir de ahí todo fue una escalada constante.
Información técnica:
Actualmente encontramos cinco versiones que agrupan el conjunto de tarjetas SD: SDSC, SDHC, SDXC, SDIO y SDUC. Estos factores son intercambiables con los tamaños de tarjeta (aunque no todos), pero para explicar ese punto echad primero un vistazo a esta tabla tan maja:
La cuestión está en que podemos tener una tarjeta Micro SD con SDUC, o una SD de tamaño estándar versión HC o DX. Sabemos que parece lioso, pero a donde queremos llegar es que casi todas las versiones de SD están disponibles en los tres tamaños de tarjeta y a su vez la capacidad de las mismas puede cambiar.
La madre de todas las tarjetas SD, bastante limitada en los inicios pero que llegó a apoderarse del mercado. Su tamaño se fue reduciendo progresivamente desde el SD (1990) hacia las variantes Mini SD (2003) y Micro SD (2005). Actualmente es la versión que más podemos ver en las ranuras de memoria para cámaras digitales. Su capacidad inicial era bastante baja, de hasta 2GB, aunque esto mejoró con versiones posteriores.
Cuando se lanzó este modelo al mercado en 2006 los tres tamaños de tarjetas SD ya estaban estandarizados. Con la SDHC podíamos comprar almacenamientos que variaban entre 4, 6, 8, 16 y 32GB en un principio. Posteriormente y con cada vez más avances en la era digital se catalogó oficialmente las tarjetas SDHC según su velocidad mínima de transmisión, asignándoles un certificado de menor a mayor:
El formato que está rompiendo con la pana en la actualidad junto con el llamado SDUC. Aquí hablamos de una capacidad y velocidad de transmisión de datos brutales, por lo que suponen una excelente herramienta de trabajo para fotógrafos y demás profesionales de la industria audiovisual.
El último peso pesado presente en el mercado, con una capacidad de almacenamiento y transmisión de datos realmente brutales. La SD de ultra capacidad es un modelo que puede almacenar entre 2 y 128TB.
Para muchos un bicho raro del que no han oído hablar ni en su casa. Esta tarjeta SD es bastante particular dado que es el único modelo que no sirve para almacenar datos. Las tarjetas SDIO fueron creadas para cubrir una gran demanda en contenido multimedia en un tiempo en que nuestros teléfonos móviles no tenían la resolución ni almacenamiento que encontramos hoy día. Lectores de huella, grabadores de voz, GPS o Bluetooth eran el tipo de complementos que podíamos conectar con esta tarjeta SD, que podemos subdividir en:
Parte de su valor reside en la simplicidad de uso dado que no requieren instalación de drivers previa y permite transferencia de datos interna entre un módulo de memoria y una función de entrada/salida (Input/Output) a través del controlador de la tarjeta.
La variante inteligente iSDIO se introdujo en el mercado en 2013. Específicamente es un modelo definido como una alternativa dentro de SDIO para una tarjeta combinada. La transferencia de datos a alta velocidad (High Speed) es posible e iSDIO permite dos métodos de acceso a la memoria:
Leyendo todo esto os preguntaréis qué clase de utilidad tiene una tarjeta SD así cuando actualmente nuestros portátiles o smartphones pueden hacer todo eso sin necesidad de añadidos. Lo cierto es que lleváis razón y este formato de tarjeta SD no es especialmente popular y con el paso de los años ha quedado visiblemente obsoleto frente a la competencia que los dispositivos electrónicos suponen ya de por sí al estar perfectamente equipados. Como modelo en desuso aún hay algunas funciones, como la de WiFi 802.11b, que demuestran tener su utilidad por ejemplo en una torre de ordenador que no cuente con conexión inalámbrica integrada.
De forma posterior apareció la SD Smart, una tarjeta de memoria que aprovechan la arquitectura innovadora de la especificación SD y permite la comunicación con un Elemento Seguro (Secure Element) incorporado capaz de soportar la GlobalPlatform estándar así como trabajar con Javacard Applets. La comunicación contactless se hace también posible gracias al uso adicional del pin SWP (Single Wire Protocol), el cual permite a la Smart SD emplear un puerto NFC. Las tarjetas SD Smart también cuentan con transmisión de datos High Speed.
