La marca Endgame Gear se suma a las filas de fabricantes que se especializan en componentes y periféricos construidos para juegos, siendo uno de ellos el ratón Endgame Gear XM1 que ahora se presenta en su 2ª versión. Mejora los puntos flacos del V1 y está disponible en dos versiones blanco y negro, y con toda la calidad de diseño y prestación de un ratón profesional gracias al sensor Pixart PMW3389. Veamos qué nos ofrece en este análisis en profundidad.
Antes de nada, agradecemos a Endgame Gear el haber confiado en nosotros y cedernos este ratón para su análisis.
La presentación de este Endgame Gear XM1 consiste en una caja de catón flexible al más puro estilo tradicional de compactas medidas y con el color negro distintivo de esta nueva marca. Incluso para la versión en color blanco que es la que analizamos, tenemos esa misma caja. En ella vemos plasmadas las principales características en la cara central acompañada de una foto del mouse y por detrás otras características en varios idiomas.
Abrimos la caja y nos encontramos con el ratón perfectamente fijado y metido en un molde de cartón también flexible que le aporta protección durante el transporte. Un ratón que vemos claramente orientado a un público gamer profesional por así decirlo, sin demasiadas ostentaciones en cuanto a diseño y centrado puramente en el rendimiento.
De forma adicional el fabricante pone a nuestra disposición un juego de surfers PTFE para comprarlos aparte, al igual que un bungee y dos alfombrillas, siendo este su arsenal actual.
Este diseño y aspecto profesional del Endgame Gear XM1 se pone de manifiesto desde el primer momento en el que lo cogemos. No estamos ante un típico ratón con un diseño descuidado y al que le falte recorrido al ser una marca emergente, sino que es ve muy sólido tanto en materiales como en construcción. Ya iremos viendo durante el análisis que se compone de los mejores componentes disponibles en el mercado.
El diseño del Endgame Gear XM1 recuerda mucho a otros modelos emblemáticos como el Model O de Glorius o Gaming Wireless Pro de Logitech, con bastantes ventas. Será inevitable comprarlo con su modelo precio, el XM1 V1 cuyo diseño en esencia es el mismo, pero puliendo los detalles faltantes como calidad de botones, recubrimiento y cable.
Centrándonos en el diseño de este modelo, presenta una joroba con altura máxima de 38,26 mm ubicada en la zona posterior ligeramente más retrasada que el punto medio, lo que provoca que su curvatura sea bastante acentuada. En ella parece mantenerse un radio contante desde la zona en donde terminan los botones principales, lo que asegura de alguna forma comodidad en todo tipo de manos. Esta no llega hasta abajo, sino que se corta con otro bisel metido hacia dentro que permite disminuir la superficie de contacto del mouse en el suelo y en la mano.
Este borde hacia dentro se extiende sobre toda la zona inferior del Endgame Gear XM1, siendo de por sí un ratón muy estrechito con 65,81 mm en el punto máximo situado en la zona de atrás. Un aspecto que se ha mejorado notablemente con el V1 es el recubrimiento en la zona de agarre, ahora de tipo agarre seco ligeramente poroso y que no se resbala absolutamente nada. Este recubrimiento es mucho más limpio, y no se le pega la grasa ni suciedad con uso continuado, no siendo por tanto un tacto gomoso, sino duro y firme.
El diseño en sí mismo es simétrico, y esto se ve perfectamente en los dos botones principales que son independientes al cuerpo de plástico como debe ser en un ratón centrado en el rendimiento. La superficie de ellos es exactamente igual que el cuerpo, y solamente cuenta con la rueda en la zona central en color negro, con recubrimiento de goma, no demasiado salida y con un scroll bien marcado pero muy rápido.
La simetría con los laterales se rompe al tener botones auxiliares solamente en la zona izquierda, por lo que es de uso para diestros. Ambos se ubican en la zona central del cuerpo y tienen un acabado en plástico pulido brillante y menos poroso que la superficie, con una acentuada curvatura en la zona inferior y borde notorio para mejorar su acceso. Estos botones son de color negro tanto en la versión blanca como negra, algo que nos gusta bastante para mejorar la estética.
Por su parte, el lateral derecho del Endgame Gear XM1 es sumamente simple, exactamente igual en diseño aunque sin la presencia de ningún botón. La simplicidad domina, y prueba de ello es que se centra en lo fundamental, prestaciones puras y perfecto agarre evitando clics accidentales al eliminar botones auxiliares en la zona.
