Samsung Galaxy S20 5G Review en Español (Análisis completo)

Hace tan solo un mes que el fabricante coreano sacaba al mercado sus buques insignia para 2020 y ya es nuestro turno de analizar en profundidad el Samsung Galaxy S20 5G. Se trata de la versión más descafeinada de los tres terminales, a saber, S20, S20+ y S20 Ultra, pero una versión 5G para aquellos usuarios que quieran tener lo último en movilidad de banda ancha e IoT.

Además el S20 es el terminal ideal para aquellos que desean un tamaño compacto y poco peso, con una pantalla de 6,2” WQHD+ a 120 Hz y solo 163 g con exquisito acabado en cristal y aluminio. En su caso tenemos un hardware similar al S20 Plus con Exynos 990 y 8 GB de RAM y triple cámara trasera de 12 + 12 + 64 MP sin incluir la DepthVision camera y con agujero en pantalla muy muy pequeñito para el sensor frontal. Todo esto y mucho más será lo que veremos en nuestro análisis, así que ¡vamos allá!

Antes de empezar, damos las gracias a Samsung por haber confiado en nosotros al cedernos este producto para su análisis.

Samsung Galaxy S20 5G características técnicas

Unboxing

Empezamos este análisis como no por el Unboxing de uno de los terminales más esperados del año, y eso que acabamos de empezar. El Samsung Galaxy S20 5G utiliza una presentación de lo más habitual en el fabricante y que ya tiene una estética de largo recorrido. Se trata de una caja de cartón duro y macizo con unas medidas de 170 mm de largo, 87 mm de anchura y 61 mm de alto. Muy pequeñita, con un diseño en color negro satinado y la inscripción “S20” en todo su esplendor.

No tardamos en abrir esta pequeña caja para encontrarnos en primera instancia con la típica caja de accesorios del teléfono que además se queda pegada en la tapa superior por la presión. Justo debajo se encuentra el terminal a buen recaudo en un molde de cartón, y más abajo el resto de accesorios.

El bundle en este caso contará con los siguientes accesorios:

• Smartphone Samsung Galaxy S20 5G
• Protector de plástico de pantalla
• Garantía y guía soporte para el usuario
• Cargador de 25W con enchufe europeo
• Cable USB-C – USB-C para carga y datos
• Auriculares In-Hear AKG
• Almohadillas de distintos tamaños para auriculares

Pues lo cierto es que la caja ha dado mucho de sí, y lo único que echamos en falta es una funda protectora para el teléfono, porque no tenemos ninguna. En el resto de elementos, destacamos ese cable USB Type-C por ambos extremos, algo con lo que el fabricante quiere asegurarse de que sus terminales se carguen con un enchufe original, lo cual nosotros también recomendamos.

Respecto a los auriculares incluidos, tienen por supuesto una interfaz USB-C para este terminal por no conectar con Jack y son de la marca AKG siendo idénticos a los del Galaxy S8 y demás y que podemos encontrar por unos 7 euros en Amazon. Se agradece el protector de pantalla preinstalado, así tenemos menos trabajo que hacer.

Diseño limpio y premium, nunca defrauda

Los coreanos siempre son de los primeros en lanzar sus flagships al mercado, aunque también está siendo un increíble inicio de año para ellos en la gama media y media premium con los nuevos Galaxy A51 y A71 que también hemos probado nosotros recientemente.

Pero hoy tenemos el buque insignia, bueno, mejor dicho el más descafeinado de los tres S20 aunque con 5G. En cualquier caso el diseño propuesto en todos los terminales es muy similar, y lo que cambia principalmente es el tamaño, el módulo de sensores de cámara trasero según la cantidad y la paleta de colores. En este caso concreto tenemos un Samsung Galaxy S20 5G disponible en los colores Gris (Cosmic Grey), Celeste (Cold Blue) y Rosa (Cloud Pink). El nombre es lo de menos, son colores pastel todos ellos, muy suaves y dando sobre todo el toque elegante.

