Bob Swan ha publicado una carta abierta para expresar algunas conclusiones. El CEO de Intel admite que 2019 no ha sido lo que esperaba.
De sabios es rectificar y, sobre todo, ser autocrítico. Así lo ha demostrado Bob Swan en una carta abierta para todos los fabricantes, clientes, socios y empleados. Este «parón» causado por el coronavirus está haciendo a muchas personas pensar y reflexionar. Después de un año exitoso para AMD, queda ver la otra cara de la moneda, una Intel con pocas ideas y muchos problemas. A continuación, os contamos los detalles que ha dejado Bob Swan.
Bob Swan admite que han fallado en 2019
Vista la revolución de AMD en chips de escritorio, Intel se ha mostrado lenta y algo torpe en su planificación. Tampoco es disparatado, ya que es difícil contrarrestar una revolución tan grande en tan poco tiempo (2017-2019). Bob Swan, CEO de Intel, ha sido duramente criticado por los planes y hojas de ruta de la marca. Este parón le ha servido para reflexionar sobre la situación de Intel, publicando una carta abierta.
Entre otras cosas, ha hablado de lo que espera para este año y de los comentarios realizados por George Davids, CFO de Intel. Éste aseguraba que «10nm no va a ser un nodo tan fuerte como la gente se espera desde 14nm«. En este sentido, Bob asegura que han fallado parcialmente y que han elevado las expectativas demasiado en 2019. Extendiéndonos más en esas palabras, literalmente ha dicho lo siguiente
Nuestra ambición es jugar un rol mucho más grande en el éxito de nuestros clientes. Para ello, necesitamos asegurarnos de que excedemos nuestras expectativas y enviamos lo que ellos necesitan cuando lo necesitan. A veces, hemos fallado en hacer eso el último año, y eso fue inaceptable.
Los clientes buscan en Intel una cadena de productos y tecnologías de alto rendimiento que son esenciales para su éxito. Buscan productos diseñados para la privacidad y seguridad. La responsabilidad viene con el territorio. Mejoraremos nuestra ejecución.
En Intel reconocen la preocupación de la transición de nodos
Si en Profesional Review echamos la vista atrás, veremos que os hemos informado sobre la cantidad de problemas que ha tenido Intel en 2019. Los estadounidenses han tenido muchos frentes abiertos: privacidad, seguridad y, el más importante, la transición de nodos.
Para ellos ha sido casi imposible pasar de los 14nm a los 10nm, situación de la que AMD se ha aprovechado. El gran rival de Intel ha ofrecido una litografía más avanzada en los chips de escritorio, monetizando este avance al máximo.
De esto ha hablado Davis, el CFO de Intel, afirmando que «Intel tenía que acelerar la transición» que había entre los nodos de 10nm y 7nm. Después, habría que hacer lo propio con los 7nm y los 5nm para «recuperar el liderazgo del proceso«. La teoría está bien, pero ¿Qué debe hacer Intel para conseguirlo? Sabemos que los métodos de 2019 no serán la solución.
Swan hizo honor a la Ley de Moore en su carta, mencionando que hay tecnologías por venir que podrían mantener a la compañía en el foco de atención.
Para mantener la visión de Gordon Moore viva, estamos innovando e invirtiendo a través de los 6 pilares de la tecnología que potenciarán nuestro liderazo de producto: proceso y packaging, arquitecturas, memoria, interconexiones, tecnologías de seguridad y software. Al mismo tiempo, Intel Labs está investigando nuevos enfoques para la informática, como neuromórficos, probabilísticos y cuánticos.
En esta carta, el CEO admite muchas cosas sobre 2019, pero es cauto y no ha hecho ninguna promesa respecto a Tiger Lake o Comet Lake-S, familias de chips que están por venir. Concluyendo con la carta, Intel sabe que no ha estado a la altura el último año y muestra cierta autocrítica, como también se preocupa por la pandemia. En relación con la pandemia, ya compartimos con vosotros el anuncio de Swan.
Parece que Intel ha despertado después de las bandadas de AMD, cosa que nos gusta leer porque aviva aún más esta lucha.
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