Los campos de comunicación cercana, más conocida como NFC es una tecnología implementada de forma relativamente reciente para actividades como pagar sin tarjeta sólo con acercar el teléfono móvil a un datáfono. Ahora bien, ¿entraña algún tipo de riesgo? ¿Es seguro? ¿Hasta qué punto son fiables? Hoy en Profesional Review vamos a despejar unas cuantas dudas.
Índice de contenidos
NFC es un chip con conectividad inalámbrica que implica un intercambio de datos entre dos dispositivos a corta distancia, normalmente menos de 20cm. El sistema trabaja a alta frecuencia con unos 13.56 MHz de banda. Este tipo de transacción se realiza siguiendo un patrón similar a la identificación por radiofrecuencia, con lo cual no está pensado para enviar o recibir gran cantidad de información.
Los dispositivos compatibles con NFC cuentan con un mecanismo electrónico que permite que estos puedan «reconocerse» entre sí e intercambiar información una vez el propietario activa el protocolo pertinente. Una vez activo, se crea un campo electromagnético de corto alcance en el que se transfieren datos a una velocidad de hasta 424 Kbps. La conexión es instantánea y muy breve, sin que se establezca un emparejamiento previo como podría ser en el sistema de Bluetooth.
En general podemos encontrar dos tipos de dispositivos NFC: activos y pasivos. A grandes rasgos y para explicarlo con comodidad, los datáfonos son dispositivos pasivos mientras que nuestra tarjeta de crédito o teléfono móvil son activos dado que es desde ellos que se manda la información (dinero). Los dispositivos activos generan los campos electrónicos mientras que los pasivos sólo se activan cuando dicho campo aparece. También es posible la transacción de datos entre dos dispositivos activos, pero nunca dos pasivos ya que al menos una fuente NFC es necesaria. Entre sus usos más difundidos encontramos:
Sabemos que la gran mayoría de vosotros utiliza la tecnología NFC para pago contatless, así que empezaremos por aquí y os diremos que en general el sistema NFC es un medio de pago muy seguro. La información bancaria de nuestras tarjetas se encuentra cifrada dentro de nuestro smartphone, de modo que es muy difícil que se intercepten nuestros datos o se duplique el número de nuestra tarjeta.
Cuando pagamos, la aplicación que controla el NFC utiliza una tarjeta virtual que no corresponde con nuestra tarjeta real, como ocurre con Google Pay. En otros casos, como Apple pay se emplea un número único de dispositivo que está encriptado. Por tanto el número de tarjeta nunca está almacenado en nuestro teléfono móvil o servidor externo de la aplicación ni tampoco se comparte con terceros. Además, los datos de las transacciones no se registran, por lo que no pueden identificarte.
Sí es cierto que es preocupación de muchos activar el NFC en nuestro móvil y guardar los datos de nuestra tarjeta y perdamos o nos roben el teléfono. Aquí es donde entran en juego otras medidas, como tener bloqueo por con PIN, huella dactilar o reconocimiento facial. De no ser así, la aplicación que utilizamos para los pagos tiene a su vez otro control con medidas de seguridad similares, por lo que en general es complicado que otras personas puedan llegar a hacer un uso ilícito de nuestra tarjeta bancaria.
Por lo demás, tener activada y desbloqueda la pantalla con el NFC activo permite hacer pagos bancarios de hasta 20€ sin contraseña, pero deben cumplirse las dos primeras premisas. Nuestra recomendación es que tengáis activa la vibración con el NFC por si las moscas.
Para todo lo demás el NFC en tarjetas es como todo, si las perdemos debemos notificarlo cuanto antes a la autoridad pertinente. Sobre las etiquetas NFC, todo depende de la fuente de las mismas. Activarlas les concede acceso a realizar cambios de configuración en nuestro dispositivo, por lo que si no estamos seguros de su origen o la actividad que vayan a llevar a cabo (vincular nuestro móvil a altavoces o al manos libres del coche vía bluetooth, wifi, bombillas…) lo mejor es no vincularnos.
[irp]El NFC es una tecnología relativamente reciente. No todos los móviles en la actualidad suelen contar con ella por defecto, siendo esta notable en modelos de gama media o alta pero a menudo obviándose en las demás. Sus aplicaciones a nivel personal están estrechamente vinculadas a la gestión de pagos con tarjeta, aunque en ámbito empresarial su asociación a identificaciones de trabajadores está en aumento y es bastante probable que continúe creciendo en esta dirección.
Os recomendamos la lectura de: Mejores smartphone de gama alta del mercado.
En general hay aún personas que se sienten inseguras con este nuevo recurso, pero debemos decir que el NFC es normalmente un sistema muy seguro dado que requiere una gran proximidad para que pueda utilizarse. Eso sí, debemos ser conscientes del dispositivo al que nos vinculamos y qué es resultado de tal acción.
Como usuarios, ¿tenéis activo el NFC en vuestros smartphones? ¿Con qué frecuencia lo utilizáis? ¿Lo consideráis un sistema seguro? Dejadnos vuestra opinión en comentarios.
ASUS está lanzando la carcasa SSD TUF Gaming A2, que vendría a ser un dispositivo…
Android 16 va a cambiar la forma en la que se comparte audio. La primera…
Nvidia habría decidido seguir suministrando la GPU GeForce RTX 4050 incluso con la llegada de…