De elegancia saben mucho los coreanos, y esto se demuestra siempre en los acabados de sus terminales y no solo en su gama alta, porque los de abajo son muy similares en este 2020. Aunque aquí no tenemos ni rastro de plástico, sino una construcción en cristal para la parte de atrás y aleación de aluminio para los laterales con curvatura 4D. El S20 es la versión más pequeñita con pantalla de 6,2 pulgadas midiendo solo 69,1 mm de ancho, 151,7 mm de alto y 7,9 mm de grosor pesando solo 163 g. El ejercicio de miniaturización y peso ha sido espectacular para lo que hay en su interior, y además mantiene la protección IP68.

Pero veamos parte a parte como debe ser y así admirar su estética. Nosotros hemos accedido a la versión en celeste, y podemos decir que es un color mucho más bonito en persona que en lo que muestra la pagina oficial de Samsung. Un tono muy suave con un tímido efecto arcoíris con el reflejo de la luz y simultáneamente acabado de tipo espejo. Sin efectos extraños en un cristal con un tacto excelente y un agarre en donde se nota la calidad de construcción. Este cuenta con tratamiento anti arañazos.

Ofrece una curvatura 4D similar a la propuesta en pantalla, con un suave borde que solamente rompe su sobriedad a la altura de los botones laterales. Puede que sea por el tamaño, pero el terminal es bastante resbaladizo, acostumbrados a terminales más gruesos y grandes, en este debemos de tener más cuidado. Por ello pienso que se hace ideal para manos pequeñitas y para personas que quieren un terminal con un tamaño medio.

Solo nos queda por ver más de cerca el panel de sensores de fotos, habiendo optado en este caso por un elemento rectangular con fondo negro con unas dimensiones de 17 mm de ancho x 34 mm de largo. Está muy poco salido respecto a la base y todo el borde está acabado en el mismo color que la trasera del terminal. Para el S20 normal tenemos un total de 3 sensores, el flash Dual LED y una abertura para el micrófono.

Ahora vamos a darle la vuelta al Samsung Galaxy S20 5G para ver la zona de pantalla en donde se ha instalado un panel de 6,2 pulgadas con curvatura 4D, es decir, curvatura hacia los lados de la pantalla. Esta es muy discreta y suave y no elimina totalmente los marcos negros laterales. Pero sí podemos decir que los marcos inferior y superior están reducidos a la mínima expresión, aunque no es el frontal más aprovechado del mercado, al tener un 89% de superficie útil. Su recubrimiento es en Gorilla Glass 6 como es normal.

En ella lo que más destaca, precisamente por no destacar, es el agujero en pantalla. Su tamaño es ínfimo, de los más ajustados que hemos visto en la nueva generación, el cual alberga un solo sensor de 10 MP. La tecnología de desbloqueo facial está integrada sobre él, así como la abertura del altavoz superior y de llamadas, del cual no tenemos casi ni rastro el encontrarse una abertura muy pequeña. Quizás pase desapercibido, pero eso es precisamente lo que se pretende.

Ahora pasamos a la zonas laterales del Samsung Galaxy S20 5G, las cuales están construidas en aleación de aluminio con acabado celeste cromado para terminar de dar ese toque premium del terminal. Y además en el color celeste le sienta fenomenal, ya que son muy pequeñitas y limpias en estética. En la zona superior e inferior tenemos una pequeña protección de plástico que casi pasa desapercibida, así que podemos optar por quitársela o dejarla hasta que se caiga sola.

Empezando por los bordes laterales, tenemos el de la parte izquierda totalmente limpio y liso, mientras que el derecho solamente cuenta con los botones de subida y bajada de volumen así como el botón de encendido y bloqueo. Estos botones tienen exactamente el mismo acabado y color que el lateral.

Pasando finalmente a las zonas inferior y superior, es donde se conecta el resto de conexiones y accesos. Empezando por la superior, tenemos la bandeja para la dual SIM o SIM + Micro SD y el micrófono superior. En la zona central no queda más remedio que instalar el separadores de marco para no provocar el efecto de jaula de Faraday. Y en la zona inferior tenemos el puerto USB Type-C en la zona central, en el lado izquierdo otro micrófono, y en el lado derecho la abertura para el altavoz inferior.

