Half-Life: Alyx llega 13 años después de que Valve lanzara el último episodio de la saga Half-Life en 2007. Desde entonces, todo el colectivo Gaming ha estado clamando para que la compañía de Gabe Newell lanzara una continuación que diera cierre o al menos mantuviera las aventuras de Gordon Freeman.
En su lugar, a finales de Noviembre, anunciaron por fin que un nuevo juego de la saga llegaría el 23 de Marzo de 2020. Un juego que no continuaba la historia por donde se dejó, que no tenía como protagonista a Freeman y, para consternación de muchos, que solo se lanzaría para dispositivos de Realidad Virtual.
Una precuela protagonizada por Alyx Vance, nuestra compañera de viaje en los anteriores juegos, no era algo malo, pero jugar en Realidad Virtual es algo que sigue sin estar al alcance de la mayoría. Sea como fuere, nuestra misión hoy es analizar qué tal es el juego en sí, independientemente del medio en que se tenga que jugar. Lo que es seguro, es que Valve, casi nunca decepciona.
Requisitos mínimos para Half-Life: Alyx
Requisitos recomendados para Half-Life: Alyx
Para ponernos un poco en antecedentes, Half-Life: Alyx nos sitúa justo cinco años antes de los acontecimientos de Half-Life 2: Episodio 2. Alyx es partidaria, junto con su padre, de la Resistencia en Ciudad 17 que se mantiene bajo el dominio y control de la Alianza. Pronto, las cosas se complican y deberemos ir recorriendo numerosas zonas de esta metrópolis mientras continuamos nuestra misión.
A diferencia de juegos anteriores de la saga, en Half-Life: Alyx, nuestra protagonista sí habla y se comunica con los demás personajes no jugables; esto ya es una declaración de intenciones. Aunque esto sea un Half-Life, su protagonista es otra y sus mecánicas también lo son. Además, contamos con la inestimable ayuda de otro compañero de la Resistencia llamado Russell, el cual, aparte de darnos conversación y apoyo por micrófono durante toda la aventura, nos proveerá de unos de los elementos más importantes del juego: los guantes de atracción gravitatoria, también llamados Russells en honor a su creador.
Antes de entrar a fondo con este apartado, hay que dejar claro que, aunque la compañía creó el juego pensado en un principio en su uso con sus propias gafas virtuales y controles, las Valve Index; Half-Life: Alyx se puede jugar con prácticamente cualquier visor de realidad virtual, a excepción de solo unos pocos que no son compatibles. Una de las mayores virtudes de jugar con las Index en este juego son sus controles, que poseen reconocimiento de dedos y de presión.
Sin embargo, jugar con otros controles ofrecerá una experiencia igual de disfrutable. En nuestro caso, hemos usado unas Samsung HMD Odyssey + junto con los controles Valve Index y un equipo que cumple con los requisitos mínimos, pero no llega a los recomendados. Eso sí, hay que recalcar que el juego cuenta con una optimización realmente buena, que permite poder disfrutar de él incluso en equipo modestos. Para ser unos de los primeros juegos en realidad virtual que usa el motor Source 2 de la compañía, es de alabar lo pulido que está. Ya era hora de que renovarán su motor después de todo lo que ha dado de sí el archiconocido Source original.
Una vez dentro del juego, en el menú de opciones podremos elegir jugar en varios modos de dificultad: Historia, Fácil, Normal y Difícil. Luego se nos pedirá configurar unos aspectos importantes de la Realidad Virtual: múltiples ajustes para decidir nuestra manera más cómoda de jugar. Una de las opciones principales es la elección de jugar de manera diestra o para zurdos, algo importante de cara a la jugabilidad completa del título, ya que una misma mano será casi siempre la que lleve el arma mientras que la otra se empleará habitualmente para interactuar con el escenario o recoger objetos.
El segundo ajuste más importante es el que afecta a la forma de desplazamiento por el entorno; por defecto el juego viene con el Teletransporte activado. Este es el modo más cómodo y que prácticamente no marea a nadie, pero con el cual se sacrifica inmersión de juego. Otros modos incorporados son:
Otros ajustes implementados e imprescindibles para mucha gente son los diferentes giros de cámara con el joystick y la posibilidad de agacharse y levantarse pulsando un botón. Todo ello pensado para gente que prefiere jugar sentado o no realizar todo y cada uno de los movimiento físicamente. En general, en este aspecto Valve ha aprendido mucho de todo lo visto en los últimos años en este mundillo.