No debemos buscar elementos de iluminación, ya que no tenemos de ningún tipo. El logotipo de la parte trasera está serigrafiado en color negro sobre la superficie con acabado pulido. Continuando con la base del mouse, la cual es también en color negro en ambas versiones, contamos con un total de cuatro surfers construidos en PTFE y en el color principal del equipo. De forma independiente podemos comprar un set de recambio por algo más de 6 euros.
También en esta zona se incluye un botón de selección de Polling Rate y selección de DPI como ahora a continuación explicaremos. El sensor que se está utilizando es nada menos que el Pixart PMW3389, la versión más potente hasta la llegada del PMW3391. Aquí se nota un poco mejor ese borde que comentábamos hacia dentro que disminuye la extensión de mouse y mejora el agarre.
Como no podría ser de otra forma, el Endgame Gear XM1 cuenta con interruptores mecánicos del fabricante Omron, los cuales soportan hasta 50 millones de clics. Al contar con botones independientes al chasis, el clic de activación puede hacerse en toda la superficie del botón. Esta pulsación tiene una sonoridad alta como ocurre siempre en los Omron y con un recorrido muy pequeño para asegurar tiempos inferiores a 1 ms.
Respecto a los botones auxiliares, son los que más han mejorado desde la generación anterior, ya que ahora el recorrido es mucho más corto y suave, con un clic de sonoridad similar a los principales. Su separación y diseño los hace inconfundibles a nivel táctil, lo cual permite que sin ni siquiera despegar el dedo podamos pulsar ambos de forma bien diferenciada.
El último elemento de interacción es la rueda de scroll, la cual incluye por supuesto botón central también con poco recorrido y algo más duro que el resto para evitar pulsaciones accidentales. La rueda no es demasiado grande y cuenta con un recubrimiento estriado horizontal en goma que permite hacer un scroll bastante rápido. Tiene muy poco sonido y los saltos son bastante suaves pero diferenciados.
En este sentido tenemos los botones justos y necesarios, y no se ha implementado ni botón tipo sniper ni auxiliares orientados a MOBA, claramente orientándose a juegos FPS con interacción veloz y sin fallos.
No nos olvidaremos del botón inferior el cual consta de dos funciones clave.
Otro de los aspectos que más ha mejorado en el Endgame Gear XM1 es el cable, siendo en consecuencia un ratón que funciona a través de USB Type-A. Su longitud es la estándar con 180 mm de largo y refuerzos en ambos extremos contra tirones accidentales. La conexión se efectúa en la zona central delantera con una estructura semirrígida de refuerzo.
Pero lo mejor de este es que ahora es muchísimo más flexible que la generación anterior, no se trata de un cable hecho de plástico estándar, sino con la inclusión de un compuesto de goma. A su vez está recubierto por un trenzado textil muy ligero y separado del propio cable para asegurar esta flexibilidad. Y lo cierto es que funciona, no notando prácticamente que tengamos cable y ofreciendo un manejo excelente.
Por supuesto es el único método de conexión que tenemos, siendo compatible con puertos USB 2.0 en adelante. Podemos decir que es uno de los mejores cables que hemos visto en los últimos tiempos, muy buen trabajo de Endgame Gear.
El Endgame Gear XM1 no se anda con tonterías, es un ratón centrado en el rendimiento y el perfecto manejo, sin elementos intercambiables en su diseño simétrico. Qué mejor forma de probarlo que jugando a Doom Eternal durante unos cuantos días para dar nuestras impresiones.
Entramos ya en el apartado de pruebas y de contar nuestra experiencia con el Endgame Gear XM1, un ratón gaming con un diseño idéntico a la versión anterior y a muchos ratones gaming profesionales. Este modelo cuenta con unas dimensiones de 122,14 mm de largo, 65,81 mm de ancho y 38,26 mm de alto, siendo por tanto un ratón de tamaño compacto estrechito y no demasiado bajo, lo que mejora mucho el agarre en palma.
Lo mejor de todo quizás sea su peso que es de tan solo 70 gramos incluido el cable, verdaderamente ligero al no tener sistemas de iluminación, un chasis en plástico y pocos botones. Esto desde luego asegura un movimiento y velocidad excepcionales ideal para juegos FPS. Los surfers de amplio tamaño van muy bien en superficies de plástico duro y alfombrilla textil así que el desempeño en este aspecto también es muy bueno.