Desde luego en lo que a diseño respecta, el Samsung Galaxy S20 5G es uno de los mejores terminales que vamos a ver en bastante tiempo. Elegante, minimalista y sobrio con paleta de colores muy acertada para lo que se espera de un flagship y construcción impecable.

Pantalla Dynamic AMOLED de 120 Hz

La pantalla del Samsung Galaxy S20 5G y sus hermanos es uno de sus aspectos más diferenciales, no tanto en densidad de píxeles ni calidad de color, sino en frecuencia de refresco.

Se trata de una pantalla con tecnología Dynamic AMOLED 2X con un tamaño de 6,2 pulgadas que eleva su resolución a 3200x1440px, es decir WQHD+. En este caso es una pantalla pequeñita, la más pequeña de los tres modelos, ya que el S20+ equipa una de 6,7”, mientras que el S20 Ultra utiliza una de nada menos que 6,9”. En este caso la densidad de píxeles es sumamente elevada, de 566 ppp.

Lo más importante de esta nueva generación es que utiliza una frecuencia de refresco de 120 Hz, ni 60 ni 90 Hz, aportando así una impresionante fluidez de movimientos que nos vendrá genial para los juegos. Lógicamente provocará un mayor consumo de batería, así que esta frecuencia la recomendamos para cuando estemos en casa o no tengamos pensado salir durante más de dos días sin el cargador encima. En el apartado de pantalla del sistema tenemos una opción para bajar la frecuencia a 60 Hz cuando queramos. Otra consecuencia de la resolución a 120 Hz es que la resolución máxima soportada en este modo es de 2400x1080p, mientas que los 3200x1440p deberán ser utilizados con 60 Hz.

Respecto a sus otras especificaciones, tenemos un contraste de 2M:1, soporte para HDR10+ y un brillo de pico hasta 1200 nits (cd/m²). Los paneles cuentan con certificación Eye Care TÜV Rheinland para el control de la luz azul para que de esta forma se puedan reducir los efectos perjudiciales de la luz de onda corta en nuestros ojos. En la zona superior se ha utilizado un sistema de agujero en pantalla para la integración de la cámara. La cobertura de color de este panel cubrirá el 100% del espacio DCI-P3.

En cuanto a la experiencia que nos deja, es impresionante, con una brutal nitidez en la imagen debido a su resolución y una calibración sumamente trabajada, con unos colores muy ajustados a la realidad, sin estridencia de ningún tipo en rojos y verdes. Pero lo que más nos sorprende es esa enorme fluidez, todavía se nota a simple vista la fluidez extra respecto a los paneles de 90 Hz y por supuesto los de 60 Hz. El apartado de configuración y personalización de esta es sumamente completo, quizás de los más completos que tenemos en un terminal.

Desde él podremos cambiar frecuencia de refresco, resolución, prestaciones de brillo, tiempo de actividad, los modos claro y oscuro o las funciones Alway On Display y Pantalla Edge. A esto se le suma todo lo que tiene que ver con la calibración del panel, como el balance de blancos y los niveles RGB para la temperatura de color. Desde aquí se puede cambiar la representación de las fuentes, barra de navegación, etc.

Sistema de sonido de doble altavoz

El apartado de audio del Samsung Galaxy S20 5G consiste en un doble altavoz en exterior ubicado en la parte inferior y superior del terminal. Ya hemos comentado lo bien implementada que está la abertura superior, prácticamente invisible la nuestros ojos.

El sistema por tanto ofrece un sonido en estéreo con tecnología Dolby Atmos, y en exclusiva para estos terminales conexión Samsung DeX a PC mediante USB-C a HDMI. Con esta conexión lo que conseguimos es transmitir el audio al PC para su reproducción, para ello necesitaremos tener instalada la aplicación Samsung DeX en nuestro equipo.

En cuanto a las prestaciones del sistema integrado, no tenemos un volumen demasiado elevado precisamente, pero la calidad y el detalle del audio es muy bueno como cabía esperar. Es un sonido bastante cálido y no metálico, con dos buenas salidas a pesar de su embalaje hermético para que no entre el agua. Quizás hayan optado por no dotarlo de demasiado volumen para evitar vibraciones en el terminal, aunque ciertamente las hay en la parte de atrás. Los graves no son demasiado notorios, pero están a un buen nivel, y todavía los terminales gaming entregarán un poquito más de prestaciones en este sentido.

