A medida que el Coronavirus se extiende por todo el mundo y lleva a los países a hacer cumplir las regulaciones de bloqueo para «aplanar la curva», las industrias están siendo golpeadas en todo el mundo. La última víctima es la industria de los dispositivos de almacenamiento de discos duros, que reside en su mayor parte en Malasia y Filipinas, en el sudeste asiático.
Discos duros: Los fabricantes están muy afectados por el COVID-19
Como se informa en Storage Newsletter, la fabricación de discos duros en Filipinas se ha detenido por un mínimo de tres días, y otras fabricaciones relacionadas con el almacenamiento también se han parado por completo. Estas disminuciones son consecuencia de la propagación del Coronavirus en toda la zona.
Las industrias de almacenamiento funcionan con métodos de fabricación muy ajustados con cadenas de suministro ‘just-in-time’ (justo a tiempo), lo que significa que interrupciones relativamente pequeñas en una parte de la cadena pueden tener efectos duraderos en las economías de los fabricantes. Una interrupción de tan sólo una semana puede afectar a la cadena de suministro de almacenamiento en poco tiempo, creando picos de precios medibles apenas semanas después de los incidentes. Un evento como el Coronavirus que causa semanas, si no meses, de escasez de mano de obra y piezas puede tener un efecto devastador en tales industrias, de las que se tardan años en recuperarse.
La situación recuerda mucho a las inundaciones de Tailandia en 2011, de las que los mercados tardaron años en recuperarse, y algunos sostienen que técnicamente los precios todavía no se han recuperado totalmente.
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[irp]Estos problemas en la fabricación van a afectar a los precios, ya que estaban muy bajos antes del brote del Coronavirus. Os mantendremos informados.