El tipo de agarre predilecto no está tan claramente definido como en otros ratones, ya que el tamaño y diseño favorece el agarre en palma para manos más pequeñitas. Pero usuarios con manos más grandes también se sentirán muy cómodos con el agarre de dedo para movimientos de gran extensión rápidos y el agarre en garra para un extra de velocidad en juegos de disparos. En este aspecto ha ido sobre seguro con el diseño simétrico y es todo un acierto.
El sensor que da vida a este Endgame Gear XM1 es el Pixart PMW3389, ya muy conocido en otros ratones de altas prestaciones y que por supuesto es óptico. Este nos ofrece una resolución máxima de 16.000 DPI partiendo de los 50 DPI y configurables por software en pasos de 50 en 50 y gestionados por un chip ARM STM32. Sabemos que este sensor admite personalización de pasos de 1 en 1 y esto lo conseguiremos escribiendo directamente el DPI que deseemos en cada caja del software.
Otros datos de gran importancia para el jugador pueden ser la velocidad máxima, que en este caso se sitúa en los 450 IPS (11,43 m/s) con una aceleración máxima de 50G. La distancia Lift-off está fijada en 2 mm, mientras que la tasa de sondeo la podremos personalizar con el botón inferior en 250, 500 y 1000 Hz (4 ms, 2 ms y 1 ms respectivamente).
Hemos hecho nuestra tradicional prueba de DPI con movimientos rápidos y lentos para mostraros cómo se comporta al margen de contaros sobre nuestra experiencia de uso:
Ya sabemos que el Endgame Gear XM1 no cuenta con iluminación RGB, pero sí que tenemos software de gestión, que en este caso será uno exclusivamente diseñado para este modelo en cuestión. Desconocemos si en un futuro será un software genérico para todos los periféricos o si cada cual tendrá el suyo propio.
En cualquier caso, disponemos de cuatro apartados en el mismo, en los que siempre se utiliza el recurso de las imágenes y colores para facilitar la interacción. Desde el primer apartado podremos personalizar la función de los botones, concretamente del clic central de la rueda y de los dos botones auxiliares. Aunque podrás moverte entre las opciones prefijadas, y no abrir programas, ejecutar macro ni nada de esto.
El segundo aparado nos permite seleccionar los DPI del sensor en un total de cuatro resoluciones para mayor o menor velocidad de desplazamiento. En principio podremos cambiar también la distancia de lift off en caso de tener superficies de distinta naturaleza. La opción de Ripple control hace la función de suavizar el movimiento del ratón con DPI muy altos, digamos que es un asistente a la precisión no tan intrusivo como en otros ratones
Desde el tercer apartado podremos actualizar el firmware del ratón, y el último simplemente es un enlace para soporte del fabricante. El no tener iluminación ni demasiados botones la gestión se simplifica. El ratón cuenta con memoria interna para un perfil a bordo.
Endgame pisa fuerte España con su ratón de alto rendimiento Endgame Gear XM1. Cuenta con un sensor Pixart PMW3389, 16.000 DPI, una aceleración de 50G y una tasa de sondeo de 1000 Hz programable. Su diseño en color blanco enamora en primera persona y sus surface de teflón.
Su bajo peso de 70 gramos y la posibilidad de usarlo tanto con agarre de garra, palma y dedo nos parece un ratón muy completo. Es muy ergonómico y las posiciones de los botones son excelentes. Jugando a shooters hemos notado ese plus que ofrece un ratón ligero, y la calidad del sensor nos ha encantado. ¡Nada que envidiar a otros modelos!
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También nos ha gustado mucho la calidad y el acabo del trenzado del cable. Quizás uno de sus puntos más negativos, es la posición del botón de cambio de DPI y Hz (en la base), que se convierte poco práctico en juegos que necesitamos cambiar la velocidad del ratón rápidamente, ya que tenemos que levantarlo por completo y pulsarle.
Su precio recomendado es de 59,90 euros tanto para su versión en color negro y blanca. Aunque en Amazon España se encuentra por 10 euros más caro. Teniendo en cuenta que tanto el Razer Viper como el
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
– DISEÑO Y PESO | – BOTÓN DE CAMBIO DE DPI UBICADO EN LA ZONA INFERIOR |
– CALIDAD DE CONSTRUCCIÓN | |
– SOFTWARE Y PRECIO COMPETITIVO |
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Última actualización el 2024-11-21
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