Aunque no forme parte del apartado en sí, cabe reseñar que el sistema de vibración nos ha dejado excelente sensaciones también. Con unas rpm muy altas y una excelente integración en el terminal que se favorece por ser en cristal y metal.

Hardware y rendimiento

Continuamos ahora con el apartado en el que veremos todo lo concerniente al hardware principal del Samsung Galaxy S20 5G así como su rendimiento. Las variaciones entre los distintos modelos van a ser muy pocas, tratándose solo de RAM y almacenamiento.

Pues bien, en el Samsung Galaxy S20 5G tenemos un procesador Samsung Exynos 990, el más reciente y potente del fabricante. Se trata de una CPU de 8 núcleos a 64 bits con 2 unidades A55 a 2,7 GHz, 2 Cortex A55 a 2,5 GHz y 4 Cortex A55 a 2 GHz. Este procesador está fabricado en 7 nm e implementa compatibilidad con nuevo hardware como es la memoria RAM DDR5, almacenamiento UFS 3.0, captura en 8K@ 30 FPS y tasas de refresco de 120 Hz.

Junto a ella tenemos un GPU ARM Mali-G77 MP11, siendo una unidad gráfica con arquitectura Valhall que ofrece nada menos que 40% mas de velocidad que la G76 y siendo un 30% más eficiente. Está optimizada para procesos en Machine Learning, AR y VR, con un nuevo motor que se comunica mejor con API actuales como Vulkan y Open GL. En todos los terminales S20 contaremos con esta misma configuración de CPU y GPU.

De hecho la memoria RAM que se ha instalado se trata de un módulo de 8 GB LPDDR5, obviamente fabricante por la propia Samsung, que es el suministrador de la mayoría de memorias para Smartphone. Además esta memoria está optimizada para el uso de 5G al igual que el resto de hardware, operando en una interfaz Dual Channel a 8 Gbps. Respecto al S20+, cuenta con estos mismos 8 GB, mientras que el S20 Plus asciende a 12 GB. Desde hace solo unos días, sabemos que Samsung está comenzando a producir módulos de 16 GB LPDDR5, así que pronto veremos terminales con esta capacidad en su interior.

Finalmente tenemos que hablar de almacenamiento, y este Samsung Galaxy S20 5G cuenta con un total de 128 GB bajo interfaz UFS 3.0. Es la misma capacidad que el S20 Plus, y solamente el S20 Ultra ofrece una segunda versión en 512 GB. En todos ellos el almacenamiento será ampliable mediante tarjeta Micro SD hasta 1,5 TB en el modelo tope de gama y 1 TB en el resto. Desde luego no vamos a tener quejas en cuanto a rendimiento puro de este terminal para aplicaciones ni juegos, aunque todavía el Snapdragon 865 ofrece un rendimiento algo superior en Multi Core así como la GPU Adreno, estando también por encima el SoC Apple A13.

En todo caso, os dejamos con la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark 8, el software de benchmark por excelencia en los terminales Android y iOS. Además realizamos los correspondientes test de benchmark en 3DMark y Geekbench 5 para ver la capacidad de procesamiento gráfico y de CPU.

No cabe duda de que esta CPU es un tiro esté o no por debajo de los nuevos SoC de la competencia, y lo cierto es que ningún usuario va a tener problemas de rendimiento en juegos o aplicaciones. Su compatibilidad ampliada con altas frecuencias de refresco hace que jugar sea una verdadera delicia, sin tirones ni lag de ningún tipo gracias a la rápida respuesta táctil de la pantalla AMOLED.

De lo único que nos podemos quejar un poco es del calentamiento del terminal, al ser tan pequeñito y delgado, la zona trasera coge temperatura de forma bastante rápida. El metal y cristal hacen que esta se reparta hacia toda la superficie y tras un rato jugando puede resultar algo incómodo. De todas formas es algo irremediable con una CPU que casi va a 3 GHz, no sabemos si en los otros terminales más grandes ocurrirá lo mismo, seguramente sea menos notorio.