A la hora de ponerse a jugar, debemos decir que la mayoría de las mecánicas vistas en Half-Life: Alyx, sin llegar a ser novedosas, realmente logran un conjunto excepcional. La posibilidad de mover y coger prácticamente cualquier objeto no tiene precio, al igual que las físicas realistas, que ya son marca de la casa. Puedes abrir una taquilla, rebuscar con las manos entre todos los objetos, meterlos en cualquier recipiente, agitarlos si quieres escuchar lo que contienen e incluso estrujar cosas como latas o botes de baño al hacer presión si se dispone de los controles Valve Index.
Se puede ver el mimo que la compañía ha puesto en la interacción y modo de comportarse de la mayoría de los objetos. Obviamente, los objetos realmente grandes o que son simple adornos como taquillas, armarios o camas no disponen de estas físicas, pero no es algo que sea necesario en la realidad intrínseca del juego.
Una vez que se consiguen los guantes de atracción gravitatoria, como comentamos anteriormente, podremos alcanzar con un simple gesto de muñeca, cualquier objeto lejano hacia nuestra mano, fácil y para toda la familia. Pero no queda ahí la cosa, sino que estos guantes, en su parte superior también cuentan con unas pantallitas que muestran en todo momento la cantidad de vida y munición restante, y la resina conseguida hasta el momento, sin engorrosos datos que floten alrededor de nuestra visión. Esta resina, que iremos encontrando y recogiendo por el juego, tiene como único propósito el mejorar nuestras armas en unos terminales que iremos encontrando a lo largo del juego.
Tanto la resina como la munición que encontremos deberemos guardarla haciendo el gesto de llevárnosla hacia uno de nuestros hombros, como si de una mochila se tratase, algo que ya hemos visto en otros juegos como en el reciente Walking Dead: Saints & Sinners. Un método sencillo y que funciona muy bien.
Otras acciones como guardarnos granadas, jeringuillas de cura y otros objetos en las muñecas de los brazos o adherir una linterna a los guantes, nos ofrecerá un mayor repertorio de situaciones y distintas formas de afrontarlas. Siempre teniendo en cuenta, que la física realista de todos los objetos que nos rodean nos puede favorecer o todo lo contrario. Podemos tirar bombonas de gas inflamable o cualquier otro objeto a enemigos para reducir la velocidad de estos, o aún más importante, usarlos contra los Barnacles, bichos adheridos al techo que nos querrán atrapar con su lengua colgante.
Aunque las confrontaciones y disparos gusten a todo el mundo, no hay que olvidar que esto es un Half-Life y como tal, encontraremos también momentos más pausados con resolución de puzles. Casi siempre haciendo uso de la herramienta especial de Alyx que nos ayudará a abrir maquinas o reconectar circuitos eléctricos, entre otros que no desvelaremos. En los primeros compases de la historia, estos puzles mas sencillos nos servirán como un pequeño entrenamiento para los siguientes, que irán aumentando en dificultad progresivamente.
Entre los diferentes tipos de enemigos, encontramos una IA muy similar a lo ya visto en Half Life 2. Los infectados zombis se mueven lentamente y lanzan objetos, los Headcrabs se dedican a saltar hacia la cabeza del jugador siempre que pueden y los soldados de la Alianza, se parapetan y coordinan para intentar rodearte por los flancos. Aunque de los primeros, por su naturaleza, no se espera una gran inteligencia, de los soldados si esperabamos una mayor IA. Sin embargo, aunque realizan muy bien algunas acciones, otras son algo absurdas, como quedarse quietos enfrente tuya sin disparar o no huir si les cae una granada cerca; una IA más torpe de lo normal pero que quizás sea premeditado para facilitar la jugabilidad en realidad virtual. Afortunadamente, el juego cuenta con un amplio repertorio de enemigos y algunos no pondrán las cosas tan fáciles.
