Tras probar la versión de 280 mm y 360 mm, llega el turno del AIO más pequeño de la familia, el análisis del AORUS Liquid Cooler 240. El sistema AIO de refrigeración líquida destinado a la mayor parte de usuarios por combinar una estética sobresaliente con un rendimiento muy alto para procesadores gaming y de gama alta en las principales plataformas.
Este sistema de 240 mm de AORUS incluye su la pantalla LCD de 60 mm redonda a color en la que podremos monitorizar el estado de nuestra CPU, así como dos ventiladores ARGB de 120 mm muy silenciosos. ¿Creéis que estará muy lejos de sus hermanos con nuestro i9-7900X? ¡empecemos este análisis!
Antes de seguir, damos las gracias a AORUS por confiar en nosotros y cedernos temporalmente este producto para su análisis.
Nos el unboxing de este AORUS Liquid Cooler 240 no será distinto al resto de sistemas de la marca, en el cual se nos propone una caja de cartón rígido perfectamente decorada en sus caras exteriores con los colores distintivos de la marca negro y naranja. En la parte frontal vemos una foto a color del sistema, mientras que en la zona trasera se detallan sus características clave mediante fotos explicativas.
Realizamos la apertura de la caja para encontrarnos un molde de cartón neutro en el que tenemos todos los elementos del sistema bien acomodados en el mismo. A su vez, bolsas de plástico transparente se encargan de proteger cada componente del polvo, los ventiladores por su parte utilizan cajitas de cartón.
El bundle contiene los siguientes elementos:
Como siempre en estos casos, es necesario remarcar que el bracket de fijación del sistema para la plataforma sTRX4 y TR4 no viene disponible, ya que este elemento se incluye en la caja de la CPU cuando al compramos. Así mismo el cold plate no trae pasta pre-aplicada, sino que se ha incluido en una pequeña jeringa para varias aplicaciones.
Gigabyte y su división gaming ha apostado fuerte por esta familia de sistemas de refrigeración líquida, disponiendo de tres tamaños en total de los cuales nosotros vamos a probar absolutamente todos. La característica distintiva de ellos se encuentra en el bloque de bombeo en forma de pantalla LCD de buen tamaño.
En esta ocasión el fabricante ha mejorado su firmware para dotar de mejor compatibilidad este elemento con placas de otras marcas, el que quizás era su punto débil cuando probamos al principio la versión de 280 mm. Se trata de un conjunto que tiene clara referencia a Asetek, ya que los componentes como la bomba o el sistema de montaje pertenecen al prestigioso fabricante. Recordemos que otros fabricantes como Asus o NZXT entre otros trabajan con este fabricante.
En general tenemos un conjunto de diseño elegante y sobrio, basado en el color negro y con un bonito bloque de bombeo cubierto de aluminio con patrón irregular en el borde superior. Pero todo cambiará cuando entre en funcionamiento, ya que los ventiladores cuentan con iluminación ARGB compatible con Gigabyte RGB Fusion 2.0 así como los efectos del círculo que rodea la pantalla. Pero todo esto lo iremos viendo a lo largo del análisis, así que vayamos parte a parte.
Esta versión será sin duda la más vendida y utilizada por aquellos usuarios que cuenten con una CPU de las plataformas AM4 de AMD y LGA 1151 de Intel. Su excelente relación entre tamaño y eficacia además de precio, lo colocan en la mejor posición de compra. Esta versión de 240 mm cabrá en prácticamente la mayoría de chasis ATX y Micro ATX del mercado, e incluso en muchos ITX, algo que no es posible con las configuraciones de 360 mm y 280 mm.
La culpa obviamente la tiene el radiador, el elemento que se encarga de refrigerar el líquido mediante una corriente de aire axial que baña la superficie aleteada que transporta el líquido a través de 14 conductos longitudinales. Las medidas totales en este caso son de 272 mm de largo, 211 mm de ancho y 27 mm de grosor. Además del espacio justo para los ventiladores que sería de 240 mm, las cámaras de retorno de ambos extremos aumentan la longitud en 32 mm extras, algo que siempre está contemplado en los chasis compatibles.