De fábrica con Android 10 Q + One UI 2.1

Siendo un terminal lanzado en febrero de 2020 es más que evidente que el Samsung Galaxy S20 5G cuenta con Android 10 de fábrica con las ultimas actualizaciones de seguridad y la capa One UI 2.1.

A la óptima gestión de energía del nuevo núcleo de Android, se suma la que seguramente sea la capa más diferente en funciones y estética respecto a la competencia. Una capa con sello propio que se alega de lo habitual en terminales chinos como los Xiaomi, Huawei y otras marcas con un enorme y largo recorrido. Eso sí, para los usuarios que vengan de terminales chinos, notarán un cambio bastante importante en la organización de menús y distribución de opciones.

Las novedades implementadas con respecto a One UI 2.0 no son demasiado importantes, aunque sí se han incluido modificaciones en el tema oscuro en esta última versión, como un botón directo en el panel desplegable. También tenemos mejoras de aspecto en la aplicación de SMS, y una redistribución de opciones en la aplicación de la cámara que la hace un poco más limpia, aunque con accesos mas escondidos.

Encontramos nuevas opciones en la barra de herramientas desplegables como son el modo de conexión compartida y el Quick Share, para compartir archivos con otros terminales de forma directa. Una tercera opción disponible es la de Music Share, para que nuestro terminal haga de puente entre el Smartphone de un amigo y nuestro altavoz bluetooth para reproducir música. Junto a esto, ya hemos visto el modo de audio compartido con PC mediante Samsung DeX.

Otra función muy interesante que implementa el Samsung Galaxy S20 5G para un ecosistema de wearables es ANT+. Esta tecnología sirve para sincronizar todos esos dispositivos de forma directa y sin cables, una evolución del Bluetooth que está disponible en mucho wearables Samsung y de otras marcas como Garmin. Y por ultimo y no menos interesante tenemos el sistema de protección de archivos Samsung Knox, para cifrar a nivel de hardware nuestros datos y transacciones. A todo esto, le sumamos la gran capacidad de personalización que tiene esta capa One UI y sus infinitas opciones, que os tocará explorar a los que compréis el terminal.

Samsung Galaxy S20 5G con triple cámara trasera

Nos podría sorprender en un principio el uso de solamente tres cámaras en el Samsung Galaxy S20 5G, claro que es el modelo más discreto de los S20 lanzados. Lo que a nosotros nos sorprende más es el hecho de no utilizar un sensor principal de 108 MP en todos los modelos, ya que creemos que hubiera sido lo coherente en una nueva generación, a este precio y con estas prestaciones.

Para hacer un resumen breve, la versión S20 cuenta con tres sensores traseros provistos de cámara principal de 12 MP, gran angular de 12 MP,  un teleobjetivo de 64 MP y sensor delantero de 10 MP. Por parte del S20 Plus tenemos exactamente lo mismo incluyéndose una doble cámara DepthVision. Y finalmente el S20 Ultra es el que ofrece lo mejor de lo mejor, con un total de 5 sensores entre los que tenemos la principal de 108 MP, gran angular de 12 MP, teleobjetivo de 48 MP, una doble cámara DepthVision y sensor delantero de 40 MP.

¿Qué tienen en común los tres? Pues el ultra gran angular y el sensor del teleobjetivo, solo que en el S20 Ultra va más allá dando un zoom híbrido de x100. Veamos más detalladamente las prestaciones del Samsung Galaxy S20 5G que es lo que nos interesa.

Sensores traseros y prestaciones

Empecemos por los tres sensores traseros cuyas especificaciones detallamos ahora mismo:

• Sensor principal de 12 MP: se trata de un Samsung S5K2LD de 12 MP el cual es de nueva generación y no el SAK2L4 usado en los S10 o el Note 10+. Cuenta con una lente de tipo ISOCELL con apertura focal 1.8, tamaño de pixel de 1,80 µm y tamaño 1/1.76. Este cuenta con estabilización óptica de imagen OIS.
• Sensor Ultra Gran Angular: el siguiente en la lista es un Samsung S5K2LA de 12 MP con un campo de visión de 120^o. En este caso su lente ISOCELL ofrece una apertura focal de 2.2, tamaño de píxel de 1,40 µm y tamaño 1/2.55.
• Teleobjetivo de 64 MP: finalmente encontramos un teleobjetivo Samsung Bright S5KGW2 con apertura focal 2.0 y tamaño de lente 1/1.72. Este cuenta con la tecnología super Resolution Zoom reforzado con IA para llegar a zoom hibrido x3 y digital x30.

