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Producto reacondicionado ¿Qué es? Información y consejos

Hacemos un recorrido por los aspectos a valorar

En una sociedad donde la obsolescencia programada y nuevas versiones de productos están a la orden del día es fácil que exista un nicho de artículos usados o seminuevos a la espera de una segunda oportunidad. Esta es la situación del producto reacondicionado, y hoy os hablaremos de sus aspectos positivos y qué debemos tener en cuenta antes de adquirir uno.

Qué es un producto reacondicionado

A grandes rasgos un producto reacondicionado es un artículo que se ha revisado y preparado para lanzarse a la venta. Esto no necesariamente implica que tenga que ser de segunda mano o una devolución por defectuoso. Muchos productos reacondicionados son artículos que han estado en expositores, se han utilizado como bancos de pruebas, son devoluciones de clientes, productos reparados o (efectivamente) productos de segunda mano con muy poco uso e incluso con algún defecto de hardware u estético.

Debemos entender que el producto ha sido manipulado con anterioridad de una forma u otra, por lo que no está nuevo al 100%. Muchas empresas reacondicionan los artículos procurándoles un embalaje completamente nuevo así como una limpieza y (hasta cierto punto) periodo de garantía. Por otra parte también hay compañías que jamás venden productos de este tipo.

Características de un producto reacondicionado

El principal inconveniente de los artículos que han sido reacondicionados es la incertidumbre que a menudo sentimos ante el desconocimiento del trato o problemas que puedan haber tenido anteriormente. Sabemos que no son nuevos, pero también sabemos que hay personas más responsables que otras.

Un producto reacondicionado siempre ha de pasar un control de calidad en que se comprueba que funciona como si fuese nuevo aunque en el aspecto estético pueda ofrecer taras (arañazos, pequeñas abolladuras…). Esto significa que además de los controles de calidad que habrán superado en sus cadenas de montaje también se los ha revisado en una segunda prueba, por lo que generalmente están doblemente probados.

Generalmente encontramos tres formatos principales en un producto reacondicionado:

Nuevo

  • Estado del producto: como nuevo.
  • Nivel de  uso: no se ha usado.
  • Accesorios: se entrega con accesorios originales.
  • Desperfectos: ninguno.
  • Embalaje: original con posibles defectos o golpes.

Seminuevo

  • Estado del producto: en perfecto estado.
  • Nivel de uso: ninguno o muy bajo.
  • Accesorios: se entrega con accesorios originales.
  • Desperfectos: ninguno o menos de 3cm.
  • Embalaje: original con posibles defectos o golpes.

Reparado

  • Estado del producto: ligeramente usado, reparado y revisado por personal cualificado.
  • Nivel de  uso: bajo.
  • Accesorios: es posible que no se incluyan todos los accesorios originales que vienen de fábrica con el producto y en su lugar hayan modelos universales.
  • Desperfectos: podemos encontrar marcas de uso o desperfectos visibles de más de 3cm que no afectan a su correcto funcionamiento.
  • Embalaje: puede presentar un embalaje neutro en lugar del original dependiendo de su estado.

Sin embargo tampoco os queremos decir que no puedan presentar problemas después de adquirirlos dado que hay artículos más problemáticos que otros. Si hablamos de componentes de PC, discos HDD o SDD reacondicionados no suelen ser una gran idea. Lo mismo ocurre con otro tipo de productos con un periodo de utilidad libre de fallos corta. Por otra parte, un aspecto positivo es que un artículo reacondicionado que ha estado en uso implica haber superado un periodo inicial en que problemas de hardware ya habrían sido visibles. Artículos longevos, como chasis de PC, tarjeta gráfica reacondicionada o ventiladores difícilmente nos darán problemas.

La cosa no termina aquí aunque parezca que siempre terminamos hablando de componentes de ordenador. Auriculares, tostadoras, televisores y demás cachivaches también son reacondicionados por las empresas y pueden llegar a presentar un ahorro bastante significativo comparándolos con su precio de venta original. La mayoría de ellos no presentan ningún tipo de desperfecto, son productos cuyo embalaje ha sido abierto, que han sido completamente reparados o que tienen alguna marca física pero que no afecta en absoluto a su funcionamiento.

Garantía, prueba y devolución

Por norma general no podemos esperar en un producto reacondicionado una garantía de la misma amplitud que otro totalmente nuevo. Esta premisa por supuesto cambia de unas empresas a otras e incluso entre fabricantes, de modo que es un gran factor de interés a consultar. Habitualmente encontraremos periodos que varíen entre 15 días o 6, 12 e incluso 24 meses.

Lo siguiente es analizar si disponemos de un periodo de prueba o desistimiento en que podemos recibir y probar el producto antes de decidir que nos lo quedamos dentro del plazo establecido. Este margen suele variar entre treinta y quince días (naturales o hábiles).

Por último, está la cuestión de la devolución del coste del producto. Ello depende del lugar de compra y el método de pago. En muchas tiendas o comercios físicos podemos encontrar que la devolución se realiza a través de un vale por su valor sólo válido para gastar en la propia tienda mientras que otros negocios sí pueden hacer un reintegro total a nuestra cuenta bancaria o en efectivo. Antes de comprar un producto este sería el tercer punto a valorar dado que podemos quedarnos atrapados en una situación en que virtualmente no tenemos de vuelta el dinero.

Conclusiones sobre el producto reacondicionado

Los productos reacondicionados son una gran alternativa para aquellos compradores que no sólo sepan bien lo que quieren sino que saben estar atentos y qué detalles observar antes de comprar un artículo por posibles problemas. Informarnos sobre el periodo de garantía y servicios de devolución del vendedor deben ser siempre nuestra mayor prioridad al tratar con un artículo que ha sido manipulado con anterioridad, pero ello no necesariamente implica que debamos esperar problemas de ningún tipo.

Os recomendamos la lectura de: ¿Qué tarjeta gráfica me compro? Las mejores del mercado.

En cierto modo podemos comparar un producto reacondicionado con un coche de kilómetro cero. Sí, puede haber sido utilizado con anterioridad, pero es la propia empresa la que certifica su estado en la venta. El mercado de productos reacondicionados es muy diverso, siendo especialmente difundido en los ámbitos de tecnología y electrónica (periféricos, componentes de PC, smartphones, tablets, consolas…). A menudo podemos encontrar auténticos chollazos y suponen una estupenda forma de ahorro.

¿Cómo lo veis vosotros, lectores? ¿Habéis adquirido alguna vez un producto reacondicionado? ¿cuál ha sido vuestra experiencia? Hacédnoslo saber en los comentarios.

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