Este bloque de intercambio está íntegramente construido en aluminio, y a los conductos se le suma un denso aleteado con patrón de onda o rizado que se encarga de capturar el calor del líquido y repartirlo por la superficie de 288 cm2. El fabricante no da un TDP máximo para este sistema, pero los de 240 mm normalmente soportan 220W térmicos sin problemas, así que por este motivo también tenemos compatibilidad con las plataformas entusiastas de Intel y AMD.
El radiador del AORUS Liquid Cooler 240 está reforzado y perfectamente sujeto gracias a un marco de aluminio grueso que se extiende en los cuatro lados para proteger el fino aleteado, el cual no recomendamos tocarlo porque se doblara con facilidad. Este bloque utiliza pintura negra en toda su extensión dándole un aspecto más elegante y mejor tacto al conjunto. Y no le falta el detalle del distintivo “AORUS” en su lateral con efecto cromado.
Centrémonos en algo tan importante como son los tubos del sistema AIO AORUS Liquid Cooler 240. El fabricante ha utilizado tomas colocadas a 90o respecto del bloque como es habitual para ganar espacio. Estos machos en donde van encajados a presión los tubos, están integrados en el bloque, y por tanto son de aluminio y rígidos. Por su parte, las tomas de los tubos están reforzadas con un manguito de plástico, perfectamente implementado ya que en ningún modelo hemos visto fugas ni humedad. No contamos con sistema de purga o cambio de líquido, aunque en un sistema de 240 mm es menos importante por ser de uso más general.
Los tubos de esta versión de 240 mm tienen una longitud de 380 mm, siendo igual al de los otros dos modelos. En este caso es una longitud correcta por ser un radiador más pequeñito, siendo unos tubos con un diámetro interior de 6 mm y gran grosor construidos en caucho anti evaporación. En ellos se ha instalado una cobertura exterior en forma de malla de hilo de nailon negro brillante que le da un aspecto mejorado además de mayor protección y rigidez.
Tras ver la zona de disipación de calor, es turno de centrarnos en el elemento que hace circular el agua en el circuito cerrado del AORUS Liquid Cooler 240, es decir, el bloque de bombeo. Este se nos presenta en un diseño cilíndrico con una carcasa exterior fabricada en aluminio con un grosor de unos 2 mm y pintada en negro mate. Es completamente lisa, aunque la parte superior es bastante peculiar ya que simula un papel enrollado de forma irregular. Lo cierto es que queda muy original en su conjunto, y mucho más añadiendo la pantalla.
Las medidas de este bloque son de 80 mm de diámetro y 60 mm de altura, por lo que es bastante amplio y se agradecerá para el cold plate. La zona interior a la carcasa está fabricada en plástico, para aligerar el peso y para que sea totalmente inmune a la corrosión y filtraciones de agua en la cámara de la bomba. En esta ocasión se ha instalado una bomba Asetek de 6ª generación que girará a unas 3000 RPM aproximadamente con control PWM para para adaptar este régimen a las necesidades del hardware. El espacio interior está formado por un sistema de doble cámara para separar el líquido frío del caliente y así mejorar la evacuación de calor.
Y el elemento del AORUS Liquid Cooler 240 que está en primera línea será como no el cold plate. Está construido en cobre, por ser un metal de mayor conductividad térmica y diseñado en forma de circunferencia de aproximadamente 60 mm de diámetro. Así que es una superficie bastante amplia para procesadores como los Threadripper. Esta placa no tiene un acabado totalmente en espejo, aunque su pulido es bueno para asegurar un perfecto contacto con el IHS de la CPU mediante la pasta térmica basada en metales que se incluye en forma de jeringa. Esta placa está unida al bloque de bombeo mediante 8 tornillos de tipo torx.