Todos los sensores cuentan con estabilización óptica. La grabación de vídeo se podrá realizar a 4K@60 FPS, 8K@30 FPS y 720p@960 FPS. Tenemos detección automática de rostro, captura de imagen RAW, compensación de exposición, HDR y disparo en ráfaga entre otras funciones que ahora describiremos con las capturas realizadas.

No hemos utilizado en ningún momento el modo optimizador de escenas

En la generación de smartphone actual estamos acostumbrados a sensores de 48 MP y ahora 108 MP, aunque en este caso nos quedamos en un principal de 12 MP. Quizás algunos estarán decepcionados, pero la resolución no lo es todo, ni mucho menos, y si los Galaxy eran terminales TOP en fotografía, lo siguen siendo. La aplicación y el procesado que tenemos detrás es una verdadera delicia en todas las condiciones.

Hemos hecho una gran cantidad de capturas con este sensor principal de 12 MP de nueva generación que añade aún más luminosidad a la escena y una mayor versatilidad en condiciones difíciles. Sin demasiado esfuerzo obtenemos capturas con y sin HDR de gran calidad, incluso con el sol incidiendo de forma directa. Se aprecia exposición muy natural en todo momento tanto en objetos cercanos como alejados, sobre todo con colores tan reales como los que ven nuestros ojos.

El modo HDR lo hemos dejado que actúe de forma automática en las capturas y sí, es cierto que a veces tiende a sobresaturar un poco las zonas iluminadas si hacemos fotos entre sol y sombra. Claro que es algo puntual que hemos buscado a propósito para ponerlo en situaciones complicadas. En los demás casos se ve muy natural y con gran definición, aunque se nota que al hacer Zoom no tenemos esos 48 o 108 MP de resolución.

Respecto al modo noche, quizás esperaba un poquito más en fotos complicadas y con puntos de luz potentes como farolas, ya que a veces le cuesta eliminar ese brillo residual cuando el fondo es muy oscuro, y tiende a sobreexponer la imagen que llega a ser un poco irreal. Es más, incluso en algunas capturas tenemos una mejor foto sin modo noche que con él activado. En otros casos en donde no hay puntos de luz y tenemos escenas oscuras sí que se comporta fenomenal, por ejemplo en la foto del perrito dormido o la captura de la mesa.

En cuanto a las capturas con el gran angular, son bastante amplias con ese gran campo de visión de 120^o. Se nota que es un sensor menos luminoso que el principal, aunque sus 12 MP nos darán una resolución y detalle muy buenos. El efecto ojo de pez queda bastante patente en este sensor con una notable distorsión en las esquinas al alargar bastante la imagen. En todos los casos la aplicación hace un buen trabajo de exposición tal y como ocurre en el sensor principal. Otro apartado más es el modo retrato, que en este caso se denomina enfoque dinámico, en donde no tenemos mucho que comentar, ofreciendo unas prestaciones correctas con buena detección y definición de la escena.

Finalizamos con el zoom, el sensor de mayor resolución que tenemos en este Samsung Galaxy S20 5G con 64 MP. Su principal ventana es la calidad con la que puede capturar la imagen a distancias lejanas con el zoom digital. De hecho solo tiene un híbrido x3, pero incluso en el x20 tenemos una impresionante resolución en donde se muestran bastantes detalles del escenario. Sin duda una de las principales características del S20, que en el S20 Plus y sobre todo Ultra, se ven incrementadas con esa cámara DepthVision.

En cuanto a la grabación de vídeo, no llegamos a los niveles de versatilidad del iPhone, pero estamos justo por debajo, siendo los dos terminales que dominan el panorama. Además la función de super estabilización funciona de una forma perfecta para grabarnos mientras andamos, corremos o estamos realizando algún deporte de riesgo. Como extra, con la grabación en 8K podemos capturar imágenes de la línea de tiempo como si de fotos se trataran, con el editor integrado. Y con la función captura única tendremos una utilidad similar al modo ráfaga pero mejorado hasta el punto de grabar y realizar capturas de forma simultánea y en distintos formatos.

