Cuando nos ponemos a barajar información antes de comprar un nuevo monitor hay muchas cuestiones que debemos sopesar. Número de pulgadas, relación de aspecto y resolución son los más comunes, pero cuando buscamos un monitor para jugar el tiempo de respuesta es la auténtica estrella. ¿Por qué? Ahora mismo os lo explicamos.
Índice de contenidos
El tiempo de respuesta es el retraso que transcurre entre las imágenes o procesos generados a través de nuestra tarjeta gráfica y procesador y lo que vemos en pantalla. Podemos encontrar monitores con todo tipo de números, aunque la media varía entre 6ms y 1ms. La división que podríamos hacer es la siguiente:
Como podréis imaginar, a menor tiempo de respuesta más caro suele ser el modelo del monitor, especialmente si lo combinamos con altas tasas de refresco y una resolución elevada.
En el gaming la cosa está clara. Muchos jugadores orientados al ámbito competitivo tanto amateur como profesional prefieren sacrificar calidad de color e incluso resolución antes que perder un milisegundo de tiempo de respuesta. Este es el ámbito en que resulta verdaderamente relevante esta cuestión, ahora bien, ¿cuáles son las velocidades más populares?
En la actualidad disponemos de monitores desde 9ms de respuesta hasta 0,4ms. Para el público general esto nos parece irrelevante. Los diseñadores gráficos, programadores o usuarios de ofimática no encontrarán diferencia alguna, pero para los aficionados a juegos online hay un par de inconvenientes ocultos: la latencia de red (responsable del famoso lag) y el ping.
La relación entre ambos conceptos es simple: es algo que en la mayoría de casos queda fuera de nuestro alcance el poder modificar. Su calidad depende de la conectividad de nuestro internet (wifi o cable), cantidad de megas contratados y la cobertura de nuestra línea telefónica en la zona. Una latencia promedio en España ronda los 20 o 30 milisegundos, siendo la media europea inferior a 80ms. Esta cifra se mide gracias al ping, que es básicamente el tiempo que tarda la señal de nuestro PC en hacer el camino de ida y vuelta a otro ordenador. Básicamente la latencia es el nombre que recibe el tiempo de retraso y el ping es su medida.
La consecuencia de todo lo anterior es que al retraso que puede existir entre la comunicación interna de nuestro juego con el servidor se le uniría el retardo del monitor en reproducir las imágenes. Y la cosa no termina aquí, dado que en realidad el tiempo de respuesta de nuestro teclado y ratón también juegan una parte importante de este proceso. Es por esto que en general se busca que todos los periféricos gaming tengan un tiempo de respuesta de 1ms o inferior para así optimizar la experiencia de juego.
[irp]En general, optar por un monitor de entre tres y un milisegundo de respuesta es una gran idea si no buscáis un modelo exclusivamente para jugar ni sois especialmente exigentes con su resolución. Dentro de este rango encontramos gran cantidad de modelos con precios muy asequibles y con relación de aspecto y pulgadas muy variadas. ¡Incluso curvos, si es lo que os va!
Os recomendamos la lectura de: Mejores monitores del mercado.
Para el usuario del día a día este no es un dato que presente gran relevancia. De hecho, diseñadores y artistas digitales pueden preferir monitores de gran tamaño y excelentes características de color y contraste a un modelo rápido. Para los gamers competitivos sucede justo al contrario: la velocidad lo es todo de ahí que os aconsejemos un punto medio entre ambas vertientes si no tenéis las cosas muy claras.
Y vosotros, ¿cómo lo veis? Preferís un tiempo de respuesta bajo y sacrificar algo de resolución para abaratar costes, o un gran monitor algo más lento? ¿Cuál es vuestra configuración ideal? Hacédnoslo saber en los comentarios.
NVIDIA no solo da razones teóricas, sino fundamentos en forma de ofertas de todo GeForce…
Hace algunos meses salió una información que indicaba que las aceleradoras de IA Nvidia Blackwell…
Intel revela sus próximas aceleradoras Jaguar Shores, que van a llegar después del lanzamiento de…