Como vamos a dejar la pantalla para el siguiente apartado, vamos a analizar desde abajo este bloque. Y lo que vemos es un sistema de montaje Asetek en formato circular cuyo sistema de acoplamiento para los brackets de retención es sencillamente un círculo dentado que no necesita tornillos para fijación. Justo encima tenemos las conexiones de los cables del sistema, que esta vez están instalados de forma fija sin posibilidad de retirarlos. Los cables y conexiones que encontramos serán:
Esto elimina la necesidad de conectar los ventiladores a la cabecera de la placa, claro que opcionalmente podremos hacerlo si somos un poco paranoicos. Pero el sistema de la bomba también controlara la señal PWM de los ventiladores para adaptar su rendimiento en función de la temperatura. Todo esto además de la iluminación, lo podremos controlar desde el software AORUS Engine, dedicado principalmente a las funciones de rendimiento del sistema.
Y justo encima de las conexiones de cable tenemos los codos para los tubos de ida y retorno del sistema, que como en otros modelos estarán hechos de plástico con un sistema de fijación estanco para permitir un determinado rango de giro sin que se escape el líquido. Las terminaciones de los tubos son exactamente las mismas que para la parte del radiador.
Y para la iluminación del AORUS Liquid Cooler 240 tendremos el software Gigabyte RGB Fusion, que también necesitaremos instarlo si queremos gestionar las animaciones y colores disponibles. En esta ocasión tendremos dos ubicaciones para ella, en los ventiladores y en la zona superior del bloque, mediante un círculo exterior integrado en la pantalla LCD que podremos modificar en color y animación.
En general podremos decir que es una bomba muy silenciosa, marca de la casa con el fabricante Asetek que está presente en muchos sistemas actuales.
Son cada vez más fabricantes los que optan por colocar detalles extras en sus sistemas AIO como es en este caso la pantalla. Un ejemplo claro pueden ser los sistemas Ryujin de Asus o los nuevos Kraken Z63 y Z73 de NZXT, aunque estos son algo más caros que el propuesto por AORUS. Las funciones no obstante serán bastante similares, estando un poquito por encima el de NZXT por ser el estreno más reciente. Esta pantalla soporta una resolución máxima de 320x320p midiendo un diámetro de 60 mm en configuración redonda.
Pues bien, el AORUS Liquid Cooler 240 cuenta con un panel de tipo LCD a color y podemos decir que con un gran nivel de brillo que se encarga de monitorizar información en tiempo real de nuestra CPU. La pantalla nos ofrecerá datos sobre la temperatura de la CPU, su frecuencia de reloj, RPM de los ventiladores y perfil de funcionamiento. Pero incluye más información de las características de la CPU como el modelo y núcleos del mismo, siendo en principio compatible con las CPU de todos los sockets sobre los que puede trabajar. Soporta texto personalizado (aunque sin la ñ) e imágenes en formato BMP hasta 820 píxeles pero no GIF.
La información que se representa en pantalla se podrá modificar con AORUS Engine, así como la orientación de la propia pantalla. Tengamos en cuenta que cada usuario colocará el sistema como crea conveniente, así que tenemos la posibilidad de cambiar esta orientación en los cuatro puntos cardinales. Mediante este programa podremos seleccionar los distintos modos de rendimiento del sistema y régimen RPM de bomba y ventiladores. No es un software demasiado completo, pero al menos cumple con los mínimos.
Es una pantalla redonda, y el circulo exterior es un elemento más de iluminación compatible con RGB Fusion. Este elemento de hecho permite modificación del color y animación, mientras que los ventiladores admitirán los efectos de animación RGB Fusion 2.0. Tengamos en cuenta que no podremos modificar el color LED a LED, solamente en conjunto o en forma de animaciones.
Tras ver las posibilidades que nos brinda la pantalla y los programas de personalización, es turno de saber más acerca de los ventiladores del AORUS Liquid Cooler 240. En este caso serán un total de 2 en un tamaño de 120 mm por 25 mm de grosor, conformando así un bloque radiador + ventiladores de 52 mm compatible con cualquier chasis. Estos ventiladores cuentan con sistema de iluminación ARGB compuesto por 8 LED direccionables tal y como hemos visto antes.