Por todo ello, y mucho más, nos encontramos en Half-Life: Alyx con un juego que aúna muchas mecánicas haciendo que ese conjunto cohesione de manera coherente. Quizás no sorprende en nada, pero todo lo que hace, lo hace bien. Sien embargo, hay cosas que se pueden echar en falta, como su falta de armas para combatir cuerpo a cuerpo; algo que siempre ha estado presente en juegos anteriores pero que quizás en este, por ser complicado de implementar y que quede realista, no han querido incluir. El cambio de armas al vuelo, aunque es un aspecto cómodo, no termina tampoco de ser tan realista como el conocido modo de coger cada arma de un lugar del cuerpo: cintura, espalda, abdomen, etc. Y aunque el juego no invita a correr, sobre todo en determinados momentos, ya que su estilo es más pausado, no hubiera estado de más añadir una opción para poder sprintar o algo similar.
Entre los ajustes se pueden elegir opciones como subir o no las escaleras de manera automáticamente, permitir que los Barnacles te tiren hasta el techo o no, modificar la situación de la interfaz de opciones enfrente nuestra o elegir el modo de juego con una sola mano, para quienes no sea posible usar ambas.
Curiosamente, Valve ha pensado tanto en todo que, entre los ajustes encontramos la pestaña Espectador, la cual permite activar o desactivar los HUD o iconos de referencia sobre salud, balas y resina, pero no para nosotros si no para que quienes vean nuestra partida, ya sea en casa o en streaming, puedan ir viendo esos datos. Además, se añade un ajuste extra para intentar suavizar mediante software los movimientos de cámara que hace el jugador para facilitar el visionado a quienes lo estén viendo.
Cuando una compañía grande se pone manos a la obra para crear un juego, sabemos que casi siempre vendrá acompañado de un factura técnica a la altura.
En este caso, no podía haber sido de otro modo y presenciamos en Half-Life: Alyx unos de los mejores gráficos que podemos encontrar en Realidad Virtual. Unos escenarios muy bien conseguidos, tanto por su nivel de detalle a veces casi enfermizo como por el buen acabado de las texturas, raramente veremos alguna textura de baja calidad.
A veces, nos quedaremos embobados viendo algunas de sus vistas o los escenarios en que nos encontramos, tal y como si acabáramos de llegar de viaje a una ciudad desconocida. Estos escenarios, aunque son largos, cuentan con una transición o pantalla de carga entre cada uno de ellos, similar a lo ya visto en juegos anteriores de la saga. Esta vez, para amenizar algo la espera, durante la pantalla de carga podremos ver una mapa de la ciudad y el camino que hemos realizado por ella hasta el punto actual.
Por otra parte, las luces y las sombras rayan igualmente a un gran nivel, aunque hay aspectos como el cuerpo de la protagonista o sus manos al alumbrarse con la linterna que, incomprensiblemente, no emiten sombra. A pesar de los millones invertidos en el juego, es cierto que al encontrarnos en unos escenarios más bien pequeños y con patrones de iluminación pre-calculados, sin cambios día-noche en tiempo real , es mucho más fácil conseguir unos gráficos tan espectaculares, pero no por ello hay que quitarle el mérito al trabajo realizado por el equipo de Valve .
De nuevo, hay que remarcar lo bien optimizado que ha llegado el juego en su salida, encontrando solo algunos pequeños bugs que, con el nuevo parche lanzado por Valve, seguramente estarán subsanados en su mayoría.
Los personajes no jugables que encontramos, además de contar con una gran cantidad de polígonos, poseen unas animaciones muy bien conseguidas que en ningún momento nos hacen sentir ese llamado valle inquietante, en cual las cosas que vemos nos producen malestar por no terminar de ser todo lo realista que deberían ser. En Half-Life: Alyx los personajes nos trasmiten en todo momento esa sensación de que realmente viven en este mundo.
En los ajustes de Rendimiento podremos seleccionar la calidad de cada aspecto que deseemos: texturas, iluminación, particular, personajes, niebla, etc.
El sonido en Half-Life: Alyx acompaña perfectamente a sus detallados gráficos. Ello nos da en cada momento un percepción perfecta de todo lo que nos rodea en cada momento: zombis gimiendo que se van acercando, el piar de los pájaros, el ruido de las cajas de cerillas al agitarlas, incluso estando dentro de un edificio se puede percibir el sonido de las máquina enemigas trabajando sin parar. Aunque de por sí la calidad del sonido es buena por defecto, en los ajustes de rendimiento se puede aumentar.