Sensor delantero

El sensor delantero que tenemos en este Samsung Galaxy S20 5G cuenta con una resolución de 10 MP y apertura focal 2.2. A priori no parece un sensor demasiado potente, pero una vez más el conjunto de sensor + aplicación demuestra su solvencia con imágenes bastante detalladas y con un tratamiento del color correcto y natural.

En condiciones favorables vamos a obtener capturas sin desenfoque y con bastante calidad, incluso a contra luz como se puede apreciar. El modo retrato es bastante correcto, aunque se nota que los 10 MP se quedan un poco cortos para definir correctamente el plano principal. Donde sufre un poco más en con poca luz, en donde fácilmente salen fotos movidas o con un detalle mejorable.

Aplicación de cámara

Por ultimo y no menos importante vamos a darle un repaso a la aplicación de cámara del Samsung Galaxy S20 5G.

En esencia es similar a la de otros terminales, aunque se nota mucho el toque personal de Samsung en la distribución de opciones y funciones de la misma. En la pantalla principal tenemos 4 zonas en total, partiendo de la superior tenemos las opciones de configuración, flash, temporizado, relación de aspecto y filtros. Además aquí es donde se ubica la útil función de foto animada que tanto vemos en redes sociales. Esta barra de opciones cambiará según el modo de captura que activemos, por ejemplo la selección de resolución en vídeo, el modo super estable o la función AR Core para dibujar sobre la imagen.

Sobre la zona de fotografía tenemos los modos de zoom para seleccionar el sensor con el que queremos capturar. También el modo optimizador de escenas se encuentra en este lugar. Justo debajo, los distintos modos de captura, en donde vemos la captura única, foto, vídeo y el resto dentro de la pestaña de “más”. Como extra tendríamos un total de 10 modos extras entre los que se incluyen el modo noche, enfoque dinámico, video a cámara lenta o dinámico.

Personalmente me gustaría que más de estos modos se sacaran a la lista exterior, y además que no tuviera que volver atrás cuando entramos a algunos de ellos, así tendríamos un poco más de velocidad. En todo caso lo que importa de verdad es el trabajo que hace, y este es muy bueno.

Batería de 4000 mAh en un Smartphone de 6,2” y 163g

Desde luego es un logro bastante importante el de contar con esta gran capacidad en un terminal tan sumamente delgado y pequeñito, demostrando así la calidad de fabricación y capacidad e los coreanos.

Recordemos que el terminal es de cristal y aluminio, lo que influye en el espacio disponible y peso total. Seguramente si fuera de plástico pesaría menos de 150 gramos. En todo caso el Samsung Galaxy S20 5G cuenta con una batería de Litio-Polímero de 4000 mAh nominales, aunque en la practica serán 3880 mAh tal y como marca el propio sistema. En ella tenemos una carga rápida bastante normalita de 25W, una buena carga inalámbrica de 15W y carga reversible de 9W, para que con este terminal podamos cargar otro puesto encima de él.

En el bundle se incluye el cargador de 25W, así como el cable que esta vez es USB-C – USB-C para la carga y datos. Al igual que con el uso de procesador de forma intensiva, también con la carga el terminal se caliente un poco, aunque nada relevante. La autonomía por su parte se situará sin muchos problemas en el día y medio o dos días si hacemos un uso normal de pantalla, a brillo medio y 120 Hz. Si optamos por jugar, entonces la autonomía se reducirá a un día. Todo dependerá de cómo utilicemos el terminal, eso está claro, y también las cámaras consumen bastantes recursos de autonomía.

Solemos dejar la conectividad para el final, y esta no será la excepción. El Samsung Galaxy S20 5G cuenta con el pack completo de conectividad, algo habitual en los coreanos. Tenemos WiFi 6 bajo 802.11ax con MU-MIMO, OFDMA y modo de conexión compartida, así como Bluetooth 5.0 LE y conectividad 5G en nuestra versión. Solo hemos tenido acceso a 4G por no contar con una tarjeta compatible, aunque indicamos que dependiendo de la ciudad en donde nos movamos la cobertura 5G variará.