A medida que la resolución de pantallas y cámara aumenta, también lo hace la necesidad de más almacenamiento y mayor velocidad de transmisión. Los vídeos y fotografías se hacen cada vez más pesadas y también podemos grabar a mayor cantidad de fotogramas por segundo. Esto nos lleva a analizar las velocidades de las tarjetas SD guiándonos según dos factores:
Las versiones de interfaz definen la velocidad máxima del bus de la SD, influyendo a su vez en la velocidad mínima de escritura y por tanto en los formatos que podemos grabar, así que vamos a explicarlos por bloques: Estándar, Ultra High Speed y Express.
Compatible con prácticamente todas las versiones (menos la Express) y formatos de SD, la versión estándar es la que presenta los parámetros más bajos. No alcanza los 720p, por lo que si buscáis es alta resolución deberéis optar por alternativas más modernas.
El estándar de la Ultra High Speed llegó con la resolución HD. Este tipo de interfaz se emplea principalmente en formato SDHC, SDXC y SDUC. Permite un rango desde HD 720p hasta 4K (aunque con ciertas restricciones) con unas velocidades de Bus mejoradas. Las tarjetas SD con esta interfaz están muy difundidas
Estos formatos promete revolucionar el mercado desde que han sido anunciados, siendo compatibles con las mismas versiones que el UHS añadiéndoles el apelativo Express y aportando velocidades máximas y mínimas muy superiores a todo lo anterior.
Las SD Express son el resultado de un esfuerzo conjunto con PCI-SIG para crear unas tarjetas SD compatibles con los protocolos PCIe 3.0/NVMe v1.3. Esto teóricamente nos da como resultado una velocidad máxima de hasta 985MB/s, lo cual es una barbaridad.
Ahora que hemos visto las distintas calificaciones según la velocidad del Bus de la tarjeta SD llega el siguiente paso: las categorías de velocidad. Veréis, al margen anterior tenemos el factor de cómo de rápido trabaja internamente la SD en función de su uso, recibiendo tres tipos de certificados que garanticen una velocidad mínima de transmisión. Os lo mostramos con una tabla:
¿Y para qué sirve todo esto? Pues bien, la Secure Display Association decidió establecer varios certificados de velocidad que ayudasen a diferenciar qué tarjetas están mejor indicadas para determinados propósitos:
Hoy día la instalación de aplicaciones y datos de apps. en tarjetas de memoria está bastante difundida. Un ejemplo son las ranuras de expansión para nuestros smartphones. Aquí no sólo almacenamos imágenes, vídeos o documentos, sino que podemos instalar aplicaciones multimedia e incluso juegos.
El certificado de clase para rendimiento de aplicaciones se introdujo como garantía de una velocidad de transmisión mínima en tarjetas orientadas a tal fin. Este se divide en A1 y A2 según sus estadísticas:
Visto todo lo anterior y con la cabeza llena de nombres, números y datos nos encontramos en la situación de considerar dónde se encuentra visualmente toda esta información en una tarjeta SD normal y corriente. Para ello y a modo de repaso hemos preparado un esquema bien majo con el que determinar dónde se suele encontrar cada elemento.
En esta tarjeta, por ejemplo, falta un certificado de clase de velocidad de vídeo (V30, por ejemplo). No todas las tarjetas tienen por qué tener todos los certificados posibles, pero con lo que sí vamos a contar seguro es con el formato de tarjeta (SD, Mini SD o Micro SD), su capacidad en MB, GB o TB y su versión (SDHC, SDUC, etc).
Las tarjetas SD empezaron como todo, siendo un producto más en el ámbito electrónico con un formato pequeño de capacidad pero gran potencial. El tiempo ha terminado por demostrar que están presentes en nuestro día a día de forma más sutil de lo que parece, empezando por nuestros propios teléfonos móviles.
Aquellos de vosotros que seáis profesionales o aficionados a la edición de vídeo, fotografía o creación de aplicaciones multimedia estaréis más familiarizados con todos los conceptos, categorías y vocablos que hemos traído aquí hoy. En Profesional Review este artículo se ha planteado como una forma cercana y simplificada de los aspectos más relevantes con los que el usuario promedio pueda entender qué características debe considerar a la hora de adquirir una tarjeta SD.
Os recomendamos la lectura de: SSD vs HDD: todo lo que necesitas saber.
Con la versión SD Express a la vuelta de la esquina y nueva versión SDUC de capacidad ampliada estas pequeñas memorias van a tener velocidad y almacenamiento más que suficiente para mantenerse en la cúspide por muchos años más hasta la siguiente generación o que un nuevo competidor aparezca.
Sin nada más que añadir, esperamos que esta guía os haya sido útil. Si consideráis que hay algún dato o información de interés que pudiera ser útil añadir no dudéis en escribirnos en los comentarios. ¡Hasta la próxima!
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