En su diseño, cuentan con un total de 9 hélices de tipo helicoidal personalizado (curvado y estriado), que están optimizadas para proporcionar una alta presión estática de 3,51 mmH2O. Son capaces de girar a un máximo de 2500 RPM con gestión PWM estándar, gracias a un sistema de rodamiento de cojinetes de doble bola. Es capaz de generar un flujo de aire máximo de 59,26 CFM y un ruido máximo de 39,5 dBA con una esperanza de vida media de 70.000 horas. Con estas características tenemos asegurado un buen rendimiento para situaciones de estrés, así lo demostró al menos la versión de 360 mm con unas temperaturas espectaculares.
Sus medidas estándar se conjuntan con unas hélices de plástico blanco translúcido que reparte equitativamente la luz por toda la zona de rotación. Son compatibles con control PWM que se realizará directamente con el firmware implementado en el sistema de la bomba, en principio sin necesidad de software, aunque con éste podremos obtener gestión personalizada. Al igual que la bomba, son bastante silenciosos al no acercarse a las 3000 RPM, por lo que es un sistema perfecto para usuarios que apuestan por rendimiento y poco ruido.
Para su fijación en el marco del disipador se han incluido los correspondientes tornillos de cabeza de estrella, cuya instalación podremos hacerla en la cara que estimemos oportuna y en la orientación que queramos. Claro que lo más normal sería colocarlos en modo extracción para expulsar el aire caliente hacia el exterior y así tener una perfecta visual de la iluminación.
Vamos ya llegando al final del análisis, y solo queda por repasar las características del sistema de montaje del AORUS Liquid Cooler 240, del cual ya sabemos que es de tipo Asetek. Este es el que ofrece mayor compatibilidad con los sockets y además es muy sencillo de utilizar. Todos los fabricantes que ofrezcan AIO con este montaje es indicativo de que usan Asetek como fabricante de la bomba y otros elementos.
La compatibilidad que tenemos con este AORUS Liquid Cooler 240 será de:
El sistema de fijación consiste en un backplate universal compatible con los distintos sockets Intel de la plataforma LGA 151x y LGA 20x y otros brackets de retención para fijar el bloque de bombeo a la placa. Uno de los brackets será para la plataforma Intel, mientras que el otro será para la AM4 de AMD, de la cual tendremos que utilizar el backplate que incorpore la propia placa. En cuanto a la plataforma entusiasta de Intel (LGA 2066) y AMD (sTRX4 y TR4) tenemos la ventaja de que el backplate se integra directamente en placa, así que solo se requiere de los tornillos y marco de retención para fijar el sistema, siendo éste nuestro caso.
Contamos con un manual de instalación incluido que explica de forma gráfica los pasos que debemos dar para efectuar la instalación según el socket que tengamos. Recordad que la mejor forma de extender la pasta térmica es haciendo una “X” en la CPU, sobre todo si son procesadores con un área amplia como los Intel de la serie X o los Threadripper.
A continuación vamos a pasar a ver las pruebas de rendimiento del AORUS Liquid Cooler 240, un sistema que hemos instalado sobre una plataforma LGA 2066 provista de una placa AORUS X299 Master y una CPU Intel Core i9-7900X. Detallamos seguidamente todo el banco de pruebas:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel Core i9-7900X |
| Placa Base: | X299 AORUS MASTER |
| Memoria: | Corsair Dominator 32 GB @ 3600 MHz |
| Disipador | AORUS Liquid Cooler 240 |
| Tarjeta Gráfica | EVGA RTX 2080 SUPER |
| Fuente de Alimentación | Corsair AX860i |
Para probar el rendimiento de este disipador con sus dos ventiladores instalados, hemos sometido nuestro Intel Core i9-7900X a un proceso de estrés con Prime95 modo Blend un total de 48 horas ininterrumpidas y a su velocidad de stock (3,7 GHz). Todo el proceso ha sido monitorizado por el software HWiNFO x64 para mostrar la temperatura mínima, máxima y media del mismo. Por último, la temperatura ambiente a las que se han realizado las pruebas es de 21oC.
