Necesitas capacidad y rendimiento, por lo que lo mejor es instalar un SSD y un HDD ¿No? Dentro, te decimos si es buena idea hacerlo en 2020.
Hace unos años, la mayoría de configuraciones o setups de PCs estaban protagonizadas por dos discos duros: un SSD y un HDD. La razón de ello se encontraba en que los usuarios querían capacidad y rendimiento por partes iguales, por lo que esa combinación era la ganadora. Hemos decidido analizar si esta práctica se sigue realizando y si merece la pena en pleno 2020 ¿Preparados?
Índice de contenidos
Creo que lo mejor que podemos hacer de inicio es recopilar una serie de razones por las que juntaríamos estos dos discos duros en un setup. De esta forma, le daremos un enfoque práctico y directo al tema baladí. No os olvidéis comentar alguna razón (que no hayamos puesto nosotros) por la que vosotros instalaríais estos dos discos duros en vuestro PC.
En primer lugar, conforme subimos de capacidad, el precio de los SSD se incrementa demasiado, dejando de ser muy rentable para un equipo. Por este motivo, el truco consiste en comprar un SSD de una capacidad menor, instalarle a éste el S.O y dejar un HDD secundario para almacenar todo lo que queramos, como para instalar algún programa o videojuego pesado.
Así que, toda la información de nuestro PC se guardaría de este modo:
Sin embargo, hace tiempo que los SSD bajaron de precio, lo que significa que podemos optar a dispositivos de una capacidad de 500 GB por precios muy buenos. Un SSD de 500 GB parte de los 60-70€, cifras por las que se movían los de 250 GB hace relativamente poco.
Normalmente, una persona normal se basta con 1 TB de almacenamiento total, pero existen otras que no. Esto es problema cuando no queremos un HDD y precisamos más de 1 TB de almacenamiento total. Un HDD de 1 TB suele tener un precio que ronda los 40-50€, pero el SSD vale el doble: las unidades de 1 TB se van más allá de los 100€.
Si nos ponemos en el caso de una persona que necesite, por ejemplo, 4 TB de capacidad, tenemos un problema. Para empezar, los SSD que cuentan con esa capacidad tienen precios prohibitivos y por los que no merece la pena desembolsar tanto dinero.
En mi opinión, en ese caso, lo sensato sería tener un SSD de 500 GB y acompañarlo con un HDD de la capacidad extra que necesitemos: 2 TB, 4 TB o, incluso, 6 TB. No obstante, si necesitáis 2 TB de espacio en total, quizás puede salir rentable comprar 2 SSD de 1 TB.
Si sólo buscáis una experiencia de usuario que responda de forma rápida y mucha capacidad, sin requerir la mejor velocidad de transferencia del universo, os recomendaría esta combinación.
Opción 1: con SSD M.2
Última actualización el 2024-11-24
Opción 2: con SSD normal
Última actualización el 2024-11-24
Aquí destacamos unos archivos específicos, los cuales vamos a usar tarde o pronto: programas o videojuegos. Antes, los videojuegos se instalaban en el HDD porque el SSD tenía una capacidad más limitada, pero ahora tenemos un problema añadido: los videojuegos actuales ocupan mucho más espacio.
No hace más de 5 años, por norma general, un videojuego no pasaba de los 15-20 GB. Ahora, es muy normal ver videojuegos que ocupan 60 GB. Voy a poner mi caso personal:
Todo ello sin tener un programa excesivamente pesado o un videojuego de última generación, como puede ser Metro Exodus o Borderlands 3, los cuales pesan bastante. De esta manera, tener instalado 3-4 videojuegos actuales supondría requerir, aproximadamente, unos 240 GB de capacidad. No me quiero imaginar a aquellos que tienen más de 15 juegos instalados en su PC.
Muchos gamers llevan a cabo una práctica que sirve a corto plazo: instalar en el SSD los juegos a los que más juegues, o los programas que más utilices. Normalmente, no solemos jugar a más de 3 videojuegos de forma corriente, por lo que tiene sentido. Dicho esto, hay todo tipo de casos, como el de gente que juega a más de 5 diferentes de forma usual. Aquí lo mejor es atender a las necesidades de cada caso.
En este caso, instalar un SSD y un HDD puede ser una buena opción.
Estamos en una época en la que la tecnología ha evolucionado a niveles superlativos. Por un lado, la bajada de precio de los SSD nos hace plantearnos esta pregunta. Ya no cuestan tanto dinero, por lo que esa barrera de entrada se ha derribado. Podemos configurar 2 SSD de 500 GB por menos de 150€.
Por otro lado, los últimos videojuegos tienen tiempos de carga optimizados para SSDs, lo que significa que los HDD pueden tardar más de 20-30 segundos en cargar una pantalla. El disco duro sólido lo hace en la mitad de tiempo o, incluso, menos, así que ofrece una experiencia de usuario más interesante.
Salvo que necesites mucha capacidad, no instalaría un SSD y un HDD. Con una configuración de 2 x 500 GB SSDs nos basta para disfrutar de muchos videojuegos, como de programas más pesados. Además, mencionar que disfrutaremos de todo ese contenido a una velocidad de lectura que puede llegar a 3.500MB/s, en el caso de que tengamos un SSD M.2 que ofrezca esa posibilidad.
Un HDD de 7.200 RPM consigue una velocidad de lectura máxima de 180 MB/s y 108 MB/s de escritura (no se da siempre). Un SSD normal (como el Crucial que hemos puesto arriba) puede ofrece una velocidad de lectura máxima de 560 MB/s, como una velocidad de escritura máxima de 510 MB/s. Hay otras unidades que ofrecen características aún más veloces.
Por no hablar de que hay personas que se sobran y bastan con 500 GB de almacenamiento total. Éstas pueden optar a un SSD M.2 o un SSD con un precio algo superior, pero que ofrezca velocidades de transferencia más altas. Las diferencias de velocidades de transferencia son más destacables en las unidades M.2, ya que muy pocas ofrecen velocidades de lectura que lleguen a 3.500 MB/s.
En resumen:
Esperamos que os haya sido de ayuda toda esta información. Si tenéis alguna duda, comentad más abajo para que os contestemos lo más rápido posible.
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