El pack se completa con posicionamiento geográfico A-GPS, Beidou, Galileo, GLONASS y GPS, y sensores NFC y ANT+. Por el camino se nos ha quedado la conexión Jack de 3,5 mm, la presencia de radio FM o el sensor de infrarrojos. Es ya normal en los flagships el prescindir de estos sensores y más cuando tenemos un terminal tan “apretado”.

Palabras finales y conclusión acerca del Samsung Galaxy S20 5G

Llegamos al final de otro análisis más, aunque no de un terminal cualquiera, sino del que seguramente sea el flagship más vendido de Samsung este año, tanto por su diseño compacto como por sus prestaciones y precio más alcanzable con conectividad 5G.

Una de sus características más diferenciales es precisamente la del diseño, como no construido en aluminio pulido y cristal con IP68. Pero creemos que la paleta de colores elegida y esos acabados tan elegantes y sumamente finos con de lo mejorcito que se ha visto en un smartphone. Le añadimos un frontal sumamente aprovechado con agujero en pantalla pequeñísimo y una medidas muy compactas en todos los sentidos.

La pantalla es una verdadera maravilla, pequeñita en este caso con 6,2 pulgadas pero unas prestaciones enormes, con resolución WQHD+ y estrenando esos 120 Hz de refresco que dan una fluidez digna de ver. Es una de las mejores pantallas que veremos este 2020, ya que la nitidez, el brillo y su calibración están muy cuidadas. El sistema de sonido nos ha parecido bastante bueno también, pero no excepcional, quizás por ser un terminal pequeñito.

Y con una batería de 4000 mAh solamente tenemos un peso de 163 gramos, la verdad es que en este sentido sorprende. Su autonomía oscilará entre el día y medio y los dos días según el tiempo de uso, uso gaming y la configuración de pantalla usada. Tanto Android 10 como One UI 2.1 están integrados de forma impecable, y esta vez no hemos notado los típicos tironcitos que solían tener otros terminales Samsung. Y donde también ha mejorado es en los sistemas de desbloqueo, con un sensor de huella brutal y un reconocimiento facial también muy veloz.

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Aunque con un hardware como este, provisto de un Exynos 990, 8 GB DDR5 y 128 GB de almacenamiento UFS 3.0 no será para menos. Un hardware muy potente a la vez que eficiente en donde Samsung trata de colocarse a la altura de sus competidores Qualcomm y Apple. La experiencia de cara al usuario será prácticamente igual, aunque en datos numéricos es una CPU un poquito inferior al Snapdragon 865 y el Apple A13. Por ser un terminal pequeño se calienta bastante rápido.

Dejamos para el final el apartado de cámaras que también nos ha parecido de lo mejorcito del mercado, aunque no es muy distinto a los anteriores Samsung S10+ o Note 10, ya que tenemos la versión S20 5G que es el punto de partida por así decirlo. Es un sensor de nueva generación, eso sí, y su rendimiento en todas situaciones es TOP, aunque todavía en modo noche tiene ligero margen de mejora. Quizás lo mejor sea su zoom con el sensor de 64 MP, mientras que el selfie cumple con nota, aunque 10 MP se quedan algo cortos en algunas situaciones como poca luz y retrato. Nos hubiera gustado que las diferencias entre el S20 Ultra y éste fueran más reducidas, ya que hablamos de más de terminales de un alto precio.

Y hablamos de precio, porque este Samsung Galaxy S20 5G está a un precio oficial de 1.009 euros, mientras que la versión 4G sale a unos 909 euros. Esta diferencia de 100 euros según conectividad se mantiene en el S20 Plus a 1.109 y 1.009 euros respectivamente, para finalmente llegar al Ultra que sube a 1359 euros. Son saltos coherentes en función de sus prestaciones, aunque creemos que las diferencias entre las cámaras deberían de ser menos grandes. No obstante, no deja de ser el Samsung más bonito que hemos tocado, una verdadera maravilla.

El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino y producto recomendado