Los sistemas de AORUS siguen demostrando su solvencia en sus distintas configuraciones de tamaño. En esta ocasión, exactamente en días consecutivos y en las mismas condiciones, hemos obtenido una temperatura media de 65oC con la CPU en estrés constante con la frecuencia de stock. Podemos ver en la gráfica que son 17oC más que el bloque de 360 mm, y 11oC más que la versión de 280 mm. Para ser un sistema de tamaño genérico está lidiando de forma perfecta con una CPU de 10C/20T que de por sí se calienta bastante.
La temperatura en reposo ha sido de 25oC, siendo igualmente registros muy buenos, aunque lo más relevante que hemos observado es la temperatura pico. Solamente 68oC de máxima, solo 3 grados por encima de la media, lo que demuestra que la respuesta del sistema frente a subidas repentinas es muy buena. El amplio cold plate de cobre, el mayor caudal de agua, y “lo bien” que hemos aplicado la pasta térmica, parece que han dado resultados sensacionales.
Es un buen punto de partida para decir que el sistema ofrecerá garantías en procesadores AMD Ryzen 3000 hasta el 3950X por ser ligeramente mejores en calentamiento que los Intel, y por supuesto todos los de la plataforma LGA 1151 incluido el i9-9900K y variantes. En cuanto a los Threadripper de nueva generación y los Intel Core i9-10980 y compañía de LGA 2066, mejor optar por la versión de 360 mm por sus espectaculares resultados.
Tres modelos para tres perfiles de usuario, y en este AORUS Liquid Cooler 240 estamos ante el perfil más común de usuario, los que tienen un equipo de gama media y alta destinado a gaming o a funciones avanzadas. Un AIO que ha demostrado su capacidad frente a una CPU de 10C/20T manteniéndolo a 65oC y dando garantías para utilizarlo en CPU de gran cantidad de núcleos desbloqueados de la plataforma AM4, LGA 1151 y LGA 2066 para CPU de 9ª generación hacia atrás.
El diseño por el que ha optado el fabricante lo vemos muy acertado, ya que combina una estética sobria basada en aluminio y color negro con una llamativa iluminación ARGB en los ventiladores de 120 mm y en el bloque de bombeo. Pero lo más llamativo será la pantalla LCD de 60×60 mm la cual mostrará datos en tiempo real de nuestra CPU y temperatura.
El sistema ofrece una buena gestión tanto de iluminación como de funciones de rendimiento y pantalla mediante AORUS Engine y RGB Fusion, dos programas que cubren las necesidades mínimas, aunque ya les toca una pequeña actualización de estética y de funcionalidad para competir con las demás marcas.
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También podemos destacar la buena construcción de este sistema de refrigeración, teniendo detrás grandes fabricantes como Asetek para la bomba y otros elementos, con AORUS encargado del diseño y el resto. El montaje ofrece gran versatilidad para todo tipo de plataformas y sencilla instalación, siendo el mejor actualmente. Tanto ventiladores como bomba son realmente silenciosos incluso a régimen máximo, algo que nos ha gustado de cara a la comodidad para el usuario.
Es hora de pasar por la caja, y el AORUS Liquid Cooler 240 lo podremos encontrar por un precio que oscila entre los 154 y 181 euros según dónde lo compremos. Al igual que con sus hermanos, vemos un precio bastante coherente por lo que ofrece, siendo más económico que sus competidores directos con pantalla integrada, así que será una refrigeración líquida de sobresaliente.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + GRAN RENDIMIENTO PARA PLATAFORMAS AM4 Y LGA 1151 | – LOS PROGRAMAS DE GESTIÓN YA NECESITAN UN LAVADO DE CARA |
| + DISEÑO Y ACABADOS IMPECABLES, DISPONIBLE EN 240, 280 Y 360 MM | |
| + PANTALLA LCD INTEGRADA Y GESTIONABLE | |
| + AMPLIA ILUMINACIÓN ARGB | |
| + BOMBA Y VENTILADORES MUY SILENCIOSOS |
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