Por desgracia, el juego solo llega con voces en ingles. Uno de sus mayores puntos negativos y que le resta bastante inmersión a la partida. Aún así, encontramos un trabajo realmente bueno en las interpretaciones de los actores anglosajones y eso nos hace añorar aún más todavía que hubiese llegado doblado al español como los anteriores. Es algo que se espera que se incluya en el futuro pero por ahora son meras especulaciones.
Por suerte, sí que se han añadido subtítulos en varios idiomas, incluyendo el español, y de una manera más que correcta. Durante una conversación, los subtítulos se moverán con nuestra cabeza hacia cualquier sitio al que miremos, y no solo eso, sino que si hay algún objeto de por medio, los subtítulos tendrán prioridad sobre ellos y no se cubrirán. Únicamente a veces, este sistema da fallos y los subtítulos aparecen detrás nuestra o a un lado pero por suerte, no es algo que ocurra a menudo. Otro aspecto cuidado es la asignación de un color de letra a cada persona, así podremos diferenciarlo quien habla con mayor precisión.
En ajustes se puede desactivar, activar o cambiar el tamaño y rapidez con que se muestran estos subtítulos, además de elegir si queremos subtitular solo las voces o también los sonidos que se producen en el juego, algo ideal para gente con deficiencias auditivas.
Como ocurre con otros juegos de la saga, más allá de los mods que realicen los aficionados, no encontraremos mucha rejugabilidad en Half-Life: Alyx. No posee modo online multijugador ni tampoco coleccionables para darle otra pasada al juego. Únicamente encontraremos como desafío, el volver a pasarnos el juego en una dificultad mayor.
En nuestro caso, acabar el juego en modo normal nos tomó en torno a 15 o 16 horas. Una partida que decidimos realizar con calma, admirando cada nuevo escenario que nos ponían por delante y explorando sus rincones. Casualmente, nuestro recorrido por la historia se acerca a la duración estimada que dio el estudio en su día. Sin duda le daremos otra pasada en difícil, pero después la única esperanza que queda es confiar en los modders cuando se ponga a disposición de ellos el motor y las herramientas del Source 2.
Sin ser el juego con las mejores o más novedosas mecánicas, Half-Life: Alyx ha conseguido marcar un antes y un después en la comunidad de la Realidad Virtual. Todo el juego en sí muestra una cohesión tan buena de todos sus apartados: historia, jugabilidad, entornos y sonido; que uno realmente se siente más que nunca dentro de ese mundo conquistado por la Alianza. Haber conseguido eso es ya un gran paso, quizás eso anime a otras grandes compañías a adentrarse en este tipo de juegos.
Sin embargo, siendo Valve consciente de que muchos aficionados de la saga Half-Life entrarían por primera vez a la Realidad Virtual con Half-Life: Alyx, muchas de las decisiones jugables que se han tomado han sido más conservadoras en aras de reducir el posible mareo del público, algo que ocurrió por ejemplo en Boneworks, donde en su búsqueda de ser lo más realista posible, muchos sucumbieron al mareo provocado por el juego.
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Aun así hay cosas en este Half-Life: Alyx como la ausencia de armas de combate cuerpo a cuerpo o la irregular IA de los soldados de la Alianza, que chirrían un poco. Todo ello pensado para facilitar la experiencia a los primerizos en realidad virtual, pero que terminan pagando aquellos más experimentados. Eso sí, que los enemigos no posean una animación de desestabilización o aturdimiento cuando se les golpea o lanza algún objeto, no tiene perdón a estas alturas.
Aún con todo, Half-Life: Alyx se posiciona como el mejor juego de su categoria dentro de la Realidad Virtual, creando un punto de inflexión y un precedente para los juegos venideros. Es posible hacerse con Half-Life: Alyx solamente en Steam por un precio de 49,99€.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ Muy buenos gráficos. | – No trae voces en español. |
+ Buen conjunto de mecánicas. | – Sin modos extras para regujarlo. |
+ Gran optimización del motor de juego. | – Ausencia de ataques melé y reacción a ellos. |
+ Vuelta a la historia de Half-Life. | – Falta realismo al cambiar de armas. |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla oro:
Es prácticamente imposible encontrar un juego perfecto, pero si uno se deja llevar, Half-Life: Alyx casi lo parece.
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